Ante los pronósticos de
devaluación, saqueos y temor, sembrado por algunos economistas, políticos y
medios para fines de 2014 y principalmente para diciembre, no se cumplieron, no
hubo corrida bancaria, no pasó nada con el fallo de Griesa, fondo buitres y la
caída de la cláusula Rufo, bajo algo la inflación, se aumentaron las reservas,
se denunció al banco HSBC por evasión, por cuentas ocultas de 4.000 ciudadanos
argentinos en Suiza. Se controlaron cuevas y el manejo financiero de algunos
bancos (MACRO). El gobierno logro enderezar algo un barco que venía con
sobresaltos. Todo transcurrió con normalidad y la Presidenta aumento su nivel
de aceptación, algunos se atrevieron a pronosticar que el oficialismo podría
ganar en la primera vuelta y la oposición cada vez se muestra más dividida y débil.
Es evidente que esto comenzó a inquietar algunos sectores y hacerles reproches
a la oposición. No es que todo está bien, porque existen problemas reales, pero
no exploto todo como especulaban o esperaban. Dentro de este panorama aparece
imprevistamente la denuncia contra la Presidenta y su canciller y la posterior
muerte del Fiscal Nisman. Para algunos esto nivelaba la balanza. En la denuncia
– según afirman - no hay pruebas sobres los principales involucrados, sólo conjeturas,
ahora pude ser que alguno de esos que dicen tener llegada a…, hayan hablado de
más o pretendido hacer algún acuerdo, pero por ahora no hay delito judiciable.
Rápidamente algunos políticos con absoluta mezquindad comenzaron a hacer
declaraciones y conferencias de prensa con absoluta liviandad y oportunismo, a tan
sólo momentos de la muerte del fiscal, desconociendo a ciencia cierta que había
pasado, reclamando cosas que no se sabían si existían. Igualmente la mayoría
comenzó a tirar acusaciones en lugar de guardar cierta mesura y prudencia. Un
legislador del PRO, con total impunidad, llegó a decir que como el Fiscal había
acusado al Gobierno de encubrimiento, estos eran sospechosos de su muerte, cosa
que otros también sostuvieron. Macri con la mejor cara De La Rúa, se manifiesta
indignado, cuando él está procesado por escuchas y su pretendido Jefe de la
Metropolitana, Palacios, procesado por encubrimiento en el caso de la AMIA.
Massa, que hasta hace poco perteneció al Gobierno y ahora pretende desligarse y
los radicales que pululan por distintos partidos se olvidan De La Rúa, Mathov y
Santibañez y los 39 muertos y centenares de heridos. Aquí no me quiero detenerme
en comentar otros dichos de ciertos políticos y periodistas que denuncian y
nunca prueban nada, dado que ya dejaron de ser creíbles y confiables. El fin realmente
es instalar el tema en la gente, por ello batallan los medios y políticos, no
les importa la verdad ni el fallecido Fiscal, están buscando sacarle redito
político a un hecho lamentable y la prensa morbo, vender. Tampoco les interesa –
por lo que se sabe – ahondar sobre la posible fragilidad y las desmentidas
(serias: como al del jefe de Interpol) de la denuncia, el tema es lograr una
condena mediática en un año electoral. Esta muerte sólo le sirve a la oposición
del gobierno y no hablo únicamente a los políticos, sino a los poderosos que
manejan todo desde las sobras, que no quieren que el País lo maneje la
política, sino ellos. Más allá de los aciertos y desaciertos que tuvo este
proceso, siempre “trato” de que todo estuviera contenido dentro de la política
e hizo visible a los dueños del poder real de Argentina (SRA, G-6, ADEBA y los
grupos económicos que tienen los medios masivos de información). Lo intento
Raúl Alfonsín, pero no pudo con ellos y – para mí – se equivocó en no
denunciarlos. Menem pretendió negociar y compartir el poder y terminó dejando
todo en manos de estos medios concentrados de la economía. De La Rua siguió el
mismo camino y exploto todo. Tampoco podemos ser ingenuos y pensar que el
gobierno no ha negociado con ciertos sectores del poder, empresas, gremios,
iglesia o bancos, pero lo ha hecho con aquellos que les eran más afines y que
no le podrían trabas en sus fines políticos, sin ciertos aliados no se puede
gobernar. Este gobierno ha sido tan solo reformista, pero intento cambiar algo
ese poder oscuro que viene de la historia, intentó tocar los intereses del
campo y no pudo, fue contra los medios de comunicación hegemónicos y hace más
de 4 años que no puede aplicar una ley votada por el Congreso, intentó
democratizar la justicia y la corporación judicial le declaró la guerra. Se
comenzó a investigar y controlar a los Bancos ante especulaciones cambiarias.
Se descabezó la cúpula del Servicio de Inteligencia, de íntima convivencia con
los servicios extranjeros y la “justicia”. Se establecieron estrechas y
estratégicas relaciones internacionales con China y Rusia. El motivo de todo
este acontecimiento es intentar desestabilizar al gobierno y de no poder, debilitarlo
lo más posible en un año electoral y como advertencia para los que vienen, el
mensaje es que no necesitan un “presidente”, sino un “gerente” y seguramente lo
tendrán.
Sorpresivamente se descabeza la
Secretaria de Inteligencia (SI ex SIDE) y se le da de baja a “espías” que
aparentemente la manejaban como un reducto propio. De que se enteró el Gobierno
y como para que tomara esta medida? Lo cierto es que pasaron más de 10 años y
recién ahora se descabeza, error. Además hay que agregar que desde 1983, sigue
la misma estructura y algunos “agentes” desde la dictadura, pasaron gobiernos y
nadie los toco, por qué? Por algo será que el gobierno sostiene a pesar de las
críticas al Gral. Milani. Lo real, por lo que está saliendo a la luz, es que
esta Secretaria es un lugar oscuro, donde coexisten intereses muy diversos,
operan más allá de los gobiernos formales, manejando una realidad para
favorecer determinados intereses, muy alejados a los del pueblo. Sale a la luz
la convivencia de espías muy ligados a sectores judiciales, económicos y
políticos. Estos unidos logran desvirtuar la realidad y hacer harto difícil
reconocerla. Estos agentes locales trabajaban estrechamente ligados a la CIA y
Mossad, especialistas en crear una realidad ficticia y mostrarla como real.
Pueden plantar pruebas para culpar inocentes, y borrar las que señalan a los
culpables. No tienen identidad, o bien tienen infinidad de ellas, andan
mezclados entre nosotros sin que los conozcamos, son sombras entre las sombras
y carecen de escrúpulos. Lo sucedido con el Fiscal, parece ser un tema de pelea
interna de “espías” e intereses internacionales, que no reparan en nada para
lograr su cometido y seguramente será de muy difícil resolución, por lo menos
saber la verdad y no el relato, como lo fueron otros casos, Carlos Menem Jr.,
Lurdes Di Natale, incluso de la Embajada y la Amia, como así muchos otros. De
todos modos, nada exculpa al oficialismo de su responsabilidad, porque se
mostró incapaz de proteger a un funcionario que debía cuidar con celo, porque
cualquier cosa que le pasara le haría un daño profundo a su imagen y
credibilidad. Quizás la pelea interna de “espías” desplazados y existentes, la
participación de servicios de otras fuerzas, puedan dar algo de luz a lo que
pasó, pero lo dudo. Se hace necesario restructurar la Secretaria de Seguridad,
todos los partidos políticos deberían dejar de lado las mezquindades y ponerse
a trabajar en un cambio que permita meter en caja a este poder dentro del poder
del Estado.
Cuando el gobierno quiso democratizar
el poder judicial de concepción aristocrática, la corporación judicial no se lo
perdonó y comenzó a tomar fuerte injerencia en las decisiones políticas. Leyes
votadas y aprobadas por los parlamentarios eran condicionadas, trabadas o
anuladas por algunos jueces, detrás de la supuesta inconstitucionalidad de la ley
o algunos de sus artículos, pretendiendo condicionar la política. Se cuestiona
y se anula la designación de fiscales porque se dice que son “oficialistas” y
no se los evalúa si son capaces o probos, ahora si estuvieran en contra del
gobierno, nadie diría nada de su elección, por más que no fueran idóneos, todo
pasa por una conformación ideológica y no por la ley o capacidad. Lo más grave
es que la justicia se politizó. Ahora nadie cuestiona a la jueza del caso
Nisman, Dra. Fabiana Palmaghini quién escribió en las redes sociales (que
después borro) opiniones al menos “desmedidas” contra la Presidenta y el
Gobierno, lo que podría interpretarse como falta de imparcialidad, cosa que no
cuestionan ni mencionan los medios y políticos opositores. Lo mismo ocurre con
el Dr. Lijo, quien también ha demostrado acabadamente estar en contra de este
gobierno, por lo tanto no es garantía de trasparencia. Otro caso es el del Juez
Recondo, vicepresidente del Consejo de la Magistratura y Presidente de la
Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia. Se sabe que este juez
fue ex socio de Hugo Anzorreguy ex jefe de la Side y estuvo ligado
comercialmente con el grupo Clarín. Como diría Discépolo: “vivimos revolcados en un
merengue y en el mismo lodo todos manoseados”.
La justicia y los servicios de inteligencia se
han mostrado, como mínimo, inoperantes para resolver la autoría de los
atentados. El caso de la Embajada de Israel hace años que está en manos de la
Corte Suprema sin resolución, el caso de la AMIA, 21 años sin avances y juicios
sobre juicios, como capas de una cebolla, pero la verdad no aparece. La
cuestión es saber si esa ineficiencia es por incapacidad o responden a un plan.
Después de tantos hechos históricamente
impunes, alguien puede creer realmente en la justicia??? En general la gente
está convencida que la verdad no se va a saber, aunque se investigue bien, se
sepa si fue suicido, suicidio inducido o asesinato o encuentren al o los
verdaderos culpables, porque no cree en la justicia. Antes se decía que había
una justicia para pobres y otra para ricos, ahora no hay justicia directamente.
Ante un poder judicial sospechado por donde se los mire, cada uno hace la
construcción de su propia verdad.
El caso de la AMIA, es un tema muy delicado y
donde están involucrados servicios extranjeros y políticas internacionales de
Países, nada menos, como Estados Unidos e Israel. Como es sabido el Fiscal
respondía directamente a la Embajada de Estados Unidos - CIA y Mossad. En este
caso hubo muchas idas y vueltas e intereses en juego. Muchos de los que han
investigado el atentado a la AMIA y la causa judicial, coinciden en que no hay
prueba confiables que pueda involucrar a Irán en el atentado y que la causa
padeció la plantación y desaparición de pruebas. Prueba de esto es el
enjuiciamiento al ex juez Galeano a partir de las denuncias de su propio
secretario Claudio Lifschit. Que no hay pruebas para involucrar a Irán lo
afirman periodistas de derecha a izquierda. Se escribieron tres libros sobre
AMIA, de Lanata, Kolman y Salinas, libros de investigación periodística, los
tres desechan la pista iraní y los cables de Wikileaks en los que Nisman es mencionado
permiten observar el interés de los Estados Unidos porque no se cambie la
dirección de la acusación. Es posible que el estado Iraní sea el responsable de
los atentados de la Embajada y la AMIA, pero no está probado. Existen cantidad
independiente de grupos islámicos extremistas que podían haber llevado adelante
el atentado. Ahora el interrogante es saber si después del atentado de la
Embajada y trabajando la CIA y Mossad con la SIDE, no pudieron prever el
atentado de la AMIA? También no solo no se investigaron otras pistas, sino que
se hicieron desparecer pruebas. El elevamiento a juicio oral de la causa de
encubrimiento (la anterior, no la de ahora que presentó Nisman) si es serio, puede
dejar en descubierto al sector de los servicios desplazados, por desaparecer y plantar
pistas falsas. Incluso está procesado por encubrimiento el
ex Presidente de la DAIA Rubén Beraja. Aquí también debemos observar el
posicionamiento de los directivos de las organizaciones Judías, sosteniendo las
teorías del Estado de Israel. Por la situación geopolítica del momento era
conveniente que se acusara a Irán, integrante del eje del mal y principal
enemigo de Israel. Pero para Estados Unidos, ahora la situación cambio, hay
negociaciones nucleares y acuerdan juntos atacar al Estado Islámico en Siria e
Irak. Podemos leer en Artepolitica: http://artepolitica.com/articulos/el-pais-de-los-votos-y-el-pais-del-poder/#more-83541 : Podríamos añadir múltiples elementos al escenario. Como que apenas el viernes pasado el
presidente norteameriacano, Barack Obama, anunció junto al primer ministro británico,
David Cameron, que si el Congreso de los Estados Unidos, dominado por la
derecha conservadora de su país decide endurecer sanciones a Irán está
dispuesto a vetarlas con el objetivo no entorpecer las negociaciones que lleva
adelante con Teherán por la cuestión nuclear. O que lo mismo advirtió en su
discurso sobre el estado de la unión al Congreso hace unas horas. O que el domingo Israel mató en un ataque aéreo a cinco integrantes del grupo Hezbollah
en Siria, incluyendo al hijo de su excomandante. Que por eso hoy mismo Israel
se encuentra en alerta máxima, ante una posible respuesta bélica. El ministro de Defensa ruso, a todo esto,
viajó a Irán para firmar un acuerdo con su par de ese país. Se habla de que el
gobierno de Vladimir Putin dotaría finalmente de un sistema misilístico a Teherán. El diario The New York Post, mientras tanto, le cuenta en un
editorial a sus lectores allá, tan lejos, tan cerca: “Ciertamente
esto es conveniente para el gobierno de Kirchner, teniendo en cuenta la forma
en que Nisman vinculó el ataque de 1994 a Hezbollah, que actuaba bajo órdenes
de Irán (…) Todo esto llega en un momento en el que el presidente Obama apunta
a lograr un acuerdo nuclear con Teherán del cual incluso sus compañeros
demócratas en el Congreso son escépticos (…) La cruzada solitaria de Alberto
Nisman por justicia terminó en la forma en que muchos temían. No agreguemos
insultos apurándonos a un acuerdo con Irán incluso más peligroso que el que
Nisman expuso en Argentina”.
La política internacional del gobierno ha tendido a ser
conciliadora en Medio Oriente, apuntó a mantener las relaciones con el Estado
de Israel, reconocer al Estado de Palestino, promover las relaciones con Irán.
Conciliar naciones enemigas por milenios, conciliar lo irreconciliable, creo
que se quedaron en una zona gris.
Seguramente la CIA y el Mossad, ya deben saber que paso,
por qué y para qué. Otro caso, al menos extraño, el periodista que anunció la
muerte del Fiscal, Damian Pachter, dice que se fue del País por temor. Fue a
Israel, donde revistió como soldado por varios años.
Como vemos aquí hay intereses
externos e internos que confluyen, muchos sectores comprometidos, oportunistas
e interesados de sacar provecho de un caso muy complicado. Está claro que no
interesan los muertos de la AMIA, incluso ni Nisman, el tema pasa por encima de
lo humano y mucha gente está siendo usada en su buena fe. Muchos hoy hablan del
tema y en su vida política se ocuparon del atentado o por los muertos.
Pareciera que los ciudadanos
comunes vivimos en un dimensión distinta, que por debajo nuestro se mueve un
sub mundo oscuro, de tramas, mentiras y negocios, el verdadero poder, que
excede nuestro entendimiento, pero que nos perjudica sensiblemente.
También presiento que el gobierno
no se manejó bien en todo este caso, está bien que tiene muchos y poderosos
enemigos, que fue involucrado y un traspié puede ser crítico, pero tomo una
postura demasiado desconcertante y no comunico bien.
Lo más importante hoy, para los
que les interesa, es leer de todo y a todos, no dejarse influenciar por nadie,
sacar sus propias conclusiones y poder discernir que intereses hay de cada
lado.
Por último, viajando a diario a
las 6:00 hs., en el tren y colectivo, viendo a los miles que emprendemos el
camino al trabajo bien temprano, mayoritariamente obreros, pienso: en qué nivel
les afecta, en lo cotidiano, todo lo que está ocurriendo, qué tanto les preocupa,
es para ellos una situación de conmoción como dicen, no lo creo, al grueso les
preocupa otras cosas más pequeñas y diarias que lo afecta más directamente,
tener trabajo, ganarse el mango diario, viajar decentemente, vivir seguro,
objetivos de corto plazo. Esto nos preocupa y ocupa aquellos que nos interesa
la política, o nos toca algún interés, los que odian al gobierno y esperan que
desaparezca, los que lo defienden ciegamente o los que tratan de evaluar los
hechos desde un lugar más independiente, cotejando lo bueno y lo malo.
Reitero, esto no es sólo un
ataque a un Gobierno, sino a la política toda, cosa que los políticos no
quieren o no les conviene ver, aquí les están avisando quien manda, Grupos
Económicos, Justicia, Servicios y Medios, entre todos ellos se mezcla con el
mismo interés ciertos servicios extranjeros, que antes pergeñaban, financiaban
y avalaban los golpes de estado y ahora usan nuevos métodos (Paraguay y
Honduras concretados, intentos en Bolivia, Ecuador o infundir temor antes de
las elecciones Brasil, Grecia, España, entre otros). Nos indicaran con quien
debemos negociar, con quienes comercializar, a quienes apoyar y manejaran
nuestras relaciones internacionales. El ciudadano debería reflexionar y no
permitir estos atropellos a la democracia y a la soberanía.
Héctor Daniel Fernández
26 de Enero de 2015