jueves, 28 de noviembre de 2019

NI PERSEGUIDO POR CONSPIRACIONES NI INGENUO


Estados Unidos ya fracasó con su política en medio oriente y ahora vuelve accionar sobre su patio trasero, América del Sur. El Comando Sur adiestra a oficiales de las fuerzas armadas de los países de América del Sur. “Donald Trump y el Pentágono aceleran el modelo injerencista contra los gobiernos reacios a alinearse a los intereses estadounidenses. La diferencia con otros momentos de la ríspida historia con la región es que lo hace sin el mínimo cuidado por las formas de la diplomacia.” La Bolivia de estos días es una avanzada en esa línea, con Caracas y Managua en la mira, según adelantó Trump. Sin descuidar a La Habana y, de paso, como para que Buenos Aires tome en cuenta cómo se mueven sus fichas en Washington.” Alberto López Girondo
En varias oportunidades he escrito sobre los problemas que se ciernen sobre nuestro País y sobre toda América Latina.  No soy un analista sobre política exterior, pero hay una realidad demasiado evidente, que sólo pueden ignorar aquellos que no quieren ver la realidad o se benefician con las políticas de derecha.
El poder económico internacional y el local, no están dispuestos a renunciar a ninguno de sus privilegios, y están orientados a alterar el orden democrático o generar caos con tal de que no se modifiquen esas condiciones. A ellos no les importa lo injusto de imponer la voluntad de una minoría sobre la totalidad del pueblo.
“América Latina tiene la derecha más depravada, pusilánime, corrupta e iletrada del mundo. Está dispuesta a quemar en la hoguera a un país entero con tal de no ceder ni un céntimo de sus ya monumentales beneficios. Respaldada por Washington, aliada al militarismo golpista y embebida de una ideología involutiva, las derechas continentales actúan como si los países de los cuales extraen sus riquezas fueran para ellas un mero exilio y no la patria original. El destino de golpes y destierros de seis presidentes latinoamericanos de orientación socialdemócrata es un retrato fantasmagórico de la carga destructiva que las castas oligarcas de América Latina están dispuestas a activar”. Eduardo Febbro, Pagina 12
Los recientes acontecimientos en América del Sur, marcan una tendencia e injerencia de EE.UU alarmante. Ecuador, ante las marchas populares - la mayoría pacificas - en contra de medidas de ajuste orientadas por el FMI y aplicada por el gobierno, terminó en violenta represión, heridos y muerte de ciudadanos. Lo mismo ocurre en Chile, después de 30 años de injusticia y desigualdad se produjo un estallido social sin precedentes que puso en cuestionamiento todo el modelo económico y social vigente desde la dictadura, la respuesta fue una violenta represión, heridos, muerte y violación contra los derechos humanos. Bolivia, más allá si Evo Morales forzó su candidatura, se produjo en golpe cívico – militar, los ciudadanos marcharon pacíficamente en oposición y fueron reprimidos con violencia, produciendo heridos y muertos. En Perú el presidente disolvió el parlamento. Brasil, la injerencia de las fuerzas armadas y de seguridad fue evidente para que llegara al poder Bolsonaro (pro militar).  Colombia, ocurre algo similar que en Chile y Ecuador.  También existen conflictos similares en Honduras, Guatemala, Haití. También hay tensión en Venezuela y Nicaragua, señalados por el Comando Sur (EE.UU) con el eje del mal.
En todos los casos, las fuerzas armadas y de seguridad intervienen en reprimir al pueblo y en defensa de un sector minoritario privilegiado. Incluso el propio Papa Francisco marco su preocupación y dijo: Francisco señaló que alguien durante una conversación le comparó la actual situación en Latinoamérica con la de los años desde el 74 a los 80 en Chile, Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia, cuando se puso en marcha el plan Cóndor (operativo militar para acabar con los disidentes), pero él afirmó que “no sabía si esto era así”.
En Argentina han sufrido una derrota en una batalla electoral, pero no se renunciaran en sus objetivos, debemos prepararnos para reconstruir la Patria, pero también prepararnos para la contraofensiva que lanzarán, sin dudas, aquellos sectores que derrotados, no se rendirán sin luchar. Cambiaran las caras, cambiaran los métodos, pero no su voraz apetito.
Los últimos días se han producido una serie de hechos que pocos le han dado la importancia que el caso tiene.
Durante la ceremonia de despedida de su cargo, la Ministra de Seguridad y próxima presidenta del PRO, Patricia Bullrich, se reunió con 30 representantes de la DEA, el FBI y los organismos del Departamento de Seguridad Nacional de Trump, encabezados por el embajador yanqui Edward Prado. Bullrich puso el énfasis en los pactos de cooperación y formación de funcionarios locales que se están formando bajo la doctrina norteamericana durante su gestión. Se formaron más de 500 funcionarios de las distintas fuerzas. La excusa del combate al narcotráfico ha servido mediáticamente al gobierno para instalar por ejemplo, Grupos de Operaciones Conjuntas centralmente en el norte del país y en la zona de la Triple Frontera. Además, claro, de personal y tecnología de la CIA y el FBI para hacer espionaje e inteligencia y aportes financieros del Departamento de Estado para la “lucha contra el narcotráfico”. En resumen y sin eufemismos: profundizar la injerencia imperialista en el país. Patricia Bllrich deja a las dos fuerzas supuestamente destinadas a combatir el narcotráfico, la Gendarmería y la Prefectura, en manos de instructores de la CIA, el FBI, el Mossad y demças servicios de inteligencia israelíes.
Sectores rurales ligados a Cambiemos y al ministro Etchevehere aseguraron que la próxima gestión los encontrará organizados "para responder a cualquier medida autoritaria", sobre el aumento de las retenciones.
El poder económico y mediático que brindo al Presidente, seguirá juntos y dispuestos a comenzar un nuevo periodismo de guerra contra las nuevas autoridades. Las Fuerzas Armadas y de Seguridad como podemos observar, responden a esos intereses y a los foráneos, que los adiestraron y formaron. Así que aquí no habrá luna de miel ni 100 días para el nuevo gobierno, apenas toque algunos privilegios o intereses, tendremos acciones como las que vimos en Países de nuestra patria grande. En la cintura de Alberto Fernández está la oportunidad de salir ilesos, estar atentos y vigilantes,   y la constante movilización
No es la hegemonía de un medio la que hace titubear la democracia, sino la hegemonía de su mala fe. De Manuel Zelaya en Honduras a Evo Morales en Bolivia, la mecánica de la destitución ha sido similar: una casta oligarca que se apoya en los medios para viciar el relato, en la justicia y los militares. En cada caso se buscó arrancar del poder a opciones políticas reformistas, nacionalistas y con un fuerte ánimo redistributivo. Ninguno de estos seis ex presidentes (Zelaya, Lugo, Lula y Dilma, Correa y ahora Evo, sin importar, se agrega, las alternativas de golpe parlamentario, cárcel, proscripción, destierro, etcétera) ha sido un dictador, o un revolucionario violento; ninguno reprimió, amordazó a su pueblo, sentencio la libertad de expresión, ni derramó sangre en las calles. Llegaron para abrir el juego político, social y económico en países cautivos de una casta explotadora, no para llenar las cárceles o los cementerios. Sus enemigos sí. Nuestras derechas cavernícolas jamás atravesaron el Siglo de las Luces. Siguen ancladas en los tiempos de la barbarie ideológica y la obscuridad. Lo acaban de probar en Bolivia, amparadas, una vez más, en la protectora dependencia de Washington. La Casa Blanca siempre ha estado a la vera de todas las hecatombes políticas de América Latina. Ha sido el capacitador ideológico y operativo de los golpes de Estado militares del Siglo XX, como lo es ahora de los golpes cívico-militares que promueve desde el inicio del Siglo XXI”. Eduardo Febbro, Pagina 12

Daniel Fernández
Diciembre 2019




viernes, 22 de noviembre de 2019

Existe la auto determinación de los pueblos?



La derecha y el poder económico nacional, conducido por el poder económico y político internacional, principalmente de EE.UU (Departamento de Estado), con sus socios de los medios de comunicación monopólicos y con la participación indispensable de las fuerzas armadas y la justicia cómplice, se sirven de la democracia. Si les favorece la usan y si no buscan cualquier artilugio para violarla e imponer sus condiciones. Como han sido los golpe de estado en toda Sudamérica y ahora en Bolivia, los llamados golpes blandos, las persecuciones judiciales (lawfare) a opositores (Lula), con condenas por “presunción o suposiciones y no por pruebas concretas”. Ahora surgen los autoproclamados. Los golpes de Estado o “golpes blandos” siempre fueron en contra gobiernos progresistas o populares y nunca el pueblo estuvo mejor, por el contrario se perdieron derechos y se beneficiaron los sectores más concentrados que apoyaron o generaron el golpe.
A los gobiernos progresistas o populares se les exige respeto a la democracia, a las instituciones, a la república, ahora cuando ellos llegan al poder manipulan la democracia, las instituciones y la república a su antojo y beneficio.
En Ecuador, Haití, Perú, Chile y ahora Colombia, los pueblos colmaron su paciencia y salieron a la calle, protestan contra la desigualdad en la redistribución de la riqueza y empobrecedor ajuste, siguiendo las recetas del FMI. Son reprimidos violentamente. Hay muertos, heridos y violaciones. Las políticas neoliberales no cierran sin represión. “Los militares – comando sur” retoman un temible protagonismo. La reaparición de las FFAA como actores políticos en toda la región es uno de los aspectos más desgraciados de la situación. El neofascismo pelea un lugar.
No cabe duda que de haber ganado las elecciones M. Macri, y “al hacer lo mismo pero más rápido” ajuste, la represión hubiera ganado las calles. La Ministra de Seguridad equipo a las fuerzas de seguridad para ello.   
El golpe de Estado en Bolivia marca la intolerancia del neoliberalismo, mezclado con el racismo y facciones fascistas, muy arraigadas en América Latina, buscan el aniquilamiento de la oposición. El éxito de Evo Morales en lo económico y social, es intolerable para los sectores neoliberales y para EE.UU, temen que los pueblos exijan a sus gobernantes seguir el mismo camino. El pueblo siempre quiere volver a tiempos felices y esos tiempos felices fueron con gobierno populares.
Viendo lo que ocurre en la región y sobre todo en Bolivia. Un posible hostigamiento desde el gobierno de Brasil y un factible triunfo de la derecha en Uruguay. El interés de EE.UU en erradicar a China y Rusia de la región y cierto contexto regional similar a 1973, lo que se viene después del 10 de Diciembre será muy complicado. El nuevo gobierno será corrido por derecha y por izquierda. Debemos ser cautos, estar atentos y vigilantes. Como decía Perón “ni apresurados ni retardatarios”.
La casta argentina del poder económico tiene medios de comunicación potentes, constitutivos del poder a secas y con ánimo de revancha tras la derrota electoral que disfrazaron de victoria digna o “empate técnico”.
No darán respiro. La deuda monstruosa que deja Macri no posee contrapartida de circunstancias internacionales favorables. Se le debe a acreedores privados pero también a la sede financiera de Washington. Las corporaciones locales y extranjeras no demorarán en reaccionar ante la primera de cambio que les meta mano en el bolsillo para financiar, por lo menos, la emergencia. Si no es a corto será a mediano plazo, pero será.
La única respuesta será movilización popular sustentada en liderazgo, mientras ancle en aquello de la batalla cultural, comunicativa, que especifique y muy bien la causa y el destino de tomar tales y cuáles medidas.
No durará demasiado y lo que no se va, lo que Macri representó y representa, tirará con todo lo que tiene ante el primer traspié o convicción tibiamente trasmitida.
Esa sí que es una certeza principal.” Eduardo Aliberti – Página 12.



Daniel Fernández
Noviembre 2019

martes, 19 de noviembre de 2019

LA CULPA ES DEL OTRO


 Hablando con algunas personas, me fui dando cuenta porque mucha gente de la clase media y no tan media (más vale baja), se siente identificada con Macri y su gobierno, porque los representa en sus pensamientos y sentimientos. Algunas  porque “odian” al peronismo o a lo que sea popular, como así también a lo diferente. Pero casi todos por la esencia e idiosincrasia de su comportamiento, no admiten errores y buscan siempre un chivos expiatorios para cargar sus equivocaciones. Los únicos buenos e infalibles son ellos.
Echar la culpa a los demás es muy fácil. Y muchas veces no es más que una forma de no reconocer los propios errores, de no ejercer la responsabilidad. Es apreciable ver a través del tiempo, como este sector social cae una y otra vez en un típico error: buscar culpables fuera de sí mismo, para cualquier problema. Si acertamos, es nuestra virtud, pero si erramos, seguramente será responsabilidad del otro. Antes de decir “me equivoqué”, es probable que digan que fue por la mala suerte, el clima, los de afuera, pasaron cosas, el zodíaco o la alineación de los planetas. No importa, cualquier excusa es buena para evitar afrontar la realidad y asumir los errores. (Macri: "Veníamos bien, pero pasaron cosas", “La tormenta”. Pichetto: "La oposición y algunos sectores de la Iglesia inventaron el hambre"
En muchos casos, estas personas abrazan el victimismo crónico y terminan alimentando sentimientos muy negativos, como el odio y rencor, que desembocan en un victimismo agresivo. Es el típico caso de quienes creen que todo lo que les pasa es por culpa de otros, entonces ataca y acusa a los demás, mostrándose intolerante. En realidad, el problema es que tienen una visión deformada de la realidad, creen que tanto las cosas positivas como las negativas que ocurren son por circunstancias externas. Han dicho hasta el cansancio “la pesada herencia” y ahora “es por culpa de la gente que voto a Fernández – Fernández”, “la inflación es por la falta de confianza de Fernández – Fernández”. O sea – para ellos - antes fue la pesada herencia y ahora es lo que vienen. Nunca es su culpa. Todas la variables económicas y sociales las empeoraron, inflación por las nubes, endeudamiento sideral, recesión, tasas de intereses exorbitantes, caída de la producción industrial, caída del consumo, desocupación, mayor pobreza e indigencia, caída del salario y las jubilaciones, tarifas dolarizadas (impagables), un dólar solo controlado por el súper cepo (el dólar pasó de $9,84 a los actuales 65, un incremento de más del 560%, bastante más que la propia inflación), pero afirman dejar todo bien. https://www.ambito.com/la-pesada-herencia-que-alberto-fernandez-recibe-macri-n5062122
Estas personas creen que son víctimas de los demás y de las circunstancias, por lo que no se sienten culpable ni responsables de nada de lo que les sucede. Son personas que asumen el papel de víctimas eternas, desarrollan una actitud recelosa, suelen creer que los demás siempre actúan de mala fe, solo para perjudicarlos. Por eso, suelen tener un afán casi morboso por descubrir agravios, sentirse discriminados o maltratados, solo para reafirmar su papel de víctimas. Los fanáticos son los otros, los que odian son los otros, los rencorosos son los otros. Proyectan sus propios defectos y sentimientos sobre los otros.
Es recurrente que culparan; primero fue civilización o barbarie: El “barbaro” es el que está afuera y su verdadera peligrosidad reside en el deseo de “entrar” (1). Con el advenimiento del Peronismo y el otorgamiento de derechos a los más marginados nace el antiperonismo y con él la repulsa y el odio al diferente, culpando de todos los males a los cabecistas negra o al aluvión zoológico, esas personas del interior de argentina que eran explotadas en las estancias ahora se les aparecía en la ciudad en busca de un mejor destino. Luego pasaron a ser el grasa, el pobre, el negro o el groncho y ahora el piquetero, villero, pordiosero, cartonero o chicos de la calle, planeros o choriplaneros. Tampoco quedan exentos los extranjeros (países limítrofes) que vienen a sacarnos el trabajo u ocupar los hospitales y las universidades. Aseguran que los planes sociales son el mal del país en lugar de los que evaden fortunas en la “timba” financiera. También suelen decir que estamos así por culpa de los argentinos, que somos vagos, pero hablan como si ellos fueran extranjeros, no fueran argentinos, se excluyen y no se hacen cargo de nada.  Traducido al presente, a nuestra historicidad de hoy, a la oligarquía de los cuarenta le pasó lo que quieren evitar los porteños de hoy: que la chusma se les venga encima.(1)
Estas personas están convencidas de que no tienen la culpa de nada, por lo que no hay nada que criticar en sus comportamientos. Como la responsabilidad es de los demás, no aceptan la crítica constructiva y, mucho menos, realizan un examen de conciencia a fondo que les lleve a cambiar su actitud. "Mi única autocrítica es que soy muy optimista" (Macri)
Para estas personas, los errores y defectos de los demás son intolerables, mientras que los propios son una simple sutileza. Los otros eran corruptos, ellos solo tienen conflicto de intereses. Lo que en los gobiernos peronistas era escandaloso es natural en el gobierno de Macri. Después de todo, las víctimas son ellos. Para que una persona pueda asumir el papel de víctima, tiene que haber un culpable. Por tanto, debe desarrollar una serie de estrategias que le permitan lograr que la otra persona asuma la culpabilidad en el asunto. Básicamente, la retórica de esta persona se dirige a descalificar los argumentos de su adversario. Sin embargo, en realidad no refuta sus afirmaciones con otros argumentos que sean más válidos, sino que se encarga de que la otra persona asuma, sin darse cuenta, el papel de atacante. ¿Cómo lo hace? Simplemente asume el rol de víctima en la discusión, de forma que la otra persona quede como alguien autoritario, poco empático o hasta agresivo. Es lo que se conoce en el ámbito de la argumentación como “retórica centrista” ya que la persona se encarga de mostrar a su adversario como un extremista, en lugar de preocuparse por refutar sus afirmaciones “¿En qué te han transformado, Daniel? Pareces un panelista de 678” (Macri). De esta manera, cualquier argumento que esgrima su adversario, será solo una demostración de su mala fe. Por ejemplo, si una persona se atreve a contrastar una afirmación con un hecho irrefutable o con estadísticas provenientes de fuentes fiables, la víctima no le responderá con hechos sino que dirá algo así como: “Siempre me estás atacando, sos un fanático, sos agresivo, sos un talibán” o “Estás intentando imponer tu punto de vista, haz el favor de disculparte”.
Ante este actual nivel de división, rencor y odio que han exacerbado en la sociedad con el fin electoral y copiando expresiones en otros Países (Bolsonaro – Brasil, Abascal – España, Salvini – Italia, Orbán – Hungría, Gauland y Weidel, Alemania, Marine Le Pen – Francia, Jussi Halla-aho Finlandia) no puede seguir si queremos tener un País con futuro. Todos tenemos que aportar a la reconciliación y al amor, dejar de agredirnos y respetarnos. Cada uno exprese su ideología, pero con respeto y tolerancia. Debemos realizar una profunda y radical transformación cultural de los hombres, de su conciencia, costumbres, valores, hábitos y de sus relaciones sociales. Como sociedad no debemos criticar o hacer apreciaciones desde nuestra comodidad o desde nuestros intereses individuales, sino que se debe hacer desde los valores "humanos y cristianos" que es la eliminación de las injusticias del hombre e igualdad de oportunidades para todos. Debemos proponer el justo reparto de los bienes y en igualdad y buscar activamente y no declamativamente, una sociedad más justa y equitativa.
Daniel Fernández
Noviembre 2019


jueves, 14 de noviembre de 2019

Condenar el Golpe de Estado en Bolivia es defender la democracia.


Para tener en cuenta, aquellos que hoy NO repudian o rechazan el “Golpe de Estado en Bolivia” o buscan cualquier subterfugio para no condenarlo o ser indiferente, más allá de las ideologías, sabremos de qué lado estuvieron y estarán ante cualquier tipo de quiebre institucional en el País de ahora en más. Semana Santa, Alfonsin – Cafiero fueron el limite al atropello a la democracia y a la etapa más oscura del País, fue defender la democracia más allá de cualquier sentimiento político y se dejo atrás las antinomias. Antinomias que Mauricio Macri y sus defensores han recreado y ponen nuevamente en peligro a la democracia.



martes, 12 de noviembre de 2019

A QUIEN LE SIRVE ESTA DEMOCRACIA????


Luego de los hechos ocurridos en Honduras, en Paraguay (golpes blandos), Brasil (Dilma y Lula), y ahora en Bolivia, me pregunto, basta con el voto  y declamar por la democracia y el estado de derecho. Basta con darle a la gente crecimiento, una mejor redistribución de la riqueza, mayores inversiones en infraestructura o que se mejoren todos los indicadores macro y microeconómicos. Los intereses económicos locales y foráneos, los medios de comunicación monopólica, la “justicia” oligárquica y el imperialismo jamás aceptaran a un gobierno que no se ponga al servicio de sus intereses. Se le reclama y exige a los gobiernos progresistas o populares respeto a las instituciones, a la republica, a las leyes y ante cualquier transgresión son atacados con ferocidad e impiadosamente. Ahora si los reclamos vienen de sectores populares, como en Chile o Ecuador, son desestabilizador y se los reprime con total violencia (muertos, heridos, violaciones) en nombre de la democracia y las instituciones, ningún organismo internacional (manejados por EEUU) condena estas acciones. El golpe de Estado en Bolivia se da con la policía y militares obligando a renunciar a Evo Morales, pero tiene a la derecha racista y a los poderosos intereses económicos detrás, que fueron afectados por el gobierno de Evo Morales en su exitosa política distributiva. Convengamos que hubo errores propios, como la reelección, pero las principales figuras del golpe son Luis Fernando Camacho encabeza de un movimiento patronal, clerical, regionalista y racista, es quién perdió sus empresas de energía estatizadas por “el indio”, Carlos Mesa tiene su propia productora de noticias (PAT), es uno de los canales de noticias más importantes del país. Evo Morales además de estatizar el gas, planeaba con China industrializar el yacimiento de litio del mundo para industrializar el País. Estados Unidos aplaudió el golpe y amenazo a Venezuela y Nicaragua, limpia su patio trasero de injerencias extranjeras. La derecha o los intereses económicos actúan violando todos los derechos y en forma violenta en defensa de la supuesta “democracia” y está todo bien. Por medio de los medios de comunicación poderosos que forman parte de los intereses económicos destrozan la reputación de los líderes populares, inventan causas que jueces cómplices llevaran adelante (lawfare). Lo que es escandaloso e intolerable para en los gobiernos progresistas en natural y satisfactorio en los gobiernos de derecha.
Vayamos sabiendo lo que nos espera después del 10 de diciembre. El gobierno se lo defiende en las calles, unidos, organizados, movilizándonos y resistiendo, pero sobre todas las cosas, produciendo el cambio cultural necesario para vivir en un País, libre, Justo y Soberano. De lo contrario no habrá futuro.
Daniel Fernández
Noviembre 2019

viernes, 8 de noviembre de 2019

BASTA DE ODIO, RACISMO Y XENOFOBIA


Recientemente el “periodista” Baby Etchecopar dijo cosas que rayan con la moral cristiana y la condición humana. No sé si es un personaje o lo dice porque realmente lo siente, sea como fuere es muy serio, además es grave porque es un comunicador público, pero aún más grave es que hay un sector de nuestra sociedad que avala los dichos, piensa igual y siente lo mismo. Aquí está el meollo del antiperonismo o de todo aquello que es popular. Siempre existió esa discriminación y prejuicio, sólo que en estos últimos años alimentaron y dieron rienda suelta al “enano faciscta” que llevan dentro, destilando todo el  racismo y xenofobia. Por suerte, la mayoría de la sociedad no piensa así pero, estos fascistas tienen mucha difusión e incluso funcionarios del actual gobierno de Macri han recorrido un camino similar, en procura de ensanchar la grieta en pos de un resultado electoral. 
Sólo transcribiré una parte, porque es de tan mal gusto que no vale la perna poner todo: “todos estos piqueteros se van a Villa Gesell, metes las patas en el agua y te agarras hongos en las pelotas, porque son sucios”. Además dijo: ”Cuando vos te querés ir a la mierda para alejarte de estos negros, aparecen estos negros hijos de puta como las aguas vivas adentro del agua y te afanan, te rompen las carpas, te afanan el cuatriciclo, te ocupan las casas vacías…”. “van los veintiocho negros de la mano porque cojen, cojen, cojen todo el día, son máquinas de hacer pibes, todos horribles, parecen garrafas, te destrozan toda la peatonal de Mar del Plata, parece la India, llena de vacas… Llegan en camiones, llegan en colectivos... esos escolares, llegan 258 con salchichón primavera y un pan lactal y cuando llegas después de esas vacaciones esos mismos negros, u otro negro, no sé si es el mismo porque se parecen todos, parecen todos los hijos de Armando Manzanero...” Por si fuera poco, agregó: “Se reproducen como las lauchas, cuando vos tenes un hijo ellos tienen doscientos hijos… http://www.laizquierdadiario.com/Baby-Etchecopar-insultante-Esos-negros-de-mierda-se-reproducen-como-lauchas.
Como sociedad debemos llamarnos a la  reflexión, no se pude seguir con este tipo de actitudes, se necesita un poco más de calidad humana y de corazón cristiano. Debemos reconstruir nuestra sociedad, hacerla menos hiperpersonalista y más solidaria, debemos tener más empatía con los pobres y ofrecerles una posibilidad de salir de su marginalidad, menos discriminación y más integración. Con odio y rencor no se puede construir una sociedad con futuro.
Papa Francisco: Solidaridad es una palabra que no cae bien siempre, yo diría que algunas veces la hemos transformado en una mala palabra, no se puede decir; pero es una palabra mucho más que algunos actos de generosidad esporádicos. Es pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos. También es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, la tierra y la vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales. Es enfrentar los destructores efectos del Imperio del dinero: los desplazamientos forzados, las emigraciones dolorosas, la trata de personas, la droga, la guerra, la violencia y todas esas realidades que muchos de ustedes sufren y que todos estamos llamados a transformar. La solidaridad, entendida, en su sentido más hondo, es un modo de hacer historia y eso es lo que hacen los movimientos populares.
No se puede abordar el escándalo de la pobreza promoviendo estrategias de contención que únicamente tranquilicen y conviertan a los pobres en seres domesticados e inofensivos. Qué triste ver cuando detrás de supuestas obras altruistas, se reduce al otro a la pasividad, se lo niega o peor, se esconden negocios y ambiciones personales: Jesús les diría hipócritas. Qué lindo es en cambio cuando vemos en movimiento a Pueblos, sobre todo, a sus miembros más pobres y a los jóvenes. Entonces sí se siente el viento de promesa que aviva la ilusión de un mundo mejor. Que ese viento se transforme en vendaval de esperanza. Ese es mi deseo.
Noviembre 2019
Daniel Fernández



SON MUY PELIGROSOS

    Mientras estos personajes fanfarrones, patéticos y cobardes se disfrazan para jugar a la guerra y a los soldaditos, creen que todo es co...