martes, 19 de mayo de 2009

ESTE ES EL FUTURO QUE ESTÁN CONSTRUYENDO

Diciembre de 2004

Recientemente se ha publicado una estadística encargada por la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Unidad Europea a la Cruz Roja.
No se trata de un estudio cuantitativo, sino cualitativo.
El acortamiento de la talla –chicos más bajos de lo que correspondería para su edad– es una de las consecuencias más graves de la desnutrición con las que se encontraron los responsables del relevamiento.
En la gran mayoría de los hogares con necesidades básicas insatisfechas del nordeste y del noroeste del país sí lo es. Casi el 70 % de los pobres del norte argentino dice que pasa hambre. Más grave aún, en el 43,3 % de los casos declaran que padecen "mucha hambre".
El trabajo de la Cruz Roja, en tanto, fue realizado entre fines del año último y principios de éste entre los hogares que están por debajo de la línea de la pobreza en Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero (NOA) y Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones (NEA). Esto equivale al 56,4 % de los habitantes del NOA y al 60,3 % de los del NEA, según la medición del primer trimestre de 2004 de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El estudio fue procesado este año y, según la Cruz Roja, entregado a fines de julio pasado a los ministerios nacionales y provinciales, aunque nadie los difundió.
Cuando a la gente encuestada se le preguntó si había tenido que reducir su dieta, suprimir alimentos o dejar de comer, y que por eso habían pasado hambre, el 69,9% de los consultados dijo que sí, con diferencias marcadas entre las distintas provincias que van desde el 89,2 % en Salta hasta el 56,9 % en Catamarca. Ya se dijo que en el 43,3 % de los casos es severa la percepción de hambre; es decir que afecta a los chicos y de manera más intensa a los adultos y no es una situación aislada, sino que se mantiene. Es moderada en el 25,8 % de los casos. Sólo el 30,9 % de los pobres dice que siempre tiene qué comer. ¿Cuál es el problema más grave? La desnutrición crónica, que se manifiesta principalmente en una disminución de la talla y es muy difícil de revertir; y no la desnutrición aguda, cuyo resultado es el bajo peso y puede recuperarse con un tratamiento adecuado. "Santiago del Estero y Tucumán, en el NOA, y Corrientes y Misiones, en el NEA, son los que tienen la mayor cantidad de chicos con baja talla o acortamiento, como se le dice, porque las carencias crónicas afectan el crecimiento de los huesos largos", dijo Jorge Fernández. Encuna pone el acento en las condiciones socioambientales que llevan a la desnutrición. Entre las más alarmantes, el hacinamiento en el que viven en el 49,3 % de los hogares; la falta de agua corriente en el 45,3 % de las casas y el que más del 60 % vive en zonas que no tienen sistemas de cloacas. Advierten, también, que los programas y las prestaciones sociales (monetarias o alimentarios) no alcanzan para cubrir a casi la mitad de estos hogares. El trabajo infantil es, dice, una de las principales dificultades para romper con el círculo de la pobreza.
Por ejemplo, el Ministerio de Salud de Formosa dice que tienen 8.500 chicos con problemas nutricionales, mientras que en Entre Ríos reconocen unos 20.000. La diferencia es extraña si se tiene en cuenta que en el conglomerado de Formosa el 71 % de los menores de 14 años es pobre, mientras que en el de Gran Paraná, lo es el 59 %, según la última medición de la EPH del Indec.
Realmente en un País productor de alimentos como el nuestro, es inconcebible que pasen estas cosas, es más, no tiene justificativos desde ningún punto de vista. En nuestro país se suele tirar cosechas de hortalizas, papas y frutas, por exceso de producción, con el fin de no bajar el precio del mercado, de mientras nuestros niños, el futuro del País mueren o tendran deficiencias permanentes.
Pero este tema no se radica solamente en la desnutrición, sino en las condiciones que se desarrollan estos chicos, la mayoría vive en condiciones indignas para cualquier ser humano, en ranchos, sin acceso a la salud, sin agua potable, sin red cloacal, o en asentamientos paupérrimos y hacinados.
El problema no pasa por lo que nos parece o nos quieren mostrar, el problema pasa por lo que nosotros somos capaces de pensar, razonar, entender y creer de esta realidad, que está ahí, que convive con nosotros todos los días, que para muchos ya es un paisaje normal y que no es normal. Porque no puede sernos normal ver a niños, mujeres y hombres, seres humanos comiendo de los tachos de basura. No es normal que mueran decenas de niños diariamente en nuestra tierra. Nada de los que nos está pasando es normal, pero nada ha sido casualidad. La gravedad no es solo que exista estos hechos aberrantes, lo grave es la hipocresía y liviandad con que se toma y se lo suele ocultar, la falta de compromiso para exigir un cambio, este tema debería ser prioritario.
La realidad de nuestra sociedad es muy cruda y cruel, muchos mientras la ven por televisión o en los diarios les parece que es algo muy lejano, pero no se dan cuenta de la verdadera dimensión de los que estamos viviendo. Cada número, cada porcentaje que se dan, son compatriotas nuestros, seres humanos que no han tenido la mínima posibilidad, que han sido privados de toda condición digna de vida e ignorados sus derechos constitucionales. Esta es la sociedad que hemos construido, donde todos, quien más quien menos tenemos algo que ver.
Ahora muchos pretenden cambiarnos el enfoque de la cosa y hacernos creer que los marginados, piqueteros, cartoneros, niños de la calle, sin techo, etc., etc., están en esta situación por que ellos quieren o como que se han generado por generación espontánea, pero han sido generados por deficientes o mal intencionadas políticas de Estado.
Simplemente podemos decir que este flagelo es un problema político, es una verdadera inmoralidad y demuestra el desentendimiento de los distintos gobernantes.
Tristemente debemos pensar en el futuro que le espera a nuestro País, con la cantidad de niños con distintas deficiencias irreversibles, con secuelas que no podrán revertirse, ellos formaran una inmensa legión de adultos con todo tipo de problemas, que seguramente muchos políticos aprovecharan para usar en provecho propio.

Es hora de que ya se produzca un cambio, basta de palabras, HECHOS .....
MEJOR QUE DECIR ES HACER, MEJOR QUE PROMETER REALIZAR

Héctor Daniel Fernández

No hay comentarios:

SON MUY PELIGROSOS

    Mientras estos personajes fanfarrones, patéticos y cobardes se disfrazan para jugar a la guerra y a los soldaditos, creen que todo es co...