lunes, 18 de mayo de 2009

SINDICALISMO

Marzo de 1996
Estamos viviendo una etapa de grandes cambios, donde el sindicalismo debe redefinir rápidamente su rol frente a las diferentes modalidades del mercado. Se trata de incorporar nuevas líneas de acción a los tradicionales métodos e ideales sindicales, produciendo cambios esenciales en las estrategias, para lograr una más justa distribución de los ingresos, consumo y producción..

La crisis por la que atraviesa el sindicalismo es porque no supo advertir, ni prevenir la naturaleza de los cambios que traía el modelo neoliberal aplicado y la globalización de la economía y sus relaciones políticas sobre el mundo del trabajo.

Las poderosas fuerzas del capital han constituido un nuevo orden internacional, basado en la preservación de las desigualdades y la exclusión de los derechos sociales y laborales de los trabajadores. El "Mercado" es un nuevo poder político que rige, domina y supera a los Gobiernos, Parlamentos y Poderes de una Nación. Como así tampoco respetan, es su afán de aumentar sus riquezas, destruir el medio ambiente de los países no industrializados derrochando energía y otros recursos naturales.

Hoy las fuerzas del capital mundial, tienen como estrategia aplicar una nueva hegemonía capitalista, para tal fin promueven la desunión de los trabajadores, aumenta la masa de desocupados y de trabajadores precarios, congelan los ingresos y disminuyen las condiciones de trabajo y bloquean la sindicalización. Con estas condiciones y las necesidades se crea un clima favorable para la aplicación de esa estrategia. Como resultado de la división de la fuerza del trabajo, se hace difícil unificar el accionar de los trabajadores y se debilita la fuerza solidaria dentro de una misma empresa, de un sindicato u organizaciones hermanas, enfrentándolos entre sí, creando un criterio individualista que permite la explotación del trabajador y el debilitamiento o destrucción de la función de los sindicatos.

Lo serio y grave de todo esto es que no es una situación temporal o que se pueda revertir rápidamente, esto es una gran operación que abarca sectores económicos y políticos del país y las empresas multinacionales, con el claro objetivo de imponer un rápido proceso de ajuste estructural y modernización liberal-conservador, exponiéndolo como la única alternativa. De ello se desprenden las distintas leyes aprobadas que perjudican al trabajador y su condición social, en favor de una pequeña clase social cada vez más rica y poderosa. Los ricos se encuentran estructurando su revolución, de la cual excluyen a los sectores medios, pobres y analfabetos, dado que consideran que no son su problema; esta política de mercado ideada por ellos, pretende anular al ser humano, amenazando su seguridad. Es evidente que los bienes materiales se reparten cada vez más injustamente, demostrando que el crecimiento funciona gracias a la desigualdad.

Las empresas y los políticos dicen que la aplicación de esta política económica es la única salida, esta aseveración ha sido aceptada en sectores populares mostrándole solo las facetas positivas, creando una cultura de indiferencia, resignación, satisfacción por lo que les toca vivir y conveniencias, opacando la esperanza, la ética y la moral. La sociedad está pagando muy caro su dependencia exclusiva de la economía, en lugar de subordinarla a un proyecto humanista y social.
Es conveniente analizar quienes son los que proponen una modernización así, a quien beneficia este planteo absolutista. Acaso no pueden ejecutar un programa de modernización más justo y equitativo, porque aceptar un tipo de desarrollo que iguala a todos los trabajadores hacia abajo, creando una mayor brecha entre los dueños del capital y el trabajo, donde el trabajador y su oferta (la mano de obra) es lo que menos valor tiene y su vida como ser humano e integrante de la sociedad no cuenta, de qué sirve el avance de la tecnología si solo está al alcance de unos pocos. La única salida que le queda al trabajador es sindicalizase y participar, porque a nadie más le interesa revertir esta situación, dado que todos se benefician con la degradación del trabajo, tanto el poder como las empresas tienen trabajadores, (los empresarios tienen obreros, los medios periodísticos tienen trabajadores, etc. etc, así podemos recorrer todos los estamentos del poder como el de las comunicaciones y veremos, empresarios legisladores, empresarios ministros, empresario presidente, empresarios sindicalistas legisladores, etc.) por lo tanto todos están ligados entre si, se sirven mutuamente y entre ellos se ayudan.

Actualmente, se notan fuertes presiones del gobierno y asociaciones empresarias para reducir el ámbito y contenido de la negociación colectiva. El argumento que esgrimen contra la negociación colectiva es que impide el crecimiento de la empresa, elevando el costo laboral, reclaman la libre contratación de personal temporario y la rotación de los trabajadores y acordar diferentes salarios y condiciones de trabajo, pero no existe posibilidad de un diálogo o negociación justa y racional en los actuales niveles de desequilibrio de fuerzas.
Defender las negociaciones colectivas como único instrumento para unir demandas y expectativas laborales comunes.
El principio básico es que el sindicato no aceptará los argumentos de reducir la negociación colectiva a empresas o establecimiento, ni aceptará cambios en materia sobre estabilidad laboral para aumentar los beneficios empresariales a costa de la superexplotación de los trabajadores y el debilitamiento de la organización sindical a nivel nacional. El intento del sector empresario es debilitar a los sindicatos de la actividad y sustituirlos por sindicatos de empresas amarillos.

El sindicalismo está en presencia de una lucha desigual, a la cual no le encontró una respuesta acorde, porque no evoluciono, se quedaron en el tiempo disfrutando del prestigio adquirido en viejas luchas, se aburguesaron y creyeron que nunca podían perder lo conquistado, pero hoy ven con impotencia que cada día se les recortan más sus posibilidades, respaldando directa e indirectamente en cada conflicto a los empresarios. Si a todo esto, le agregamos la existencia de un grupo de dirigentes sindicales que manejan grandes sindicatos que se encuentran comprometidos con el modelo económico, llevando a la inmovilidad al movimiento obrero y quebrando la unidad solidaria que permitiría evitar los despojos y hacer frente o introducir mayor justicia en el tratamiento entre el patrón y el trabajador. Además de ello, en la mayoría de los trabajadores existe un sentimiento de inseguridad, que se debe más a las preocupaciones acerca de la vida cotidiana que a algún cataclismo mundial, hoy en el seno de la sociedad se percibe la falta de seguridad en el empleo, del ingreso, en la salud, del medio ambiente, contra el delito, estas inseguridades esclavizan al hombre y le hace perder su libertad. Seguridad significa entre otras expresiones, estar libres de las constantes amenazas del hambre, las enfermedades, el delito y la represión.

Las dificultades por las que atraviesan los sindicatos comienzan con la caída alarmante en los niveles de empleo y el estancamiento de los salarios, además es indiscutible que sin expansión económica o crecimiento industrial los sindicatos no crecerán, por ello es importante plantear la integración en un diálogo social tripartito que establezca pautas, pero en igualdad de condiciones y oportunidades, que garantice los derechos sociolaborales para los trabajadores. No se puede estar preocupado por el bienestar de generaciones futuras y dejar de lado la triste suerte de los pobres de hoy. El reto es concebir una política donde se coloque al ser humano en el centro del desarrollo y la modernidad, donde el crecimiento económico sea un medio y no un fin. Se debe promover el desarrollo humano sostenible que favorezca a la persona, que promueva el empleo productivo, reduzca la pobreza, aliente la integración social y la regeneración del medio ambiente.

También es imprescindible unificar las normas laborales y beneficios que tienen los obreros de los países industrializados, un tipo de convenio internacional, que garantice una seguridad, principalmente en aquellos países no industrializados, de no ser explotados o ejercer abusos. Una igualdad de trato y oportunidad. En definitiva todos son seres humanos, trabajadores, no importa donde nacieron. Por ello es imprescindible que los sindicatos estudien el accionar y logros de sus pares de los países industrializados, con el objeto de elaborar propuestas.

Es necesario concebir ideas comunes, crear una plataforma sindical con las demandas y a partir de ellas desarrollar políticas y tácticas conjuntas para captar y movilizar a los diferentes grupos de trabajadores con reivindicaciones específicas. Es necesario impedir que los trabajadores se dividan entre los incluidos y los excluidos del modelo de ajuste, el sindicalismo debe cubrir las demandas de todos los trabajadores, trabajadores desempleados, subempleados o precarios, para ello es necesario elaborar políticas puntuales para cada situación concreta, buscando mejorar los salarios, las condiciones de trabajo y empleo. El sindicato no podrá superar la actual situación si actúa en forma defensiva, sino ofensivamente, no debe ser el furgón de cola de los empresarios o dejarles la iniciativa, continuamente se debe generar y aportar alternativas e ideas, que ellos llenen su tiempo pensando o resolviendo nuestras propuestas y no nosotros las de ellos.

En estas ocasiones la unidad debe estar por encima de las diferencias ideológicas y entre las muchas estrategias que se pueden aplicar es buscar de unificar las distintas expectativas laborales, defender la estabilidad laboral, defender los intereses globales y tener en cuenta la adecuación de distintas normas según los distintos niveles de producción. Esta misma forma se puede aplicar para unificar sindicatos de distintas actividades que puedan participar en las etapas de comercialización de una actividad, (Ej. Camioneros, proveedores, servicios, aduana, etc.).

El sindicato debe acentuar su participación en la gestión de los procesos productivos y de gestión y adecuar las estructuras sindicales a la nueva situación laboral derivadas de los cambios en la organización del trabajo.

También sería conveniente aglutinar a las pequeñas y medianas empresas, a las cuales se les puede aportar propuestas sindicales diferentes, estudios para modernizar la gestión y producción, siendo parte interesada en su estabilidad y crecimiento, creando una participación del trabajador en la gestión de la empresa, y para ello es necesario estudiar estos casos en otros países que se aplican, principalmente en Europa. Instituir una estrategia de economía mixta, lo cual nos permitirá influir políticamente en el sector.

Perfeccionar las condiciones de trabajo y medio ambiente son temas centrales para preservar y mejorar la situación física y psicológica de los trabajadores, constituyen componentes de lo que se denomina "salario indirecto" y al mismo tiempo son reivindicaciones que proyectan a los trabajadores fuera de la empresa legitimando sus aspiraciones en la sociedad. La salud ocupacional y el medio ambiente no pueden ser negociados a cambio de mejoras salariales.

Se plantean varios desafíos en materia de fortalecimiento de las organizaciones sindicales, como el desarrollo de mayores servicios sociales, culturales, deportivos, incorporando a la familia a la vida del sindicato, promoviendo programas sindicales de formación.

Es importante el autofinanciamiento de las organizaciones, para ser totalmente independiente de las empresas, rechazando toda intención de cobrar la cuota sindical por parte del empresario sin afiliar al personal. Es importante para poder tener peso dentro de una empresa, sumar la mayor cantidad de personal sindicalizado y ello se puede lograr con una mayor presencia del sindicato dentro de la empresa, esto genera confianza y seguridad.

Crear una institución (podría ser una Fundación) orientada a estrechar vínculos entre sindicatos, centros académicos de formación e investigación sociolaboral, con agregadurías laborales de otros países industrializados, con el fin de mejorar nuestras propuestas y la formación de cuadros. Así mismo crear talleres de formación y conscientización para desocupados, en el cual se le dará ayuda y orientación laboral, con la participación de alumnos de facultades.

Emprender acciones para dotar a las organizaciones de departamentos especializados en economía y administración de empresas.

Crear un ámbito en el cual se estudie, debata y elabore políticas para mejorar la calidad de la negociación colectiva, adecuando esta a los cambios que se producen en la estructura del trabajo y la incorporación tecnológica en los establecimientos. Es necesario capacitar al trabajador frente a los cambios. Revalorizar al trabajador como ser humano y no como simple herramienta de trabajo.

La formación sindical es la llave para la modernización sindical y salida a la actual situación, es necesario estar preparado técnicamente para poder resolver los inconvenientes que se presenten en la aplicación de cada estrategia sobre cada característica de la estructura productiva y del trabajo.


Héctor Daniel Fernández

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