Ante la incertidumbre en las
próximas elecciones, me cuesta mucho entender como nuestro pueblo que ha vivido
muchos hechos de violencia y ha conquistado, por su lucha, muchos derechos y siendo
una de las naciones más progresistas del continente, hoy la opción posible sea
de derecha violenta y reaccionaria, que propone exterminar al que piensa
distinto o dinamitar todo, quitándonos esos derechos conquistados, con el
sacrifico y la vida de muchos argentinos.
Estoy convencido que ello es
producto de una conjunción de hechos: Que el peronismo o progresismo dejo por sentado
muchos acontecimientos y hechos de nuestra historia reciente, cómo la educación pública gratuita, salud pública gratuita, el genocidio y el saqueo económico. Tampoco se hizo hincapié en el espíritu revolucionario
de la doctrina del Movimiento Peronista y sus banderas de Justicia Social,
Independencia Económica y Soberanía Política, producto del aburguesamiento de
muchos dirigentes y militantes. Por último, la decadencia social y cultural de
la población. En los 70 leíamos todo y de todo, conformábamos nuestro
pensamiento estudiando y comparando, debatiendo y construyendo nuestro
pensamiento crítico. No queríamos que nadie nos contara nada o influyera en nuestra
opinión los medios de comunicaron que operan.
Ahora no te leen más de dos
líneas y se informan por “tik tok”, sin ningún rigor histórico ni de
autenticidad, pero eso no les interesa. Construyen su pensamiento por algún slogan
más que por ideas, producto del Colonialismo Cultural. Todos buscan que les digan
qué y cómo pensar, no quieren molestarse a ponerse a razonar o investigar, pareciera
que es mucho trabajo. Por estos motivos llegan con posibilidades a ser
presidentes una persona delirante (émulo de Nerón) o una persona de muy escasa
capacidad intelectual, con problemas con el idioma y las aritméticas. Existe
mucha ignorancia, pero también mucho cansancio, decepción y descontento en los
políticos que no supieron dar respuesta a estos problemas. Milei acertó en el diagnóstico,
pero no así en el tratamiento. La derecha hizo muy bien su trabajo. El campo
nacional y popular revolucionario, a la luz de los hechos, fracaso.
La juventud, antes, producto de
su rebeldía, combatía al sistema del poder establecido, al poderoso, como David
contra Goliat o como Don Quijote contra los gigantes. Hoy forman un pobre ejército
que piensa que el opresor los va a salvar. No quieren una sociedad más justa,
tan solo quieren cambiar su realidad.
Uno de los problemas que noto en
la sociedad actual, es que está sumida en un individualismo, egoísmo e
indiferencia, que la lleva a no respetar valores morales, éticos y cívicos que
son necesarios para la mejor convivencia colectiva. Cada uno trata de imponer
su voluntad a como dé lugar, no se respeta al otro y se avasallan los derechos
de los otros sin el menor atisbo de arrepentimiento. La condición humana se ha degradado.
Conductas cargadas de odio, egoísmo, violencia e indiferencia ante el prójimo,
son tomadas con naturalidad en nuestro día a día.
Recuerdo que en los años 60,
había una conciencia – principalmente en la juventud – revolucionaria. La
juventud se sentía protagonista, se sentía parte de la historia y hasta que la
estaba haciendo. La plenitud estaba ahí. Había que ser parte de ella. El hombre nuevo: La Revolución no era
únicamente una transformación de las estructuras sociales, de las
instituciones; es además una profunda y radical transformación de los hombres,
de su conciencia, costumbres, valores y hábitos, de sus relaciones sociales. Se
amaba a una causa que era más que uno, que lo trascendía.
Los acontecimientos en el mundo
llevaban hacia una lucha contra el sistema del poder imperante.
Por aquellos entonces se vivía
con intensidad la guerra de Vietnam, donde Estados Unidos estaba totalmente
involucrada y le costó la vida de miles de soldados y un gran rechazo en un
importante sector de la población. El líder de esa revolución fue Ho chi Minh, un
revolucionario y político anticolonial vietnamita. Fue líder independentista y
miembro fundador tanto del Partido Comunista Francés, como del Partido
Comunista de Vietnam, primer ministro de la República Democrática de Vietnam
entre los años 1945-1955 y presidente desde 1951 hasta su muerte. Vietnam del
Sur y los Estados Unidos son vencidos definitivamente y unificado el territorio
en 1975.
También se seguía con emoción la
Revolución Cubana 1953 – 1958, la lucha de Fidel Castro y nuestro compatriota
Ernesto “Che” Guevara. Era la ilusión de una vez por todas que triunfaran los
más pobres y débiles, de un mundo más justo y equitativo.
Se veía como un ejemplo el Mayo
francés de 1968, la lucha de la clase trabajadores y los jóvenes estudiantes. También
se seguía muy de cerca la Guerra Independentista de Argelia 1954 – 1962.
Hasta que tuvimos nuestro Cordobazo,
en Mayo 1969, también la unión de los trabajadores y los jóvenes estudiantes,
contra la dictadura del General Ongania. Fue el florecimiento de un estado
revolucionario, que se estaba engendrando en las bases – mayoritariamente
peronistas, cansados de autoritarismo, proscripción, pobreza y entrega.
La guerra fría estaba en su
esplendor. El capitalismo, comandado por Estados Unidos, Inglaterra y países
europeos, hacían esfuerzos para mostrarse solidarios, accesibles y amplios. Tenían
como nave insignia el “Estado de
Bienestar”, como una combinación distintiva de democracia, bienestar social y
capitalismo. Era como un tipo de economía mixta, el estado de bienestar
financia a las instituciones gubernamentales para el cuidado de la salud y la
educación junto con beneficios directos otorgados a ciudadanos individuales. El
paso de una seguridad social solo para algunos, a una seguridad social para
todos los ciudadanos, marca la aparición del Estado de bienestar. Los derechos
de seguridad social, es decir, las pensiones, la sanidad, el desempleo, junto a
los servicios sociales, el derecho a la educación, la cultura y otros servicios
públicos aplicados al conjunto de los ciudadanos y no solo a los trabajadores,
definirán la política de bienestar social como sello de identidad de las
democracias europeas más avanzadas. Keynesianismo.
El fin de la guerra fría, que
duro más de cuatro décadas, se da con el fin de la Unión Soviética comunista.
Un símbolo de ese final es la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989, y
la unificación de Alemania. Mijaíl Gorbachov, el último líder de la URSS, abrió
su país a Occidente e instituyó reformas económicas que socavaron las
instituciones que dependían de los bienes nacionalizados. En diciembre de 1991,
la URSS se disolvió en naciones separadas. Al quedar sin competencia directa,
el Capitalismo, da rienda suelta y comienza a apoderándose de todo lo que
podía, dejando de lado las buenas prácticas que nos llevó a esta actualidad
donde se acentúan las desiguales e injusticias. El derrumbe del muro significó
el fin de una época y el comienzo de otra que continúa hasta la actualidad.
Una vez eliminado su enemigo, el
Capitalismo fue por los sistemas más moderados, que eran los gobiernos
populares y nacionales.
Después de todos estos años de
lucha por un mundo más justo y solidario, llegamos hoy en nuestro país y el
mundo a fuertes opciones de derecha o extrema derecha. Algo habremos hecho mal
los que vivimos aquellas primaveras de los 70, cuantas cosas dábamos por
entendidas o empoderadas que no lo estaban, para llegar hoy a la mayor
injusticia, desigualdad, individualismo y desprecio por el otro. Cuál será el
nivel de frustración e inconciencia de muchos jóvenes como para apoyar a un candidato
de extrema derecha y representantes del poder económico e imperialista, del
cual ellos también van a ser víctimas, junto con la mayoría del pueblo. Pero
bueno, esto es una interpelación a la clase política de los últimos años. Los
principales culpables de que Milei exista es el fracaso de las políticas de
Macri y Alberto Fernández. Es producto de la falta de respuesta y estar más
preocupados por satisfacer a los poderosos, además de estar enamorados de
nuestro propio ombligo, no nos ocupamos de los trabajadores informales, de los desprotegidos
y marginados del sistema, algo que va en contra de la esencia del peronismo. En
estas elecciones, los votantes de Milei son los únicos que van a ir con
entusiasmo e ilusión. La mayoría de los votantes de Massa lo harán con
resignación, porque lo que está en frente es de terror. Además a Milei lo
alimento el Macrismo, sus aliados y los medios de comunicación para correr la
agenda a la derecha y Massa para dividir a la oposición y llegar a hoy siendo
competitivo.
Cómo "viejo" y con el mismo espíritu
revolucionario de los 70, creo que muchos jóvenes quieren que todo porque ya no toleran más a la mayoría de los políticos que no le dan respuesta
a sus problemas, no quieren más reformismo o continuidad de este sistema
democrático que no les da soluciones ni los representa, solo que eligieron muy
mal donde poner su esperanza, eligieron para liberarse a nuevos líderes
camuflados, con ideas y concurrencia de viejos neo liberales privatizadores, aumentadores
de la desocupación, arrebatadores de derechos y destructores de la industria
nacional (Martínez de Hoz -Menemismo) que fracasaron otrora. Por qué profundo
trauma o desesperación debe estar pasando ese sector de la sociedad para elegir
a Milei, que esgrime como virtud terminar con nuestros símbolos patrios, con
nuestra historia, con nuestros próceres y entregar nuestro territorio. Este
apoyo a Milei, se siente como la revancha de los perjudicados y de los resentidos,
pero ojo, siempre se puede estar peor y vamos a estar peor, no las “castas”,
sino el pueblo. El hastió, la ignorancia política y cierta indiferencia, más la
obcecación y terquedad nos puede llevar a todos a una trágica confrontación, repitiendo experiencias que creíamos superadas y que nos traerá las noches más oscuras de nuestra historia reciente. Quizás resurjamos cómo el ave fénix de nuestras cenizas, pero demostrará que no aprendimos nada y las próximas generaciones tendrán que recrear otra vez el NUNCA MAS
No hubo ninguno capaz de crear su
propia idea liberadora, todo se repite.
Dios Preverá, este 22 de Octubre
sabremos si caemos al abismo y como es la velocidad del ajuste.
Otro que hablaba de CASTA: cualquier parecido con un político argentino leonino, es pura casualidad. https://vimeo.com/4457817
Daniel Fernández
Octubre 2023