Luego del escándalo
Triaca, el presidente, quien en estos últimos meses, luego de la sanción de la ley
que reduce los aumentos a los jubilados, la represión y los despidos de fin de
año y principio de 2018, viene viendo
que su imagen pública está cayendo, procura tomar ciertas medidas, para
conformar a su electorado para que lo sigan apoyando. Aunque ciertamente son
todos anuncios marketineros, quienes lo apoyan lo compran sin analizarlo. Uno
fue el famoso 82% móvil para jubilados con 30 años de aporte, todo un engaño, porque
en campaña anuncio el 82% móvil sobre el salario de un trabajador, en su mismo
puesto en actividad. Pero ahora les vendió el 82% del salario mínimo, vital y móvil,
lo que serian unos míseros pesos más de lo que cobran y no será para todos,
sino para los que tengan 30 años de aporte. Si no hubiera modificado la formula
de jubilación, el próximo aumento hubiera superado largamente este aumento
selectivo. Todo un engaño.
El otro
engaño, recientemente anuncio que reducirá un 25% los cargos públicos. En el
diario La Nación, en la nota del 17 de abril de 2017 de Mariano Obarrio, decía:
“según un relevamiento desde que asumió Macri aumento en un 25% la estructura
de Estado”, aclaremos que lo dice La Nación y no Pagina 12. Al asumir este gobierno
se ocupo de echar a la “grasa militante”, en su lugar acomodaron a todos sus
militantes "chetos", familiares y amigos, aumentado un 25% la
estructura. Ahora anuncian reducir ese 25% de cargos. Volverán a echa trabajadores afiliados
a los sindicato o activistas, por supuesto que no a su gente. Con los que
echaron cuando asumieron, más los que echaron o echaran ahora debilitan la representación
sindical como primera medida, para imponer sus condiciones laborales y
salariales, y segundo incorporaron un 50% de personal de su confianza, entre
militantes, políticos y familiares de este gobierno, asegurándose en un futuro
el manejo discrecional del Estado y de la información, mucho más si pierden las
elecciones de 2019 y como es la No-Justicia en este País, los jueces de
Comodoro Py comiencen activar las múltiples causas que tienen.
El objetivo
final de todo esto, es debilitar al Estado, hacerlo ineficiente, y ante el
descontento de general, comenzaran las privatizaciones y tercerización, o sea
negocios para sus familiares y amigos, como viene ocurriendo. Esto no es nuevo,
ya esto ocurrió con Martínez de Hoz, Menem, Cavallo por nombrar algunos de los más
recientes. El "furcio" de Dromi que lo dice todo, hoy se volverá aplicar:
“nada que deba ser del Estado permanecerá en manos del Estado”. Por ello se anulan
becas, no se renuevan contratos, se echan trabajadores y científicos del CONICET,
del INTI, Senasa, se desfinancia y ataca a ciencia y tecnología, salud y educación
pública. Volvemos al criterio de que todo lo privado es mejor que lo público.
Un engaño mas, lo desprestigian con campañas en contra de sus dirigentes
sindicales, contra sus investigadores, científicos, maestros, enfermeros,
médicos y empleados, achican el Estado, lo anulan, no le dan los recursos y después
dicen que son deficientes para entregarlo a privados. Río Turbio es otro ejemplo de
este tipo de maniobra. Lo hicieron con YPF cuando lo entregaron a Repsol, acordémonos
de Cultra-Có y Plaza Huincul en 1996-1998.
Héctor Daniel Fernández
Enero 2018