viernes, 25 de octubre de 2013

ANALISIS PREVIO A LAS ELECCIONES GENERALES 2013


Según el desarrollo de los acontecimientos, más allá de alguna operación mediática, estas elecciones de medio término no tendrán, en su resultado, mucha diferencia de las PASO.
Un análisis más pormenorizado lo podrá encontrar en mi anterior publicación antes de las PASO  (Elecciones de medio término - PASO)
Existe una disputa que está planteada, que se la ve, que es mediática, de sectores que están muy enojados con el Gobierno Nacional. Sectores del poder económico a los que no les gusta el gobierno, sectores que se oponen a diversas políticas de gobierno; que no es la primera vez que vaticinan un fin de ciclo. El kirchnerismo está a dos años de terminar el mandato de Cristina, y aún no está claro quién o quiénes serán sus alternativas en el oficialismo. No se visualizan en estas primarias cuáles pueden ser sus alternativas de este ciclo. Tampoco surge del cuadro de ganadores y perdedores que presentan los medios de comunicación, quién podría ser el que encabece el otro ciclo.  La oposición sigue teniendo complicaciones territoriales, con el diferente nivel de presencia.
Ya llegando a esta altura de la campaña, la gente en general, está algo saturada y espera que pasen las elecciones lo antes posible. Habría que preguntarse qué tan importante son estas elecciones de medio término para aquellos sectores menos politizados. Es como que todo entro en una meseta y existe una indiferencia marcada en la campaña y los votantes ya han elegido hacer rato su voto y descuentan que no habrá grandes modificaciones en las tendencias del voto. Esos sectores no politizados eligen su voto más por la imagen o referencias que por las propuestas o ideológicamente, que en muchos casos no conocen.  Votan más con el sentimiento que con la razón.
Según Artemio López en su blog Ramble Tamble (http://rambletamble.blogspot.com.ar/) hace el siguiente análisis:   
Si bien tenemos experiencia de una sola PASO, y era ejecutiva, los antecedentes indican que se replica con alguna exactitud el escenario que a posteriori se consolida en las elecciones generales. Con lo cual, salvo en el margen, no habría que suponer grandes modificaciones en el sistema de preferencia. Sí se van a develar algunas incógnitas, como qué sucede en algunas provincias específicas, Neuquén por ejemplo, y San Juan. También hay que ver si (Daniel) Flimus logra retener la banca, que es algo inestimable, porque va a tener que ver con el corte de boleta respecto a la opción (Pino) Solanas–(Elisa) Carrió. Y luego, finalmente, el nivel de diferencia entre Massa e Insaurralde en provincia de Buenos Aires, que tampoco se puede estimar con precisión; así que no me parece serio hacerlo. Pero, básicamente, hay que pensar en la referencia de las PASO.
Como esta vez no se cuentan ni votos en blanco ni nulos, cuando hagamos la lectura del distrito único, es decir a nivel nacional, probablemente estaremos en el 30% para la primera minoría, que es el FpV; después, el 14% para el Frente Renovador, por el impacto que tiene Buenos Aires a nivel nacional; la tercera es el Frente Progresista Cívico y Social, que estará en torno al 9% de los votos; la Unión Cívica Radical con el 6%, el Frente de Izquierda en el quinto lugar con el 4,5% y por arriba del PRO, que va a estar en torno al 4%, es decir con menos de 950 mil electores; y luego, por último, Francisco de Narváez.

Ahí tenés las siete fuerzas nacionales, y el FpV sigue siendo la primera, lejos. Hay que tener en cuenta que esta es la sexta elección que gana en diez años, tres de medio mandato y tres ejecutivas, además de las dos PASO. No hay nadie en toda la historia electoral que haya ganado 8 elecciones en diez años. Con altibajos, pero esta es la verdad.
Lo que también es cierto es que la oposición sigue fragmentada y que la segunda fuerza, la de Massa, por ahora es "distrital" y veremos cómo se despliega nacionalmente. Yendo a la pregunta, la verdad es que yo no veo por qué hay un clima tan adverso al resultado electoral para el Gobierno… Probablemente esto tiene un componente de oposición mediática importante, de hacer aparecer al oficialismo como perdedor; y también, seguramente, al mismo tiempo hay una sobreestimación de los resultados electorales por el oficialismo, que creía que era una elección que ya tenía ganada.
Se construye una derrota electoral para el Gobierno, que no hay: no es mi opinión, lo dicen los números. Ocho elecciones ganadas en diez años es una performance electoral sin antecedentes. Lo mismo que los 14 puntos de diferencia con la segunda fuerza: es la segunda diferencia más importante desde 1983 en elecciones de medio mandato. La primera fue en 2005, que fue de 20 puntos. Si tomamos el mapa de hoy, el panorama es satisfactorio.
Así serían las cosas de mantenerse los guarismos de las PASO, en la Cámara Alta de las 24 bancas que se renovarán este año, el oficialismo pone en juego 12 y estaría obteniendo 10 según las PASO, por lo que perdería dos plazas aunque la banca de Daniel Filmus aún no se puede afirmar que se pierda, aunque la oposición se juega todo en esta posibilidad. La correlación de fuerzas en el Senado no sufrirá modificaciones.
En la renovación parlamentaria en Cámara baja, diputados el FPV pone en juego 34 diputados pero se estima según las PASO que obtendría 39, con lo que el bloque que liderará Juliana Di Tullio ascendería a 116.
De repetirse los resultados de las PASO, con los votos que obtengan los aliados en todo el País, dejaría al kirchnerismo con algunos legisladores por sobre el quórum de 127.
Una vez más, en el plano general, se utilizan las elecciones generales para dirimir una disputa entre sectores peronistas, el gobierno con su Frente para la Victoria por un lado, Massa con el Frente Renovador por el otro, después están también el Momo Venegas, Moyano con De Narváez, Rodriguez Saa, Piumato y otros dispersos en el Pro y otros partidos. 
De darse así las elecciones generales, el panorama no sería tan contrario como el 2009, donde la oposición tenía la mayoría, pero por su propia incapacidad, ambiciones personales y diversidad ideológica no pudieron concretar sus aspiraciones de manejar al Poder Ejecutivo y proyectarse como firmes candidatos para el 2011. Hoy pretenden “contener” al oficialismo, aunque hay otros como Oscar Aguad (UCR) que vaticinó que después de octubre “la ingobernabilidad va a aumentar” y otros intolerantes y destituyentes esperan –como en el 2009 – que este gobierno termine anticipadamente su mandato. Generalmente estas expresiones anti democráticas son expresadas por aquellos que no pueden llegar al gobierno por medios de las elecciones, aunque si tienen fuertes ligazones con el poder económicos – financieros.
En estas elecciones legislativas, los votantes expresan su malhumor, sin tener que pensar “quién va a gobernar”, lo importante es registrar que hay cierto malhumor que se muestra en los resultados, es más un castigo de funcionamiento o de forma, más que por problemas ideológicos o de fondo. La gente quiere que le solucionen los problemas con el transporte, con la electricidad, inflación o seguridad, temas cotidianos. Pero igualmente como en el 2009, cuando fue derrotado por de Naráez, el gobierno hizo una buena lectura de lo que ocurrió y reacciono políticamente, cambiando la historia en el 2011.
También no se puede desconocer que existe un sector de la sociedad que esta crispada, y necesitan que la provean de material nuevo para indignarse todos los días. Es increíble el nivel de odio y rechazo que expresan, casi comparable al que le tenían a Perón y Evita en las años 50, pero no así con las dictaduras. También es curioso como muchas de esas críticas son de género, incluso las mismas mujeres expresan su resentimiento a la Presidenta en cuestiones que hacen a su condición de mujer y no por asuntos ideológicos. Otra curiosidad que se da en estos momentos, es que políticos o personalidades públicas dan opiniones críticas sobre hecho político, y se molestan sobre manera cuando son criticadas o rebatidas sus opiniones. El criterio sería criticar pero sin ser criticados. Condicionar el derecho a opinar. Mi opinión es la que vale, la tuya es una chicana.     
Vuelvo a insistir en lo que dije el escrito anterior a las PASO, esta votación tiene como principal objetivo modificar la composición parlamentaria y no el ejecutivo. Una mirada a la historia demuestra que muchas veces quienes emergían como los principales ganadores de la elección legislativa y favoritos a llevarse el premio mayor dos años después, no siempre dieron la talla y culminaron siendo convidados de piedra. El caso de Antonio Cafiero que gana en la provincia y posteriormente pierde las elecciones internas con Carlos Saúl Menem. Meijide gana las elecciones en la provincia y junto a Chacho Alvares pierden las elecciones internas con De la Rúa.  2009 Nestor Kirchner pierde las elecciones con De Narvaez y se habla del fin del ciclo, la oposición es mayoría en el Congreso, pero en las elecciones presidenciales de 2011 Cristina Fernández de Kirchner saca el 54%. La evidencia electoral es clara al respecto: los ganadores de la elección legislativa no han llegado a la presidencia.
Sobre el casi seguro ganador en la provincia de Buenos Aires e instalado candidato al 2015, hoy podemos decir que Massa no es solo Massa, es la suma de un grupo de intendentes, sindicalistas, políticos insatisfechos con la gestión municipal, algunos dirigentes que han estado en el kirchnerismo desde el 2002 al 2009, además de aliados políticos de indisimulada concepción anti peronistas, lo que lo hace un frente bastante heterogéneo y que predice enfrentamientos internos. Hoy por hoy también cuenta con todo el apoyo de los medios de comunicación opositores, relegando a otros candidatos. El “massismo es el agrupamiento de los sectores conservadores y menemistas del peronismo – que no son pocos (E. Duhalde, De la Sota, Puerta, Busti, Barrionuevo, Graciela Camaño, Reuteman, Das Neves, entre otros)  y otros aliados externos de igual pensamiento, que se mantuvieron agazapados durante el éxito del kirchnerismo esperando el momento del resurgimiento en pos de revivir la alianza con sectores dominantes” (Redrado, Pérez). Massa no es el “líder o conductor” del grupo, es tan sólo el de mejor imagen, el políticamente correcto, ofrece un clima menos de conflictividad, el que dice lo que un sector de la ciudadanía quiere escuchar y no muestra mucho más. El problema que tiene el proyecto es que tienen socios inter pares que son el resto de los intendentes y con poder propio. Además no hay que perder de vista que el peronismo es muy dinámico, lo que hoy están en un lado, mañana pueden estar del otro, no olvidemos que para fin de año hay elecciones internas en el peronismo de la provincia y veremos cómo se hacen las alianzas, quienes entraran y quienes querrán ir por afuera del partido en el 2015. También hay que tener en cuenta que Massa pasara de un cargo ejecutivo a uno legislativo, donde se pierde exposición y ejecutividad, sus posibilidades estarán atadas a los medios de comunicación que lo proyectan. Un dirigente de la CGT decía, “Massa va a ser apenas un diputado y al Gobierno le quedarán dos años más de gestión”. Otro dirigente agregó: “Seríamos muy boludos si nos aliásemos con un diputado mientras Cristina sigue siendo la Presidenta”. Queremos gobernabilidad, no otro 2001.
Para ver si se va a construir el massismo o no hay que esperar a fines de 2014, principios del 2015, cuando se reorganice el PJ o lo que le suceda al PJ y se den las PASO. Hasta ese momento el massismo no existe. No sería extraño que muchos de los que hoy están con Massa, mañana le ofrezcan cargos dentro de la estructura del PJ, y lo abandonen.
Igualmente y con vista al armado futuro de este sector conservador - neoliberal, es conveniente tener en cuenta las siguientes declaraciones de Massa y Redrado. Massa habló – ante importantes empresarios - de abrir espacio para que el sector privado maneje algunos fondos de pensión, mayores niveles de desregulación, establecimiento de una política de metas de inflación, la vuelta al endeudamiento, entre otros puntos. Pero en público, poco y nada dijo de esto. Eso no es todo, su principal asesor económico, el ex presidente del Banco Central Martín Redrado, le dijo esta semana: “México es un país que está haciendo reformas estructurales en sectores que eran prácticamente intocables, como el energético. También anunciaron “reformas laborales” que marcan una voluntad de ingresar no sólo en un período de solidez macroeconómica sino de avanzar en hacer más competitivas nuestras economías”. Creo que ya antes hemos escuchado estas ideas, son las que nos llevaron al 2001.
Por el lado del Frente para la Victoria, después de la derrota en las PASO, prácticamente Daniel Scioli se hizo cargo de la campaña, el casi desconocido Martin Insaurralde (de escaso carisma político) batallo para hacerse conocido, pero con pocas o nulas posibilidades de revertir el resultado, aunque podría acortar en algo la diferencia. La enfermedad de Cristina, hizo que la sacara de la escena (quizás también la preserve de la derrota), que será acarreada por el candidato y Scioli. Con este protagonismo, Scioli trata de posesionarse de cara al 2015, como el candidato del oficialismo, pero seguramente deberá batallar con otros gobernadores con idénticas aspiraciones, pero también controlo lo que podría haber sido un importante paso de algunos oportunistas (que abandonan el barco) del oficialismo al Massismo triunfante. Creo, personalmente, que la derrota en la provincia de Buenos Aires se da – por un lado - por el cansancio de los vecinos con algunos intendentes y su pobre gestión, porque los que se le oponen son un “rejuntado” de políticos que deambularon por otros partidos (De Narváez, Pro, peronismo disidente) y algunos otros que se fueron del calor del poder por sentirse relegados o desplazados. Estoy convencido que los que llegaran no son mejores de los que se van. Igualmente su trabajo no podrá visualizarse, porque ocuparan cargos legislativos y en muchos casos en minoría, los cargos ejecutivos estarán en manos de los actuales intendentes, que tendrán que tomar nota y producir los cambios que la gente le reclama. Tanto para la provincia como a nivel nacional, faltan 2 años y es mucho tiempo para hacer predicciones.
Dentro del peronismo existe una generación que creció junto con el kirchnerismo, que tienen entre 40 y 50 años, como son Capitanich, Urribarri, Scioli, Urtubey y Massa, no tienen discursos ideologizados ni hacen de la ideología el soporte de su política, se basan más en la imagen, gestión, buenas relaciones con los factores de poder y buenos modos, lo que lo hacen estar bien visto por las clases medias. Para ellos no forman parte de su esquema o discurso: derecha, izquierda, liberación o dependencia. Es una generación formada políticamente durante los 80 y 90, provienen de familias de clase media, mayormente sin historia de militancia en la resistencia peronista o en la lucha contra la dictadura,  que los diferencia sustancialmente con aquellos que lo hicieron en los 60 y 70, que se están yendo.  Scioli llega a la política de la mano de Menem y Massa afiliado en su juventud al partido de Alsogaray llega por Eduardo Duhalde. Igualmente estos comportamiento no bastan para gobernar, y mucho menos cuando haya que enfrentar los fuertes intereses de las corporaciones de todo tipo.
Ahora la nueva juventud alumbrada a la militancia por el kirchnerismo, deberá construir su propio poder si quiere tener relevancia en la futura vida política.  
Por fuera del peronismo, los que hoy aspiran a una posible sucesión en el 2015, se anotan Binner y Cobos, pero como decíamos antes con complicada representatividad en todo el País. La mayor posibilidad la podría tener Cobos si detrás de él se alinea la UCR. Macri quiere anotarse pero no creo que pueda llegar, tiene fuertes competidores en el Peronismo con su mismo perfil, pero más confiables y capaces. Carrio puede querer postularse, pero la gente que la sigue la puede votar como legisladora, pero no para conducir un País, ya tuvo su experiencia en 2011 que saco 1,82%.  
El voto te puede castigar o premiar pero generalmente no te destruye, siempre tenés posibilidades de recuperarte. Las famosas recuperaciones de Néstor y Cristina fueron cada vez que tuvieron un revés electoral, corrigieron y volvieron.
Hoy, aun faltando dos años para las elecciones de 2015 y las experiencias vividas en el 2009 - 2011,  hay muchos que plantean el fin de un ciclo, quizás más como una expresión de deseo que de la realidad. La idea de que el Gobierno está en un fin de ciclo está siendo impulsada por los mismos que plantean eso desde el principio. La Nación, dijo que el gobierno de Néstor Kirchner sólo duraría un año.  No hay indicio objetivo que la mayoría de la sociedad, los votantes, lo rechace como un todo, aunque algunas políticas y figuras sean más impopulares que otras. Existe cierto consenso social alrededor del modelo económico, y quienes se postulan – anticipadamente – con ciertas posibilidades no reniegan de él sino de algunas cuestiones puntuales derivadas de éste. El kirchnerismo tuvo la virtud de liderar un tiempo político y dejar al país con una serie de transformaciones y leyes que serán históricas, dejando la vara bastante alta para los que vendrán, a menos que la inflación, la recesión o ambos no golpeen con fuerza a la economía argentina, será muy complicado que no se vuelva recurrentemente a reclamar por este ciclo. Si la Presidenta logra de acá hasta el 10 de diciembre de 2015 manejar la situación, entregar más o menos prolija la cuestión económica, aunque después haya algún que otro conflicto que estallen, tiene por delante, ella personalmente, una década más de actividad política y de fuerte incidencia.  
Para aquellos que nos formamos políticamente en los 70, entendemos que el gobierno debe profundizar el modelo retomando las banderas del 45, consideramos que este es el camino para realizar transformaciones más profundas. Sabemos a dónde queremos ir, sabemos a dónde no queremos ir, es por ello que los posibles candidatos formados en los 80 y 90 no nos convenzan ideológicamente.
Igualmente de aquí al 2015, para la política y principalmente en nuestro País, es mucho tiempo y cualquier cosa puede pasar.
Héctor Daniel Fernández
 21/10/2013
 






 

Massa: ¿el viento frío del Pacífico?


Jueves 24 de octubre, 2013

Me llamaron la atención algunas definiciones públicas del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, en las últimas semanas. Definiciones que no parecen del todo dirigidas a un electorado que lo vio, al menos desde lo discursivo, en la mayor parte de la campaña que ya llega a su fin, hablar de “mantener lo bueno y corregir lo malo”.
Antes de las primarias, el candidato se había presentado ante algunos de los más importantes empresarios del país y, sin cámaras de televisión a la vista; habló de abrir espacio para que el sector privado maneje algunos fondos de pensión, mayores niveles de desregulación, establecimiento de una política de metas de inflación, entre otros puntos. Pero en público, poco y nada había dicho con ese tono.
Días atrás, en el coloquio de IDEA, Massa elogió al presidente mexicano Enrique Peña Nieto por impulsar las “reformas estructurales que en América Latina hacen falta”.
La idea no es improvisada. De hecho, el principal asesor económico de Massa, el ex presidente del Banco Central Martín Redrado, le dijo al diario El País esta semana: “México es un país que está haciendo reformas estructurales en sectores que eran prácticamente intocables, como el energético. También anunciaron reformas laborales que marcan una voluntad de ingresar no sólo en un período de solidez macroeconómica sino de avanzar en hacer más competitivas nuestras economías”.
¿De qué se hablan Massa y Redrado?
La Reforma laboral mexicana es una modificación a la Ley Federal del Trabajo sancionada el año pasado. Con esta nueva legislación, por primera vez en casi un siglo se permite la contratación de empleos que implican una jornada reducida, autoriza contratos a prueba y, según algunos especialistas, facilita el los despidos. De acuerdo a la norma, un trabajador puede estar a prueba por hasta medio año y si el empleado no le renueva el contrato, puede ser despedido sin pago de indemnización. La iniciativa fue de hecho propuesta por el centroderchista Felipe Calderón, pero contó con el respaldo del PRI, de Peña Nieto. La norma fue avalada por las principales organizaciones de empresarios y sindicatos -ambos sectores muy vinculados al Estado en México-. Pero hay voces disonantes. El investigador de la Universidad Obrera de México Marcos Tello le dijo a la BBC: “(la ley) estimula todas las formas de trabajo informal porque debilita la contratación colectiva, uno de los principales mecanismos de defensa de los trabajadores. Esta reforma pone en el centro el interés de los patrones”. A su vez, María Xelhuantzi, académica y profesora de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, especialista en relaciones laborales y sindicalismo, le dijo al sitio Animal Político: “Esta reforma dejaría al empleo y al salario a merced de la oferta y la demanda y como hay una demanda excesiva de empleo y una escasa oferta, esto va a determinar el salario de los trabajadores”. Para la doctora en ciencia política, “es un hecho” que la Reforma Laboral precarizará el empleo.
Entre las “reformas estructurales” de Peña Nieto, también tuvo gran impacto una modificación de normas en la educación, que motivó fuertes protestas de los gremios del sector. La llamada Ley del Servicio Profesional fue rechazada por sectores de los sindicatos que la calificaron de “punitiva” y consideraron que desconoce las distintas realidades regionales. La norma fija reglas para la asignación de cargos docentes e incluye una evaluación obligatoria a los maestros, con sanciones para quienes resulten reprobados. También establece, entre otros puntos, que el personal docente que, sin justificación, falte al trabajo más de tres días en un periodo de un mes será dado de baja.
Por otra parte, Peña Nieto también impulsó una reforma energética, que apunta a reestructurar Pemex, la empresa estatal petrolera del país norteamericano, y a permitir una mayor participación del sector privado participe en el negocio. Recibió críticas de distintos dirigentes de izquierda.
Además, el actual mandatario mexicano planteó una reforma en el sector de telecomunicaciones, que permite la inversión extranjera directa hasta en 100% en empresas del sector, así como en comunicaciones vía satélite.
Y se aprobó una reforma financiera, que según la actual gestión facilitará el crédito a familias y pymes, al tiempo que la actual gestión mexicana avanza una reforma tributaria y otra de la seguridad social.
Las modificaciones legales provienen en su mayoría del llamado “Pacto por México”, que incluyó la firma de Peña Nieto (PRI), pero también de los líderes nacionales del PAN (centroderecha) y del PRD (centroizquierda). La iniciativa promueve también acciones para fortalecer el área de “Justicia y Seguridad”, tema que viene de causar una situación crítica en los últimos años de florecimiento del narcotráfico en distintas regiones del país.
Más allá de los detalles, la centralidad de México en el pensamiento de Massa parece significar un viraje desde la mirada sobre todo puesta en el Mercosur y en la Unasur, que primó en los últimos años en el país. De hecho, su asesor Redrado consideró que “a los países del Pacífico les está yendo muy bien”. Se sabe: la Alianza del Pacífico incluye a México, Colombia, Perú y Chile y es el bloque económico regional que más entusiasma a las elites de Estados Unidos por su sesgo favorable al libre comercio, la exportación de commodities y las facilidades a la inversión extranjera directa.

jueves, 29 de agosto de 2013

Ley de Medios y la Corte Suprema


Soy muy escéptico sobre la Audiencia Pública convocada por la Corte Suprema, considero que es una puesta en escena de la mayoría de los Cortesanos, dado que ya han resuelto en favor de Clarín y en contra de que el Estado pueda legislar en contra de los monopolios, como en otros países (EE.UU). La Audiencia Pública convocada por la Corte Suprema, es una pantomima para justificar y ampararse ante la “ciudadanía” del fallo en contra de los artículos en litigio de la Ley, que además contaran con el amparo de los medios concentrados opositores.  Esto no será un fallo en contra de un Gobierno, que en dos años termina y que después se verá – en elecciones - quien sigue, sino es en contra del Estado y a favor de los monopolios.  Los políticos, que no son socios o representan al monopolio, deberían estar a favor de la aplicación de la ley, dado que les otorga independencia y no podrán ser presionados como lo fueron hasta ahora (con algunas tapas pueden sacar o poner presidentes). No se puede ser dependiente del humor o intereses económicos de un medio de comunicación (Medios). Aquí no está en juego la libertad de prensa, sino la libertad de empresa, en la pluralidad y diversidad está la libertad de prensa y no en la concentración. La Corte Suprema no puede decidir en contra de los otros dos poderes que fueron electos por el voto popular, sino que se sometan al mismo régimen que ellos y no que conserven sus privilegios hereditarios. Es evidente que hay una seria intromisión de la Corte Suprema en las decisiones de gobierno y sobre todo sobre leyes presentadas y votadas por el Poder Ejecutivo y Legislativo.

Daniel Fernández
29 de agosto de 2013

viernes, 2 de agosto de 2013

ELECCIONES DE MEDIO TERMINO – 2013


Una vez más y como consolidación de esta joven democracia, tenemos elecciones de medio término, elecciones parlamentarias, donde amplios sectores del electorado son proclives a votos experimentales, hay que tener en claro que en estas legislativas no se define quién gobernará, sino que “estilo” de política y de políticos le gustan más, o le disgustan menos, al que va a votar. Por los datos que hoy se manejan, seguramente – el oficialismo – no va a tener un resultado tan bueno como en 2011 ni tan malo como en 2009. Por lo tanto no se vislumbra, provisoriamente, una alteración importante en las relaciones objetivas de poder. No olvidemos que el gobierno está poniendo en juego su peor elección.   
Después de la experiencia de las elecciones de 2009, donde el oficialismo venía de una dura derrota en el Senado por la Resolución 125 de Martín Lousteau, un desaceleración de la economía debido a la crisis económica mundial y un micro clima destitúyente, promovido por las protestas del “agro” y sus aliados políticos, además amplificado por los medios de prensa afines, que conformaban casi la totalidad del arco opositor. Las listas opositoras se poblaron de “agro diputados”. En la Provincia de Buenos Aires, De Narvaez le gana a Nestor Kirchner y muchos pensaron en el fin del Kirchnerismo(Elecciones 2009). Pero como la conformación de las listas opositoras tenían como único fin derrotar al oficialismo y no construir una alternativa coherente ideológicamente, en el Congreso cada uno tomo su rumbo y el Gobierno mantuvo la iniciativa política y parlamentaria. El kirchenerismo siguió siendo el centro de gravitación de la política argentina. En las elecciones de 2011, el Kirchnerismo, reafirmando eso que decía de que las elecciones de medio término son más experimentales y la oposición al no poder construir un poder alternativo confiable, Cristina Kirchner gana las elecciones presidenciales con el 54% de los votos y por una diferencia de 38 puntos frente al candidato del Frente Amplio Progresista Hermes Binner.
El factor primordial de estas elecciones es la distribución del poder de cara a la transición/sucesión para el 2015, es por ello que todos los candidatos no oficialistas sigan poniendo como centro de sus discursos el fantasma de la reelección presidencial, algo totalmente abstracto y del cual no existe ningún proyecto. Juegan con esta “opción” para juntar votos opositores, pero en realidad para hacer cualquier reforma en nuestro país se requiere que varias fuerzas políticas acuerden en la necesidad de dicho cambio, cosa que la oposición de ninguna manera daría su aval. El oficialismo, por más que gane no obtendría la mayoría necesaria para hacerla. El gobierno no la desmiente terminantemente por una cuestión lógica hacia adentro de sus filas, el objetivo es hacer una transición ordenada que no complique a la gente los próximos dos años. Ahora muchos de los que se oponen a la re-relección, no proponen las mismas condiciones para Gobernadores, Senadores, Diputados, Intendentes y Concejales, que sería lo correcto. Hoy casi un 50 por ciento de los que dejan sus cargos electivos, se vuelven a presentar para su reelección. Contradictorio No!
Una vez más estas elecciones, como se presentan es una interna “peronista”, que se dirime a nivel nacional. El Justicialismo, es el único partido nacional que, pese a las divergencias, sigue de pie. Aunque aquí también cabe aclarar que hoy día hay muchos que se dicen peronistas, pero de peronistas no tienen nada (Postulados-Peronistas), solo el interés de captar sus votos, para luego hacer como hizo Menen, todo lo contrario a los principios del peronismo (Perón - Menem). Muchos de sus sucesores ideológicos pululan por las distintas listas.
Desde la existencia o consolidación del kirchnerismo, las diversas oposiciones, fuera o dentro del justicialismo, tuvieron serios problemas para proponer un proyecto político alternativo. Después de la gran crisis del 2001, el gobierno ocupo el centro de las acciones, obteniendo logros económicos y sociales, y la oposición siempre fue detrás de las acciones del gobierno, limitándose a opinar sobre lo que hacía el oficialismo. Nestor Kirchner revitalizó la política y la militancia después del “que se vayan todos”.
Como ha ocurrido en las últimas elecciones, aparecen los juegos de alianzas, temporarias, contradictorias y en algunos casos insólitas. Fernando “Pino” Solanas con Elisa Carrio, Terragno con Lousteau y Cobos, Donda con Prat Gay, Gil Lavedra y Tumini, Francisco De Narváez con Hugo Moyano y De la Sota, Rodríguez Saá con Domingo F. Cavallo, Sergio Massa con Kirchneristas, ex Menemistas, Duhaldistas, Clarín, Solá, Macri, Coalición Cívica, Redrado y Barrionuevo.
Porque afirmo que estas son alianzas temporarias, contradictorias y algunas insólitas, porque el fin es juntar votos y no construir una alternativa de gobierno, porque no existe coherencia ideológica entre ellos, ni propuestas más que oponerse al gobierno. En general, por ahora exceptuando Mazza, que está probando de hacer una campaña – digamos - de ondas de paz y amor, esto mientras las encuestas lo den ganador, los demás están tratando de captar el voto de los que sienten rabia, repulsión por el kirchnerismo o están crispados, por ello apelan a usar expresiones como “es el final del ciclo”, “no se aguanta más”, “es peor que una dictadura”, "Kretina", “Estoy harto”, “Yegua” o adjetivos agraviantes, como ocurrió también con el conflicto llamado del “campo”. Ahora propuestas e ideas pocas o nada. Este sector de la sociedad que apunta a captar la mayoría de la oposición, necesita una provisión permanente de material nuevo para indignarse, que se lo provee invariablemente los medios de comunicación opositores, que son los de más llegada a la gente, que digamos de paso, que no son para nada independientes ni objetivos como no lo son los oficialista. Es tanto el enfrentamiento, que los medidos se regocijan cada vez que ocurren situaciones o medidas políticas o económicas en contra del País, aunque esto afecte por igual a la mayoría de la población. A los que más tienen nada les afecta. Desean tanto su caída, que esperan – salvando la diferencia – una Thatcher que haga caer al Gobierno como ocurrió con Militares. Ahora si hay noticias positivas no son noticias para estos medios. También reeditando o esperando una derrota del oficialismo en Buenos Aires, similar a las elecciones del 2009, el “campo” y sus aliados proponen recrear ese ambiente previo, haciendo paros y medidas de acción antes de las elecciones de octubre, solamente que ahora se suman la CGT de Moyano y CTA de Micheli, para generar más ambiente de confrontación, confusión y excitación.
Pino y Carrió ya anunciaron que después de las elecciones cada uno tomará su camino. Elisa Carrió en el 2009 compartió lista con Stolbizer, en 2011 fue con Patricia Bullrich y ahora con Pino Solanas, lo que demuestra no importarle lo ideológico. En las PASO de UNEN (UCR-FAP) Carrió ya critico a todos sus oponentes e incluso a su aliado Solanas. De Narváez en el 2009 hizo alianza con Macri y Solá, 2011 con Alfonsín y ahora con Moyano y De La Sota. La mayoría de sus anteriores aliados caso de la ex-candidata a Vice Gobernadora y Diputada Mónica López y su esposo el Sindicalista y Diputado Alberto Roberti o el mismo Felipe Sola se pasaron al Massismo, dejándolo bastante desamparado.
Esta inestabilidad ideológica, no se da cada 10 años, que uno puede ir cambiando su enfoque de las cosas, se da cada 2 años, en cada elección. Cada dos años cambian de acompañantes para ver cuál le da más votos.
Frente Renovador de Sergio Massa lleva como aliados Darío Giustozzi, Intendente de Almirante Brown y cercano al kirchnerismo y contrario a una alianza con el PRO, Mirta Tundis, Periodista de Clarín en temas previsionales, Felipe Solá ex aliado De Narváez, Ignacio de Mendiguren de la Unión Industrial, Adrián Pérez de la Coalición Cívica con críticas al Kirchnerismo parecidas a las de su ex jefa Elisa Carrió, Héctor Daer de la CGT de Caló, también tejió alianza y lleva candidatos de Macri y como frutilla del postre Camaño – Barrionuevo. El economista de esta Alianza es Martín Redrado de la escuela de los 90 de Domingo Cavallo, defensores del Mercado para regular la economía lo mismo que Prat Gay (ex J. P. Morgan). También lo apoyan ex Menemistas y Duhaldistas. Todo este conjunto de candidatos conforman un frente de centro derecha, con aires de peronismo y juventud y evocación noventista con algunos personajes de la farándula. 
Lo que habría que evaluar si este Frente tan dispar está en condiciones de crear una alternativa de poder creíble, un liderazgo que despierte confianza y adhesión. Que garantías hay que Massa podrá mantener juntos y respondan a su mando personas con tan disimiles posiciones ideológicas, fuerte personalismo y con ambiciones personales irrenunciables. Cómo van a compatibilizar ideas coherentes y comunes, sin que termine explotando – como lo fue la Alianza - cuando cada uno quiera imponer su criterio?
Sergio Massa, hoy por hoy tiene la posibilidad y las encuestas así lo determinan (al 1/8/13), puede ganarle en la Provincia de Buenos Aires al oficialismo, por lo tanto se ha transformado en la “esperanza blanca” para los grupos económicos y los grandes medios de comunicación afectados por las políticas del Gobierno, que optaron por él ante la falta de proyección y capacidad de Mauricio Macri y la firme postura de Daniel Scioli de ser leal al proyecto del Gobierno (que paso de ser una esperanza a un débil). En el 2009 el mismo apoyo – económico y de publicidad, incluido Tinielli - lo recibió De Narváez. Tendrá en los medios afines gran exposición y muchas horas de TV (Medios), en detrimento de los demás candidatos (principalmente Stolbizer), para fortalecer su imagen e instalarlo como la única opción para vencer al oficialismo. Massa será Kirchnerista u opositor según determinen las tendencias. A la fecha el casi desconocido Intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, candidato del gobierno, le achico un 50% de la ventaja que tenía Massa al principio. Pensemos que faltan unos días para las PASO, pero mucho más para Octubre, las elecciones que valen, así que hay tiempo para cortar más esa distancia o Massa ampliar la diferencia, según sucedan los acontecimientos políticos y principalmente económicos. Como deseaba el Senador Ernesto Sanz, que la economía del País fuera mal para que la oposición tuviera alguna posibilidad.
Massa ha conseguido – por ahora – ubicarse como la expresión de los que apoyan “algunas cosas” de este gobierno, pero rechazan la actitud de “confrontación”. Algo de la política de Daniel Scioli, su gran competidor a futuro. En principio trata de ser candidato de los que no son ni cristinistas ni se definen como anti cristinistas. Si muchos de sus votantes fueran porteños apoyarían al PRO. También se muestra como “conciliador” cosa que reclama ciertos sectores del establishment. Así también sumará un electorado peronistas “no K” (Menemistas y Duhaldistas) en busca de un verdugo político. Si las encuestas o las PASO no le dan un triunfo, se ira convirtiendo cada vez más en opositor, agresivo y criticará fuertemente al gobierno, al efecto de polarizar las elecciones y acaparar el voto de los anti, como lo hizo De Narváez en el 2009. Habrá que ver si estos vaivenes o acomodamiento político determinados por las encuestas, no le resta votantes, le pueden desconfiar de su real convicción y se fuguen hacia la oposición que siempre fue anti y otros vuelvan al oficialismo.    
Massa cuenta a su favor su juventud, el recuerdo de su paso por el ANSES, ser una cara nueva en la política, un  aire progresista y tener una gestión publicitada como eficiente, aunque no podemos obviar que muchas de las obras en Tigre, las recibió del intendente vecinalista Ricardo Ubieto, también – cabe aclarar – que no es lo mismo administrar un próspero municipio de clase media como Tigre, que La Matanza, Quilmes, José C. Paz entre otros, con mayores diferencias socioeconómicas y menores recursos.
En algunos municipios de Buenos Aires existen intendentes que hace muchos períodos que vienen gobernando, provocando la falta de renovación, esto ha hecho que muchos cansados de esperar una oportunidad, hayan buscado una alternativa en otra fuerza, hoy, por esta circunstancia, se han aglutinado en el Massismo por sus posibilidades. Pero esto propicia que se junten – incluso – aquellos que no tienen afinidad o la misma identidad ideológica, que hasta no hace mucho (2 años) competían en fuerzas enfrentadas, se acusaban mutuamente o eran parte del gobierno municipal.   
Macri no ha hecho, después de seis años como Jefe de Gobierno, una gestión que lo muestre como un gobernante eficaz y creativo, a pesar de estar al frente del distrito más rico de la Argentina y su principal vitrina. Fue incapaz de construir una fuerza nacional en el espacio del centro derecha apolítico. Su imagen popular en mayor parte del país durante mucho tiempo estuvo asociada más con la presidencia de Boca ganador, que con la política porteña. 
Macri tiene poco para mostrar, irá en soledad en su distrito, dado que no consiguió conformar ninguna alianza electoral de peso en los principales distritos del país y ahora podría quedar subsumido detrás de una eventual candidatura de Massa en 2015. Estas elecciones se perfilan como la decadencia del proyecto político que hace algo de más de 10 años lanzó Mauricio Macri, Capital será el único triunfo del PRO, diluyéndose como un partido vecinalista. En Córdoba lleva como candidato a ex árbitro Héctor Baldasi, en Santa Fe intentara suerte nuevamente con Miguel del Sel, en Entre Ríos candidatea al ruralista Alfredo de Angeli y a Javier Mc Alister en La Pampa, busco como candidatos a personajes conocidos en otros ámbitos para probar en política, tal como lo hizo Menem. El Macrismo puede terminar como la UCD con Menem, absorbido y deglutido, en este caso por el Massismo.
De Narváez perdió el poder que conquisto en las elecciones del 2009, su aliados se fueron de apoco de su espacio, dejándolo casi sólo, tanto que debió conseguir otros aliados como Moyano y De la Sota. Su imagen cayó por su propia inacción. La postulación de Massa le quita votantes descontentos de centro derecha, dado que comparten el mismo espacio. Fue el gran perjudicado con la aparición de Massa, por ello señala que Massa es el kirchnerismo con buenas manera o el caballo de Troya del oficialismo en la Provincia. Trata de ser como la Carrió pero en la Provincia, para captar los votantes anti, siendo agresivo con el gobierno. Lleva en segundo lugar a Omar Plaini (CGT – Moyano) y Claudia Rucci (De la Sota). De Narváez lleva como candidata a su esposa y ex modelo Agustina Ayllón, a la legislatura provincial.
El Frente Cívico y Social presenta en la provincia de Buenos Aires, la alianza de Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsí, a ellos se le suma Jorge Cevallos de Libres del Sur (ex kirchnerista). También lleva como candidatos a Julio Cobos en Mendoza, Hermes Binner en Santa Fe, Oscar Aguad en Córdoba.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el frente UNEN pone a disposición de los votantes cuatro listas para la elección de senadores y diputados, tres de ellas encabezados por al menos un candidato radical: SUMA+ (Terragno/ Lousteau), Juntos (Prat Gay/ Gil Lavedra/ Donda), y Presidente Illia (Alberti-Illia).
Entre las opciones de izquierda se encuentran el Partido Obrero con Néstor Pitrola y el Frente Camino Popular de Claudio Lozano, quién se aparta en malos términos de Pino Solanas al acordar este con Carrió y rechazar un acuerdo con Binner.
Por ahora ningún candidato o alianza – exceptuando – la izquierda, ha hecho propuestas claras y definidas, todos tratan de influenciar al electorado por medio de la imagen y no de las ideas. Es directiva de campaña, tener más gestos que ideas. Aquellos que se atreven a encarar algún tema sensible para la gente, para ganar votantes proponen soluciones, pero no dicen como lo van hacer o de donde van a sacar los recursos, sin afectar a otros intereses. Los intereses corporativos existen y son poderosos y buscan un presidente con el poder de un intendente. Esta oposición, hasta qué punto está dispuesta a enfrentarlos y discutirles el poder, o simplemente van a ser representantes de esas corporaciones. Lo que más le molesta a las corporaciones es que el presidente esté entre los más poderosos de la Argentina.  En esto el gobierno cuenta con una ventaja, como está gobernando, se sabe lo es y que puede dar.    
El Frente para la Victoria, lleva como candidatos en la Provincia de Buenos Aires en los primeros lugares de diputados a Martín Insaurralde, Juliana Di Tulio, Héctor Recalde, Diana Conti, Carlos Kunkel entre otros, todos del núcleo kirchnerista y coherentes ideológicamente.
Debemos decir que el oficialismo tiene logros y se lo retribuye esa base de apoyo popular – entre el 25% al 30% - que envidiaría cualquier gestión con diez años encima. Cristina Kirchner, ya con varios años de manejo de poder, con el desgaste que ello produce, ejerce un influjo positivo sobre alrededor de un tercio de la población que constituye un piso invariable. Después de diez años de gobierno, las razones de este apoyo se da en un núcleo ideológico “duro” que fue construyendo culturalmente el kirchnerismo durante todos estos años, el favoritismo de sectores populares y medios que desde 2003 viven mejor o menos mal. Volvieron a consumir, viajan, se jubilaron aunque no tuvieran los años de aportes declarados, cambiaron o se compraron auto, hay plena vigencia de las paritarias, se reactivó la industria y se descendió el nivel de desocupación. Para aquellos que están encuadrados dentro de un pensamiento nacional y popular o más concretamente dentro del Peronismo, cambio la concepción de un Estado ausente a un Estado presente, procuro – con variada suerte - que el Mercado – FMI no manejara la economía y la política (Soberanía Política e Independencia Económica). Mejoro la redistribución de la riqueza, se recuperó los fondos de las AFJP, como así también YPF, Aguas Argentinas, Aerolíneas Argentinas y Banco Central al servicio de los argentinos. Construyo viviendas, escuelas, universidades, agua corriente y cloacas, mejorando las condiciones vida de miles de argentinos y muchas otras medidas, que al pasar el tiempo nos parece que nunca las hubiéramos perdido, pero que en 2003 no contábamos con ellas. Se instaló la Asignación Universal por Hijo y para embarazadas, la jubilación para amas de casa. Personalmente apoyo la Ley de Medios, creo que es una necesidad, como también la Reforma Judicial, la Financiera y Agraria, la creación de la Junta Nacional de Granos y Carne, desmantelar los mercados concentrado. Así como se puede enumerar las cosas positivas – a mi gusto – tuvo sus fallas, como ser: en el transporte público, salud y educación pública, inflación, créditos para la primera vivienda, seguridad y combatir más decididamente el trabajo informal o en negro, entre otras cosas que no se hicieron, se hicieron a medidas o mal. Convengamos que este gobierno nunca ha sido revolucionario, yo preferiría más medidas de fondo, pero si sólo siendo tan sólo “reformista” y afectar ciertas corporaciones o intereses económicos, tan poderosos como el mismo gobierno, se le hace muy complicado gobernar, que se puede esperar si toma otras medidas que afecte esos intereses, igualmente hay que ver si las quiere tomar. Eso sí, los precios no los aumenta el Gobierno, la plata no la saca el Gobierno del País, el desabastecimiento no lo hace el Gobierno, el dólar ilegal no lo aumenta el gobierno ni tampoco estimula la especulación, siempre se acusa a los gobiernos de no tomar las medidas adecuadas, por lo general esas medidas son las del mercado, las que traen pobreza a los que menos tienen y aumentan la riqueza de los que más tienen. Para darnos una idea de los empresarios que tenemos, en una oportunidad Juan C. Pugliese, Ministro de Economía de Raúl Alfonsín, dijo en plena crisis, “les hable (a los empresarios) con el corazón y me respondieron con el bolsillo”.  
En fin, no vale la pena explayarse demasiado sobre lo que dio el Kirchnerismo a diferencia de otras fuerzas, se sabe qué son y hacia dónde van, del mismo modo en que el Frente para la Victoria es la única fuerza reconocible como tal, con un programa claro de gobierno que viene implementando desde hace diez años y que prometió en las campañas, en esto no hay sorpresas para los votantes. Con una mirada retrospectiva al 2003, se puede decir que el País – de aquel entonces a ahora - cambio mucho y para bien, lo acepten quienes son oposición o anti, los cuales también se beneficiaron aunque critiquen o no reconozcan todo lo logrado. Hoy estamos discutiendo el futuro desde otra perspectiva que en el 2003. Existen muchos prejuicios para mirar la realidad, los anti, en lugar de ver lo que pasa, le ponen sus propios deseos a la realidad y hace 10 años que vienen vaticinando que todo va explotar, como así también desde el otro lado (oficialistas) dicen “esto es una maravilla”. El Kirchnerismo provoco un cambio cultural, tanto en la juventud como en un gran sector de la sociedad, no me imagino un candidato o partido que hable de ajuste, confiscación de los ahorros, flexibilización laboral o de privatizaciones. Esto no quiere decir que no aparezca otro Menem y haga un desastre nuevamente, pero creo que la sociedad en general no lo tolerará.
El gran desafió para el Kirchnerismo está en el futuro, desde hace unos años enfrenta una crisis mundial muy delicada y con profunda recesión, la cual nos afecta y hace necesario tomar nuevas medidas que nos permita enfrentar esta situación actual de estancamiento de la economía y creación de empleo.
El gobierno debe ocuparse – también - de la agenda siempre ascendente de la gente. Nuestros reclamos varían de acuerdo ascendamos en el nivel social. Del 2001 al 2003, cuando el País era un desastre, cuasi monedas por todo lados, grandes ferias de trueque hasta los lugares más emblemáticos de la clase media, los vecinos de Caballito esperando a los piqueteros Luis D´elia y Alderete en la plaza Rivadavia para darles agua y alimentos en su marcha a Plaza de Mayo, nadie se preocupaba a cuanto estaba el dólar, si tenía cepo o no, si podía viajar al exterior o no, si tenía que pagar impuesto a las ganancias, le preocupaba poder comer, tener un trabajo (25% de desocupación), no perder la vivienda, esas eran la prioridad. Esto marca el cambio, los reclamos de ahora, algunos legítimos, son de una sociedad que ha crecido y mejorado. El modelo invito a las clases populares a incorporarse a las rutinas y prácticas de la clase media, el auto, las nuevas tecnologías (celular, ipod, ipad, plasma), ropa de marca, la cocina más o menos gourmet, el turismo internacional (Clase Media). Los estratos populares que de alguna manera fueron económicamente y socialmente “beneficiados y formalizados” por este modelo, se suman hasta donde pueden a los hábitos pequeñoburgueses – por supuesto, hay otra clase social, la del capital concentrado, que no se aflige por estos dilemas -. Cuando las clases bajas ascienden, les comienza a molestar las actitudes, comportamiento y el contacto con personas que aún no pudieron ascender, además lson objeto de criticas. Referente a la distribución de la riqueza, podemos decir que las clases populares tienen que participar del mundo burgués (aportando su mano de obra), ahora cuando la burguesía tiene que resignar o sacrificar ciertas prebendas y gustos, la cosa se complica, caso el conflicto con el “campo”. El kirchnerismo es su propio enemigo: al mejorarle la vida a la gente, de a poco se quita base de sustentación, que al “llegar” se vuelve conservadora. "Las mejoras deben llegar solo hasta el momento en que yo estoy donde quería estar, después de eso, congelemos todo, no vaya a ser que me toque a mi poner parte de lo necesario para mejorarle la vida a los que todavía no llegaron".
El resultado de las elecciones de Octubre dependerá de la situación económica del País, no interesara que pasa en el mundo, si hay crisis o no, solo importará como funcione nuestra economía doméstica y sobre todo los sectores de la clase media recuperada y los que quieren parecerse – en el estilo de vida - sin serlo, que ya olvidaron lo mal que estuvieron. Si esta se estanca o va a los tumbos, perderá. Igualmente el Gobierno perderá en las grandes ciudades, donde la “clase media” se siente molesta con el gobierno, por las medidas económicas y su populismo.  
Algunas preguntas que rondan mi cabeza: Será posible triunfar en octubre, en la provincia de Buenos Aires, solamente con el voto de fastidio o de bronca con el gobierno nacional? Ser posible, desde ese espacio político que inevitablemente pasaría a ocupar, construir la base de poder para su proyecto futuro?. Le interesa a la oposición el “poder” o solo le interesa ocupar cargos?.     
Estas elecciones de medio término empiezan a configurar un anticipo de lo que vendrá. El futuro electoral se jugara adentro del peronismo con dos grandes bloques enfrentados, uno de centroizquierda y el otro de centroderecha. Se está agotando la última generación que conoció a Perón vivo. El kirchnerismo ha sembrado mucho y el próximo gobierno no va a poder prescindir de esos votos.
Estas elecciones marcaran un cambio de aire para lo que vendrá de ahora en más. Una generación de dirigentes que vivieron toda su experiencia política en democracia y acumulan varios años de gestión o participación legislativa, quedan ahora en los primeros lugares de exposición y responsabilidad política de cara al futuro. La idea de transición se afirma así en los datos duros e inevitables de la biología, es un cambio profundo que pocos advierten.
Se den como se den los resultados de octubre, esa nueva generación asumirá el debate de fondo sobre el rumbo del país de cara al 2015 y sin duda alguna, es el kirchnerismo quien se ha preparado mejor para esta transición.   

 
Héctor Daniel Fernández
Agosto 2013

jueves, 6 de junio de 2013

CORRUPCION



En el Diario La Nación del día miércoles 5 de Junio de 2013, se publicó un artículo sobre una encuesta realizada por el Centro de Opinión  Pública de la Universidad de Belgrano, con el siguiente título: “El 55% de los porteños tolera la corrupción si mejora la economía” y la nota dice:

Además, el 37% dijo que aceptaría corromperse a cambio de algún beneficio
En pleno resurgimiento del debate en torno a la corrupción, y cuando faltan cuatro meses para las elecciones, la sentencia popular del "roban pero hacen" sigue vigente.
El 55 por ciento de los porteños considera "aceptable" que un político sea corrupto si "mejora la economía o soluciona problemas del país", y el 46 por ciento cree que en la Argentina "la gente está obligada a adaptarse a la corrupción para sobrevivir".
Los datos surgen de una encuesta del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano cuyos resultados se difundieron ayer.
La encuesta, realizada a 620 personas entre el 18 y el 27 del mes pasado, combina las preguntas sobre la esfera pública con las que indagan sobre conductas personales.
Así, por ejemplo, el 56 por ciento de los consultados considera que el nivel de corrupción en la Argentina es alto, mientras que el 26% cree que la mayor parte de esa corrupción se da en el ámbito político, seguido por el policial (16%) y el sindical (13%). La mayoría (43%), sin embargo, opina que la corrupción "se da en todos los ámbitos por igual".
En el terreno de los posibles castigos para "políticos corruptos", gana la cárcel (36%), seguida de cerca por la prohibición de por vida para ocupar cargos políticos (33%) y el pago de una multa (21%). El 5% cree que corresponde aplicar las tres penas a la vez.
Por otra parte, casi la mitad de los encuestados (48%) opina que en los últimos cinco años la corrupción aumentó, mientras que para el 51 por ciento la denuncia de la existencia de bóvedas en la casa de los Kirchner es verdadera.
Las conclusiones más llamativas aparecen en las consultas por conductas individuales. "Imagine que un político mejora la economía o soluciona problemas del país que a usted le preocupan, pero que, al mismo tiempo, es corrupto. ¿Eso le parece aceptable?", plantea una de las preguntas. El 55% contestó que sí y el 40%, que no.
En la misma línea, el 53% dijo que "aceptaría hacerse la distraída" ante un acto de corrupción si denunciarlo implicara perder un beneficio, mientras que el 30% optaría por denunciar al corrupto y renunciar al beneficio.
Ante la pregunta sobre si la ley debe ser obedecida sin excepciones o si hay ocasiones en las que "no está mal" infringirla, el universo se reparte en franjas similares: el 52% eligió la primera opción y el 36%, la segunda.
Se indaga además sobre el comportamiento en la Aduana después de haber hecho compras en el exterior. La opción es pagar el impuesto correspondiente o "pagar algo de dinero a alguien" para eludirlo. El 58% consideró "aceptable" pagar la coima.
Ante el escenario de "poder cometer un único acto de corrupción en la vida sin perjudicar a terceros y para obtener una gran diferencia económica", el 37 por ciento dijo que lo cometería. El 50 por ciento contestó que no.

Mi opinión:
Los políticos son el espejo de nuestra sociedad, como el País es un espejo de los partidos políticos. Si pretendemos mejores políticos o mejores partidos, deberíamos ir pensado también, en cambiar nosotros.
Creo que pertenecemos a una sociedad hipócrita e individualista. Siempre corruptos son los otros, pero creo que es más del 35% que dice la encuesta que se corrompería para beneficiarse. La honestidad es una cualidad innata que debe tener todo individuo y no sólo reclamarle a los Políticos.  Cada individuo reclama y exige respeto por sus derechos, pero cuando debe respetar los derechos de los otros, no lo hace. Pareciera que las reglas, normas, obligaciones o leyes, son tan sólo para los demás. Por mucho tiempo la sociedad - en general - pensó como dice Disépolo en el tango Cambalache “El que no afana es un gil” y se acrecentó la mentalidad del “sálvese quien pueda”. Desarrollamos la permanente desconfianza en los demás, como método de no asociarnos y no abocarnos a trabajar en objetivos comunitarios.
Es común ver, el desapego a la convivencia social en aquellos hechos simples que acontecen a diarios, como ser: cada uno saca la basura a la hora que se antoja o tirarla en cualquier lugar inapropiado, trata de pasarse por algún medio en alguna cola, estacionar en cualquier calle o avenida en doble fila o pasar por la banquina cuando hay un embotellamiento. Intentar coimear algún funcionario para zafar de una multa o infracción, en lugar de pagarla como se debe o no cometerla. Se busca como evadir impuestos, progresar con el menor esfuerzo y burlando las normas y si nos podemos acomodar en algún puesto por amiguismo, nos justificamos diciendo “si no lo hago yo lo hace otro”. Buscamos algún contacto para que nos facilite el algún trámite, perjudicando aquellos que respetan las normas establecidas. Cuando uno viola una disposición o ley es vivo o trasgresor, cuando lo hace otro es corrupto. Otro motivo de falta de respeto es ver como los automovilistas y chóferes, no respetan los semáforos. Con el justificativo de la inseguridad, a cualquier hora y en avenidas o calles, violan los semáforos con total impunidad y desparpajo, sin respetar a los transeúntes o a quien tiene derecho de paso. Nos quejamos a diario de políticos, funcionarios, jueces, empleados estatales, pero estos son parte de la sociedad, ciertamente son nuestro espejo. Estas pequeñas cosas, reflejan una sociedad enferma y falta de ética, y hasta que no comience a respetarse y a respetar, la situación de nuestro País no cambiara. No todos tenemos el mismo nivel de responsabilidad, pero algo tenemos que ver, por acción u omisión. Algo cambiara cuando dejemos ver la realidad desde nuestra situación personal, comodidad o bienes, sino desde el bien común.
Sobre la corrupción: debemos estar atentos que este tema no encubra la discusión ideológica, en los 90 nos hicieron creer que el problema era sólo la corrupción, cuando el problema de fondo fueron las políticas económicas aplicadas, que entregaron el País.

Héctor Daniel Fernández
Junio 2013

jueves, 24 de enero de 2013

SER CRITICO

Es importante cuando opinamos o hacemos alguna reflexión sobre distintas situaciones políticas, primero tratar de ser objetivos y fundamentalmente ser más cuidadosos y críticos de todo lo que escuchamos y leemos, tanto de un lado como lo del otro. Desde hace un buen tiempo, en casi todo el mundo, se acabaron los periodistas impolutos, imparciales o independientes, todos y la gente ya lo asumió, representan – en algunos casos - al que les paga y en otros, opinan según su ideología. Está bien que cada uno tenga una posición política de acuerdo a su formación ideológica, lo que no se puede ser es absolutamente negativo. Tener en cuenta cuando pretendemos informarnos – por medio de los medios de comunicación - que cada sector opina según los intereses que representan y con los cuales se siente identificado. Para algunos el País es Disney y para otros el Inframundo, cuando en realidad no es ni una cosa ni la otra. Hay algunos que hace años que vienen vaticinando la hecatombe y hacen lo posible para que ello ocurra, pero por el bien de la mayoría del pueblo sus vaticinios nefastos no ocurren y esperemos que no ocurran. Cuando estos sectores lograran triunfar, hemos tenido tristes recuerdos, los finales de los gobiernos de Alfonsín, Menem y De la Rua.
Los medios de comunicación solo representan la realidad que les interesa a los sectores que representan, las corporaciones o aquellos que los sostienen con sus publicidades. Es así que debemos tener el buen tino y la voluntad de leer o escuchar sabiendo desde que lugar opinan. Lo mismo ocurre con los políticos, ellos están permanentemente de campaña, por lo tanto sus comentarios hay que tomarlos como tales, de campaña. Lo que si sería correcto es evaluar sus opiniones para saber que piensan en cada tema como para saber qué rumbo tomarían de ser electos y que postura adoptan en los distintos temas estratégicos para el País. El tema es cumplir con las políticas que se proponen, no ser oportunista y decir una cosa y para luego hacer otra. Al igual que aquellos que buscan forzar alianzas, sin importar las diferencias ideológicas, con el único objetivo de derrotar al gobierno y no para construir una alternativa.
No concuerdo con aquellos que dice que todo está bien o que todo está mal, porque se deja de ser amplio y criterioso, para transformarse en una persona cerrada, que sólo defiende sus intereses sobre los de los demás y que poco construye para la sociedad. Tienen una visión sesgada de los acontecimientos, por más que quieran mostrar cierta neutralidad, ven el mundo desde su óptica y opinan según su interés.
No concibo ni mantendría una discusión con aquellos que son "anti" o manifiestan explícita o veladamente su “odio” a un gobierno, que tienen una repulsión exacerbada a tal punto que desean fervientemente el fracaso de la gestión de gobierno y su caída estrepitosa, poniendo de manifiesto una actitud individualista llena de vanidad y egoísmo, como hemos visto en nuestra historia donde las minorías actúan en perjuicio de las mayorías. Por lo general estos pertenecen a un sector que se encuentran en una situación económica más acomodada u holgada, incluso muchos se benefician con algunas de las políticas de gobierno, pero su ambición y “odio” es más fuerte y fomentan o pregonan el deterioro institucional, sin respetar la voluntad expresada en las urnas por la mayoría. Estos son elementos negativos que no sirven para la construcción de una sociedad más igualitaria y solidaria, dado que privilegian sus intereses personales sobre los del conjunto.
Por lo general, aquellos que están en contra de todas las acciones de gobierno y las critican, enfocan las políticas con una visión sectorial, en lugar de hacer un análisis mucho más amplio y que exceda sus propios intereses. Se expresan u opinan según la agenda impuesta por los medios opositores, que son los de más leídos, escuchados o vistos, que por lógica simbolizan a ese sector. Hay que evaluar las decisiones desde la complejidad que ellas representan, de los intereses que están en juego y las presiones económicas de actores muy poderosos que inciden en la política, en algunos casos, con más poder que el propio gobierno. Sobre las decisiones políticas que actúan sobre determinada coyuntura, intervienen múltiples causales, que están más allá de las personas, inciden otros factores de poder como son los grupos económicos, financieros, empresarios, la iglesia, partidos políticos, como así también intereses internacionales expresados por sus organizaciones financieras (FMI –BM), o la situación internacional y su evolución, no sólo forman parte de la realidad que cambia y que obliga a reevaluar la situación, sino que ella misma influye en las definiciones de la realidad interna. Desde el 2008 los países centrales, principalmente de la Unión Europea y Estados Unidos, vienen padeciendo una profunda crisis económica, con continuos ajustes, pérdida de beneficios sociales y laborales y altos niveles de desocupación. Esto países centrales tratan por todos los medios de trasladar su propia crisis a los países emergentes. Intentan colocar sus excedentes en nuestros países a cualquier costo, con presiones internacionales del “libre comercio”, “apertura de la economía”, “disminución de las barreras arancelarias”.
Por lo tanto, debemos mirar un poco más lo macro y lo que pasa en el mundo, para poder analizar con mayor certeza nuestro rumbo. No se puede criticar con liviandad ciertas situaciones sin analizar el contexto general, no se pude discutir hechos de relativa superficialidad o entrar en simples chicanas, es importante discutir el fondo ideológico de las políticas que se aplican o se pretenden aplicar, como ser, que incidencia o intervención debe tener el Estado en el manejo de la economía, que políticas aplicaría para reducir la desigualdad y realizar una mejor distribución de la riqueza. Si las políticas neoliberales o la del derrame es una opción válida, si la apertura de los mercados y el libre comercio es lo más conveniente para la industria nacional y los trabajadores. Si es positivo el desendeudamiento y vivir con lo que producimos o debemos pedir préstamos a los organismos internacionales, como para “integrarnos al mundo”. Si es necesaria la independencia económica y la soberanía política. Si las riquezas naturales deben estar en manos del Estado o en multinacionales extranjeras. Si la información debe estar monopolizada en ciertos sectores o debe haber diversidad de opiniones. Aplicaría la reforma agraria y financiera. Aplicaría severas sanciones a los que evaden. Aumentaría el pago de impuestos a los que más ganan o a la especulación financiera. Invertiría mayor presupuesto en la educación y salud pública gratuita. Eliminaría el trabajo en negro, sin aplicar la flexibilización laboral y generar mayor desocupación. Continuaría con las negociaciones de las convenciones colectivas de trabajo libres. Qué medidas tomaría contra la fuga de capitales.
Creo que estos son algunos de los temas fundamentales que se debería tomar posición y a partir de ellos discutir y definir cuál es el partido o político que lo representa, porque es muy cómodo criticar a quien tiene una postura, sin que uno se identifique con alguna en concreto.
Daniel Fernández
Enero 2013

SON MUY PELIGROSOS

    Mientras estos personajes fanfarrones, patéticos y cobardes se disfrazan para jugar a la guerra y a los soldaditos, creen que todo es co...