REVOLUCIÓN O REFORMISMO – CABEZA DE RATÓN O COLA DE LEÓN
Según John William Cooke, el
delegado de Perón, definía irónicamente al fenómeno del peronismo como el “hecho maldito que acarreaba tantos
pesares al país burgués”. Podríamos decir que Cristina Fernández de
Kirchner es el “hecho maldito de la
derecha argentina”. Por ello el incesante acoso judicial y los intentos
de perseguirla o eliminarla.
En la “coalición electoral”
gobernante, Frente de Todos “o de algunos”, está bastante alterada. Paso si,
paso no. Disputas internas y posicionamientos electorales. Políticas económicas
subordinados a los mandatos o recetas del FMI, escases de dólares en las arcas
del Estado. Se es complaciente y se accede a las extorsiones de los poderosos
“que nunca los quisieron” y se le da migajas a la base electoral. Se anuncia
congelamiento de precios un mes antes para que las empresas aumenten todo lo
que les parece o por las dudas. Mientras el “pueblo” padece, los empresarios
aumentan los alimentos, medicamentos y artículos de primera necesidad
descontroladamente. El gobierno lo único que hace es estar preocupado o es un
excelente comentarista de la situación, como si gobernaran otros. Se acabó eso
de echarle la culpa a la herencia recibida, a la pandemia o a la guerra o ahora
esperar que la onda Lula los beneficie. Más allá de todos los inconvenientes,
que son reales, el peronismo debe dar respuesta al pueblo.
Los datos de la indigencia son
tristísimos, escuchar como niños y adultos no acceden a todas las comidas o
consumen alimentos de baja calidad para engañar el estómago es terrible para un
Gobierno “Peronista?” y más en un País productor de alimentos como el nuestro,
que no lo debería arreglar con un bono, que es pan para hoy y hambre para
mañana. Eso es tan sólo asistencialismo, como lo que hacen los gobiernos
neoliberales. Peronismo es dignificar al hombre. Es la lucha por distribución
del ingreso. “Más de un millón de niñas, niños y adolescentes argentinos se
saltearon alguna de las cuatro comidas al día en los últimos seis meses por
falta de dinero y debido a la inestabilidad laboral o insuficiencia en los ingresos.
Lo mismo ocurrió con tres millones de adultos.” Unicef.
La puja distributiva está en un
punto de no retorno, las desigualdades aumentan; la inflación le gana a los ingresos,
los salarios siguen perdiendo, el famoso ”fifty-fifty peronista” es tan solo un
recuerdo. No se vislumbra aun, la dimensión del choque que se puede producir entre
los intereses en pugna.
Quieran o no, en la memoria del
pueblo, Cristina Fernández de Kirchner, es la única dirigente que puede darle
esperanza y alegría al pueblo, por ello la quieren eliminar.
Como vemos el clima electoral se
instaló un mes antes del comienzo del campeonato de fútbol en tierras árabes, y
no después de la final del 18 de diciembre, como se especulaba. Las coaliciones
principales están atravesando momentos conflictivos. Los grandes medios de
comunicación operan a sus anchas en semejante contexto.
El gobierno enfrenta su dilema,
paso si, paso no. Están tan preocupados por lo electoral, que olvidan que están
gobernando y hoy con la situación social y económica ganar las elecciones es
una quimera. Algunos deben suponer que con los dichos de Macri en su libro y en
reportajes, la gente saldrá espantada. No es así, la derecha viene ganando
terreno con ese discurso. También presumen que el “ajustado” triunfo de Lula en
Brasil, favorecerá las aspiraciones de la coalición gobernante. Pero ante todo,
primero deben ocuparse de la muy deteriorada economía de la gente,
principalmente de las clases bajas y medias, que siguen siendo las más
castigadas. Aquí no es el tiempo que falta, es la vocación política de cambiar
el rumbo y aprovechar lo que queda. Sin cambio, no hay posibilidades.
Es evidente que hoy en el “peronismo”
hay una ausencia de conducción y la falta de dirección estratégica. Este
“peronismo” que representa el gobierno, genera serias dudas sobre su capacidad
transformadora y sobre sus propiedades revolucionarias.
Alberto Fernández especula con su
reelección y algunos sectores disgustados con Cristina, lo estimulan. Los de
las “Paso Si”. Alberto Fernández es presidente gracias a Cristina. Ella
privilegio “primero el país y el pueblo”, antes que intereses personales y
mezquinos. Un sector de la CGT (los gordos, Barrionuevo y Cia.) y el Movimiento
Evita, que apoyaron y apoyan al Presidente Alberto Fernández, están más
preocupados por los cargos y ya se lanzaron al ruedo electoral, en lugar de
solucionar los serios problemas de la base.
Según el ex presidente de Brasil,
Getulio Vargas, "En política nadie es tan amigo que no puede ser tu
enemigo, ni tan enemigo que no puede ser tu amigo". Pero ……..
Solo les dejo una reflexión, para
mí que no soy nadie, “el que traiciona una vez, traiciona siempre”. Hay
sectores de esta coalición que tienen poder de hacer daño, sus intereses son
más importantes que los del pueblo o la patria. Algunos prometen usar lo que
queda del Gobierno para “estructurar un armado propio” y lo peligroso seria que
rompan esta coalición para cortarse, una vez más, solos y beneficiar a la
derecha. Si lo hacen – solo - para mantener cierto poder en lo que falta de
gobierno y tener cierto peso dentro de la estructura partidaria, está bien.
Ahora, si van a presionar con irse si no les dan lo que quieren y romper, sería
una traición más.
Los últimos anuncios, de cara a
2023, hablan de esa maniobra remanida de piratear algunos votos en las PASO,
enfurecer a los acólitos contra los vencedores y mandarlos a no votar, o a
hacerlo en blanco… o, lo que sería peor, votar a la oposición. Total, lo que se
pactó en la misa de Luján, quedó en la misa de Luján.” Carlos Caramello
“Para hacer memoria: en 2009, con
Martín Sabbatella esmerilando a Néstor Kirchner por afuera y entregándole el
triunfo al paracaidista De Narváez. En 2013, cuando el tándem Massa –
Fernández, lleno de furia, ganó la Provincia de Buenos Aires con el Frente
Renovador; en 2015, cuando el mismo tándem ampliado con Felipe Solá y Arroyo
recorría la provincia asegurando que Aníbal Fernández era “más droga en Buenos
Aires” (esa derrota fue el principio del fin) y en 2017, cuando Randazzo -con
Alberto Fernández operando jefatura de campaña- obtuvo 5.18% de los votos
(242.997), lo que no le alcanzó ni para ganarle a la Izquierda Perfumada pero
sí para que Cristina Fernández de Kirchner y Jorge Taiana (Unidad Ciudadana)
perdieran por 10.000 votos contra Cambiemos Buenos Aires (Esteban Bullrich –
Gladys González).” Carlos Caramello
Una pequeña disquisición: La
izquierda revolucionaria dónde está?, la derecha extremista le gano el discurso
revolucionario y el apoyo de muchos jóvenes. Es evidente que su discurso se
quedó en el tiempo y no supieron captar el interés, las necesidades y el
espíritu revolucionario de los más jóvenes y marginados. Su revolución
constante, cuanto peor mejor o el ir por todo, quedo sepultado y sólo terminan
siendo funcional a la derecha. Son como los “Testigos de Jehová” que no están
dispuestos a recibir productos sanguíneos bajo ninguna circunstancia, ni aun
cuando esa actitud les signifique perder la vida. Su posición es tan extrema
que tampoco están dispuestos a que sus hijos menores de edad -incluso los aún
no nacidos- reciban una transfusión. Ellos actúan igual en política, su
discurso y posición es tan extrema que terminan dañando a los que dicen
defender.
Un dato para tener en cuenta, en
las últimas elecciones en América no gano ningún oficialismo, sólo Ortega en
Nicaragua encarcelando a la mayoría de los opositores. Por ello todo los de
Cambiemos se pelean por ser Candidatos a Presidente, todos creen que es su gran
oportunidad. No sea cosa que Cristina salga con otra genialidad y los deje sin
nada. Por ello esta nueva persecución y acoso judicial, es justica “pro” que
este Gobierno no tocó y vuelve recargada. La insatisfacción y el descreimiento ganan terreno y cualquier
“descolgado”, con discursos violentos y rupturistas gana adeptos,
principalmente entre los jóvenes desencantados. Este es el mundo que supimos
construir aquellos que militamos en los 70. Es la perdida de la lucha cultural
en manos de la derecha.
Después de la caída de Perón en
1955, el peronismo se mantuvo vivo en el pueblo por el ascenso social y las
conquistas laborales, también gracias a la resistencia y a la militancia de
grandes luchadores. Luego la juventud propuso Luche y Vuelve, con su lucha y
junto a todos los sectores, Perón volvió. Luego fue “Volveremos” y volvimos.
Compañeros, hay que poner pata
para arriba todo. No hemos podido o no se quiso romper con toda la estructura
neoliberal que nos dejaron. En este tiempo no construimos poder y podemos
terminar con las manos vacías una vez más y a merced de una derecha feroz e
inhumana que viene a terminar con todo. Hay que volver a conquistar al pueblo
con propuestas audaces y creativas, nacionales y populares, revolucionarias y
no reformistas de un Estado neoliberal. Terminar con el anclaje cultural de la
derecha. Ir por todo, el pueblo está harto de propuestas reformistas que no da
resultado. Hay que romper con toda la herencia.
“Para
sacar al país del letargo y de la vida vegetativa, queremos lanzarlo en pos de
las conquistas económicas y sociales. Sin conquistas económicas, las conquistas
sociales desaparecen rápidamente y no pueden subsistir; y sin las conquistas
económicas y sociales las convulsiones políticas se van a ir sucediendo, como
lo prueba la historia de todos los tiempos y de todos los países.” Juan Domingo
Perón.
Por eso creo, modestamente, que
debemos atrevernos a una propuesta clara y revolucionaria, e invitar al pueblo
a seguirnos. El que especula con los precios se le debería confiscar la
mercadería que se necesita o se le expropia la empresa y se la pone a producir
para el Estado. Estatizar las empresas de energía y servicios para garantizar a
los ciudadanos y empresas el servicio sin amenaza de corte o montos impagable.
Estatizar los recursos nacionales y ponerlos a producir. Regular y controlar la
banca privada y financieras que especulan. Revisar e investigar la deuda
externa y las cuentas en el exterior no declaradas. Controlar la salida de capitales
del País. Nacionalizar los sectores claves de la economía. La exportación de
granos y carnes las debe quedar en manos del Estado. ¿Por qué no se puede? Hay
una fuerza histórica que abre ese campo de posibilidades, hay un proyecto
histórico y hay un sujeto que lo puede protagonizar porque creció por la fuerza
de los hechos. Sólo falta la voluntad política.
Si no, preparemos para una nueva
resistencia, para que no nos sorprendan, porque si gana la derecha la
persecución será como la del 1955.
Daniel Fernández
Noviembre 2022
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