miércoles, 15 de junio de 2016

EMPLEO JOVEN

Dentro del descontento y la incertidumbre que vive la clase trabajadora, por los despidos y el aumento desmedido de los precios de los productos de primera necesidad, manifestado en la multitudinaria marcha del 29 de abril organizada por las distintas organizaciones gremiales, el gobierno de Cambiemos intenta bridar buenas noticias para frenar este clima adverso.
Está claro que a los masivos despidos en el sector público, se están sumando, a diario, los despidos en el sector privado, más allá de la discusión de cuantos son entre el gobierno que pretende desconocerlos o minimizarlos y los gremios que lo viven en carne propia, esta discusión pasaría a ser irrelevante, porque pocos o muchos sean los despedidos, aquellos que deben afrontar esta situación angustiosa, ven en su horizonte un futuro incierto y la dificultad de conseguir el sustento para su familia. Aclaremos que se está contabilizando despedidos de trabajadores registrados, nadie habla de los primeros despedidos, que son aquellos que trabajan en negro o informales. Cada despedido en blanco, significa cuatro despedidos informales, porque aquel que estaba en blanco deja de generar trabajo para otros. Los informales hacen por lo general changas, jardinería, albañilería, pintura, comercio, etc., este gana el plato de comida a diario, al no trabajar no lleva nada a la casa y este sí que no pude esperar seis meses para ver si cambia la economía y viene el famoso derrame que anuncia el gobierno con tanto optimismo.
Entre las buenas noticias que trata de generar el gobierno es el proyecto de ley para crear un Régimen de Promoción de Primer Empleo Joven. El fin es estimular la creación de empleo formal con la reducción del costo laboral. Este proyecto será para jóvenes de entre 18 y 24 años durante los primeros tres años de trabajo formal. El plan retoma la política de exención a las contribuciones patronales que tienen las empresas y además el Estado les transferirá directamente un subsidio proporcional al salario del trabajador.  Los montos de los beneficios varían también según el tamaño de la empresa a partir de una segmentación entre las empresas de menos y más de 200 trabajadores.
Una vez más se vuelve a probar con políticas de este tipo, Martínez de Hoz y Domingo Cavallo lo había experimentado con la exención de las contribuciones patronales. En este caso, una vez más el gobierno transfiere recursos del Estado al sector empresario, las cargas sociales que debía recibir el Estado las transfiere a los privados, como lo ha hecho con los subsidios a los servicios públicos, aumento de tarifas del transporte, la quita de las retenciones y la reducción del salario real con el aumento desmedido de los precios. También se desfinancia la seguridad social (ANSES), esta pérdida de recursos se podrá compensar, con endeudamiento externo, reducción de beneficios (que ya se están viendo), ventas de las acciones de las empresas más poderosos o ajuste del gasto público.
Una vez más las políticas neoliberales limitan y simplifican la problemática del empleo a una cuestión de costo laboral. No entienden al salario como un dinamizador de la economía y del crecimiento del mercado interno, sino como un costo. Suponen que la solo reducción del “costo laboral” genera empleo y se puede competir en el exterior, cuando la realidad nos muestra un mundo en recesión, con enorme cantidad de stock de productos y que están dispuestos a introducirlos en cualquier mercado a precios regalados. Con el cambio de gobierno y la aplicación de distintas políticas económicas para bajar la inflación (devaluación, altas tasas, quita de subsidios, etc.) se desestimó el consumo interno, produciéndose un enfriamiento de la economía producto de despidos y recesión o recesión y despidos. El gobierno tiene todas las expectativas puestas al ingreso de capitales para la reactivación económica y la generación de empleo.
Ahora en nuestro País, las PYMES generan alrededor del 70% del empleo, por lo tanto no se puede esperar mucho de la instalación de empresas extranjeras, sino del sostenimiento de las PYMES, las cuales han sido seriamente castigadas: mega devaluación, tarifazo, apertura de las importaciones, altas tasas de interés. Es necesario una política industrial, protección ante los productos importados, facilidad en el financiamiento y recomposición del salario de los trabajadores para reactivar la demanda interna, de lo contrario se producirán cierres y pérdida del empleo. Además las empresas extranjeras, al menor inconveniente de rentabilidad o perspectiva adversa se van y dejan el tendal.
Con el Plan del Primer Empleo, se verán beneficiadas las grandes empresas nacionales o extranjeras, porque serán ellas quienes podrán tomar la mayor cantidad de trabajadores “baratos” por su bajo costo y con trasferencia de dinero del Estado a las empresas. Así mismo, con este Plan, las empresas podrán incorporar a sus planteles estos trabajadores “baratos” en lugar de algún otro con mayor carga.  Una vez más se beneficiaran los grandes ganadores de este Gobierno. Es una realidad que todas las medidas tomadas desde el Gobierno que han beneficiado a los sectores más poderosos, han sido implementadas de inmediato a su asunción por decreto, en cambio las que deberían compensar esa pérdida ocasionada por la transferencia de recursos de los más pobres a los más ricos, es lenta, insuficiente o es ignorada.
Una pregunta que nos hacemos, si es tan exitoso el plan económico y son tan optimistas como el Sr. Presidente manifiesta, de que en el segundo semestre será como una catarata la llegada de inversiones extranjeras, lo que permitirá reactivar la economía y se crearan miles de puestos de trabajo de calidad, para qué hace falta este Proyecto si las empresas se verán necesitadas de tomar trabajadores, por qué darles este beneficio, con el riesgo de una caída de ingresos en las arcas del Estado y de desfinanciar la Seguridad Social.
Por último la OIT, en su informe del 2015 ha manifestado que estas políticas no han tenido resultado en Latinoámerica desde que comenzaron a implementarse en 1990 hasta la actualidad. 

Héctor Daniel Fernández
Mayo 2016


No hay comentarios:

SON MUY PELIGROSOS

    Mientras estos personajes fanfarrones, patéticos y cobardes se disfrazan para jugar a la guerra y a los soldaditos, creen que todo es co...