Estas líneas son tan solo una humilde y modesta visión y
contribución después de muchos años de militancia, actividad barrial y trabajo
gremial, además de la organización de grupos y comisiones de trabajo y eventos.
Existe hoy una gran sentimiento
decepción y frustración en mucha de nuestra población, se hace necesario
incentivar a esos “vecinos” con una propuesta mucho más osada, plantearles un nuevo
desafío, que es dejar de ser meros espectadores de las decisiones y resoluciones
del ejecutivo municipal. Proponerle, al “vecino”, transformarse en partícipes
directos de las decisiones, ser ellos quienes decidan sobre el destino de su barrio.
Es hora de confrontar con aquellos que deciden manipulando y manejando el
sentido común. Confrontar con aquellos que rechazan las organizaciones
populares.
Este nuevo desafío no es para
timoratos, irresolutos o conservadores, tampoco para aquellos que quieren que
otros (como si fueran iluminados) decidan por ellos y sus barrios. Hace falta
coraje, participación y voluntad para afrontar este nuevo proceso de desarrollo
soberano e inclusivo y así evitar la reproducción de las injusticias y
arbitrariedades sobre las que se ha estructurado nuestra localidad durante
estos últimos años.
Para ello es necesario un cambio
de paradigma, empoderar al soberano. Para vencer al actual Gobierno Municipal
se necesita, actitud, compromiso y un programa que se acerque a las necesidades
reales de los vecinos y que los interpele.
– PORQUE TE TENGO QUE VOTAR ?
Si se quiere diferenciar de nuestro oponente neo-liberal,
no se puede competir con las mismas armas que nos ofrece el oponente, ellos
tienen todas de ganar. Tampoco se gana sólo con críticas a la gestión. Hay que
buscar opciones superadoras, que no se agote en una votación, sino que el
compromiso debe ser permanente con los intereses de los vecinos. Hay que darles
propuestas y soluciones a los problemas cotidianos, ofrecerles a los vecinos
una opción que esté por encima de la media, programas que recuperen la
esperanza y la participación, donde el vecino se sienta el protagonista de su
destino. De nada sirve entusiasmar y convencer a los convencidos, sino a los
indecisos de siempre. Tener muy claro en qué nos diferenciamos y porque nos
tienen que votar.
Considero que se debe “caminar” asiduamente los barrios.
Solicitar reuniones con las fuerzas vivas, vecinos, organizaciones sociales y
civiles, colegios, clubes, comerciantes, industriales, etc, de cada zona “para
escuchar a todos”, elaborar propuestas y darles una respuesta, dejar muy en claro que esta práctica será permanentemente
y no un efecto de la campaña. Hay que ir en busca de los problemas cotidianos
de los vecinos, y no esperar que los problemas les lleguen a ellos. Hay que
sumar a todos los compañeros y utilizar aquello que cada uno pueda dar.
Una opción superadora, puede ser la descentralización de
las funciones estatales, autogestión, delegación de soberanía a unidades
menores o vecinales, descentralización de actividades públicas o modalidades de
representación más próximas a los actores sociales, es un paso adelante y
superador. Es necesario producir formas de organización de la sociedad mucho
más personalizadas y visibles en todos aquellos procesos y decisiones que
afectan a la mayoría de los vecinos. Hoy la problemática existe entre la
cercanía y distancia que mantiene el poder con aquellos a quienes demanda
obediencia. Ha cambiado la relación del pueblo con los que dicen ser nuestros
representantes. Se hace necesario un cambio de actitud a los efectos de abrir
al ciudadano la mayor cantidad de canales de participación real y control de
gestión. Es necesario recrear una democracia mucho más participativa y directa,
donde la voluntad popular sea consensuada y respetada.
Cada barrio tiene su particularidad y necesidades,
seguramente el problema de inseguridad es una prioridad generalizada. La
inseguridad es un problema que interpela a toda la sociedad por igual, que no
se resuelve echando culpas o justificándose, sino entre todos juntos. Pero hay otras
prioridades distintas en cada barrio y es necesario detectar y darles
soluciones. Por ello considero que la idea es convocar a los vecinos en
general, y a las organizaciones no gubernamentales en particular a constituir
Consejos Vecinales Barriales (C.V.B.), este será el órgano de descentralización
más cercano en sí a los vecinos, representando a los mismos y a sus
organizaciones sociales. Los mismos tendrán un importante papel en la
elaboración de los planes de obras y servicios para el desarrollo de la zona y
colaborarán en el control de la gestión municipal. El resultado deberá
transformarse en acciones y actos de Gobierno Municipal, que se verá reflejada
en el mejor destino de los recursos, una mejor administración, y mayor
compromiso y reconocimiento de todos en la tarea de Gobierno Municipal,
jerarquizando su función. El fin es cambiar la temática donde el Ejecutivo
determine arbitrariamente la realización de ciertas obras intrascendentes o
innecesarias para un barrio y queden postergadas aquellas que los vecinos
reclaman o necesitan. Incluso se podría usar la consulta popular para aprobar
ciertas obras. Es una oportunidad más para profundizar la democracia y reforzar
la identidad zonal.
El objetivo de este cambio es el desarrollo integral de
cada zona, eso significa que el Gobierno Municipal podrá solicitar
asesoramiento, además de consultar y consensuar la elaboración de proyectos,
presupuestos y gastos con los Consejos Vecinales Barriales (C.V.B.). Es de
destacar la importancia que han de tener las fuerzas vivas de la Zona, a través
del C. V. B., donde estarán representadas las organizaciones sociales
(comisiones vecinales, cooperativas, comerciantes, empresarios, artesanos,
instituciones deportivas, religiosas, etc.). http://lzrsocialypopular.blogspot.com/2019/06/llevar-la-politica-al-barrio.html
Esto sería algo de la Comunidad Organizada.
Albert Einstein decía: pueden ayudarnos: “locura es hacer
lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. Habiendo
quedado demostrado que votar a otros ciudadanos para que administren la cosa
pública y fomentar el individualismo, el egoísmo, el espíritu de lucro y la
acumulación del capital, resultó un fracaso nos obliga a intentar otra
alternativa.
Juan Domingo Perón nunca se cansó de predicar que: “La
humanidad necesita fe en sus destinos y acción, y posee la clarividencia
suficiente para entrever que el tránsito del yo al nosotros no se opera
meteóricamente como un exterminio de las individualidades, sino como una
reafirmación de éstas en su función colectiva”, “Nuestra comunidad solo puede
realizarse en la medida en que se realice cada uno de los ciudadanos que la
integran. Pero - significa, para nosotros, -; y la condición elemental de la
integración del ciudadano en la comunidad es que la sienta como propia, que
viva en la convicción libre de que no hay diferencia entre sus principios
individuales y los que alienta su patria”. Éste es el principio como Comunidad
Organizada, cuyo factor aglutinante es la solidaridad social.
Abrazo
Daniel Fernández
Julio 2023
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