YO LA CASTA
“A la gente no se la toca, caerá
el ajuste sobre los gastos que hace la política", Javier Milei
El presidente Javier Milei nos
dijo: “El próximo año será duro para todos nosotros” ese nosotros no lo
contempla ni a él, ni a sus funcionarios, ni a la casta que esta con él, ni a
toda la casta política, empresarial y judicial.
“En 45 años seremos como Irlanda”. Luego intentó aumentar las
expectativas y dijo que los efectos de su plan se verán en 15 años.
En estos 74 años que tengo, he
visto mucho y me “revienta” soberanamente que un individuo inestable
emocionalmente, mesiánico y fundamentalista, ofenda mi modesta e insignificante
inteligencia, en criollo, me tome por “BOLUDO”. Puede que me haya engañado en algún
momento algún que otro político mucho más inteligente y hábil, pero no eran
estos brutos e infames. Solo pueden engañar a los ignorantes. Tener la
aprobación de los prejuiciosos, que siempre estuvieron mejor con los gobiernos populares, pero rechazan o descalifican todo lo que viene de ellos porque compraron el
discurso de odio, y los consideran negros, obreros, “planeros” y no son gente “como
ellos” o aquellos miserables, que por su odio y rencor, desconocen el dolor
ajeno. Son muy egocéntricos, todo lo observan desde su manera de pensar, siendo
esta la única opción válida, sin tomar en cuenta la validez de la opinión de
los demás. Lo más importantes es lo que ellos quieren, lograr sus objetivos y
proteger sus derechos. Se creen seres superiores y más admirables y valiosos
que los demás, colocando sus derechos por encima de los demás, no aprecian las
necesidades ajenas. Por más que intentes hacerle entender una situación o un
tema, nunca te van a comprender y volteara la situación al punto de hacerte
sentir culpable de algo que tu ni siquiera dijiste en realidad. “Si hay un
idiota en el poder es porque quienes lo eligieron están bien representados”.
Mahatma Gandhi. “los pueblos tengan los gobiernos que se merecen, sino que la
gente tiene los gobernantes que se le parecen” André Malraux. Este es un
gobierno de clases, con un programa de negocios y muy escaso apego a la democracia.
Expresiones de Rodolfo Barra (procurador del Tesoro), en Diputados: "Si
hay crisis económica no va a haber Constitución vigente". “Nuestro
Presidente es una figura análoga al Rey“. Digo: “Análogo a Juan sin tierra y su
sheriff de Nottingham”, con vocación de Torquemada.
Nadie en su sano juicio pude
delegarle facultades a un presidente con este nivel de inestabilidad emocional y autoritario, es peligroso y suicida, mucho más después de su discurso en Davos.
Entonces, Casta, somos quienes
solicitamos límites, controles, regulaciones. Quienes lo hacemos desde una
situación de mayor debilidad, porque los otros, los que efectivamente controlan
la mayor parte de los recursos y tienen el poder real, manejan al Estado en su
beneficio. “Estos defensores de la economía libre están navegando en el mar
proceloso de la inconsciencia: la economía libre y el libre comercio son solo
afirmaciones para el consumo de los tontos y de los ignorantes: la economía
nunca ha sido libre: o la controla el Estado en beneficio del pueblo o lo hacen
los grandes consorcios en perjuicio de éste”. Juan Domingo Perón.
No me vengan con la herencia,
seguro que estábamos mal, pero vivíamos mejor que ahora. Como decía la leyenda
de una remera: Me quedo con los que “se robaron todo”, al menos tenían esa
corrupta costumbre de repartir el tesoro. Antes te tiraban un salvavidas para
que no te hundieras, por lo menos flotábamos, estos te quitan hasta el
salvavidas. Apenas asumieron, aplicaron una brutal devaluación, liberaron todos
los precios y desregularon todas las tarifas de servicios y las naftas, congelaron
los salarios y jubilaciones de los más postergados del pueblo, pero esto aún no
empezó, en marzo y abril la mayoría comenzara a sentir negativamente, en sus
economías, el resultado de estas crueles medidas. Esto es una bola de nieve que
nos va arrasar a la mayoría del pueblo, solo se detendrá cuando enajenen todas
las riquezas y quede la mitad de la población en la pobreza e indigencia, como
fue en los 90, con el MENEMATO, el mejor gobierno, según Milei y Macri. Además
impuso un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que cambia la Constitución de un sólo plumazo, anula los derechos que
nos protegen, destruye todo lo logrado en estos años de recuperación
“democrática” y entrega la soberanía del país. A esto se agrega el proyecto de
Ley “ómnibus” enviado al Congreso, para derogar 664 artículos de leyes
constitucionales, en un plan armado por las grandes corporaciones, con la
injerencia externa, nunca disimulada, de Israel y Estados Unidos. Las medidas
tomadas afectan a todos los sectores, menos a los poderosos. No hay una medida
que beneficie a los sectores medios y bajos, trabajadores y jubilados, solo a
los ricos y monopolios nacionales e internacionales. Para sostener todas estas
arbitrariedades, "Torquemada", creo el protocolo “anti-piquete” (estado de excepción),
como el mismo proposito de las nefastas dictaduras, lo único que hace es
darle discrecionalidad al gobierno para reprimir y perseguir. Autorizan a las
fuerzas de seguridad para "cazar" manifestantes al punto de volverlas no excarcelables. La norma propuesta criminaliza a los movimientos sociales, a
organizadores, quita derechos políticos y hasta afirma el absurdo de que una
reunión de tres o más personas en un espacio público es una manifestación que
debe pedir permiso al Ministerio de Seguridad. También amplía la
discrecionalidad de los efectivos para matar con el argumento de que actúan en
legítima defensa e impide que los familiares de las víctimas los querellen. Una
vez más ponen a la policía, gendarmería y otras fuerzas de seguridad, en contra
del pueblo, y vuelven a ser señalados como enemigos y despreciados hasta por sus
vecinos.
Todo esto ya lo vivimos, con la
Dictadura Militar, apoyando la conducción económica de José Alfredo Martínez de
Hoz entre 1976 y 1983, el programa económico diseñado y conducido por Domingo
Cavallo durante los gobiernos de Menem y De la Rúa entre 1991 y 2001 y, por
último, la experiencia de cuatro años de gobierno de Mauricio Macri y sus
cuatro ministros de Economía entre 2016 y 2019. Aumento de precios y servicios,
desregulación y libertad a las empresas de cobrar lo que quieran, apertura de
importaciones, brutal pérdida del poder adquisitivo de jubilaciones y salarios,
recesión, desocupación, cierre de empresas y comercios, mano de obra barata,
flexibilización laboral de hecho, venta de las empresas del estado que dan ganancias
y enajenación patrimonio nacional, hambre, pobreza, marginación y ahí sí, caída
de la inflación.
Tampoco me vengan con el relato
de que esto explotaba, siempre parten de premisas falsas o números de
improbable comparación creados por ellos. Recordemos que en el 2001 exploto y
hubo quienes lo arreglaron sin maltratar al pueblo, siempre hay otra alternativa, todo depende que intereses quieren afectar.
No me vengan, tampoco, con eso de que había que sincerar la economía y los
precios, porque lo único que no sinceran son los salarios y las jubilaciones y
ahí están quienes van a pagar el ajuste. Eso es, lisa y llanamente una enorme
transferencia de riquezas de los que menos tienen a los que más tienen, sin
ningún derrame. En anteriores oportunidades dije que este modelo cierra con la
mitad de la población fuera del sistema y con represión y es lo que están
haciendo.
Como pueden convencer, que para
salir de esta coyuntura difícil, es sólo con dolor, esfuerzo y sacrificio. Se
lo dicen al pueblo que es lo único que hace, mientras ellos “la casta”, siguen
su vida como si nada. Plata hay, solo que la tienen toda un pequeño grupo que
no quiere aportar nada y nadie los toca, por el contrario los protegen. La
riqueza no sólo sigue en manos de una pequeñísima minoría sino que, la brecha
entre los superricos y los pobres se agranda aún más. Si la “gente de bien”
quiere hacer miserable al resto de la población, yo no quiero pertenecer a esa
“gente de bien”.
“No puede honradamente satisfacer
a los grandes sin lesionar a los demás; pero, en cambio, puede satisfacer al
pueblo, porque la finalidad del pueblo es más honesta que la de los grandes,
queriendo estos oprimir, y aquél no ser oprimido. El que llegue a príncipe mediante el favor
del pueblo debe esforzarse en conservar su afecto, cosa fácil, pues el pueblo
sólo pide no ser oprimido.” Nicolás Maquiavelo
Somos muchos los que NO tenemos tiempo,
sean 15 años o 45 años, queremos vivir ahora con cierta estabilidad y
tranquilidad, vivir modestamente y dignamente, tan sólo eso.
Que puede esperar una persona que no tiene para darle de comer a sus hijos, o
el que come salteado o de lo que encuentra en un tacho de basura, el que quedo en la calle o no
tiene un techo digno, quien no puede comprar un remedio o atender su salud. Hoy
hay urgencias que no pueden esperar,
muchos – engañados o no - lo votaron con la esperanza de estar mejor, y
no peor como lo estamos ahora. Es espantoso ver la insensibilidad y la falta de
empatía de un sector de nuestra sociedad, porque ellos tienen una casa
confortable, asegurado el plato sustancioso de comida, trabajo bien remunerado,
su auto, salud y escuela privada y pueden darse sus gustos, como viajar, opinan
con liviandad sobre aquellos que carecen de todo o casi de todo. No saben
ponerse en la piel de otras personas, sienten indiferencia hacia los demás, viven
en una realidad paralela, suponen que todos los que viven en este bendito País
están, más o menos, como ellos. Ellos, tendrán tiempo, ellos podrán esperar,
hay otros que no pueden esperar, no se puede ser tan cretino. Me enerva
aquellos que te dicen hay que esperar, todos nos tenemos que ajustar, yo tendré
que ir menos a comer afuera con mi familia, pero pensaste que hay personas que
directamente no van a comer.
En mi largo andar por esta vida,
siempre luche por un mundo mejor, más justo y equitativo, estuve del lado de
los más débiles y desposeídos. Peleo por aquellas cosas que quiero, por mi
ideas, creo en las utopías, en las ilusiones y en los sueños. Hoy me siento
desbastado y atónito viendo como el 56 por ciento de la sociedad arrastre al
resto de la población a un suicido en masa. Soy jubilado trabaje la mayoría de
mi vida, nunca concebí el País o el mundo desde mi situación personal. Me
aflige y afecta la decadencia social y cultural, el individualismo e
insensibilidad que no es de ahora, pero cada vez se agrava más.
La dirigencia en general,
política, empresarial, gremial, social, etc. y pero la política en particular y
sobre todo la “nacional y popular” ha fracasado y nos han llevado a esta
situación límite al pueblo. No resolvieron el problema de la pobreza ni la
indigencia, por el contrario la han agravado. Hay un notable retroceso social y
cultural, se incremento el individualismo y personalismo. Desatendieron a los trabajadores
informales y desocupados. Como resultado de sus fracasos, cada tanto la
población cansada, de una forma u otra expresa el “que se vayan todos”. Es un
problema de la dirigencia y no de la política, durante años impusieron primero
sus intereses personales y sectoriales, luego el de la gente o la patria. Para
muchos, la política fue una salida laboral, y no el medio para solucionar
el problema de la gente. Los políticos son lo que deben gobernar y gobernar es,
básicamente, gestionar el Estado de la mejor manera posible, en la búsqueda del
bien común o, si se quiere, en beneficio de mejores equilibrios. Por momentos
se confunde si es resolver los problemas de la gente o que la gente resuelva
los problemas de los políticos. Deben hacer una profunda autocritica y
reconocer sus profundos errores, poner los pies en la tierra y pisar el mismo
suelo que el pueblo, del que se han alejado.
No encaminamos a una tragedia
social, es hora de luchar por la libertad verdadera, hay que ponerle freno
ahora, antes que seamos una colonia. Se acabó el tiempo de esperar a ver qué
pasa, de quedarse en casa. Aquí no hay más lugar para especular, el mazazo es
brutal, la realidad urge. El tiempo es hoy. Al menos, lo es este miércoles 24E, cuando las marchas arrasen con advertencias y desborden las calles para
intentar frenar el despojo. No queremos vivir así. En otro tiempo se hablaría
del grito del subsuelo del país sublevado que busca hacer tronar el
escarmiento. Esto es una batalla que se debe dar del campo nacional y popular,
los sectores progresistas, si se pierde no hay vuelta atrás, se cae el país de
bienestar, el país inclusivo, federal y republicano, pasamos a ser un País
Bananero.
Se debe reconciliar a la sociedad,
hay que reagrupar a todos los sectores nacionales y populares, provengan de donde provengan. Puede que haya que reflotar algo de ese tercer movimiento histórico del que hablaba Alfonsín, para
hacerle frente al conservadurismo extremo.
“Solo quedan dos caminos: o un
conformismo suicida que no ofrece siquiera una aleatoria tranquilidad presente
ni asegura una realidad futura, sometida a la tarea destructora del famoso Fondo Monetario
Internacional. El segundo camino, que es el de la lucha, que si bien impone
sacrificios, puede alcanzar soluciones y honra” Juan Domingo Perón
Daniel Fernández
23 de Enero de 2024