viernes, 11 de agosto de 2023

Déjà vu 2001




Estamos caminando aceleradamente a otro escenario similar al 2001, pero con un desenlace impredecible. Una vez más la política nos esta fallado y el descredito sobre todos los políticos es nítido y evidente. La mayoría de los dirigentes viven tan alejado de la realidad, que no ven lo que se avecina. Si creen que un engendro como Milei, criado dentro del poder económico (Eurnekián) y amamantado por el Estado, del que reniega, puede contener, dentro de las reglas de juego, el descontento y la bronca, se vuelven a equivocar. Falencia de la dirigencia de la izquierda que se dice revolucionaria y del movimiento popular que no tuvo propuestas para contener, principalmente a los jóvenes. La frustración, saturación y el cansancio pasaran por encima de todos y lo que se cuestionara no es solo la política, sino la democracia.

Seguramente, en estas elecciones, será uno de los índices más elevados, de los que no irán a votar, votaran en blanco o impugnará su voto. Rechazo liso y llano a los políticos y sus propuestas.

Los pueblos, como las personas se cansan de la miseria, la frustración y la falta de futuro, y no les queda más remedio que defenderse y hacer visible, por cualquier medio, sus necesidades. Los pueblos nunca eligen en la historia las formas de luchar, sino la que se presentan según el momento.

Los candidatos siguen “en las nubes de Úbeda” sin comprender la gravedad de lo que se viene gestando desde abajo. Algunos piensan que con aumentar y sofisticar a las fuerzas de seguridad y formarlas para la represión, van a contener a la gente que no tiene comida, futuro ni esperanza. Donde la droga copta a muchos jóvenes, los margina y los saca del sistema, sin que  nadie haya hecho nada por ellos, como si ignorándolos se soluciona el problema. Son los perdedores de los perdedores. Esos son los que su vida no tiene ningún valor, por lo tanto, mucho menos la de los demás. Parece que nadie se percata, al menos no quienes deberían hacernos reflexionar. Creen que la experiencia de Jujuy o CABA, será suficiente. Cuando esto estalle, habrá muertos y sangre. Muchos de estos (memento) burócratas políticos, tienen y tendrán las manos manchadas de sangre, son los estuvieron en el gobierno, caos y represión del 2001. Los políticos que ordenen reprimir a las fuerzas de seguridad, luego, como lo hicieron siempre y con la ayuda de los medios que los manejan, deslindaran su responsabilidad. La culpa y la condena caerá sobre los policías, los de infantería, gendarmería o prefectura, “cabezas de termo” que fueron educados y preparados para apalear, reprimir y matar al pueblo al que ellos pertenecen y en defensa de los intereses de los poderosos que los mandan y luego desprecian. No se los forma con el criterio de defender a su pueblo.

Si hoy no habido un estallido social es por el trabajo y la contención de las organizaciones sociales, mayormente criticadas y estigmatizadas. Seguramente tienen muchas falencias, pero hace años que el Estado no se ocupa de ese pueblo para cambiarles la vida. Lo más triste que mucha de nuestra sociedad careta, empobrecida culturalmente y humanamente, compra lo que el poder les vende, los usan como marionetas y son incapaces de discernir entre la realidad y ficción que les venden. Critican y descalifican a los pobres que luchan por sobrevivir a diario y no a los poderosos empresarios, dueños de medios y sus empelados políticos que enterraron casi a un 50% de la población en la pobreza, indigencia y la decadencia social. Sociedad hipócrita y cínica, que opina y dice qué hacer con los pobres, desde su casa, con una  buen plato de comida en su mesa, la heladera llena, con el aire acondicionado o la calefacción encendida, su obra social y el futuro casi resuelto, sin hacerse cargo que ellos también tienen parte de responsabilidad. La degradación social y la violencia ya están instalada entre nosotros, se ve a diario y en todos los niveles sociales. Esos seres humanos no eligieron vivir en la pobreza ni en la marginación, tampoco fueron implantados de otro planeta, son generaciones iracundas que rechazan su injusta situación y saben que solo reciben el desprecio y que son desechados por una parte de la sociedad. Ya de chicos tienen el alma impregnada de frustración, amargura y desprecio. Le hacemos tanto daño a esos niños que al final no tienen otra forma de expresarse que la violencia. Es la peor derrota de nuestra sociedad. Se puede elegir ver la verdad o no verla.

Sin ir muy lejos, a fines de los 60 e inicio de los 70, muchos jóvenes de clase media y pudiente, consideraron injusta e inhumana la desigualdad que se vivía y decidieron revelarse contra ella. Algunos incluso eligieron el camino el de la armas para cambiar este sistema de explotación y miseria. Por entonces se decía que la violencia de arriba engendra la violencia de abajo.

El desenlace pude ser peor que el 2001. Cuando el 50% de la población en situación de pobreza, indigencia y marginación se canse de ver el festín de los ganadores de siempre, nadie podrá contener nada, la violencia contra la propiedad privada se desatara y será una pelea de pobres contra pobres, porque los que han provocado esto siempre estarán protegidos o fuera del país. Ninguno estaremos a salvo, ni en los barrios pobres, ni en los medios o cerrados. Sera una lucha por la supervivencia. También los dirigentes gremiales, siempre cuidando su quinta, los más poderosos sacando un tajada para sus afiliados que les permite seguir viviendo regularmente, los otros peleando por un salario que apenas alcanza y los informales rascando el fondo del tacho.

Por otro lado, los políticos llamados del campo popular y nacional, ya no representan al pueblo y no han sabido estar donde están los problemas y resolverles su situación. Le han fallado al pueblo que confió en ellos y se siente defraudados. No se han diferenciado de los otros, han sido más de lo mismo y por eso el descontento se ha generalizado. 

Presiento que si no hay cambios inmediatos, se vienen tiempos muy aciagos y del cual será muy difícil salir. En el horizonte no se ve un Néstor Kirchner

Daniel Fernández

Agosto 2023

 

martes, 1 de agosto de 2023

EMPODERANDO AL SOBERANO

Estas líneas son tan solo una humilde y modesta visión y contribución después de muchos años de militancia, actividad barrial y trabajo gremial, además de la organización de grupos y comisiones de trabajo y eventos. 


Existe hoy una gran sentimiento decepción y frustración en mucha de nuestra población, se hace necesario incentivar a esos “vecinos” con una propuesta mucho más osada, plantearles un nuevo desafío, que es dejar de ser meros espectadores de las decisiones y resoluciones del ejecutivo municipal. Proponerle, al “vecino”, transformarse en partícipes directos de las decisiones, ser ellos quienes decidan sobre el destino de su barrio. Es hora de confrontar con aquellos que deciden manipulando y manejando el sentido común. Confrontar con aquellos que rechazan las organizaciones populares.

Este nuevo desafío no es para timoratos, irresolutos o conservadores, tampoco para aquellos que quieren que otros (como si fueran iluminados) decidan por ellos y sus barrios. Hace falta coraje, participación y voluntad para afrontar este nuevo proceso de desarrollo soberano e inclusivo y así evitar la reproducción de las injusticias y arbitrariedades sobre las que se ha estructurado nuestra localidad durante estos últimos años. 

Para ello es necesario un cambio de paradigma, empoderar al soberano. Para vencer al actual Gobierno Municipal se necesita, actitud, compromiso y un programa que se acerque a las necesidades reales de los vecinos y que los interpele.

– PORQUE TE TENGO QUE VOTAR ?

Si se quiere diferenciar de nuestro oponente neo-liberal, no se puede competir con las mismas armas que nos ofrece el oponente, ellos tienen todas de ganar. Tampoco se gana sólo con críticas a la gestión. Hay que buscar opciones superadoras, que no se agote en una votación, sino que el compromiso debe ser permanente con los intereses de los vecinos. Hay que darles propuestas y soluciones a los problemas cotidianos, ofrecerles a los vecinos una opción que esté por encima de la media, programas que recuperen la esperanza y la participación, donde el vecino se sienta el protagonista de su destino. De nada sirve entusiasmar y convencer a los convencidos, sino a los indecisos de siempre. Tener muy claro en qué nos diferenciamos y porque nos tienen que votar.

Considero que se debe “caminar” asiduamente los barrios. Solicitar reuniones con las fuerzas vivas, vecinos, organizaciones sociales y civiles, colegios, clubes, comerciantes, industriales, etc, de cada zona “para escuchar a todos”, elaborar propuestas y darles una respuesta, dejar muy en claro que esta práctica será permanentemente y no un efecto de la campaña. Hay que ir en busca de los problemas cotidianos de los vecinos, y no esperar que los problemas les lleguen a ellos. Hay que sumar a todos los compañeros y utilizar aquello que cada uno pueda dar.

Una opción superadora, puede ser la descentralización de las funciones estatales, autogestión, delegación de soberanía a unidades menores o vecinales, descentralización de actividades públicas o modalidades de representación más próximas a los actores sociales, es un paso adelante y superador. Es necesario producir formas de organización de la sociedad mucho más personalizadas y visibles en todos aquellos procesos y decisiones que afectan a la mayoría de los vecinos. Hoy la problemática existe entre la cercanía y distancia que mantiene el poder con aquellos a quienes demanda obediencia. Ha cambiado la relación del pueblo con los que dicen ser nuestros representantes. Se hace necesario un cambio de actitud a los efectos de abrir al ciudadano la mayor cantidad de canales de participación real y control de gestión. Es necesario recrear una democracia mucho más participativa y directa, donde la voluntad popular sea consensuada y respetada.

Cada barrio tiene su particularidad y necesidades, seguramente el problema de inseguridad es una prioridad generalizada. La inseguridad es un problema que interpela a toda la sociedad por igual, que no se resuelve echando culpas o justificándose, sino entre todos juntos. Pero hay otras prioridades distintas en cada barrio y es necesario detectar y darles soluciones. Por ello considero que la idea es convocar a los vecinos en general, y a las organizaciones no gubernamentales en particular a constituir Consejos Vecinales Barriales (C.V.B.), este será el órgano de descentralización más cercano en sí a los vecinos, representando a los mismos y a sus organizaciones sociales. Los mismos tendrán un importante papel en la elaboración de los planes de obras y servicios para el desarrollo de la zona y colaborarán en el control de la gestión municipal. El resultado deberá transformarse en acciones y actos de Gobierno Municipal, que se verá reflejada en el mejor destino de los recursos, una mejor administración, y mayor compromiso y reconocimiento de todos en la tarea de Gobierno Municipal, jerarquizando su función. El fin es cambiar la temática donde el Ejecutivo determine arbitrariamente la realización de ciertas obras intrascendentes o innecesarias para un barrio y queden postergadas aquellas que los vecinos reclaman o necesitan. Incluso se podría usar la consulta popular para aprobar ciertas obras. Es una oportunidad más para profundizar la democracia y reforzar la identidad zonal.

El objetivo de este cambio es el desarrollo integral de cada zona, eso significa que el Gobierno Municipal podrá solicitar asesoramiento, además de consultar y consensuar la elaboración de proyectos, presupuestos y gastos con los Consejos Vecinales Barriales (C.V.B.). Es de destacar la importancia que han de tener las fuerzas vivas de la Zona, a través del C. V. B., donde estarán representadas las organizaciones sociales (comisiones vecinales, cooperativas, comerciantes, empresarios, artesanos, instituciones deportivas, religiosas, etc.). http://lzrsocialypopular.blogspot.com/2019/06/llevar-la-politica-al-barrio.html

Esto sería algo de la Comunidad Organizada.

Albert Einstein decía: pueden ayudarnos: “locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. Habiendo quedado demostrado que votar a otros ciudadanos para que administren la cosa pública y fomentar el individualismo, el egoísmo, el espíritu de lucro y la acumulación del capital, resultó un fracaso nos obliga a intentar otra alternativa.

Juan Domingo Perón nunca se cansó de predicar que: “La humanidad necesita fe en sus destinos y acción, y posee la clarividencia suficiente para entrever que el tránsito del yo al nosotros no se opera meteóricamente como un exterminio de las individualidades, sino como una reafirmación de éstas en su función colectiva”, “Nuestra comunidad solo puede realizarse en la medida en que se realice cada uno de los ciudadanos que la integran. Pero - significa, para nosotros, -; y la condición elemental de la integración del ciudadano en la comunidad es que la sienta como propia, que viva en la convicción libre de que no hay diferencia entre sus principios individuales y los que alienta su patria”. Éste es el principio como Comunidad Organizada, cuyo factor aglutinante es la solidaridad social.

Abrazo

Daniel Fernández

Julio 2023


SON MUY PELIGROSOS

    Mientras estos personajes fanfarrones, patéticos y cobardes se disfrazan para jugar a la guerra y a los soldaditos, creen que todo es co...