jueves, 29 de agosto de 2013

Ley de Medios y la Corte Suprema


Soy muy escéptico sobre la Audiencia Pública convocada por la Corte Suprema, considero que es una puesta en escena de la mayoría de los Cortesanos, dado que ya han resuelto en favor de Clarín y en contra de que el Estado pueda legislar en contra de los monopolios, como en otros países (EE.UU). La Audiencia Pública convocada por la Corte Suprema, es una pantomima para justificar y ampararse ante la “ciudadanía” del fallo en contra de los artículos en litigio de la Ley, que además contaran con el amparo de los medios concentrados opositores.  Esto no será un fallo en contra de un Gobierno, que en dos años termina y que después se verá – en elecciones - quien sigue, sino es en contra del Estado y a favor de los monopolios.  Los políticos, que no son socios o representan al monopolio, deberían estar a favor de la aplicación de la ley, dado que les otorga independencia y no podrán ser presionados como lo fueron hasta ahora (con algunas tapas pueden sacar o poner presidentes). No se puede ser dependiente del humor o intereses económicos de un medio de comunicación (Medios). Aquí no está en juego la libertad de prensa, sino la libertad de empresa, en la pluralidad y diversidad está la libertad de prensa y no en la concentración. La Corte Suprema no puede decidir en contra de los otros dos poderes que fueron electos por el voto popular, sino que se sometan al mismo régimen que ellos y no que conserven sus privilegios hereditarios. Es evidente que hay una seria intromisión de la Corte Suprema en las decisiones de gobierno y sobre todo sobre leyes presentadas y votadas por el Poder Ejecutivo y Legislativo.

Daniel Fernández
29 de agosto de 2013

viernes, 2 de agosto de 2013

ELECCIONES DE MEDIO TERMINO – 2013


Una vez más y como consolidación de esta joven democracia, tenemos elecciones de medio término, elecciones parlamentarias, donde amplios sectores del electorado son proclives a votos experimentales, hay que tener en claro que en estas legislativas no se define quién gobernará, sino que “estilo” de política y de políticos le gustan más, o le disgustan menos, al que va a votar. Por los datos que hoy se manejan, seguramente – el oficialismo – no va a tener un resultado tan bueno como en 2011 ni tan malo como en 2009. Por lo tanto no se vislumbra, provisoriamente, una alteración importante en las relaciones objetivas de poder. No olvidemos que el gobierno está poniendo en juego su peor elección.   
Después de la experiencia de las elecciones de 2009, donde el oficialismo venía de una dura derrota en el Senado por la Resolución 125 de Martín Lousteau, un desaceleración de la economía debido a la crisis económica mundial y un micro clima destitúyente, promovido por las protestas del “agro” y sus aliados políticos, además amplificado por los medios de prensa afines, que conformaban casi la totalidad del arco opositor. Las listas opositoras se poblaron de “agro diputados”. En la Provincia de Buenos Aires, De Narvaez le gana a Nestor Kirchner y muchos pensaron en el fin del Kirchnerismo(Elecciones 2009). Pero como la conformación de las listas opositoras tenían como único fin derrotar al oficialismo y no construir una alternativa coherente ideológicamente, en el Congreso cada uno tomo su rumbo y el Gobierno mantuvo la iniciativa política y parlamentaria. El kirchenerismo siguió siendo el centro de gravitación de la política argentina. En las elecciones de 2011, el Kirchnerismo, reafirmando eso que decía de que las elecciones de medio término son más experimentales y la oposición al no poder construir un poder alternativo confiable, Cristina Kirchner gana las elecciones presidenciales con el 54% de los votos y por una diferencia de 38 puntos frente al candidato del Frente Amplio Progresista Hermes Binner.
El factor primordial de estas elecciones es la distribución del poder de cara a la transición/sucesión para el 2015, es por ello que todos los candidatos no oficialistas sigan poniendo como centro de sus discursos el fantasma de la reelección presidencial, algo totalmente abstracto y del cual no existe ningún proyecto. Juegan con esta “opción” para juntar votos opositores, pero en realidad para hacer cualquier reforma en nuestro país se requiere que varias fuerzas políticas acuerden en la necesidad de dicho cambio, cosa que la oposición de ninguna manera daría su aval. El oficialismo, por más que gane no obtendría la mayoría necesaria para hacerla. El gobierno no la desmiente terminantemente por una cuestión lógica hacia adentro de sus filas, el objetivo es hacer una transición ordenada que no complique a la gente los próximos dos años. Ahora muchos de los que se oponen a la re-relección, no proponen las mismas condiciones para Gobernadores, Senadores, Diputados, Intendentes y Concejales, que sería lo correcto. Hoy casi un 50 por ciento de los que dejan sus cargos electivos, se vuelven a presentar para su reelección. Contradictorio No!
Una vez más estas elecciones, como se presentan es una interna “peronista”, que se dirime a nivel nacional. El Justicialismo, es el único partido nacional que, pese a las divergencias, sigue de pie. Aunque aquí también cabe aclarar que hoy día hay muchos que se dicen peronistas, pero de peronistas no tienen nada (Postulados-Peronistas), solo el interés de captar sus votos, para luego hacer como hizo Menen, todo lo contrario a los principios del peronismo (Perón - Menem). Muchos de sus sucesores ideológicos pululan por las distintas listas.
Desde la existencia o consolidación del kirchnerismo, las diversas oposiciones, fuera o dentro del justicialismo, tuvieron serios problemas para proponer un proyecto político alternativo. Después de la gran crisis del 2001, el gobierno ocupo el centro de las acciones, obteniendo logros económicos y sociales, y la oposición siempre fue detrás de las acciones del gobierno, limitándose a opinar sobre lo que hacía el oficialismo. Nestor Kirchner revitalizó la política y la militancia después del “que se vayan todos”.
Como ha ocurrido en las últimas elecciones, aparecen los juegos de alianzas, temporarias, contradictorias y en algunos casos insólitas. Fernando “Pino” Solanas con Elisa Carrio, Terragno con Lousteau y Cobos, Donda con Prat Gay, Gil Lavedra y Tumini, Francisco De Narváez con Hugo Moyano y De la Sota, Rodríguez Saá con Domingo F. Cavallo, Sergio Massa con Kirchneristas, ex Menemistas, Duhaldistas, Clarín, Solá, Macri, Coalición Cívica, Redrado y Barrionuevo.
Porque afirmo que estas son alianzas temporarias, contradictorias y algunas insólitas, porque el fin es juntar votos y no construir una alternativa de gobierno, porque no existe coherencia ideológica entre ellos, ni propuestas más que oponerse al gobierno. En general, por ahora exceptuando Mazza, que está probando de hacer una campaña – digamos - de ondas de paz y amor, esto mientras las encuestas lo den ganador, los demás están tratando de captar el voto de los que sienten rabia, repulsión por el kirchnerismo o están crispados, por ello apelan a usar expresiones como “es el final del ciclo”, “no se aguanta más”, “es peor que una dictadura”, "Kretina", “Estoy harto”, “Yegua” o adjetivos agraviantes, como ocurrió también con el conflicto llamado del “campo”. Ahora propuestas e ideas pocas o nada. Este sector de la sociedad que apunta a captar la mayoría de la oposición, necesita una provisión permanente de material nuevo para indignarse, que se lo provee invariablemente los medios de comunicación opositores, que son los de más llegada a la gente, que digamos de paso, que no son para nada independientes ni objetivos como no lo son los oficialista. Es tanto el enfrentamiento, que los medidos se regocijan cada vez que ocurren situaciones o medidas políticas o económicas en contra del País, aunque esto afecte por igual a la mayoría de la población. A los que más tienen nada les afecta. Desean tanto su caída, que esperan – salvando la diferencia – una Thatcher que haga caer al Gobierno como ocurrió con Militares. Ahora si hay noticias positivas no son noticias para estos medios. También reeditando o esperando una derrota del oficialismo en Buenos Aires, similar a las elecciones del 2009, el “campo” y sus aliados proponen recrear ese ambiente previo, haciendo paros y medidas de acción antes de las elecciones de octubre, solamente que ahora se suman la CGT de Moyano y CTA de Micheli, para generar más ambiente de confrontación, confusión y excitación.
Pino y Carrió ya anunciaron que después de las elecciones cada uno tomará su camino. Elisa Carrió en el 2009 compartió lista con Stolbizer, en 2011 fue con Patricia Bullrich y ahora con Pino Solanas, lo que demuestra no importarle lo ideológico. En las PASO de UNEN (UCR-FAP) Carrió ya critico a todos sus oponentes e incluso a su aliado Solanas. De Narváez en el 2009 hizo alianza con Macri y Solá, 2011 con Alfonsín y ahora con Moyano y De La Sota. La mayoría de sus anteriores aliados caso de la ex-candidata a Vice Gobernadora y Diputada Mónica López y su esposo el Sindicalista y Diputado Alberto Roberti o el mismo Felipe Sola se pasaron al Massismo, dejándolo bastante desamparado.
Esta inestabilidad ideológica, no se da cada 10 años, que uno puede ir cambiando su enfoque de las cosas, se da cada 2 años, en cada elección. Cada dos años cambian de acompañantes para ver cuál le da más votos.
Frente Renovador de Sergio Massa lleva como aliados Darío Giustozzi, Intendente de Almirante Brown y cercano al kirchnerismo y contrario a una alianza con el PRO, Mirta Tundis, Periodista de Clarín en temas previsionales, Felipe Solá ex aliado De Narváez, Ignacio de Mendiguren de la Unión Industrial, Adrián Pérez de la Coalición Cívica con críticas al Kirchnerismo parecidas a las de su ex jefa Elisa Carrió, Héctor Daer de la CGT de Caló, también tejió alianza y lleva candidatos de Macri y como frutilla del postre Camaño – Barrionuevo. El economista de esta Alianza es Martín Redrado de la escuela de los 90 de Domingo Cavallo, defensores del Mercado para regular la economía lo mismo que Prat Gay (ex J. P. Morgan). También lo apoyan ex Menemistas y Duhaldistas. Todo este conjunto de candidatos conforman un frente de centro derecha, con aires de peronismo y juventud y evocación noventista con algunos personajes de la farándula. 
Lo que habría que evaluar si este Frente tan dispar está en condiciones de crear una alternativa de poder creíble, un liderazgo que despierte confianza y adhesión. Que garantías hay que Massa podrá mantener juntos y respondan a su mando personas con tan disimiles posiciones ideológicas, fuerte personalismo y con ambiciones personales irrenunciables. Cómo van a compatibilizar ideas coherentes y comunes, sin que termine explotando – como lo fue la Alianza - cuando cada uno quiera imponer su criterio?
Sergio Massa, hoy por hoy tiene la posibilidad y las encuestas así lo determinan (al 1/8/13), puede ganarle en la Provincia de Buenos Aires al oficialismo, por lo tanto se ha transformado en la “esperanza blanca” para los grupos económicos y los grandes medios de comunicación afectados por las políticas del Gobierno, que optaron por él ante la falta de proyección y capacidad de Mauricio Macri y la firme postura de Daniel Scioli de ser leal al proyecto del Gobierno (que paso de ser una esperanza a un débil). En el 2009 el mismo apoyo – económico y de publicidad, incluido Tinielli - lo recibió De Narváez. Tendrá en los medios afines gran exposición y muchas horas de TV (Medios), en detrimento de los demás candidatos (principalmente Stolbizer), para fortalecer su imagen e instalarlo como la única opción para vencer al oficialismo. Massa será Kirchnerista u opositor según determinen las tendencias. A la fecha el casi desconocido Intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, candidato del gobierno, le achico un 50% de la ventaja que tenía Massa al principio. Pensemos que faltan unos días para las PASO, pero mucho más para Octubre, las elecciones que valen, así que hay tiempo para cortar más esa distancia o Massa ampliar la diferencia, según sucedan los acontecimientos políticos y principalmente económicos. Como deseaba el Senador Ernesto Sanz, que la economía del País fuera mal para que la oposición tuviera alguna posibilidad.
Massa ha conseguido – por ahora – ubicarse como la expresión de los que apoyan “algunas cosas” de este gobierno, pero rechazan la actitud de “confrontación”. Algo de la política de Daniel Scioli, su gran competidor a futuro. En principio trata de ser candidato de los que no son ni cristinistas ni se definen como anti cristinistas. Si muchos de sus votantes fueran porteños apoyarían al PRO. También se muestra como “conciliador” cosa que reclama ciertos sectores del establishment. Así también sumará un electorado peronistas “no K” (Menemistas y Duhaldistas) en busca de un verdugo político. Si las encuestas o las PASO no le dan un triunfo, se ira convirtiendo cada vez más en opositor, agresivo y criticará fuertemente al gobierno, al efecto de polarizar las elecciones y acaparar el voto de los anti, como lo hizo De Narváez en el 2009. Habrá que ver si estos vaivenes o acomodamiento político determinados por las encuestas, no le resta votantes, le pueden desconfiar de su real convicción y se fuguen hacia la oposición que siempre fue anti y otros vuelvan al oficialismo.    
Massa cuenta a su favor su juventud, el recuerdo de su paso por el ANSES, ser una cara nueva en la política, un  aire progresista y tener una gestión publicitada como eficiente, aunque no podemos obviar que muchas de las obras en Tigre, las recibió del intendente vecinalista Ricardo Ubieto, también – cabe aclarar – que no es lo mismo administrar un próspero municipio de clase media como Tigre, que La Matanza, Quilmes, José C. Paz entre otros, con mayores diferencias socioeconómicas y menores recursos.
En algunos municipios de Buenos Aires existen intendentes que hace muchos períodos que vienen gobernando, provocando la falta de renovación, esto ha hecho que muchos cansados de esperar una oportunidad, hayan buscado una alternativa en otra fuerza, hoy, por esta circunstancia, se han aglutinado en el Massismo por sus posibilidades. Pero esto propicia que se junten – incluso – aquellos que no tienen afinidad o la misma identidad ideológica, que hasta no hace mucho (2 años) competían en fuerzas enfrentadas, se acusaban mutuamente o eran parte del gobierno municipal.   
Macri no ha hecho, después de seis años como Jefe de Gobierno, una gestión que lo muestre como un gobernante eficaz y creativo, a pesar de estar al frente del distrito más rico de la Argentina y su principal vitrina. Fue incapaz de construir una fuerza nacional en el espacio del centro derecha apolítico. Su imagen popular en mayor parte del país durante mucho tiempo estuvo asociada más con la presidencia de Boca ganador, que con la política porteña. 
Macri tiene poco para mostrar, irá en soledad en su distrito, dado que no consiguió conformar ninguna alianza electoral de peso en los principales distritos del país y ahora podría quedar subsumido detrás de una eventual candidatura de Massa en 2015. Estas elecciones se perfilan como la decadencia del proyecto político que hace algo de más de 10 años lanzó Mauricio Macri, Capital será el único triunfo del PRO, diluyéndose como un partido vecinalista. En Córdoba lleva como candidato a ex árbitro Héctor Baldasi, en Santa Fe intentara suerte nuevamente con Miguel del Sel, en Entre Ríos candidatea al ruralista Alfredo de Angeli y a Javier Mc Alister en La Pampa, busco como candidatos a personajes conocidos en otros ámbitos para probar en política, tal como lo hizo Menem. El Macrismo puede terminar como la UCD con Menem, absorbido y deglutido, en este caso por el Massismo.
De Narváez perdió el poder que conquisto en las elecciones del 2009, su aliados se fueron de apoco de su espacio, dejándolo casi sólo, tanto que debió conseguir otros aliados como Moyano y De la Sota. Su imagen cayó por su propia inacción. La postulación de Massa le quita votantes descontentos de centro derecha, dado que comparten el mismo espacio. Fue el gran perjudicado con la aparición de Massa, por ello señala que Massa es el kirchnerismo con buenas manera o el caballo de Troya del oficialismo en la Provincia. Trata de ser como la Carrió pero en la Provincia, para captar los votantes anti, siendo agresivo con el gobierno. Lleva en segundo lugar a Omar Plaini (CGT – Moyano) y Claudia Rucci (De la Sota). De Narváez lleva como candidata a su esposa y ex modelo Agustina Ayllón, a la legislatura provincial.
El Frente Cívico y Social presenta en la provincia de Buenos Aires, la alianza de Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsí, a ellos se le suma Jorge Cevallos de Libres del Sur (ex kirchnerista). También lleva como candidatos a Julio Cobos en Mendoza, Hermes Binner en Santa Fe, Oscar Aguad en Córdoba.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el frente UNEN pone a disposición de los votantes cuatro listas para la elección de senadores y diputados, tres de ellas encabezados por al menos un candidato radical: SUMA+ (Terragno/ Lousteau), Juntos (Prat Gay/ Gil Lavedra/ Donda), y Presidente Illia (Alberti-Illia).
Entre las opciones de izquierda se encuentran el Partido Obrero con Néstor Pitrola y el Frente Camino Popular de Claudio Lozano, quién se aparta en malos términos de Pino Solanas al acordar este con Carrió y rechazar un acuerdo con Binner.
Por ahora ningún candidato o alianza – exceptuando – la izquierda, ha hecho propuestas claras y definidas, todos tratan de influenciar al electorado por medio de la imagen y no de las ideas. Es directiva de campaña, tener más gestos que ideas. Aquellos que se atreven a encarar algún tema sensible para la gente, para ganar votantes proponen soluciones, pero no dicen como lo van hacer o de donde van a sacar los recursos, sin afectar a otros intereses. Los intereses corporativos existen y son poderosos y buscan un presidente con el poder de un intendente. Esta oposición, hasta qué punto está dispuesta a enfrentarlos y discutirles el poder, o simplemente van a ser representantes de esas corporaciones. Lo que más le molesta a las corporaciones es que el presidente esté entre los más poderosos de la Argentina.  En esto el gobierno cuenta con una ventaja, como está gobernando, se sabe lo es y que puede dar.    
El Frente para la Victoria, lleva como candidatos en la Provincia de Buenos Aires en los primeros lugares de diputados a Martín Insaurralde, Juliana Di Tulio, Héctor Recalde, Diana Conti, Carlos Kunkel entre otros, todos del núcleo kirchnerista y coherentes ideológicamente.
Debemos decir que el oficialismo tiene logros y se lo retribuye esa base de apoyo popular – entre el 25% al 30% - que envidiaría cualquier gestión con diez años encima. Cristina Kirchner, ya con varios años de manejo de poder, con el desgaste que ello produce, ejerce un influjo positivo sobre alrededor de un tercio de la población que constituye un piso invariable. Después de diez años de gobierno, las razones de este apoyo se da en un núcleo ideológico “duro” que fue construyendo culturalmente el kirchnerismo durante todos estos años, el favoritismo de sectores populares y medios que desde 2003 viven mejor o menos mal. Volvieron a consumir, viajan, se jubilaron aunque no tuvieran los años de aportes declarados, cambiaron o se compraron auto, hay plena vigencia de las paritarias, se reactivó la industria y se descendió el nivel de desocupación. Para aquellos que están encuadrados dentro de un pensamiento nacional y popular o más concretamente dentro del Peronismo, cambio la concepción de un Estado ausente a un Estado presente, procuro – con variada suerte - que el Mercado – FMI no manejara la economía y la política (Soberanía Política e Independencia Económica). Mejoro la redistribución de la riqueza, se recuperó los fondos de las AFJP, como así también YPF, Aguas Argentinas, Aerolíneas Argentinas y Banco Central al servicio de los argentinos. Construyo viviendas, escuelas, universidades, agua corriente y cloacas, mejorando las condiciones vida de miles de argentinos y muchas otras medidas, que al pasar el tiempo nos parece que nunca las hubiéramos perdido, pero que en 2003 no contábamos con ellas. Se instaló la Asignación Universal por Hijo y para embarazadas, la jubilación para amas de casa. Personalmente apoyo la Ley de Medios, creo que es una necesidad, como también la Reforma Judicial, la Financiera y Agraria, la creación de la Junta Nacional de Granos y Carne, desmantelar los mercados concentrado. Así como se puede enumerar las cosas positivas – a mi gusto – tuvo sus fallas, como ser: en el transporte público, salud y educación pública, inflación, créditos para la primera vivienda, seguridad y combatir más decididamente el trabajo informal o en negro, entre otras cosas que no se hicieron, se hicieron a medidas o mal. Convengamos que este gobierno nunca ha sido revolucionario, yo preferiría más medidas de fondo, pero si sólo siendo tan sólo “reformista” y afectar ciertas corporaciones o intereses económicos, tan poderosos como el mismo gobierno, se le hace muy complicado gobernar, que se puede esperar si toma otras medidas que afecte esos intereses, igualmente hay que ver si las quiere tomar. Eso sí, los precios no los aumenta el Gobierno, la plata no la saca el Gobierno del País, el desabastecimiento no lo hace el Gobierno, el dólar ilegal no lo aumenta el gobierno ni tampoco estimula la especulación, siempre se acusa a los gobiernos de no tomar las medidas adecuadas, por lo general esas medidas son las del mercado, las que traen pobreza a los que menos tienen y aumentan la riqueza de los que más tienen. Para darnos una idea de los empresarios que tenemos, en una oportunidad Juan C. Pugliese, Ministro de Economía de Raúl Alfonsín, dijo en plena crisis, “les hable (a los empresarios) con el corazón y me respondieron con el bolsillo”.  
En fin, no vale la pena explayarse demasiado sobre lo que dio el Kirchnerismo a diferencia de otras fuerzas, se sabe qué son y hacia dónde van, del mismo modo en que el Frente para la Victoria es la única fuerza reconocible como tal, con un programa claro de gobierno que viene implementando desde hace diez años y que prometió en las campañas, en esto no hay sorpresas para los votantes. Con una mirada retrospectiva al 2003, se puede decir que el País – de aquel entonces a ahora - cambio mucho y para bien, lo acepten quienes son oposición o anti, los cuales también se beneficiaron aunque critiquen o no reconozcan todo lo logrado. Hoy estamos discutiendo el futuro desde otra perspectiva que en el 2003. Existen muchos prejuicios para mirar la realidad, los anti, en lugar de ver lo que pasa, le ponen sus propios deseos a la realidad y hace 10 años que vienen vaticinando que todo va explotar, como así también desde el otro lado (oficialistas) dicen “esto es una maravilla”. El Kirchnerismo provoco un cambio cultural, tanto en la juventud como en un gran sector de la sociedad, no me imagino un candidato o partido que hable de ajuste, confiscación de los ahorros, flexibilización laboral o de privatizaciones. Esto no quiere decir que no aparezca otro Menem y haga un desastre nuevamente, pero creo que la sociedad en general no lo tolerará.
El gran desafió para el Kirchnerismo está en el futuro, desde hace unos años enfrenta una crisis mundial muy delicada y con profunda recesión, la cual nos afecta y hace necesario tomar nuevas medidas que nos permita enfrentar esta situación actual de estancamiento de la economía y creación de empleo.
El gobierno debe ocuparse – también - de la agenda siempre ascendente de la gente. Nuestros reclamos varían de acuerdo ascendamos en el nivel social. Del 2001 al 2003, cuando el País era un desastre, cuasi monedas por todo lados, grandes ferias de trueque hasta los lugares más emblemáticos de la clase media, los vecinos de Caballito esperando a los piqueteros Luis D´elia y Alderete en la plaza Rivadavia para darles agua y alimentos en su marcha a Plaza de Mayo, nadie se preocupaba a cuanto estaba el dólar, si tenía cepo o no, si podía viajar al exterior o no, si tenía que pagar impuesto a las ganancias, le preocupaba poder comer, tener un trabajo (25% de desocupación), no perder la vivienda, esas eran la prioridad. Esto marca el cambio, los reclamos de ahora, algunos legítimos, son de una sociedad que ha crecido y mejorado. El modelo invito a las clases populares a incorporarse a las rutinas y prácticas de la clase media, el auto, las nuevas tecnologías (celular, ipod, ipad, plasma), ropa de marca, la cocina más o menos gourmet, el turismo internacional (Clase Media). Los estratos populares que de alguna manera fueron económicamente y socialmente “beneficiados y formalizados” por este modelo, se suman hasta donde pueden a los hábitos pequeñoburgueses – por supuesto, hay otra clase social, la del capital concentrado, que no se aflige por estos dilemas -. Cuando las clases bajas ascienden, les comienza a molestar las actitudes, comportamiento y el contacto con personas que aún no pudieron ascender, además lson objeto de criticas. Referente a la distribución de la riqueza, podemos decir que las clases populares tienen que participar del mundo burgués (aportando su mano de obra), ahora cuando la burguesía tiene que resignar o sacrificar ciertas prebendas y gustos, la cosa se complica, caso el conflicto con el “campo”. El kirchnerismo es su propio enemigo: al mejorarle la vida a la gente, de a poco se quita base de sustentación, que al “llegar” se vuelve conservadora. "Las mejoras deben llegar solo hasta el momento en que yo estoy donde quería estar, después de eso, congelemos todo, no vaya a ser que me toque a mi poner parte de lo necesario para mejorarle la vida a los que todavía no llegaron".
El resultado de las elecciones de Octubre dependerá de la situación económica del País, no interesara que pasa en el mundo, si hay crisis o no, solo importará como funcione nuestra economía doméstica y sobre todo los sectores de la clase media recuperada y los que quieren parecerse – en el estilo de vida - sin serlo, que ya olvidaron lo mal que estuvieron. Si esta se estanca o va a los tumbos, perderá. Igualmente el Gobierno perderá en las grandes ciudades, donde la “clase media” se siente molesta con el gobierno, por las medidas económicas y su populismo.  
Algunas preguntas que rondan mi cabeza: Será posible triunfar en octubre, en la provincia de Buenos Aires, solamente con el voto de fastidio o de bronca con el gobierno nacional? Ser posible, desde ese espacio político que inevitablemente pasaría a ocupar, construir la base de poder para su proyecto futuro?. Le interesa a la oposición el “poder” o solo le interesa ocupar cargos?.     
Estas elecciones de medio término empiezan a configurar un anticipo de lo que vendrá. El futuro electoral se jugara adentro del peronismo con dos grandes bloques enfrentados, uno de centroizquierda y el otro de centroderecha. Se está agotando la última generación que conoció a Perón vivo. El kirchnerismo ha sembrado mucho y el próximo gobierno no va a poder prescindir de esos votos.
Estas elecciones marcaran un cambio de aire para lo que vendrá de ahora en más. Una generación de dirigentes que vivieron toda su experiencia política en democracia y acumulan varios años de gestión o participación legislativa, quedan ahora en los primeros lugares de exposición y responsabilidad política de cara al futuro. La idea de transición se afirma así en los datos duros e inevitables de la biología, es un cambio profundo que pocos advierten.
Se den como se den los resultados de octubre, esa nueva generación asumirá el debate de fondo sobre el rumbo del país de cara al 2015 y sin duda alguna, es el kirchnerismo quien se ha preparado mejor para esta transición.   

 
Héctor Daniel Fernández
Agosto 2013

SON MUY PELIGROSOS

    Mientras estos personajes fanfarrones, patéticos y cobardes se disfrazan para jugar a la guerra y a los soldaditos, creen que todo es co...