Abril de 2003
ANTE UN PRIMERO DE M AYO EN EL QUE NO DEBEMOS PERDER LA MEMORIA. C.G.T DE LOS ARGENTINOS.
Ante la realidad política que nos golpea, donde las esperanzas corren paralelas a la desconfianza, y la frustración apenas es menor que la bronca, sin querer minimizar lo que algunos compañeros puedan sentir como un triunfo o el principio de un éxito popular, nos sentimos obligados a recordar a todos los protagonistas de este presente, que este Primero de Mayo no deberá pasarle inadvertido, por lo que representa para el Pueblo Peronista y la clase trabajadora, a aquellos que realmente pretendan ser depositarios del mandato popular.
Fuera de la significación histórica inicial de la fecha, y de su importancia litúrgica en las épocas de felicidad tan lejanas, ése día fue también el que alumbró hechos y conductas, que hoy, especialmente, pueden servir para medir hasta dónde son capaces de ser fieles a ese mandato los que van a recibirlo y ejecutarlo. Hechos, que por ser jalones de nuestra historia de lucha y formar parte de los objetivos inconclusos de la misma, no pueden ser sólo pasado.
El 1º de Mayo de 1968 alumbró el Mensaje de la CGT de los Argentinos, que contenía principios que subsisten por ser esencialmente justos, y que nos reclaman con asombrosa y dolorosa actualidad.
.La propiedad sólo debe existir en función social.
.Los trabajadores, auténticos creadores del patrimonio nacional, tenemos derecho a intervenir no sólo en la producción, sino en la administración de las empresas y la distribución de los bienes.
.Los sectores básicos de la economía pertenecen a la Nación. El comercio exterior, los bancos, el petróleo, la electricidad, la siderurgia y los frigoríficos deben ser nacionalizados.
.Los compromisos financieros firmados a espaldas del pueblo no pueden ser reconocidos.
.Los monopolios que arruinan nuestra industria y que durante largos años nos han estado despojando, deben ser expulsados sin compensación de ninguna especie.
.Sólo una profunda reforma agraria, con las expropiaciones que ella requiera, puede efectivizar el postulado de que la tierra es de quien la trabaja.
.Los hijos de los obreros tienen los mismos derechos a todos lo niveles de educación ue hoy gozan solamente los miembros de las clases privilegiadas.
La realidad nos muestra cuál es la deuda que existe con estos principios. También será parte de la realidad y el compromiso, ver quién está dispuesto a saldar esa deuda con el pueblo y quién no; es decir poder comprobar conductas, obtener la “elocuente evidencia” de la que alguna vez habló el General.
“Espero que esta elocuente evidencia convenza a los demás compañeros y a la masa popular sobre los verdaderos valores de algunos dirigentes, como asimismo puedan discernir entre los que sirven y los que son solo simuladores que no persiguen otro fin que sus intereses personales, en procura de una riqueza tan infamante como sus procedimientos...” (Carta de Perón a Ongaro, 5 de abril de 1968, con motivo del Congreso de la CGT que dio origen a la CGT de los Argentinos).
La Memoria sigue siendo nuestra principal arma frente a la confusión, y también el camino para seguir construyendo el futuro. Porque tenemos historia y futuro, recordamos y exigimos. La lucha continua.
Ante la realidad política que nos golpea, donde las esperanzas corren paralelas a la desconfianza, y la frustración apenas es menor que la bronca, sin querer minimizar lo que algunos compañeros puedan sentir como un triunfo o el principio de un éxito popular, nos sentimos obligados a recordar a todos los protagonistas de este presente, que este Primero de Mayo no deberá pasarle inadvertido, por lo que representa para el Pueblo Peronista y la clase trabajadora, a aquellos que realmente pretendan ser depositarios del mandato popular.
Fuera de la significación histórica inicial de la fecha, y de su importancia litúrgica en las épocas de felicidad tan lejanas, ése día fue también el que alumbró hechos y conductas, que hoy, especialmente, pueden servir para medir hasta dónde son capaces de ser fieles a ese mandato los que van a recibirlo y ejecutarlo. Hechos, que por ser jalones de nuestra historia de lucha y formar parte de los objetivos inconclusos de la misma, no pueden ser sólo pasado.
El 1º de Mayo de 1968 alumbró el Mensaje de la CGT de los Argentinos, que contenía principios que subsisten por ser esencialmente justos, y que nos reclaman con asombrosa y dolorosa actualidad.
.La propiedad sólo debe existir en función social.
.Los trabajadores, auténticos creadores del patrimonio nacional, tenemos derecho a intervenir no sólo en la producción, sino en la administración de las empresas y la distribución de los bienes.
.Los sectores básicos de la economía pertenecen a la Nación. El comercio exterior, los bancos, el petróleo, la electricidad, la siderurgia y los frigoríficos deben ser nacionalizados.
.Los compromisos financieros firmados a espaldas del pueblo no pueden ser reconocidos.
.Los monopolios que arruinan nuestra industria y que durante largos años nos han estado despojando, deben ser expulsados sin compensación de ninguna especie.
.Sólo una profunda reforma agraria, con las expropiaciones que ella requiera, puede efectivizar el postulado de que la tierra es de quien la trabaja.
.Los hijos de los obreros tienen los mismos derechos a todos lo niveles de educación ue hoy gozan solamente los miembros de las clases privilegiadas.
La realidad nos muestra cuál es la deuda que existe con estos principios. También será parte de la realidad y el compromiso, ver quién está dispuesto a saldar esa deuda con el pueblo y quién no; es decir poder comprobar conductas, obtener la “elocuente evidencia” de la que alguna vez habló el General.
“Espero que esta elocuente evidencia convenza a los demás compañeros y a la masa popular sobre los verdaderos valores de algunos dirigentes, como asimismo puedan discernir entre los que sirven y los que son solo simuladores que no persiguen otro fin que sus intereses personales, en procura de una riqueza tan infamante como sus procedimientos...” (Carta de Perón a Ongaro, 5 de abril de 1968, con motivo del Congreso de la CGT que dio origen a la CGT de los Argentinos).
La Memoria sigue siendo nuestra principal arma frente a la confusión, y también el camino para seguir construyendo el futuro. Porque tenemos historia y futuro, recordamos y exigimos. La lucha continua.
Juan Carlos Padín
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