Septiembre de 2002
MEMORIA - 16 y 19 de SEPTIEMBRE - Dos derrotas de la causa Nacional y Popular.
El golpe del 55.
El 16 de septiembre de 1955 se produce el golpe encabezado por la reacción conservadora alentada (y protegida desde aguas afuera como denunciara Oscar Alende) por el imperialismo. Significó la interrupción de una revolución nacional y popular, antiimperialista y antioligárquica, que comprendía a toda la ciudadanía encabezada por la clase trabajadora.
En el terreno militar ello fué para la revolución una derrota, en principio, por haber confiado en que las fuerzas armadas la iban a defender, resultando que esas fuerzas, en especial la Armada, por el contrario concretaron en las armas el plan de recuperación para el imperialismo de la República rebelde. Peró además el Pueblo quedó al margen de la defensa del proyecto independentista y liberador en que estaba comprometido e indefenso por la claudicación de quienes debían ser los encargados de defender la legalidad revolucionaria.
Desde una visión política, con el golpe y sus secuelas de proscripción, persecución y restauración oligárquica, se acentuaron los dos caminos potenciales que habitaban en germen, aunque antagónicos, dentro del peronismo: el de la continuación de la revolución inconclusa por todos los medios al alcance del pueblo, aún desde la clandestinidad, por una parte, y el de asimilación progresiva a la reacción oligárquico militar burocrática, por la otra. Junto con el compromiso de lucha y rebeldía de miles de compañeros, con el golpe que se instaló en el gobierno en septiembre de 1955 también comenzó la cuenta regresiva para llegar al domesticamiento y finalmente (con la desaparición física del Lider, luego de la efímera “primavera del 73/74” y de mas de una generación combatientes), a la entrega del movimiento peronista al enemigo.
Muere Cooke.
El 19 de septiembre de 1968 muere John William Cooke. Protagonista de aquél compromiso asumido por miles de luchadores en septiembre de 1955, con su muerte se interrumpe, y aún no ha logrado reanudar su camino, el pensamiento y la acción revolucionaria en toda su dimensión nacional y latinoamericana. Ese ostracismo del pensamiento evolutivo del peronismo hacia la Liberación Nacional y Social, ha permitido que se haya instrumentado la entrega a través de gobiernos supuestamente peronistas. El enorme lugar vacío dejado por este luchador y pensador impar, la cruda represión que las Tres A y la dictadura dirigieran inteligentemente contra los luchadores y pensadores revolucionarios, todo ello sumado a la proscripción implícita que el partido hiciera de los hombres que levantaron y los que aún levantan banderas revolucionarias, permitió que el peronismo exhibiera sus mayores flaquezas humanas y su contradicción interna mas feroz. Desalojados los intereses del Pueblo y de los trabajadores en la formación de la voluntad del movimiento por la burocracia política y sindical mas mediocre y complaciente, se lo convirtió en la herramienta para concretar la dependencia nacional, rendido y sin respuesta intelectual ni militante ante cada mazazo que arrebataba una a una todas las conquistas obtenidas y defendidas aún en las condiciones mas adversas. La experiencia de estos últimos 28 años sin la conducción del General Perón, ha confirmado muchos de los combatidos y también oficialmente ignorados diagnósticos del “Bebe” y la certeza de sus aportes para concretar los objetivos revolucionarios del peronismo. Por eso Cooke hoy está de vuelta en todos los que, a pesar de las derrotas, alientan su misma esperanza de que “cuando culmine el proceso revolucionario argentino, se iluminará el aporte de cada episodio y ningún esfuerzo será en vano, ningún sacrificio estéril, y el éxito final redimirá todas las frustraciones”.
P.D. DE ACTUALIZACION. Tal vez “conmemorando” estos hechos tan decisivos y tristes de nuestra historia y en una prueba feroz de quien encarnó la figura principal del despojo ideológico y la traición a la sangre derramada, podemos ver en los diarios de hoy (16/9/02) que carlos menem (con esa “oportunidad” con que muchas veces hizo coincidir sus decisiones gubernamentales antiperonistas con fechas muy queridas por el Pueblo) acaba de intepretar a Perón como un promotor del ALCA, rematando su “bajada de línea” con “no me vengan a habar de imperialismos”.
Las conclusiones de este inconsciente y repetido “homenaje” hecho por quien ya no nos asombra con sus delirios de usurpador del peronismo, pueden servir a los peronistas sobrevivientes para que de una vez por todas hagan “tronar el escarmiento”, por lo menos en las urnas. Y la percepción y reacción de la superestructura burocrática y demás postulantes ante tal despropósito puede ser también educativa. Recuperemos y mantengamos viva la memoria.
El golpe del 55.
El 16 de septiembre de 1955 se produce el golpe encabezado por la reacción conservadora alentada (y protegida desde aguas afuera como denunciara Oscar Alende) por el imperialismo. Significó la interrupción de una revolución nacional y popular, antiimperialista y antioligárquica, que comprendía a toda la ciudadanía encabezada por la clase trabajadora.
En el terreno militar ello fué para la revolución una derrota, en principio, por haber confiado en que las fuerzas armadas la iban a defender, resultando que esas fuerzas, en especial la Armada, por el contrario concretaron en las armas el plan de recuperación para el imperialismo de la República rebelde. Peró además el Pueblo quedó al margen de la defensa del proyecto independentista y liberador en que estaba comprometido e indefenso por la claudicación de quienes debían ser los encargados de defender la legalidad revolucionaria.
Desde una visión política, con el golpe y sus secuelas de proscripción, persecución y restauración oligárquica, se acentuaron los dos caminos potenciales que habitaban en germen, aunque antagónicos, dentro del peronismo: el de la continuación de la revolución inconclusa por todos los medios al alcance del pueblo, aún desde la clandestinidad, por una parte, y el de asimilación progresiva a la reacción oligárquico militar burocrática, por la otra. Junto con el compromiso de lucha y rebeldía de miles de compañeros, con el golpe que se instaló en el gobierno en septiembre de 1955 también comenzó la cuenta regresiva para llegar al domesticamiento y finalmente (con la desaparición física del Lider, luego de la efímera “primavera del 73/74” y de mas de una generación combatientes), a la entrega del movimiento peronista al enemigo.
Muere Cooke.
El 19 de septiembre de 1968 muere John William Cooke. Protagonista de aquél compromiso asumido por miles de luchadores en septiembre de 1955, con su muerte se interrumpe, y aún no ha logrado reanudar su camino, el pensamiento y la acción revolucionaria en toda su dimensión nacional y latinoamericana. Ese ostracismo del pensamiento evolutivo del peronismo hacia la Liberación Nacional y Social, ha permitido que se haya instrumentado la entrega a través de gobiernos supuestamente peronistas. El enorme lugar vacío dejado por este luchador y pensador impar, la cruda represión que las Tres A y la dictadura dirigieran inteligentemente contra los luchadores y pensadores revolucionarios, todo ello sumado a la proscripción implícita que el partido hiciera de los hombres que levantaron y los que aún levantan banderas revolucionarias, permitió que el peronismo exhibiera sus mayores flaquezas humanas y su contradicción interna mas feroz. Desalojados los intereses del Pueblo y de los trabajadores en la formación de la voluntad del movimiento por la burocracia política y sindical mas mediocre y complaciente, se lo convirtió en la herramienta para concretar la dependencia nacional, rendido y sin respuesta intelectual ni militante ante cada mazazo que arrebataba una a una todas las conquistas obtenidas y defendidas aún en las condiciones mas adversas. La experiencia de estos últimos 28 años sin la conducción del General Perón, ha confirmado muchos de los combatidos y también oficialmente ignorados diagnósticos del “Bebe” y la certeza de sus aportes para concretar los objetivos revolucionarios del peronismo. Por eso Cooke hoy está de vuelta en todos los que, a pesar de las derrotas, alientan su misma esperanza de que “cuando culmine el proceso revolucionario argentino, se iluminará el aporte de cada episodio y ningún esfuerzo será en vano, ningún sacrificio estéril, y el éxito final redimirá todas las frustraciones”.
P.D. DE ACTUALIZACION. Tal vez “conmemorando” estos hechos tan decisivos y tristes de nuestra historia y en una prueba feroz de quien encarnó la figura principal del despojo ideológico y la traición a la sangre derramada, podemos ver en los diarios de hoy (16/9/02) que carlos menem (con esa “oportunidad” con que muchas veces hizo coincidir sus decisiones gubernamentales antiperonistas con fechas muy queridas por el Pueblo) acaba de intepretar a Perón como un promotor del ALCA, rematando su “bajada de línea” con “no me vengan a habar de imperialismos”.
Las conclusiones de este inconsciente y repetido “homenaje” hecho por quien ya no nos asombra con sus delirios de usurpador del peronismo, pueden servir a los peronistas sobrevivientes para que de una vez por todas hagan “tronar el escarmiento”, por lo menos en las urnas. Y la percepción y reacción de la superestructura burocrática y demás postulantes ante tal despropósito puede ser también educativa. Recuperemos y mantengamos viva la memoria.
Juan Carlos Padín
No hay comentarios:
Publicar un comentario