jueves, 30 de abril de 2020

LA MEMORIA QUE HOY NO NOS DEBE ABANDONAR. CARLOS MUJICA


por Juan Carlos Padin
(Amigo y Compañero)
                                                             I

El 11 de mayo de 1974 asesinaron al Padre Mujica. 
Carlos Francisco Sergio Múgica Echagüe había nacido en Buenos Aires, el 7 de octubre de 1930. Fue el tercero de los siete hijos del matrimonio formado por Adolfo Múgica (ex‑diputado conservador del período 1938‑42, y ex‑ministro de Relaciones exteriores del presidente Arturo Frondizi en 1961) y Carmen Echagüe, hija de terratenientes adinerados de Buenos Aires. Como él mismo afirmaba, en su niñez y adolescencia, el mundo de los pobres le era totalmente desconocido.
El 11 de mayo, sábado, de 1974, a las 8 y cuarto de la noche, y cuando Múgica se disponía a subirse a su coche Renault 4‑L azul, matrícula C‑542119, estacionado junto a la iglesia de San Francisco Solano, en la calle Zelada, 4771, donde había celebrado misa, fue tiroteado por un individuo con bigotes achinados, que se bajó de un coche estacionado muy cerca. Este personaje sería Rodolfo Eduardo Almirón, jefe de la lopezreguista Triple A, luego jefe de custodia de Manuel Fraga Iribarne, en España. Cinco disparos, de ametralladora «Ingram M-10», le afectaron el abdomen y el pulmón. El tiro de gracia lo recibió en la espalda. El padre Vernazza, que salió de la iglesia al oír los disparos, corrió a darle la unción, y lo llevaron en un viejo Citroën; Múgica alcanzó a sonreírle y guiñarle el ojo a Vernazza. El cuerpo agonizante de Múgica llegó al Hospital Salaberry, donde finalmente murió. Moribundo, alcanzó a exclamar a una enfermera: “¡Ahora más que nunca tenemos que estar junto al pueblo!” Eran las nueve de la noche. El doctor Avelino Vicente Dolico, certificó que las causas del fallecimiento fueron «heridas de bala de tórax y abdomen y hemorragia interna».

                                                              II

Carlos era el ejemplo del tipo que se había dado cuenta en la calle y en la acción de verdades que venían de muy lejos y que seguramente no esperaba encontrar en los libros sagrados: tampoco esperaba (o tal vez si)  que esa Revelación y ese desafío lo llevara a la muerte.    
En su historia personal que lo llevó al descubrimiento de la causa popular, es importante anotar que a fines de 1954 comenzó a colaborar pastoralmente con el padre Iriarte en las misiones a conventillos y casas de la parroquia Santa Rosa de Lima, de la que éste era párroco. Su acercamiento e intención de llegar a esta gente lo marcaría meses más tarde de un modo definitivo. El reconoce haber participado “del júbilo orgiástico de la oligarquía por la caída de Perón. Una noche fui al conventillo como de costumbre. Tenía que atravesar un callejón medio a oscuras y de pronto bajo la luz muy tenue de la única bombita, vi escrito con tiza y en letras bien grandes: ‘sin Perón no hay Patria ni Dios. Abajo los cuervos’ (= curas)”. “La gente humilde estaba de duelo, y si la gente humilde estaba de duelo, entonces yo estaba en la vereda de enfrente”.
A partir de ese descubrimiento ya no abandonó la vereda de los humildes, lo que le trajo innumerables “inconvenientes” con los que lo veían como un renegado de su clase. : “Creo que la misión del sacerdote es evangelizar a los pobres... e interpelar a los ricos. Y bueno, llega un momento en que los ricos no quieren que se les predique más, como sucedió... en el Socorro cuando me echaron [porque] ‘las señoras gordas’ le fueron a decir al párroco que yo hacía política en la misa”. Fue marginado así de la Iglesia oficial por su participación cada vez más activa en el MSTM, que lo llevó a agudizar el enfrentamiento con el Arzobispo coadjutor Juan Carlos Aramburu quien prohibió a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis manifestarse públicamente en cuestiones políticas.

Sin embargo, la parroquia San Martín de Tours, a cargo de los sacerdotes asuncionistas había decidido abrir una capilla en la villa de Retiro, en su jurisdicción parroquial, y confió al Padre Múgica su desempeño, lo que fue aprobado por el Cardenal Caggiano. Con la ayuda económica de su hermano Alejandro se levantó un salón multiuso. Así en el barrio Comunicaciones se levantó la capilla “Cristo obrero”, donde ejerció su máxima actividad pastoral entre los que llamo “mis hermanos villeros”. Entre tanto, cubría otras tareas pastorales como vicario en la parroquia San Francisco Solano, ayudando a su amigo el padre Jorge Vernazza.

En su actuación pública Mujica se convirtió en una de las mejores espadas para salir al cruce de la tilinguería gorila que desparramó por los medios su veneno y su miedo irracional durante las etapas de revueltas populares que posibilitaron el retorno a la democracia y el regreso del General Perón. Animó y adoctrinó a militantes y activistas, mientras daba público testimonio de que la opción por los pobres no era una mera formulación abstracta.       

Su lugar de trabajo en la Villa ‘Comunicaciones’ se vistió de fiesta cuando el 27 de diciembre de 1970, en una ceremonia presidida por Mons. Aramburu, se inaugura la Capilla de Cristo Obrero. El P. Carlos, sin embargo, solía dormir por las noches en su domicilio en la calle Gelly y Obes, en un cuartito en el último piso (donde casualmente se salvó de un atentado). Múgica redobló sus trabajos en favor de los villeros, y redujo sus apariciones en los Medios. Asimismo, reforzó su vida interior yendo con frecuencia al monasterio benedictino de la localidad de Los Toldos, en la provincia de Buenos Aires. La capilla sería luego muy visitada por personajes conocidos de la sociedad argentina (futbolistas, artistas, etc.) lo que sería aprovechado por el sacerdote para la realización de eventos gratuitos en la villa. También acudió allí el general Perón, el 6 de diciembre de 1972, tras su triunfal regreso después de dieciocho años de exilio (el P. Carlos no se encontraba en ese momento en la ciudad), y el presidente Héctor Cámpora, recién elegido primer mandatario del país, por la candidatura del Frente Justicialista de Liberación (FREJULI) ‑en la que se había propuesto un lugar a Múgica, cosa que él rechazó). Esto fue el 9 de mayo de 1973, y nos podemos imaginar la alegría de los villeros al ver al presidente argentino, entre ellos, compartiendo una comida.

Un recuerdo personal: cruzando las vías desde el barrio parque lo vimos venir un día para nosotros histórico. Habíamos ido a pedirle que viniera a  Ciudadela a charlar un poco y porque estábamos juntando cosas útiles para la gente de la villa.  Por supuesto aceptó sin problemas. Nunca vamos a olvidar a los muchachos de la UB Ramón Carrillo (ortodoxos, verticalistas al mango, esa raza de desinteresados que echaban a todos los candidatos a algo que se acercaban a buscar miserablemente apoyos imposibles); para ellos, el retorno de Perón al Gobierno era la razón de su vida. No entendían de “discusiones críticas destinadas a promover la revolución y el socialismo nacional.” Pero Carlos no varió su libreto sencillo e insurgente aún cuando por la pinta reconoció donde estaba. Ese día homenajeábamos a Evita con una película memorable de Juan Schroeder. Con Mujica, y sobre todo luego de la charla pública, en la intimidad,   todo se volvió evitista. Y los duros ortodoxos se bancaron todas las críticas (no se salvó nadie, ni los anfitriones, ni el Jefe) que eran posibles y siempre justas. Y se enamoraron de este tipo único, irrepetible. Y le juraron fidelidad para siempre. Nadie se atreviera hablar mal de Mujica. Los más jóvenes intuimos allí cuánto se podía lograr con el testimonio de vida y la sinceridad.  Desgraciadamente hubo pocos así; que pudieran exhibir toda su vocación de  amor a la revolución y una opción posible que no sólo fuera la de las armas; por lo menos con los propios que aún confundidos valían porque eran uno mismo con otra piel.      

Ya enfrentado decididamente con la burocracia religiosa, Múgica, con su gran capacidad de trabajo, celebraba misa los sábados en la iglesia de San Francisco Solano, de la que era párroco su amigo el padre Vernazza, y en la que luego Carlos sería asesinado, daba cursos prematrimoniales una vez al mes, e impartía clases de Teología en la Universidad del Salvador, de los Padres Jesuitas. Con el peronismo gobernando, Múgica, aceptó ser nombrado asesor ‑sin remuneración- del Ministerio de Bienestar Social, pero poco después, se desvinculó públicamente de este cargo, por discrepancias con el titular del mismo, José López Rega, ya que para Múgica, «no había comunicación entre el ministerio y los villeros». Muchos han visto en esta discrepancia abierta y manifiesta con López Rega, los motivos de su asesinato (una noche, ante un grupo de vecinos de la villa Múgica se expresó diciendo: “López Rega me va a mandar matar”). Al mismo tiempo, Múgica y los Montoneros se distanciaban cada vez más; en una misa en conmemoración por la muerte de Abal Medina y Ramus, el 7 de diciembre de 1973, Múgica se expresó diciendo: “Como dice la Biblia, hay que dejar las armas para empuñar los arados”. En este año 1973, apareció como de su autoría un libro Peronismo y Cristianismo, en el que se reunieron desordenadamente una serie de trabajos de Múgica, sobre las relaciones entre el cristianismo y el socialismo, los católicos y la política y los valores cristianos del peronismo; el P. Carlos siempre afirmó no tener nada que ver con esa publicación, aunque los artículos sean de su autoría.
Esta doble amenaza de derecha e izquierda no era la que más preocupaba al Padre Carlos: “No tengo miedo de morir. De lo único que tengo miedo es de que el Arzobispo me eche de la Iglesia”, demostrando una vez más que su mejor arma era el sacerdocio porque con ella, como decía Marechal “abarcando el ‘destino sobrenatural’ del hombre, ordenaba también una ‘metodología’ tendiente a lograr ese destino a partir de la sociedad terrestre y en su misma organización”  .
En 1974, terminó de escribir el texto de la «Misa para el Tercer Mundo», cuyo disco, grabado y editado por la RCA, con la colaboración del «Grupo Vocal Argentino» que compuso una bella música, con ritmos argentinos, asiáticos y africanos), fue destruido por orden del ministro Rocamora.
Las amenazas de muerte (por la ceguera de la incomprensión en su propio campo y el odio del enemigo) empezaron a multiplicarse. La revista “Militancia”, ligada al peronismo de Izquierda, dirigida por Ortega Peña y Duhalde, lo ubicó en lo que llamaban “La Cárcel del Pueblo”, un apartado editorial donde semanalmente “encarcelaban” a diferentes personas del “antipueblo”: Asimismo “El Caudillo”, de la Derecha peronista le cuestionaba desde su ministerio sacerdotal hasta su servicio a los pobres: “¿está al servicio de los pobres o tiene a los pobres a su servicio?”, se preguntaba, y terminaba por acusarlo de “bolche”. A mediados de abril de 1974 Múgica se retira a Los Toldos a un nuevo retiro espiritual. Allí Carlos le manifestó a Mamerto Menapace su miedo de ser echado de la Iglesia a lo que el abad le dijo: “Yo no sé si Aramburu puede ponerte frente a la situación de irte de la Iglesia, pero de lo único que podes estar seguro es que pase lo que pase, Dios te va a ser fiel”.

                                                             III

Hoy Carlitos descansa en lugar donde siempre quiso estar. Los restos del P. Carlos Mujica fueron trasladados desde el Cementerio de la Recoleta,  en la bóveda familiar donde descansaban desde su asesinato, a la Capilla Cristo Obrero en la Villa de Emergencia  de Retiro, donde desempeño gran parte de su tarea pastoral como sacerdote entregado a los pobres. Ello ocurrió el sábado 9 de octubre de 1999. El féretro fue llevado en andas por sus hermanos villeros.
Al morir, Múgica, se convirtió en el símbolo de una generación, y en el primer mártir del MSTM. Además de sus escritos, recogidos en un volumen por el padre Vernazza, y publicados en 1984, este sacerdote nos dejó un grandioso ejemplo de lo que es compartir la suerte de los pobres, desde ellos. En la obra Iglesia Argentina, Memoria y Esperanza Múgica, es recordado así: «Múgica era una imagen transparente, una suerte de provocador de conciencias, que en nombre del evangelio no dudaba en enfrentar a los poderosos desde la perspectiva de los pobres. Carlos Múgica era un profeta...».
                                                                IV

Cuando la Memoria también es alegría. Los Guardianes de Múgica es, oficialmente, la primera murga del barrio de Retiro. Se empezó  a formar a mediados de 1999, con un grupo de jóvenes que, conmovidos por el reciente traslado de los restos mortales del querido padre Carlos Mujica a su hogar: la capilla “Cristo Obrero”, donde viviera y trabajara defendiendo el derecho de los villeros a una vivienda digna quisieron homenajear al “cura de los pobres”  con la creación de un cuerpo de murga. Todos los 11 de mayo desde el año 2000, las murgas se encuentran en la calle 4 y 5 frente a la terminal de ómnibus de Retiro.
                                                                    V
Lecciones para recordar hoy más que nunca.
“Tengámosle miedo a esta sociedad que nos hace creer que la felicidad está en el tener. Primero el autito, el Fiat 600, después el 1600, después el Torino y si Dios quiere, bueno, el superauto. Así, primero el departamentito, después el dúplex, sin querer todos vamos entrando en la variante. Por más que digamos y pensemos muchas cosas, somos esclavos de las cosas. Y por eso no somos felices, por eso hay mucha gente que vive angustiada, traumatizada e idiotizada.”
“Yo me opongo violentamente a los que pretender reducir a Cristo al papel de un guerrillero, de un reformador social. Jesucristo es mucho más ambicioso. No pretende crear una sociedad nueva., pretende crear un hombre nuevo y la categoría de hombre nuevo que asume el Che, sobre todo en su trabajo El Socialismo y el Hombre, es una categoría netamente cristiana que San Pablo usa mucho”.
“Marx y Lenín al postular la comunidad de bienes no hicieron más que parafrasear, copiar el Evangelio. Cuando Marx habla de dar a cada uno según su trabajo o a cada uno según su necesidad, que para mí es profundamente evangélico, no hace más que asumir ese contenido. El primer trabajo intelectual que produjo Marx, a los 17 años, es muy poco conocido y se llama La unión de los creyentes con Cristo. Es un estudio sobre el cuerpo místico de Cristo. Y cuando Lenín dice: “El que no trabaja no come”, repite lo que dijo San Pablo en el siglo I.”
“...hoy hay ciento diez mil departamentos vacíos en la Capital Federal. Si esta fuera una sociedad cristiana, la gente de las Villas tendría derecho a ocuparlos. Ya de hecho lo han concretado en Córdoba. Un grupo de gente de una villa de emergencia se apoderó de un monoblock y allí están. No han hecho más que recuperar lo que les corresponde. Porque cuando la gente dice “esto es mío” ¿quién decidió que es suyo? El Código Civil Argentino. Pero el Código Civil fue una avivada de doscientas familias que ya se habían apoderado de las tierras y por eso podían decir: “cada uno tiene derecho a ser propietario de aquello que tiene”. Claro, si todos hubieran largado a cero kilómetro en materia de tierras, muy bien, pero los señores Pereyra Iraola y Menéndez Behety ya eran dueños de media Argentina cuando dijeron “hay que respetar la propiedad privada”. La única propiedad privada que tiene la gente de las Villas es el aire. Ninguna otra.”
“Hemos prostituido todo. Por eso todas las pautas sociales de las clases, cuanto más altas peor, claro, son totalmente antievangélicas. Es el espíritu del mundo que Cristo maldijo.
El cristiano, entonces, tiene que estar dispuesto a dar su vida. A poner todas sus energías al servicio de los hombres. En el caso de los sacerdotes, ellos como hombres de Cristo deben estar dispuestos a la entrega de su vida. Por eso dice el padre Arrupe: “Ser sacerdote o ser religioso implica una radicalidad de grado mayor que la de una adherencia a una determinada opción sociopolítica”. Si hoy muchos de nuestros hermanos se juegan el pellejo por la causa del pueblo, cómo yo, sacerdote, no voy a asumir mi compromiso, aunque sea doloroso, en la lucha por la liberación de mi pueblo, denunciando las injusticias e interpelando además a los cristianos para que ocupen su lugar en la lucha.”

“Cuando los hombres de hoy luchan por extirpar las clases que dividen a los hombres en explotadores y explotados, y se oponen al neocolonialismo y al imperialismo, están reconociendo en la práctica, tal vez sin advertirlo, la fuerza del mensaje que Cristo trajo hace dos mil años.
Los evangelios muestran con meridiana claridad que Jesús estigmatiza sin piedad a los ricos y predica con inusitada violencia contra la injusticia social. Jesús anuncia por un lado, que a la luz del Reino que vendrá, la diferencia entre ricos y pobres es contraria a la voluntad divina. Este juicio sobre el orden social de su tiempo es, como tal, un juicio revolucionario.”

“Si históricamente hubo algún desentendimiento entre la Iglesia y el peronismo, desentendimiento que en realidad abarcó solamente a sectores de ambos lados, éste se debió, más allá de los errores fruto de actitudes personales, a incomprensión por parte de hombres de la iglesia del sentido profundamente liberador del movimiento popular. Se debió a que algunos de nosotros en lugar de analizar la realidad desde el pueblo, desde los pobres como lo manda Jesús en el evangelio, infectados por una mentalidad elitista lo veíamos todo desde una óptica oligárquica. Y claro que para la oligarquía el peronismo era el desastre, la hora de los «negros».
Pero para los hoy mis queridos cabecitas el peronismo fue, es y será, si continúa fiel a sus esencias y desarrolla su entraña revolucionaria, el movimiento de redención social más formidable que ha conocido nuestra Patria.”


Juan Carlos Padin
10/5/04

Fuentes: Grippo- http-www_carlos mujica_com_ar
Carlos Mujica: El Rol del Sacerdote,  Jesús y la Política
La Iglesia y el Peronismo
                                                       



martes, 28 de abril de 2020

SOBRE GRAVAR LAS GRANDES FORTUNAS


“Es un período suficiente para que nuestros acreedores tomen decisiones. En este período va a haber gente jugando muy fuerte. Hay muchos intereses en juego. Las voces de nuestros acreedores, que buscan que la Argentina pague más, van a estar resonando. Va a ser importante que como sociedad tomemos el compromiso de estar unidos sobre esta oferta.
Martín Guzmán – Ministro de Economía
Siempre he dicho que suelo recurrir con frecuencia a personas que escriben y dicen lo que uno piensa con mayor claridad y calidad, una vez más recurro a Eduardo Aliverti aquí copio su editorial del 20 de abril, que me pareció muy acertada y les recomiendo leer. Gracias 

Es tiempo de utopías
de Eduardo Aliverti
Si algo queda claro, en estos días que avanzan en definiciones, es la ratificación de cómo se ubica cada quien en torno de algunos grandes planteos gubernamentales.
Hay mucho número de por medio y no es que no deba interesar el análisis fino del proyecto para gravar a las grandes fortunas del país. O el del cronograma de pagos presentado a los bonistas. Pero importa tanto o más cuál es la postura política, básica, instantánea, intuitiva, que se adopta frente a determinados temas.
Tomemos un ejemplo. Hoy, lo que se llama “inseguridad”, en su acepción relacionada con los delitos urbanos, no forma parte de las preocupaciones sociales o instaladas por la agenda mediática. Pero cada vez que esa cuestión reapareció, y toda vez que vuelva a hacerlo, lo habitual es encontrarse con aquello de que “la seguridad no es de derecha ni de izquierda”. Al escuchar eso, es inmediato saber que se está frente a un pensamiento de derecha.
Trasladado ese precepto a los dos hechos que la semana pasada agregaron combustible político, ocurre lo mismo.
Basta ver quiénes son los disgustados y hasta enfurecidos con la propuesta parlamentaria oficial de impuesto extraordinario a los más ricos, junto con la reacción frente al programa planteado a los acreedores.
Con eso alcanza para saber por dónde se profundizará un ataque feroz, de apariencia estrictamente mediática, cuando en rigor se trata de voceros directos del capital concentrado. Portavoces y mandaderos. Algunos más serios; otros payasescos; algunos ideológicamente solventes, con buena pluma y verba; otros, apenas representantes del ideario simplote, facho, que siempre tiene a mano el recurso de la indignación. Pero todos, quien más, quien menos, subsidiarios de la información y de la opinión como mercancía del poder verdadero.
Reproducimos debajo, nuevamente, un tramo de la columna que Alfredo Zaiat publicó en este diario el domingo 1 de marzo pasado. El coronavirus quedaba lejos. El centro de la atención mediática discurría por la (entonces futura) oferta a los bonistas. Y los gurús, como ahora retomaron, advertían que el Gobierno carece de plan económico alguno para encauzar una senda de crecimiento, simultáneamente capaz de conseguir los dólares a fin de pagar en algún momento.
“Existen (…) intereses políticos del establishment local que confluyen con los de los acreedores. El canal de expresión que tienen son los medios de comunicación con mayor capacidad de penetración en el mercado. Esas grandes empresas de medios que comercializan contenidos, como uno de sus negocios principales, son parte activa del poder económico. Éste va siendo moldeado y condicionado con sus diarios posicionamientos políticos y económicos, y actúa a la vez como vocero calificado del conjunto. Esas firmas mediáticas, como sus principales accionistas y la mayoría de las compañías líderes, han destinado una parte de sus excedentes financieros a comprar títulos públicos. En los balances de cada una de ellas están registradas tenencias de bonos. El derrumbe de las cotizaciones de los papeles de deuda les representó una pérdida financiera y la próxima reestructuración también les significará, dependiendo de cómo se defina, una mayor o una menor carga negativa en el renglón financiero de sus respectivos ejercicios económicos. Se despliega entonces una coincidencia objetiva entre miembros del establishment local y los grandes fondos acreedores, en relación a cuestiones financieras. Pero también irrumpe la cuestión política, ideológica y de negocios que exacerba la presión al gobierno en alianza con financistas internacionales. Es una disputa económica. Pero es, fundamentalmente, una disputa de poder. O sea, de quién es el que tiene más capacidad para definir cómo son las condiciones de la negociación”.
Significa, como asimismo dijimos en este espacio, que los medios de comunicación, sus economistas de la City y la pléyade de opinadores que, más a cada rato que todos los días, hablan del plan económico que no existe, de las batallas entre Presidente y vice, de un futuro poco menos que apocalíptico si no hay arreglo “responsable” con los acreedores, son… acreedores.
Conviene, también, insistir con algunas aclaraciones que puedan despejar la idea de que las cosas fáciles de diagnosticar son sinónimo de recetas infalibles.
El mundo casi entero atraviesa un escenario que oscila entre dramático y terrorífico. Argentina no sólo no es excepción, sino que determinadas características la ubican en un plano de tormenta perfecta, sobre todo al cotejársela con la realidad y panorama vigentes hasta 2015.
La deuda externa más grande e irresponsable del planeta, el crecimiento vertiginoso de pobreza e indigencia, un aparato industrial que funciona con suerte a la mitad, las pymes que ya estaban con respirador artificial, vienen a sumarse al contexto pandémico.
El Gobierno reaccionó con una prontitud de acciones sanitarias que le elogian inclusive sus enemigos de adentro y afuera. Adoptó medidas adscriptas a un Estado presente ante los más débiles. Y, ahorcado por la deuda catastrófica que dejó Macri, no ha hecho más --nada menos-- que cumplir con su palabra electoral: primero proponer cuánto y cómo pueden postergarse los pagos, de modo tal que la asfixia no termine de liquidar a una economía agónica, para recién después instrumentar cifras y proyectos concretos.
En cualquier caso, la crisis deberán pagarla los que más tienen y, si no, no será nada. La orgía de especulación financiera que nos condujo hasta acá, así el coronavirus no existiese, tiene culpables y responsables específicos que hoy requieren un Estado salvador. De ellos.
¿Qué hace esa gente? Nada muy original. Reclama ajustar el costo de “la política” y de “los políticos”, y llama a levantar el aislamiento para que el darwinismo social acomode los tantos eliminando adultos mayores.
Tan afectos ellos a los pedidos de autocrítica del populismo, no ejercieron ni una sola respecto del modelo que vertebraron. No quieren poner un peso, se victimizan, insisten en agarrárselas con el gasto público, imponen rebajas salariales en canje por no despedir trabajadores.
Subrayar esas posiciones quizá no sirva de mucho, en la vida cotidiana, para distender la inquietud, horrible, respecto de una actividad económica prácticamente detenida, a la que le llovió sobre inundado.
Cuando el virus se vaya o aminore, más tarde o más temprano, las consecuencias serán espantosas porque costará horrores la readecuación a circunstancias “normales”. Mucha gente, difícil de cuantificar, habrá quedado excluida del circuito productivo y de consumo. Probablemente, con sectores de clase media a la cabeza.
No todos, pero la mayoría seremos más pobres. O estaremos más ajustados. O como quiera denominarse a una situación en la que se habrá añadido el frente externo gracias a la deuda impagable, que muy posiblemente complique toda salida que pueda imaginarse.
Sin embargo, como dijo el Presidente en Olivos, al presentar las grandes líneas de la oferta a una parte de los acreedores, tal vez estemos ante una oportunidad histórica para construir una sociedad más solidaria, más justa. Puede tomársela como una frase hecha, es cierto, pero no es eso lo que la desmentiría. Su refutación transcurre por otro lado. Pasaría por que el Gobierno no asumiera cargar la crisis en quienes tienen la chance de hacerlo, sin siquiera dejar de ganar plata a lo pavote.
Cualquier escena es complicadísima. Pero, como insiste en señalar Roberto Feletti, los argentinos disponemos de variables que, bien administradas, trazan un esquema potencialmente más optimista que el de otros mercados emergentes.
Alimento, techo, energía, salud pública, vestimenta, son necesidades básicas que el país puede resolver o manejar por las suyas. Objetivamente. Desde ya que un default agravaría el acceso al crédito desde el exterior, que hay insumos importados que son imprescindibles y que además existe un patrón de consumismo cultural muy difícil de deshacer sin generar malhumor social.
Pero, si es veraz que el coronavirus, la economía parada y el estrangulamiento externo son, en efecto, la tormenta perfecta, también podría serlo que, con un liderazgo político firme, haya una visión remozada, inteligente, decidida, del vivir con lo nuestro.
Aunque suene facilongamente romántico, es tiempo de utopías.

PARA RECORDAR…. PLENARIO DE DELEGADOS CGT - 1957


PLENARIO DE DELEGADOS DE LA CGT Y 62 ORGANIZACIONES
El Programa de La Falda, de agosto de 1957
Para la Independencia Económica:
a)      Comercio exterior:
Control estatal del comercio exterior sobre las bases de la forma de un monopolio estatal.
Liquidación de los monopolios extranjeros de importación y exportación.
Control de los productores en las operaciones comerciales con un sentido de defensa de la renta nacional. Planifica­ción del proceso en vista a las necesidades del país, en fun­ción de su desarrollo histórico, teniendo presente el inte­rés de la clase laboriosa.
Ampliación y diversificación de los mercados internacio­nales.
Denuncia de todos los pactos lesivos de nuestra independencia económica.
Planificación de la comercialización teniendo presente nuestro desarrollo interno.
Integración económica con los pueblos hermanos de Lati­noamérica, sobre las bases de las experiencias realizadas.
b)      En el orden interno:
Política de alto consumo interno; altos salarios, mayor producción para el país con sentido nacional.
Desarrollo de la industria liviana adecuada a las necesida­des del país.
Incremento de una política económica tendiente a lograr la consolidación de la industria pesada, base de cualquier desarrollo futuro.
Política energética nacional; para ello se hace indispensa­ble la nacionalización de las fuentes naturales de energía y su explotación en función de las necesidades del desarro­llo del país.
Nacionalización de los frigoríficas extranjeros, a fin de po­sibilitar la eficacia del control del comercio exterior, sus­trayendo de manos de los monopolios extranjeros dichos resortes básicos de nuestra economía.
Soluciones de fondo, con sentido nacional a los problemas económicos regionales sobre la base de integrar dichas economías a las reales necesidades del país, superando la actual división entre "provincias ricas y provincias po­bres'.
Control centralizado del crédito por parte del Estado, adecuándolo a un plan de desarrollo integral de la economía con vistas a los intereses de los trabajadores.
Programa agrario, sintetizado en: mecanización del agro, "tendencia de la industria nacional", expropiación del lati­fundio y extensión del cooperativismo agrario, en procura de que la tierra sea de quien la trabaja.
Para la Justicia Social:
Control obrero de la producción y distribución de la rique­za nacional, mediante la participación efectiva de los trabajadores: en la elaboración y ejecución del plan económico gene­ral, a través de las organizaciones sindicales; Participación en la dirección de las empresas privadas y públicas, asegurando, en cada caso, el sentido social de la riqueza; control popular de precios.
Salario mínimo, vital y móvil.
Previsión social integral: unificación de los beneficios y extensión de los mismos a todos los sectores del trabajo.
Reformas de la legislación laboral tendientes a adecuarla al momento histórico y de acuerdo al plan general de transformación popular de la realidad argentina.
Creación del organismo estatal que con el control obrero posibilite la vigencia real de las conquistas y legislaciones sociales.
Estabilidad absoluta de los trabajadores.
Fuero sindical.
Para la Soberanía Política:
Elaboración del gran plan político-económico-social de la realidad argentina, que reconozca la presencia del movimiento obrero como fuerza fundamental nacional, a través de su participación hegemónica en la confección y direc­ción del mismo.
Fortalecimiento del estado nacional popular, tendiente a lograr la destrucción de los sectores oligárquicos antina­cionales y sus aliados extranjeros, y teniendo presente que la clase trabajadora es la única fuerza argentina que re­presenta en sus intereses los anhelos del país mismo, a lo que agrega su unidad de planteamientos de lucha y forta­leza.
Dirección de la acción hacia un entendimiento integral (político-económico) con las naciones hermanas latinoame­ricanas.
Acción política que reemplace las divisiones artificiales in­ternas, basadas en el federalismo liberal y falso.
Libertad de elegir y ser elegido, sin inhabilitaciones, y el fortalecimiento definitivo de la voluntad popular.
Solidaridad de la clase trabajadora con las luchas de liberación nacional de los pueblos oprimidos.
Política internacional independiente.

lunes, 27 de abril de 2020

FUERTE CON EL DÉBIL - “CAUTO” CON EL PODEROSO


Aunque me imagino, no puedo dimensionar la fortaleza o la debilidad del Gobierno, las presiones internas y externas que tienen, dado que soy un simple y humilde militante del campo nacional y popular alejado del poder. Por supuesto que apoyo este proceso, pero no dejo de ser crítico constructivo, cosa que no encuentro mucho en aquellos que no opinan igual ideológicamente. Les es más cómodo que les cuenten la verdad que ponerse a razonar para encontrar esa verdad.  
Dentro de ese pensamiento crítico y desde mi posición en el llano, veo ante esta pandemia ocasionada por el COVID19, el gobierno en lo sanitario viene actuando satisfactoriamente e intenta hacer lo que puede con las escasas herramientas que le dejaron. En lo social, es mucho el esfuerzo pero no alcanza porque la realidad es angustiante. Pero desde lo económico no se actúa como a uno – desde lo ideológico - le gustaría o cree que la situación amerita. Puede que me equivoque, ni apresurado no retardatario decía Perón. También puede ser eso que lo profundo de las propuestas es directamente proporcional a la lejanía al poder. Aunque muchas están contempladas en el artículo 40° de la Constitución de 1949. 
Se actúa con dureza con aquellos ciudadanos que violan la cuarentena o con los adultos mayores que transitan las calles porque les cuesta adaptarse a esta nueva condición. Cosa que es correcta y necesaria. Pero no se actúa con la misma contundencia y agilidad con aquellos que especulan con las mercaderías y los precios, que no paran de aumentar y especular. Con los bancos privados que no cumplen con las medidas del Gobierno de otorgar créditos accesibles a las Pymes, en cambio siguen especulando. No se avanza sobre empresarios que desafían y condicionan al Gobierno despidiendo a los trabajadores o rebajando salarios.
El pueblo está haciendo un gran sacrifico, ahora hay sectores privilegiados que están pensando como beneficiarse con esta situación o como sacar alguna ventaja económica o política.
Que pasa con la investigación de la deuda externa, promesa de campaña. Porque aún hay “funcionarios” del anterior gobierno en organismos y empresas del Estado y privadas (por las AFJP), ellos en los primeros días de gobierno hicieron una limpieza total de funcionarios y trabajadores (grasa militante). No lo planteo como venganza, sino por una concepción ideológica distinta para aplicar políticas. Que pasa con la firma Vicentin, han hecho maniobras escandalosas contra las arcas del Banco Nación y Provincia, adeudan una fortuna y aún no se han tomado medidas de fondo. Que paso con la AFIP, que anunció la puesta en marcha de un nuevo régimen informativo para las sociedades, las que tendrán que detallar quiénes son los beneficiarios finales de las utilidades que generan. Que paso con la reunión de Alberto Fernández con el titular de Molinos Río de La Plata, Luis Pérez Companc, sigue faltando alimentos y no dejan de aumentar. Que paso con Paolo Rocca y el despido de 1500 trabajadores. Que pasa con el impuesto a los ricos, que se está dando vueltas y demorando, me hace pensar que hay muchos “oficialistas” que no quieren tocar los intereses de los poderosos. Salieron los defensores de los millonarios para agrupar al rebaño, cual perros pastores. Los dueños de la tierra, tienen a sus capataces y peones quienes les cuidan el rebaño y sus intereses, y los perros ladran incesantemente por todos lados para que ese rebaño no se les disperse. Igual, todo el rebaño, más tarde o más temprano, terminaran esquilados y los dueños usufructuaran las ganancias de lo que les sacaron.
Al inicio de la pandemia y en plena evolución, era el momento de producir cambios económicos, profundos y estructurales, necesarios para afrontar esta crisis, para salir de ella y la que dejó el anterior gobierno. Ahora ya es tarde, y a medida que pasen los días y se vaya aflojando la cuarentena será mucho más complicado. En el mundo se dice que esto es una batalla, pues deberíamos haberlo tomado como tal, no sólo en lo sanitario y social, sino también en lo económico: El compañero Dr. Jorge Rachid dice En plena batalla el Estado no "pide", "exige" los Tributos para financiarla (https://diarioinedito.com/whatsapp/29029?fbclid=IwAR02Z7WRkAk3c7L_CnoE86GOAqEd05OgUzHKiWrLMktxrV6EIkFm-Ip1lnA ) . Por eso creo, modestamente, que el que especula con los precios se le debería confiscar la mercadería que se necesita o se le expropia la empresa y se la pone a producir para el Estado. Estatizar las empresas de energía para garantizar a los ciudadanos y empresas el servicio sin amenaza de corte o endeudamiento impagable. Regular y controlar la banca privada y financieras que especulan. Controlar la salida de capitales del País. Nacionalizar los sectores claves de la economía. La exportación de granos y carnes las debe quedar en manos del Estado. Expropiar la firma Vicentín y ponerla al servicio del Estado. ¿Por qué no se puede? Hay una realidad que permite hacerlo, hay una fuerza histórica que abre ese campo de posibilidades, hay un proyecto histórico y hay un sujeto que lo puede protagonizar porque creció por la fuerza de los hechos. Sólo falta la voluntad política.
En fin, se controla – exhaustivamente - para dar una ayuda de $ 10.000 a las familias que la están pasando mal, demorando la entrega de ese escaso dinero, que para poco alcanza. Se inscribieron 11.200.000 personas, ese es el nivel de informalidad que hay, y después los empresarios piden flexibilización laboral. Controlan si cobra un plan más o un plan menos, ese dinero alcanza escasamente para alimentarse. A que le temen, a los racistas nazis, que vociferaran que le dieron una ayuda de más una familia o que le están entregando ayuda a los que no quieren trabajar o a esos “negros de mierda” con sus impuestos, como dijo el concejal de cambiemos –UCR: que la pandemia haga "una limpieza étnica" en La Matanza porque "con cinco o seis millones de negros menos, peronistas menos, planes menos, quizá este país arranca". Para Macri, Vargas Llosa, Aznar, Uribe, Bulrrich, López Murphy, Lopérfido y algunos más de clases altas y medias, esto es música para sus oídos. Los émulo de Hitler (Aktion T4), con la muerte de miles de viejos y enfermos, suponen que así sanearan las cuentas que destruyen con sus políticas capitalistas. http://lzrsocialypopular.blogspot.com/2020/03/casualidad-o-causalidad.html. La oligarquía agro-financiera (la clase ilustrada) y la patria contratista están convencidos que puede gobernar este País a su antojo.  “todo su discurso se reduce a decir que la desigualdad es justa. Que la igualdad es comunismo o subversión. Que debe haber pocos ricos muy ricos que gobiernen y cada vez más pobres que sean gobernados, que se sometan al poder” José Pablo Feinmann. Odian al peronismo porque implica el intervencionismo del Estado para redistribuir las ganancias con los más pobres. El 10% de las familias argentinas más ricas, posee el 31,9% de la riqueza total del país, mientras que el 10% más pobre, dispone apenas del 1,6%. Es sencillo opinar o pasar esta pandemia en un country, casa quinta o estancia, que ansiado en una pieza 5 personas.   


Pero nadie se ocupa de pedir que afecten los intereses de los ricos que evadieron fortunas o tiene fortunas en paraísos fiscales, nadie se ocupa de exigirles a los que blanquearon sus capitales sean investigados para ver si pagaron los impuestos correspondientes cuando sacaron el dinero, como se fugaron millones de dólares del País. No solicita que se investigue a los bancos y financieras. Nadie se alarma por el dinero que tienen los ricos en el exterior. Siempre posan su miserable mirada en los pobres y no en los ricos, si cobran una ayuda o un beneficio más o menos y no en los que nos saquean continuamente. pobres contra pobres. 
Perdonen si soy escéptico con aquellos que piensan que esta pandemia nos hará mejores. Por lo menos espero que nos deje una buena enseñanza y una profunda modernización. Hoy se le pide a los Estados que se hagan cargo de este desastre mundial, les dé una solución, una vez que pase, volverá el Capitalismo Neoliberal o Liberal para ampliar las desigualdades, quitar privilegios y achicar al Estado.  
Este país en que muchos años he habitado, en el que he puesto mucho esfuerzo diario para no caer en la desesperanza, batalle incansablemente por un país más justo, libre y soberano, aún peleo por aquellas cosas que aún tienen sentido o utopías, o simplemente trato de que la voracidad del poder, del verdadero poder, sea menos brutal, para que el fracaso generacional no me alcance aún. Debemos dar la batalla cultural por cambiar al hombre, sin más demoras, trasformar este hombre individualista, egoísta, materialista e inhumano, en uno humano, solidario, espiritual y colectivista.   
Daniel Fernández
Abril 2020

















SON MUY PELIGROSOS

    Mientras estos personajes fanfarrones, patéticos y cobardes se disfrazan para jugar a la guerra y a los soldaditos, creen que todo es co...