Aunque me imagino, no puedo dimensionar la fortaleza o la
debilidad del Gobierno, las presiones internas y externas que tienen, dado que
soy un simple y humilde militante del campo nacional y popular alejado del
poder. Por supuesto que apoyo este proceso, pero no dejo de ser crítico
constructivo, cosa que no encuentro mucho en aquellos que no opinan igual ideológicamente.
Les es más cómodo que les cuenten la verdad que ponerse a razonar para encontrar
esa verdad.
Dentro de ese pensamiento crítico y desde mi posición en
el llano, veo ante esta pandemia ocasionada por el COVID19, el gobierno en
lo sanitario viene actuando satisfactoriamente e intenta hacer lo que puede con
las escasas herramientas que le dejaron. En lo social, es mucho el esfuerzo pero no
alcanza porque la realidad es angustiante. Pero desde lo económico no se actúa
como a uno – desde lo ideológico - le gustaría o cree que la situación amerita.
Puede que me equivoque, ni apresurado no retardatario decía Perón. También
puede ser eso que lo profundo de las propuestas es directamente proporcional a la
lejanía al poder. Aunque muchas están contempladas en el artículo 40° de la Constitución
de 1949.
Se actúa con dureza con aquellos ciudadanos que violan la
cuarentena o con los adultos mayores que transitan las calles porque les cuesta
adaptarse a esta nueva condición. Cosa que es correcta y necesaria. Pero no se
actúa con la misma contundencia y agilidad con aquellos que especulan con las
mercaderías y los precios, que no paran de aumentar y especular. Con los bancos
privados que no cumplen con las medidas del Gobierno de otorgar créditos
accesibles a las Pymes, en cambio siguen especulando. No se avanza sobre
empresarios que desafían y condicionan al Gobierno despidiendo a los
trabajadores o rebajando salarios.
El pueblo está haciendo un gran sacrifico, ahora hay sectores
privilegiados que están pensando como beneficiarse con esta situación o como
sacar alguna ventaja económica o política.
Que pasa con la investigación de la deuda externa, promesa
de campaña. Porque aún hay “funcionarios” del anterior gobierno en organismos y
empresas del Estado y privadas (por las AFJP), ellos en los primeros días de
gobierno hicieron una limpieza total de funcionarios y trabajadores (grasa
militante). No lo planteo como venganza, sino por una concepción ideológica
distinta para aplicar políticas. Que pasa con la firma Vicentin, han hecho
maniobras escandalosas contra las arcas del Banco Nación y Provincia, adeudan
una fortuna y aún no se han tomado medidas de fondo. Que paso con la AFIP, que
anunció la puesta en marcha de un nuevo régimen informativo para las
sociedades, las que tendrán que detallar quiénes son los beneficiarios finales
de las utilidades que generan. Que paso con la reunión de Alberto Fernández con
el titular de Molinos Río de La Plata, Luis Pérez Companc, sigue faltando
alimentos y no dejan de aumentar. Que paso con Paolo Rocca y el despido de 1500
trabajadores. Que pasa con el impuesto a los ricos, que se está dando vueltas y
demorando, me hace pensar que hay muchos “oficialistas” que no quieren tocar
los intereses de los poderosos. Salieron los defensores de los millonarios para
agrupar al rebaño, cual perros pastores. Los dueños de la tierra, tienen a sus
capataces y peones quienes les cuidan el rebaño y sus intereses, y los perros
ladran incesantemente por todos lados para que ese rebaño no se les disperse.
Igual, todo el rebaño, más tarde o más temprano, terminaran esquilados y los
dueños usufructuaran las ganancias de lo que les sacaron.
Al inicio de la pandemia y en plena evolución, era el
momento de producir cambios económicos, profundos y estructurales, necesarios para
afrontar esta crisis, para salir de ella y la que dejó el anterior gobierno.
Ahora ya es tarde, y a medida que pasen los días y se vaya aflojando la
cuarentena será mucho más complicado. En el mundo se dice que esto es una
batalla, pues deberíamos haberlo tomado como tal, no sólo en lo sanitario y
social, sino también en lo económico: El compañero Dr. Jorge Rachid dice En
plena batalla el Estado no "pide", "exige" los Tributos
para financiarla (https://diarioinedito.com/whatsapp/29029?fbclid=IwAR02Z7WRkAk3c7L_CnoE86GOAqEd05OgUzHKiWrLMktxrV6EIkFm-Ip1lnA ) . Por eso creo, modestamente, que el que especula
con los precios se le debería confiscar la mercadería que se necesita o se le expropia
la empresa y se la pone a producir para el Estado. Estatizar las empresas de
energía para garantizar a los ciudadanos y empresas el servicio sin amenaza de
corte o endeudamiento impagable. Regular y controlar la banca privada y
financieras que especulan. Controlar la salida de capitales del País.
Nacionalizar los sectores claves de la economía. La exportación de granos y
carnes las debe quedar en manos del Estado. Expropiar la firma Vicentín y ponerla al
servicio del Estado. ¿Por qué no se puede? Hay una realidad que permite
hacerlo, hay una fuerza histórica que abre ese campo de posibilidades, hay un proyecto
histórico y hay un sujeto que lo puede protagonizar porque creció por la fuerza
de los hechos. Sólo falta la voluntad política.
En fin, se controla – exhaustivamente - para dar una ayuda
de $ 10.000 a las familias que la están pasando mal, demorando la entrega de
ese escaso dinero, que para poco alcanza. Se inscribieron 11.200.000 personas,
ese es el nivel de informalidad que hay, y después los empresarios piden
flexibilización laboral. Controlan si cobra un plan más o un plan menos, ese
dinero alcanza escasamente para alimentarse. A que le temen, a los racistas
nazis, que vociferaran que le dieron una ayuda de más una familia o que le
están entregando ayuda a los que no quieren trabajar o a esos “negros de
mierda” con sus impuestos, como dijo el concejal de cambiemos –UCR: que la
pandemia haga "una limpieza étnica" en La Matanza porque "con
cinco o seis millones de negros menos, peronistas menos, planes menos, quizá
este país arranca". Para Macri, Vargas Llosa, Aznar, Uribe, Bulrrich,
López Murphy, Lopérfido y algunos más de clases altas y medias, esto es
música para sus oídos. Los émulo de Hitler (Aktion T4), con la muerte de miles de viejos y enfermos, suponen que así sanearan las cuentas que destruyen
con sus políticas capitalistas. http://lzrsocialypopular.blogspot.com/2020/03/casualidad-o-causalidad.html. La oligarquía agro-financiera (la clase ilustrada)
y la patria contratista están convencidos que puede gobernar este País a su
antojo. “todo su discurso se
reduce a decir que la desigualdad es justa. Que la igualdad es comunismo o
subversión. Que debe haber pocos ricos muy ricos que gobiernen y cada vez más
pobres que sean gobernados, que se sometan al poder” José Pablo Feinmann. Odian
al peronismo porque implica el intervencionismo del Estado para redistribuir
las ganancias con los más pobres. El 10% de las familias argentinas más ricas,
posee el 31,9% de la riqueza total del país, mientras que el 10% más pobre,
dispone apenas del 1,6%. Es sencillo opinar o pasar esta pandemia en un country,
casa quinta o estancia, que ansiado en una pieza 5 personas.
Pero nadie se ocupa de pedir que afecten los intereses de
los ricos que evadieron fortunas o tiene fortunas en paraísos fiscales, nadie
se ocupa de exigirles a los que blanquearon sus capitales sean investigados
para ver si pagaron los impuestos correspondientes cuando sacaron el dinero,
como se fugaron millones de dólares del País. No solicita que se investigue a los bancos y financieras. Nadie se alarma por el dinero que
tienen los ricos en el exterior. Siempre posan su miserable mirada en los
pobres y no en los ricos, si cobran una ayuda o un beneficio más o menos y no
en los que nos saquean continuamente. pobres contra pobres.
Perdonen si soy escéptico con aquellos que piensan que
esta pandemia nos hará mejores. Por lo menos espero que nos deje una buena enseñanza y
una profunda modernización. Hoy se le pide a los Estados que se hagan cargo de
este desastre mundial, les dé una solución, una vez que pase, volverá el
Capitalismo Neoliberal o Liberal para ampliar las desigualdades, quitar
privilegios y achicar al Estado.
Este país en que muchos años he habitado, en el que he
puesto mucho esfuerzo diario para no caer en la desesperanza, batalle incansablemente
por un país más justo, libre y soberano, aún peleo por aquellas cosas que aún
tienen sentido o utopías, o simplemente trato de que la voracidad del poder,
del verdadero poder, sea menos brutal, para que el fracaso generacional no me
alcance aún. Debemos dar la batalla cultural por cambiar al hombre, sin más
demoras, trasformar este hombre individualista, egoísta, materialista e inhumano, en uno
humano, solidario, espiritual y colectivista.
Daniel Fernández
Abril 2020
1 comentario:
Querido cumpa y amigo, quería que supieras mi coincidencia con lo profundo de tu análisis. Me preocupa tu estado de ánimo, por eso te escribo apurado. Solo puedo repetir algunas enseñanzas del Jefe a modo de guía. Lo mejor es enemigo de lo bueno. La única verdad es la realidad. Daniel, la realidad es cruel en este momento, y estamos todos metidos, y tenemos que construir hasta con bosta la pared. Lo mejor no lo olvidaremos, algún día hemos de llegar (esto es Martin Fierro). No aflojar. Nunca vamos a rendirnos. Y no estamos solos. Un abrazo Juan Carlos
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