viernes, 15 de mayo de 2009

CAMBIO

Enero 1995

La sociedad está viviendo una crisis ética y cultural muy importante, los valores están revertidos y no tenemos ejemplos buenos para imitar o confiar.
Nos llevaron de una sociedad humanista y solidaria en la cual se pensaba en el bien común a otra monetarista e individualista en la cual se piensa en salvarse uno solo.
En esta época en que la generalidad o una de las modas es la transgresión, donde esa transgresión se a masificado y vulgarizado, podemos decir que pasa a ser diferente o con personalidad aquel, que no dice palabras groseras cuando dialogan, no se droga, no es alcohólico, el que respeta disposiciones o las leyes, el que no coimea o es corrupto, el que es solidario, el que no es interesado o el que se maneja por los sentimientos y no por las conveniencias o el que es capaz de querer a una persona por lo que es y no por lo que tiene o le puede dar económicamente. Estos si que son transgresores, están fuera de la generalidad de esta nueva sociedad de consumo que se consume a los seres humanos y revierte los valores. Hay que tener mucha personalidad y convicción para no ser uno más del montón o no caer en el facilismo que se nos presenta, son los nuevos "hippies", como los de la década del 60.
La juventud se dejó librada a su suerte, no se les trasmiten señales y objetivos claros, no confían ni creen en nadie, están acechados por la falta de trabajo, la droga, el alcoholismo, la violencia, el sida, la corrupción, entre otras cosas, en muchas casas los padres no disponen del tiempo para ponerles límites y encaminarlos en su vida para que no caigan en estos males, porque deben trabajar los dos y muchas horas por día para poder tan solo comer. La escuela, que es la segunda casa, tampoco brinda la preparación necesaria a los tiempos que se viven, dado que la educación adolece de los mismos males de la sociedad, no se quiso,( porque la proyecto es destruir a la familia y por ende a la sociedad, para dominarla, porque al idea es "dividir para reinar") adecuar la educación, la salud pública y la seguridad para hecer frente a todos los problemas del modernismo. No se quiso pensar con grandeza, porque eso implicaría una sociedad pensante y una sociedad que piensa y razona no se puede dominar.
Sabemos que los trabajadores padecemos problemas cotidianos, como la falta de trabajo, de igualdad de oportunidades, de condiciones de trabajo dignas y salarios insuficientes, como para mencionar algunos; la indiferencia y el desinterés nos invadió. No creemos en nada ni en nadie, sostenemos no tener a nadie que nos defienda, que todos trabajan para su provecho personal, nos usan y una vez que llegan, adiós, nos olvidan, negocian y entregan hasta la madre con tal de perdurar, se olvidan rápidamente de las promesas o cambian el discurso como el camaleón de color. Pero nos pusimos a pensar cuál culpables somos nosotros de todo esto, porque es muy fácil decir que nada se puede hacer, para no hacer nada o se esconden detrás de una botella de vino o cerveza, para olvidar lo mal que les va.
Les pido que comencemos a formar la primera célula de la recomposición social, debemos proponernos objetivos pequeños para empezar, sé que muchos ni llegaran a leer esto y otros lo descartarán porque son incapaces de hacer algo por ellos y por sus familias, son cobardes encubiertos, pero seguro que habrá otros que lo pensarán, porque sólo le pedimos que PIENSEN, SE INTERESEN Y PARTICIPEN. Debemos comenzar a politizarnos a leer y discutir las cosas que suceden en el país, hablarlo con amigos, compañeros, con familiares y con nuestra propia mujer e hijos para que se interioricen y comprendan los problemas comunes. Podemos estar o no de acuerdo en las medidas, pero lo importante es tener ideas e iniciativas. Es poco lo que se pide, con estas tres pequeñas cosas iremos revirtiendo la situación, porque cuando un delegado, un dirigente o un político nos quiera "empaquetar" o confundir tendremos el suficiente conocimiento como para que no lo hagan y llegado el momento no votarlos o dejarlos de lado. Es más, si nos sentimos capaces debemos ser nosotros quienes produzcamos los cambios exigidos, que otros no son capaces de hacer, UN CAUCE SE ENSANCHA DESDE ADENTRO, NUNCA POR FUERA.
Analicemos nuestro comportamiento diario, ya solo la situación socioeconómica nos fatiga, además agreguemos muchas horas más de trabajo, sacrificio y una paga que no alcanza para vivir una semana de una quincena, estamos molestos, irritados y con facilidad nos ponemos violentos, pero una violencia o reacción dirigida a quienes menos culpa tienen, es decir, nuestros pares, los otros trabajadores, no nos respetamos en el barrio, la calle, en el tren, en el colectivo, etc, perdimos todas las buenas costumbres de convivencia y tolerancia, debemos comenzar como primera medida a respetarnos y hacernos respetar y canalizar toda esta agresividad y direccionarla sobre un solo objetivo, el que nos está haciendo pasar por este momento y no el pobre vecino, compañero o trabajador, porque eso nos lleva a la ley del más fuerte y siempre hay uno más fuerte o poderoso que nosotros, como dice el Martín Fierro " SI LOS HERMANOS SE PELEAN, LOS DEVORAN LOS DE AFUERA", claro no ?.
Entonces comencemos de a poco, A PENSAR, PARTICIPAR E INTERESARNOS por los problemas que nos afectan, las medidas que toma el Gobierno y los perjuicios que nos ocasionan, qué hacen nuestros delegados o el sindicato, podemos estar de acuerdo o no, pero debemos comenzar a pensar y hacernos escuchar, los cambios se produjeron así, sino como lograron los trabajadores realizar la Revolución del 45, no la hicieron metidos en sus casas, o pensando que otros hagan lo que a ellos les correspondía, nadie les regaló nada, lucharon y lograron muchos de los beneficios que hasta hoy gozábamos y que por no defender estamos perdiendo, si no revertimos nuestro comportamiento volveremos a una esclavitud encubierta por la modernidad, el nuevo orden o cualquier otro verso para disimularla, apoyada por muchos diarios, revistas y Bernardos, Hadad, Sofovich, etc., a ellos quién les paga?, las empresas que hacen propaganda y ¿ a esos empresarios que le conviene que ellos digan?, que toda la economía está bien, que todo siga así, que el obrero tiene muchos beneficios, que van a tener más trabajo si se los sacan, ahora pensaste que aportan ellos, que sacrificio hacen los políticos, que tipo de medidas toman para protegernos; hablar, hablan mucho, pero hacen lo que quieren los empresarios y no hablemos de sindicalistas oficialistas o indiferentes que están de acuerdo y nos entregan atados de pies y manos, por eso es necesario que comencemos a producir el cambio, comencemos por nosotros y convenzamos a nuestros compañeros.
Héctor Daniel Fernández

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