Hoy todos nos sorprendimos con la
muerte el fiscal Nisman, antes de que se devele la realidad algunos salieron
hacer acusaciones al gobierno. Ante todo creo que el primer perjudicado con
esta muerte es el gobierno. Además la causa continuara y el material que decía
tener está en la fiscalía, también tenía un equipo que trabajaba con él, como
para sostener la acusación. Pero también hay fuertes testimonios que rebaten contundentemente
las acusaciones – que se conocen - que sostenía el fiscal, dejándolo en un
estado de debilidad.
Aquellos que quieren indagar un
poco más en el tema, podrán saber que en el lamentable caso de la AMIA, están muy
involucrados los servicios secretos: MOSSAD, CIA y SI (ex SIDE), además de
intereses muy poderosos de política internacional. Está probado que el fiscal
reportaba a la embajada de EE.UU. Hubo casos similares donde hubo manejos
extraños de servicios; el de Carlos Menem Jr., o Lourdes Di Natale, Secretaria
de Emir Yoma por la venta de armas o la voladura de Río Tercero, que en
definitiva no se supo la vedad.
Aquí existe algo mucho más
poderoso, algo que no está a la vista, es un poder sobre el poder político, que
tiene comprados políticos, economistas, jueces y medios y que pretende hacer
escarmentar a la política. Algo similar de lo que ocurrió en otros países
latinoamericanos y que antes usaban a los militares. Lo que pretenden es que la
política no tenga independencia económica ni política, eso queda para los
representantes de estos grupos económicos concentrados que se manejan en las
sobras y nadie que conozca algo de política puede negar que existan.
Lo más lamentable es la
mediocridad de nuestros políticos y demuestra que este País nunca saldrá
adelante. En lugar de ser cautos, prudentes y estar expectantes, lo primero que
han hecho es levantar acusaciones sin el mínimo análisis de la situación y
conocimiento de los hechos y lo más lamentable sin pruebas, total en la
construcción colectiva la van a instalar, aunque se pruebe todo lo contrario.
Parecería que todo vale, no importa lo que pasó, no importa que haga 20 años
que no se avanzó para nada en el caso de la AMIA, no importan los muertos, si
importa difamar, conjeturar y tirar mierda por doquier y ver quién puede sacar
una ventaja de la situación, utilizar los muertos, el atentado y este muerto en
su favor. Son irresponsables, rastreros, son basura y comprados por intereses
que nada tienen que ver con el pueblo. Con todo esto se le ha hecho un daño
terrible a la Argentina y quizás ese fue el objetivo.
Aquí hay cosas mucho más
profundas que no podemos entender los ciudadanos comunes y que pretenden
llevarnos a pensar los que algunos quieren. El objetivo es que no analicemos,
no pensar y comprar lo que ellos nos dicen. Lo mejor es ser crítico, leer de
todo y a todos y sacar nuestras propias conclusiones, que nadie te venda nada,
de ningún lado.
Lo mejor sería que den a conocer
públicamente de todas las acusaciones y saber así realmente que fundamentos
tiene, quienes están involucrados, que servicios participaron, que se siga las
acusaciones y se presenten los descargos.
No pretendo defender ciegamente al
Gobierno, porque nunca lo hice, reconozco errores y aciertos, cosa que no hacen
los que están en contra arbitrariamente, pero es notorio que este es un ataque
artero y que pretende desestabilizarlo, como se lo hicieron al Dr. Alfonsín y
como lo intentaron sin éxito con el tema del “campo” o la corrida cambiaria del
año pasado. Como en diciembre 2014 y principio de este no pudieron hacer nada
para generar desestabilización como lo anunciaron, o casualidad surgió esta
acusación, rodeada de una lucha intestina en los servicios secretos del estado,
pero que castiga al País.
Aquí cualquiera de los sectores
involucrados pueden ser culpables o inocentes, pero está demostrado que con
ciertos políticos de este País estamos condenado al fracaso.
Dejo algunos enlaces para
entender un poco más la cosa:
19 de Enero de 2015, publicado en mi Facebook.
1 comentario:
NO PUEDEN NI CON LA MUERTE.
Querido amigo y cumpa: escribir en caliente no te ha quitado claridad ni contundencia. No es fácil aún ahora escribir sobre esto. Pero porque no estamos solos, sino que estamos (seguimos) rodeados de una maraña que pretende que no pensemos ni analicemos. Comprendo que veas que el perjudicado por esta muerte puede ser el Gobierno. Me parece que eso puede ocurrir si logran convencer a una parte importante de la platea de que “lo mató” el Gobierno. Dentro de los torpes analistas alguno ya superó la media y acusó de presionar al tipo (con avisar que iban a interrogarlo sin concesiones, pavada de presión), y se mató por eso (frágil convicción, diría). Yo no estoy seguro de que la historia cale así en la gente. Vos mismo decís en el final de tu comentario “…como lo intentaron sin éxito con el tema del “campo” o la corrida cambiaria del año pasado. Como en diciembre 2014 y principio de este no pudieron hacer nada para generar desestabilización como lo anunciaron, o casualidad surgió esta acusación, rodeada de una lucha intestina en los servicios secretos del estado, pero que castiga al País.”. Y es cierto que no sólo no ocurrieron los pronósticos sino que ni las amenazas asustaron a la gente. Y también hay que pensar que esta última etapa no comenzó con la denuncia reciente sino con la seguidilla de maniobras de “fiscales rebeldes” y fallos judiciales que vienen acometiendo contra la Procuradora Gils Carbó, y otros que la Corte regaló antes del fin del año, y que sería aburrido comentar. La movida dentro de Inteligencia también hay que sumarla a los hechos que podían haber conmocionado a la población. Nada de eso ocurrió. Los titulares de los diarios mostraron desesperación por implantar miedo, y hasta vergüenza o pudor “humanista”, porque no se condenaron (y era mentira descarada, además) los hechos terroristas de algunos bárbaros que afectaron a estados europeos que a su vez son históricamente terroristas, imperialistas, invasores. Nadie se prendió, salvo la escuálida dirigencia opositora.
La historia que hoy nos ocupa es negra. Vos tirás algunos otros datos muy ciertos sobre misterios, y hay más muertes sucias y nunca aclaradas. Es largo historiar lo difícil que significa “entrar” en las estructuras burocráticas militares, ecleciásticas, judiciales, ministeriales, policiales, de inteligencia, sindicales, y en las corporaciones que cada una forma o a la que responde con el soporte de las de medios y las económicas. Evidentemente falta para eso. La “denuncia” de Nisman sólo podía contar con el apoyo corporativo. No es del caso entrar en el análisis jurídico, y si al fiscal lo presionó o desencantó que tanto Interpol como el juez de la causa lo felpearan, mas debe haberle dolido la opinión de Zaffaroni o de Julio Maier, que son derecho puro, y le marcaron que el destino de su aventura era muy oscuro. Eso, si fue digno al final, porque su carrera fue la de estar siempre bajo protección de los servicios. Hoy, a sus mandantes, no les resultó suficiente su lealtad. Y lo soltaron. El que vive de ese modo siempre es potencial boleta (lo hagan o se haga).
Por eso, concluyo, con que ya no les basta con la mentira, el control de los medios, la pata más sucia de la justicia o de los estamentos burocráticos y políticos, necesitaron la sangre para meter miedo. Y ni así, creo humildemente, lo lograron. El que le da entidad a esta charada (crimen del gobierno) es porque espera cualquier cosa para aprovechar y putear a la “yegua”. Y si no es esto será otra cosa. Pero que este “enemigo oculto pero no tanto” haya necesitado llegar hasta el sacrificio (o autoinmolación) de su cuadro más visible, demuestra que estos 11 años no fueron al pedo.
Un abrazo.
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