viernes, 21 de junio de 2019

LLEVAR LA POLÍTICA AL BARRIO.

                                

Existe una disonancia en el entendimiento entre los compromisos y las necesidades de la ciudadanía y el proceso de asignación de bienes públicos y decisiones de impacto colectivo por parte de aquellos que deciden acerca de nuestras vidas. Creemos que la descentralización de las funciones estatales, autogestión, delegación de soberanía a unidades menores o vecinales, descentralización de actividades públicas o modalidades de representación más próximas a los actores sociales, es un paso adelante y superador. Es necesario producir formas de organización de la sociedad mucho más personalizadas y visibles en todos aquellos procesos y decisiones que afectan a la mayoría de los vecinos. En nuestros días, se encuentra generalizada la percepción de que cuando los gobiernos locales deciden lo hacen desde niveles demasiado lejanos y poco visibles para el vecino común, decrece la legitimación o esta se convierte en una aceptación pasiva. La problemática existe entre la cercanía y distancia que mantiene el poder con aquellos a quienes demanda obediencia. Ha cambiado la relación del pueblo con los que dicen ser nuestros representantes y aquel que no entendió el mensaje puede pagarlo muy caro.
Se hace necesario un cambio de actitud a los efectos de abrir al ciudadano la mayor cantidad de canales de participación real y control de gestión, de lo contrario los daños a la sociedad y credibilidad serán irreparables y traerán aparejados conflictos muchos más serios.  Es necesario recrear una democracia mucho más participativa y directa, donde la voluntad popular sea consensuada y respetada.
La idea es que los Gobiernos Municipales convoquen a los vecinos en general, y a las organizaciones no gubernamentales en particular a constituir Consejos Vecinales Barriales (C.V.B.), este será el órgano de descentralización más cercano en sí a los vecinos, representando a los mismos y a sus organizaciones sociales. Los mismos tendrán un importante papel en la elaboración de los planes de obras y servicios para el desarrollo de la zona y colaborarán en el control de la gestión municipal. Se les dará prioridad a las Universidades Nacionales o Zonales en la planificación, elaboración y seguimiento de las distintas obras que se encaren. El resultado deberá transformarse en acciones y actos de Gobierno Municipal, que se verá reflejada en el mejor destino de los recursos, una mejor administración, y mayor compromiso y reconocimiento de todos en la tarea de Gobierno Municipal, jerarquizando su función. Es una oportunidad más para profundizar la democracia y reforzar la identidad zonal.
El objetivo de este cambio es el desarrollo integral de cada zona, eso significa que el Gobierno Municipal podrá solicitar asesoramiento, además de consultar y consensuar la elaboración de proyectos, presupuestos y gastos con los Consejos Vecinales Barriales (C.V.B.). Es de destacar la importancia que han de tener las fuerzas vivas de la Zona, a través del C. V. B., donde estarán representadas las organizaciones sociales (comisiones vecinales, cooperativas, comerciantes, empresarios, artesanos, instituciones deportivas, religiosas, etc.).
Los Consejo Vecinal Barrial encararan temas generales relacionados con el desarrollo integral de la zona en su conjunto (como pueden ser políticas sociales, salud, educación, cultura, infancia, juventud, trabajo, vivienda, recreación y deportes, turismo, seguridad ciudadana, medio ambiente, tránsito y transporte, obras y servicios, descentralización y participación, etc.). Esto se podrá complementar con otro tipo de consultas como, consulta popular, encuestas o simples buzones para emitir opinión, cuando las circunstancias así lo requieran. La idea planteada es abarcar la mayor cantidad de vecinos posibles, a los más activos que participarán de las reuniones y a los otros, los que, por diferentes motivos, no pueden o no quieren participar, pero que su opinión también importa.
Es fundamental tener claro, para que esta propuesta no tropiece con inconvenientes, que debe prevalecer el interés general por encima de los intereses particulares de personas o grupos u organizaciones. Debe pensarse en la localidad como un conjunto.
Este es un desafío para el Gobierno Local y en especial para sus vecinos, que tendrán la oportunidad de expresar todas sus inquietudes y creatividad aportando ideas que permitan ampliar y mejorar servicios, acciones de protección ambiental, equilibrar las diferencias sociales, económicas y culturales a través de propuestas de intervención estatal o iniciativa privada.
"El aporte de todos hará más fácil la tarea y enriquecerá el conocimiento de cada uno en la realidad local."
Para no caer en una nueva crisis de credibilidad en la clase política, se hace necesario un cambio de actitud, a los efectos de abrir al ciudadano la mayor cantidad de canales de participación real y control de gestión, de lo contrario los daños a la sociedad y credibilidad serán irreparables y traerán aparejados conflictos muchos más serios.
Si aún creemos que se puede construir un mundo mejor, más justo, debemos comenzar a trabajar en nuestro pequeño mundo, nuestra ciudad, nuestra localidad, buscando elementos legales y de participación para revertir este proceso.
Daniel Fernández
Junio de 2019




SON MUY PELIGROSOS

    Mientras estos personajes fanfarrones, patéticos y cobardes se disfrazan para jugar a la guerra y a los soldaditos, creen que todo es co...