miércoles, 30 de marzo de 2022

DÍA DEL TRABAJADOR PAPELERO

POR UN 3 DE ABRIL PARA CAMBIAR LA HISTORIA  

 

Estimados Compañeros: quiero hacerles llegar, una vez más, mis más sincero saludos para este 3 de abril, día del TRABAJADOR PAPELERO y que este saludo se traslade a todos los trabajadores/as. A pesar de no poder seguir en actividad, como lo hice durante 26 años en la Federación, estoy totalmente identificado con el gremio y los trabajadores papelero y me siento uno más de ustedes.

No es nuevo para los trabajadores y para el pueblo en general, que nos esperan años difíciles, otra vez tenemos al FMI dentro del país y la derecha que lo introdujo, juntos a los empresarios pidiendo cambios estructurales, entre ellos flexibilización laboral, trabajo precario, despidos sin indemnización, cambios en la edad jubilatoria y en el sistema de jubilación, y muchas otras cosas que castigan al pueblo trabajador y unas de las claves para aplicarlo es el debilitamiento de los sindicatos, su desmovilización y dejarlos afuera de su influencia en la política. La derecha condiciona y condicionó a un gobierno “popular” debilitado por sus propios errores y peleas, falto de movilización de sus fuerzas, además condicionado por la correlación de fuerza. Son momentos en que se requiere de los dirigentes el mayor desafío y compromiso.

Ya comenzaron hablar de dolarización, el fin es instalar el tema de la necesidad de aplicar políticas de shock, como las de Martínez de Hoz o Ricardo López Murphy, pero con el espíritu de Mauricio Macri, “por la misma dirección pero más rápido”.  La derecha tiene una gran capacidad para fragmentar el campo popular. El resultado lo podemos ver aquí nomas, si miramos un poco hacia atrás, en el 2001.

Es una realidad que el trabajador fue perdiendo su identificación política y simbólica, sin  tomar conciencia debida de que fuera de la red protectora de los sistemas de seguridad de los sindicatos, se arriesgan a ser absorbidos por el régimen de trabajo que impone patrón (pago en negro, extensas jornadas, sin cobertura social, etc).  Todo está organizado de tal modo que los trabajadores no se encuentren entre sí (descansos breves, turnos rotativos). Además hace muchos años que se vienen desvalorizando el trabajo del obrero. Empobrecimiento material, descenso en la jerarquía social y desmovilización del grupo. 

Para salir de esta encerrona hay una sola opción, unidad y participación, movilización y acción, en defensa de trabajo digno y salarios justos. Los dirigentes deben estar a la altura de la circunstancia y conducir a los trabajadores a objetivos superadores, no solo defender un salario que compite con la pobreza y condiciones de trabajo “posibles”, es momento de crear conciencia para ir por más. Trabajar en contra del desaliento en general. Volver a la politización de la clase obrera. Asimilar y reconocer los cambios en la sociedad. Recuperar la conciencia de clase, romper contra el aislamiento, principalmente en la juventud. Adecuar a los cambios la funcionabilidad de los dirigentes, deben llevar el sindicato a las fábricas. La presencia genera confianza y credibilidad. Dejan de ser algo lejanos y sospechados. Adecuar los sindicatos con las nuevas tecnologías y medios de movilidad, a los efectos de estar muchos más comunicados y tener una respuesta rápida a cada problema.

Nada mejor que recordar e imitar al gran dirigente sindical Saúl Ubaldini, a 40 años de la movilización que marcó el principio del fin de la dictadura. “Paz, pan y trabajo”. El 30 de marzo de 1982 –tres días antes del desembarco de las tropas argentinas en las Islas Malvinas– decenas de miles de personas nos movilizamos contra la dictadura y fuimos reprimidas brutalmente.

Les dejo un fuerte abrazo y quedo a vuestra disposición - humildemente - para trabajar para cambiar esta realidad.

 

 

FELICIDADES A TODXS TRABAJADORXS PAPELERXS

3 de abril de 2022

 

Daniel Fernández

1991 – 2017

 

 







 

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