Hace meses que el DNU 70/23 de Milei está en vigencia y está terminando con
todo el sistema democrático, económico y político establecido por años de
democracia. Pero no solo con eso está terminando, sino que está destruyendo los
valores esenciales de la condición humana. Nos gobierna la crueldad y la
violencia, ya no se puede esperar más, se nos va la vida.
La decepción y descreimiento de la población en la dirigencia en general y
particular de la política, es muy grande y es lo que muchos no entienden. La
problemática existe entre la distancia que mantiene el poder con aquellos a
quienes demanda obediencia. Ha cambiado la relación del pueblo con los que
dicen ser nuestros representantes y como no lo entendieron, hoy lo estamos
pagarlo muy caro. "Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar". Cómo decía Juan D. Peron.
La política – en general – está dejando correr el DNU, unos porque les
conviene a sus intereses y otros pensando que Milei no llega a cumplir con su
mandato (lo subestiman), dado su intolerancia, obstinación, mesianismo, dogma e
improvisación. Abrió todos los frentes posibles y a diario agrede con sus
políticas y dichos a los distintos sectores sociales y personas, sin las
menores consecuencias. Actúa como lo que cree que es “un enviado del cielo” y
está castigando al pueblo más que las siete plagas del apocalipsis.
A diario los bufones del Rey – ensobrados - de LN+ (Macri) y TN, engordan
su ego, lo ensalzan y alientan para que siga adelante sin enterarse de la
realidad que se está viviendo en la calle. Es muy evidente que vive en otra
realidad, en otro mundo, solo con escuchar sus declaraciones es suficiente para
darse cuenta. Las “redes” que tanto usa y ocupa su tiempo, no es toda la
realidad, es tan solo una parte intensa, pero no la más importante. Además es
inaudita su falta de sensibilidad, humanidad y empatía, se regodea de su
crueldad, festeja el hecho de realizar decenas de miles de despidos a la
bartola en el Estado que no quieren reformar, sino desaparecer. Personas y
familias que sufrirán, porque no conseguirán trabajo en el ámbito privado dado
la brutal recesión impuesta por sus políticas y el achicamiento que están haciendo
las empresas del sector privado.
“Porque no podría resistir, bajo la ilusión de una “macro” acomodada con la
que la gente no come, ni consume, ni produce. Porque ni el Fondo Monetario ni
los factores financieros internacionales le ponen un dólar. Porque no le
bastará con que lo apoye Techint, ni Eurnekian, ni los gobernadores pusilánimes
con el cordobés a la cabeza, ni su ruta. Porque asimismo no le alcanzará su
ejército descomunal de las redes. Porque “reducirá” la inflación a costa de un
cementerio social, que le pondrá límite a las fantasías experimentales. Porque,
en algún momento que ya comienza a ocurrir en el sector privado, se descubrirá
que la crueldad indiscriminada contra el sector público me tocará “a mí”, que
soy gente de bien que paga sus impuestos (notable esa pancarta que aludió a
“son todos ñoquis” como hermana de “por algo será”). De Eduardo Aliverti 1/4/24
Viendo cómo se están desarrollando los acontecimientos, la derecha cercana
a Macri le da todo su apoyo para que destruya todo lo más rápido posible, para
luego presentarse ellos como la opción salvadora y construir sobre las cenizas.
La alianza Macri – Villaruell, es una realidad muy visible y concreta, pero muy
peligrosa. Villarruel es muchísimo más peligrosa que Milei. Villarruel, se
muestra inteligente, carismática, de rostro y discurso imperturbables. Neofascista,
negacionista y reivindica la dictadura genocida. Aparece en los momentos justos
y da imagen “institucional”. Sabe transar con lo que la puerilidad ideológica
denomina “la casta”. Es la opción de derecha de la derecha.
La otra opción sería la “derecha moderada”, esa que estimulo en el 2022 el
embajador de Estados Unidos Marc Stanley: "el momento es ahora" para
formar una coalición que "ofrezca lo que el mundo necesita: energía,
alimentos, minerales". La opción sería Massa, Larreta, Lousteau, Manes, y
el acuerdo con algunos gobernadores hacia un pacto confederal más o menos en
serio, de condiciones distributivas que no sean la extorsión del Pacto de Mayo.
Un contrato básico para frenar en parte esta locura y acordar elementos clave
de despegue productivo.
La derecha siempre estuvo organizada y con opciones para hacerse cargo de
cualquier gobierno y sacar provecho, esto se debe porque a ellos los unen los
intereses sobre todas las ideologías.
La izquierda, también espera que la paciencia del pueblo se agote y está en
la calle reclamando por derechos perdidos y por los más necesitados. Pero
siguen sin poder construir una opción real de poder, no pueden salir de su
propia trampa y de su encasillamiento ortodoxo, además de sus constantes
divisiones ideológicas.
El campo nacional y popular, experimenta en el seno de su base la necesidad
de que hayas voces que lo representen. El respaldo popular al paro y
movilización de la CGT, al 8M y al 24 de marzo, es una muestra de ello. Pero la
dirigencia sigue a la deriva, lucha contra sus propias divergencias y egos. Mientras
el pueblo está solo y espera, muchos de sus dirigentes siguen con la creencia
que el tiempo de la política no es el de la gente y se toman su tiempo,
mientras la gente sufre y se angustia, pero si siguen especulando los van a
devorar. El Gobierno, con todos sus divergencias e improvisación sigue adelante
firmemente en su objetivo a toda velocidad, como si condujera un formula 1 y la
“oposición” timorata y especuladora, lo corre con un Fiat 600. Especulan con el
hartazgo y la “explosión” popular, pero si ello ocurre no serán ellos quién
recogerán esas banderas.
Parecería –como intima venganza - que quieren que el pueblo sufra y se
desespere, como para que sientan en carne propia lo que se eligió como
presidente, total ellos, la “dirigencia” política, gremial, empresarial y
eclesiástica, no pasan necesidades ni angustias, casi todos tienen su presente
y futuro bien asegurado. Eso, el pueblo lo ve y lo siente, le indigna y lo decepciona,
por eso gano Milei y si no se revierte seguirán los Milei. Por ello, parte del
pueblo aún esta con lo que dice Milei (o lo que decía) y no con lo que está
haciendo. Hay una realidad, la “gente” está cansada y desconfía de la
dirigencia en general, el triunfo de Milei así lo demuestran, entonces es hora
de cambiar y ofrecer una alternativa diferente. Si a los que dicen representar
estuvieran bien y pudieran vivir dignamente, no cuestionarían a su dirigencia,
ahora si están mal, su descontento se lo hacen notar. La antítesis de la
extrema derecha, debe ser la revolución del pueblo. Advertir a los que
gobiernan y al poder económico, que para ellos, también, no habrá ni olvido ni
perdón, y que se los ira a buscar a donde vayan. Además de que se volverá atrás
con todo lo que se haga con el DNU 70/23 por inconstitucional, estableciendo la
inseguridad jurídica.
Parte de la dirigencia política y no solo la colaboracionista, pareciera ser
partícipe necesario, – por su pasividad y silencio - de las políticas de Milei
y su proyecto de motosierra y licuadora. Una vez que haya consumado y arrasado
con el desguace del Estado, echando a miles de trabajadores para que nada funcione
y se dé lo de la profecía auto cumplida – la de un Estado ineficiente -. De eliminar
la mayoría de los organismos estatales y empresas, terminara con los controles,
quitar subsidios a los servicios, flexibilizar el mercado laboral y el sistema
de salud y dejar un Estado mínimo, lo que implica peores servicios públicos,
mayores costos de salud y educación, menos ciencia y más fuga de cerebros.
Abrir las importaciones, desindustrializar y volver a un país agro exportador,
como en la colonia o sea, políticas similares a las aplicadas por Martínez de
Hoz, Cavallo y Macri. El fin, una vez que este todos arrasado, deberán reconstruir
sobre las cenizas, según el que asuma, a su gusta y placer, sin ningún lastre.
En medio quedara un tendal de desocupados, marginados, jubilados y seres
humanos empobrecidos, embrutecidos y decepcionados. El Estado siempre regula,
solo que favorecerá a unos u otros.
Los jubilados están pagando el ajuste de Milei y su déficit cero, los
jubilados resultaron ser la casta. Nuestros jubilados van arrastrando su
pobreza y su desgracia por las calles en reclamo del sueldo que tienen derecho
a cobrar. La canasta básica para los jubilados en marzo es de $ 685.041 y
cobran una jubilación mínima de $ 204.445 con el bono. Tanto a los jubilados,
enfermos terminales, discapacitados y pobres, son para Milei y Caputo los
“judíos” del régimen nazi. La realidad es que los quieren “exterminar”, con distintas
medidas: jubilaciones miserables, desmantelar PAMI, ANSES y quita de
medicamentos gratuitos, para que dejen de ser un gasto. Adolf siglo XXI.
El peronismo, está acéfalo por completo y sumergido en un debate estéril y
de cabotaje, cargado de egos y enconos, con chicanas y operetas, pero sobre
todo muestran falta grandeza. Como dijo Axel Kicillof: "Hay que componer
una canción nueva", agregaría, con nuevos intérpretes. La base son las
tres banderas del Peronismo, Independencia Económica, Soberanía Política y
Justicia Social, después de ahí, compongan. Tampoco es tirar un viejo por la
ventana todos los días, pero es necesario que los viejos se persuadan de la
necesidad de realizar un trasvasamiento generacional que mantenga joven al
Movimiento. Lo más llamativo es como la juventud en general y la universitaria
en particular, tiene aletargada ese espíritu de rebeldía y revolucionario, que
lo destaco otrora- “En política no se regala nada; todo hay que ganárselo. Y
después que uno se lo ha ganado, tiene que cuidarlo porque el prestigio es como
la riqueza: si uno la derrocha, se queda pronto pobre.” Juan D. Perón.
Este 30 de marzo se conmemoro un nuevo aniversario del paro y movilización
encabezada por Saul Ubaldini, CGT Brasil contra la dictadura genocida, con una
de las consignas “LUCHE Y SE VAN”. Hoy se le reclama a la CGT - la primera que
salió a enfrentar a este gobierno- un paro general por tiempo indeterminado. De
nada sirve que la CGT pare y los Gobernadores de distinto signos, pacten con
Milei y le voten las leyes que pretende, entre ellas, delegación de facultades,
venta de empresas, flexibilización laboral, ley sindical, ganancias, etc., todo
para salvar su pellejo sin importarle el País y el pueblo que sufre. Todos se
miran con desconfianza y temen a la “traición a la tucumana”, porque no hay un
liderazgo fuerte y que conduzca.
Hay muchos y principalmente este gobierno, que nos quiere vencidos y doblegados,
resignados y entregados, enfermos y debilitados. Que aceptemos lo que nos
ocurre como una maldición divina o una decisión celestial. Que la esperanza de solo
sobrevivir contribuya a la sumisión. La combinación de un poder totalitario del
Estado y del “enviado de Dios”, aplasten
la voluntad de miles de personas, potenciando la sumisión y apagado, incluso,
el ansia de vivir dignamente, condición esencial del ser humano. Pero no le
debemos dar el gusto, sobrevivimos a cosas peores, así que aún, decepcionados y
solos, podemos dar pelea. Fuerza y no renunciar a nuestras convicciones, que es
lo que nos mantendrá vivos y activos. Las reservas de resistencia están
intactas con una potencia movilizadora de la cual Argentina puede jactarse como
caso único, ejemplar, emocionante, como se ha demostrado recientemente, lo que
falta es una dirigencia que este a la altura.
Daniel Fernández
Abril 2024
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