LO QUE SE VIENE
Según John William Cooke, el
delegado de Perón, definía irónicamente al fenómeno del peronismo como el “hecho maldito que acarreaba tantos
pesares al país burgués”. Podríamos decir que Cristina Fernández de
Kirchner es el “hecho maldito de la derecha
argentina”. Por ello el incesante acoso judicial y los intentos de perseguirla
o eliminarla.
1.- Mauricio Macri, con la
presentación de su nuevo libro “Para qué?”, se podría decir que el ex
Presidente ha salido del “Closet” políticamente. En esta ocasión, no se ha
molestado en mentirnos como lo hizo en la campaña anterior o mostrarse diferente
a su esencia. Es lo que es. Cada día, como viene ocurriendo en muchas otras partes
del mundo, el discurso se corre cada vez más a la derecha y se dice aquello que
antes callaban. Le imprime una fuerte cuota de violencia e intolerancia con
total naturalidad. Aquello que antes era obsceno o inconveniente decir, ahora aflora por todos
lados y compiten entre ellos para ver quien pasa el límite. De apoco van reivindicando
al racismo, la xenofobia, la homofobia, el fascismo, el nazismo, los golpes de
estado y sus versiones totalitarias y siniestras, sin ponerse colorados. Es un
triunfo cultural de la derecha inhumana en el mundo.
Ahora, eso sí, atenerse a lo que
se viene si gana él o alguno de su espacio, no va a quedar nada en pie. Él, con
este libro condiciona a todos los demás candidatos de la coalición, es la plataforma de gobierno. La “gestapro” (empresarios,
funcionarios y jueces) funcionara a pleno contra los sindicalistas “rebeldes” y
la persecución de políticos opositores y movimientos sociales será sin tregua,
con el apoyo irrestricto de los medios de comunicación hegemónicos y los
miembros de la justicia “pro”, que no son pocos y que este gobierno no toco. Represión,
garrote y cárcel. Mas clarito la palabra de Macri: “El liderazgo se tiene que
bancar gente en la calle y muertos”. Una justicia a su medida y necesidades. Para
ellos el “fin justifica los medios”. Desbastar al Estado y aniquilar al
opositor.
2.- Lo extraño de todo esto, pero
no tanto, es el apoyo incondicional del “poder económico”, porque estas
demostrado que ganaron más con los gobiernos peronistas que con el de Macri. Tener
el poder, eliminar la competencia, flexibilización laboral, achicar el estado,
libre mercado y libertad para sacar las ganancias. Eso sí, les molesta la distribución de las
ganancias. Su avaricia es insaciable. El poder de daño de estos empresarios es
muy fuerte, lo vemos a diario.
La puja distributiva está en un
punto de no retorno, las desigualdades aumentan; la inflación le gana a los ingresos,
los salarios siguen perdiendo, el famoso ”fifty-fifty peronista” es tan solo un
recuerdo. No se vislumbra aun, la dimensión del choque que se puede producir entre
los intereses en pugna.
Quieran o no, en la memoria del
pueblo, Cristina Fernández de Kirchner, es la única dirigente que puede darle
esperanza y alegría al pueblo, por ello la quieren eliminar.
Pero vayamos por parte, como diría “Jack el destripador”.
1.- Hablando de Jack, Mauricio
Macri expreso en uno de los pasajes, de "tomar decisiones drásticas"
en caso de retornar al poder en 2023 y cuestiona dos conceptos: "el
buenismo" y el "populismo light":
“Habrá que tomar decisiones drásticas. Aquel
'buenismo' que algunos señalaron durante nuestra gestión, no va más. El
populismo light no es una opción”. El expresidente hace una autocrítica de su
gestión y desliza que esta vez deben apretar más a fondo el acelerador. En este
“segundo tiempo”, no hay, en la cabeza del opositor, un concepto gradualista.
“El gradualismo fue producto de
nuestra debilidad y no de nuestra vocación. El próximo gobierno será más fuerte
y su fortaleza requerirá que las reformas estructurales se sancionen en las
primeras horas.
Reforma laboral, previsional, sindical y fiscal
En otro tramo, el expresidente
habla abiertamente de una reforma laboral, sindical, previsional y fiscal.
“Debemos tener la valentía de terminar de inmediato con legislaciones obsoletas
en materia laboral, sindical, previsional y fiscal”. Macri pone en términos
concretos algunos de los puntos sobre los que se debería tomar esas “decisiones
drásticas”, que tienen que ver con eliminar derechos laborales y previsionales
adquiridos.
Privatizaciones y la guerra contra Aerolíneas Argentinas
“Existe una larga lista de
empresas públicas que deberán pasar a ser gestionadas por el sector privado sin
excepciones, o que deberán ser eliminadas”. El recetario de los años ‘90 sigue.
Y el expresidente no hace solo esa referencia a empresas estatales con déficit
fiscal, sino que lo habla en un tono general. De todos modos, su punto de
obsesión, Aerolíneas Argentinas, tendrá un párrafo aparte.
“La ciudad de Bariloche (...)
carece de un acceso vial que conecte su aeropuerto con la ciudad como
corresponde, y además necesita con urgencia un cambio nuevo que pueda unir la
ciudad con la zona de Llao Llao”. Esto, dice Macri, es lo que se podría hacer
con la plata que el Estado dejaría de invertir en la línea de bandera si se
privatiza.
“Nuestras industrias tienen que
saber que su tiempo para ser competitivas está llegando a su fin. El nuevo
gobierno no estará en condiciones de seguir defendiendo el proteccionismo”.
Recorte del Estado urgente e inmediato
“La reducción drástica del gasto
público deberá estar entre las medidas iniciales.
“Cada Ministerio, cada área, cada
repartición pública deberá impulsar todas las reducciones que sean necesarias
de manera urgente e inmediata”. La promesa de ajuste no termina. Macri le habla
a los propios funcionarios de la coalición y les adelanta cuál será una de las
primeras tareas al frente de sus carteras.
Conflictividad social, piquetes y la amenaza de represión
“No existe ninguna posibilidad de
que continuemos asistiendo al triste espectáculo de fuerzas de seguridad que no
actúan.”
“Las calles son de todos los
ciudadanos y todos tienen derecho a transitarlas. El derecho de protesta debe
encontrar un límite cuando perjudica a terceros”. Macri deja muy en claro en
Para qué lo que puede suceder con la protesta social y no es otra cosa que
mayor represión por parte de las fuerzas de seguridad.”
“Deberemos terminar para siempre
con los extorsionadores de la paz social. En el segundo tiempo terminaremos con
los gerentes de la pobreza. La intermediación parasitaria en materia de
distribución de ayuda tiene que terminarse”. Además, el expresidente asegura
que se avanzará sobre la estructura de planes sociales en el país. Por su
parte, aquellos que reciban la ayuda solidaria del resto de los argentinos
deberán saber que su duración en el tiempo será limitada. Deberán capacitarse
para estar en condiciones de ingresar lo más rápido posible en el mercado
laboral formal”.
“Tanto el equipo de gobierno como
los ciudadanos comprometidos con nuestro para qué deben saber que va a ser
necesario mucho coraje. La resistencia el cambió será dura. Pero nuestras
convicciones deberán serlo aún más”. Parecería que Macri tiene claro que este
programa no se hará sino a costa de una gran resistencia de la sociedad. Por
eso planta bandera y le pide “mucho coraje” a los propios.
Cuba, Venezuela y Nicaragua
“Hoy sólo nos vinculamos con los
peores de la clase. Nada bueno trajeron las alianzas con dictaduras criminales
como las de Cuba, Venezuela o Nicaragua. Habrá que comenzar de nuevo y la reconstrucción
de la credibilidad nacional”. En materia internacional, el expresidente no
plantea algo diferente a lo que realizó durante su gestión. Una gestión que
mira más al norte que a los países limítrofes y regionales.
Se refería, claro, al ex Presidente
Maurizio Macrì, quien anunció la publicación de un libro. Pero por la difusión
que le dio a unas pocas páginas, parecería que su propósito no es vender el
opúsculo que pergeñaron Hernán Iglesias Illa y Pablo Avelluto, sino encuadrar
al precandidato presidencial de su fuerza, quien sólo puede confiar en
milagros.
Esta sinceridad brutal sobre lo
que se proponen hacer si la sociedad olvida quiénes son y qué hicieron cuando
tuvieron la oportunidad, se combina con el insidioso cinismo que hizo posible
que en 2015 amarillearan la Casa Rosada y que crean posible repetirlo, con
frases como esta:
“Juntos por el Cambio debe volver
al poder con el objetivo de construir un capitalismo verdadero en la Argentina.
Un lugar de oportunidades para emprender en un marco de estabilidad. Con menos
impuestos y con mejores servicios públicos. Con un servicio de justicia
independiente y profesional, alejado de los vaivenes de la política. Con
fuerzas de seguridad reconocidas y capacitadas, dedicadas a dar un combate sin
cuartel contra el narcotráfico”.
Una más reciente del domador de
reposeras: las jubilaciones anticipadas de Tierra del Fuego: “Nos espera el
desastre”, “Las jubilaciones tempranas como las aprobadas por la reforma de
Tierra del Fuego, además de ser profundamente injustas, proyectan sobre toda la
sociedad una idea muy negativa de obsolescencia de las personas”. Lo piensa y
lo dice una persona que nació en cuna de oro y que nunca trabajo. Lo invito a “trabajar”
tan sólo los tres meses del invierno en Tierra del Fuego, o en una mina, en un
pesquero en el mar, en una cantera. Sólo se puede opinar así aquel que trabaja
con todas las comodidades en los centros urbanos o quien no trabajo nunca como
él.
PREPARANDO EL CAMINO: PROYECTOS PRESENTADOS POR JUNTOS POR EL CAMBIO
Cuando falta un año para las
elecciones ya han comenzado a abrumar al Congreso con proyectos de ley contra
derechos de los trabajadores y su representación gremial. Por ejemplo:
Martín Tetaz, María Eugenia
Vidal, Hernán Lombardi, Graciela Ocaña, Rodrigo de Loredo, entre otros,
reclaman el consentimiento expreso de los trabajadores no afiliados a un
sindicato para que se les descuenten aportes para la organización sindical.
Ricardo López Murphy presentó
otro sobre el mismo tema, que directamente suprime la contribución para los no
afiliados.
Gerardo Milman, Cristian Ritondo,
Waldo Wolff, Fernando Iglesias, entre
otros, pidieron al Poder Ejecutivo la cancelación de la personería gremial de
Camioneros.
Vidal, Ritondo, De Loredo, López
Murphy, Tetaz, más Maximiliano Ferraro, Karina Banfi, Diego Santilli, Alejandro
Finocchiaro, Paula Oliveto, entre otros, sólo admiten dos mandatos consecutivos
de cuatro años para integrar la dirección de un sindicato de trabajadores.
También exigen una declaración jurada patrimonial. No enviarla sería motivo de
cancelación de la personería.
Alejandro Finocchiario, Soher El
Zukaria, Vidal, Ritondo, Pablo Torello, Alfredo Schiavoni se proponen prohibir
por ley el bloqueo de plantas como método de protesta sindical y penarlo con la
pérdida de la personería gremial.
A ello, Carolina Losada,
Guadalupe Tagliaferri, Luis P. Naidenoff y Alfredo V. Cornejo, entre otros, le
agregan una pena de prisión de hasta seis años a quien impida, estorbe,
entorpezca el normal funcionamiento de un establecimiento comercial o
industrial o de servicios, bloqueando por cualquier medio el libre acceso y
salida de personas y vehículos de dichas empresas o de otras empresas y de
inhabilitación por un lapso doble si fuera dirigente sindical.
Se acercan a tildar de
asociaciones ilícitas a los sindicatos de trabajadores, como ocurría un siglo
atrás. Una característica de estos proyectos (que no son los únicos) es su transversalidad:
los firman representantes de todas las fuerzas de la coalición cambiante. Hasta
Rodríguez Larreta anunció en el coloquio de Idea que está trabajando con
Gerardo Morales en «un proyecto de ley que baje la litigiosidad laboral. Hay
que modernizar el sistema laboral, nos quedamos con sistemas laborales de hace
décadas. Hay otro problema: hay mucha gente que hoy prefiere no tener un
trabajo porque tiene un plan social».
No se preguntó, ni les preguntó a
los empresarios que lo aplaudieron más que a nadie, cuál será la causa de esa
presunta preferencia.
https://www.elcohetealaluna.com/el-miedo-2/
2.- RENTABILIDAD DE LAS EMPRESAS
Los gobiernos populistas no sólo
son el mal menor para los trabajadores y las clases medias. También les
permiten obtener mejores resultados a las grandes empresas. Así lo atestigua un
estudio del Centro de Economía Política (CEPA) que compara la rentabilidad de
las 500 mayores empresas bajo los gobiernos de Kirchner, Cristina, Macrì y
Fernández. El centro de investigaciones que dirigen Julia Strada y Hernán
Letcher también coteja el desempeño de esas empresas con los vaticinios que
hicieron en los sucesivos coloquios de IDEA y que invariablemente fueron
desmentidos por la realidad.
Estas son algunas de sus conclusiones:
La cúpula empresarial de las 500 más grandes
de país facturó más en ventas y tuvo mayor rentabilidad durante el gobierno de
CFK que durante el gobierno de Mauricio Macri.
La incidencia de los impuestos es
baja en relación a las ventas.
El costo laboral no sufre grandes
cambios en los últimos diez años. Para el período 2012-2019 se mantiene en
14,8% sobre ventas para la cúpula de las 500, un porcentaje que difícilmente
pueda constituir un impedimento a la actividad empresarial y a la contratación
laboral.
El costo de despido es ínfimo. El
volumen de indemnizaciones sobre ventas se ubica en tan solo un 0,7% para el
periodo 2016-2020.
Las principales 500 empresas de
la Argentina ganaron, en promedio, entre 2012 y 2015, 21.063 millones de dólares anuales, mientras
que entre 2016 y 2019 ganaron 16.035 millones de dólares.
Bajo gobiernos populares
esperaron perder rentabilidad, pero en verdad ganaron. Bajo un gobierno de
derecha – y con las políticas que se reclamaban en el Coloquio de IDEA—
pronosticaron ganar más, pero en verdad sus ganancias fueron menores.
En 2019, con un nuevo cambio de
signo político, las expectativas negativas sobre el Frente de Todos. Incluso y
a pesar de la pandemia de 2020, los resultados de 2022 son más que abultados:
se registra una mejora de rentabilidad en dólares entre 50 y 60% en 2022
respecto de 202 para una muestra compuesta por distintos casos (tales como
Arcor, Aluar, Ledesma, La Anónima, Ternium o PAE).
https://es.scribd.com/document/600455531/Las-Rentabilidad-de-Las-Principales-Empresas-de-La-Argentina-CEPA
Ahora, preparemos para una nueva
resistencia, para que no nos sorprendan, porque si gana la derecha será tan
cruel y despiadada con la del 1955.
Daniel Fernández
Noviembre 2022