Sólo le pido a dios
Que el dolor no me sea
indiferente,
Que la reseca muerte no
me encuentre
Vacío y solo sin haber
hecho lo suficiente.
Ante esta pandemia globalizada
del Covid19, muchos optimistas o esperanzados opinan que nuestra sociedad no volverá
a ser la misma después del coronavirus, que volverá a ser mejor.
Nada puede corromper más la idea
de un cambio, que la opinión de que estamos en el camino de lograr una sociedad
más justa y solidaria. Poco nos favorecerá creer que el mundo marcha
necesariamente a un mundo mejor, que aprenderemos de esta crisis. Esta creencia
nos relaja en la lucha por obtener ese objetivo.
Hay cantidad de opiniones de
pensadores, comunicadores, analistas e incluso del Papa Francisco, que expresan
que el cambio es incontenible, que marchamos a la resolución de las injusticas,
la derrota del individualismo y del capitalismo salvaje. El triunfo de un
Estado presente, solidario y eficiente. Piensan que el cambio está en marcha,
lo único que pueden hacer los defensores del capitalismo es retrasar su
llegada. Lo mismo pensábamos en los 70 y terminamos con 30.000 muertos
desaparecidos, con una dictadura atroz, con EE.UU siendo el gendarme del mundo,
con Menem, De la Rúa. El fin de las ideologías. El mundo giro bruscamente a la
derecha más cruel e inhumana. Cuando algún progresismo, reformista y
redistribuidor aparece en el mundo, el “poder verdadero” el del capital, se
encarga de ellos por distintas vías, guerras, golpes de estado, golpes
parlamentarios, noticias falsas, justicia injusta, el arsenal es tan variado y
poderoso como sus ejércitos. Aquí no llevamos más de 15 días de cuarentena y la
miserabilidad se pone en evidencia. Los poderosos empresarios del establishment,
los monopolios de la comunicación y un sector de la oposición arrastran a
cierta población, llena de odio y rencor, para que afloren las miserias humanas en lugar de valores éticos y morales, con precias falsas para que prime el mercado
sobre la vida, que la muerte de los mayores sea “daños colaterales”, que no
haya unidad, que la “grieta” se profundice. La única unidad que ellos admiten
es con los que piensan igual, para los demás el exterminio, como lo hicieron
los militares en el 76, por el bien de su Patria.
Si la historia nos muestra algo, es
que nada necesariamente se cumplirá.
Desde que el triunfo del
Capitalismo en la guerra fría, este se ha hecho más salvaje. El capitalismo se
sucede, una y otra vez, así mismo.
Tuvimos dos guerras mundiales,
arrojaron bombas atómicas, pandemias como la Influenza, gripe “asiática”, VIH,
gripe porcina, gripe aviar, gripe A, SRAS, Ébola, MERS y a que llegamos, a este
mundo injusto, donde pocos tienen mucho y muchos tienen cada vez menos.
Nada cambia si no cambia el
hombre y nuestro trabajo es cambiar al hombre. Un hombre que abandone el individualismo, el odio,
el rencor, la violencia, la discriminación, el racismo, el materialismo, la ambición desmedida,
la explotación y estimular valores como la solidaridad, el bien común, el
respeto por el otro, la libertad, el amor al hombre, a la humanidad, combatir
la miseria y la injusticia. Cuidar nuestro medio ambiente, cuidar nuestra casa,
la tierra.
Daniel Fernández
Marzo 2020
Solo Le Pido a Dios
León Gieco
Sólo le pido a dios
Que el dolor no me sea
indiferente,
Que la reseca muerte no me
encuentre
Vacio y solo sin haber hecho
lo suficiente.
Sólo le pido a dios
Que lo injusto no me sea
indiferente,
Que no me abofeteen la otra
mejilla
Después que una garra me arañó
esta suerte.
Sólo le pido a dios
Que la guerra no me sea
indiferente,
Es un monstruo grande y pisa
fuerte
Toda la pobre inocencia de la
gente.
Es un monstruo grande y pisa
fuerte
Toda la pobre inocencia de la
gente.
Sólo le pido a dios
Que el engaño no me sea
indiferente
Si un traidor puede más que
unos cuantos,
Que esos cuantos no lo olviden
fácilmente.
Sólo le pido a dios
Que el futuro no me sea
indiferente,
Desahuciado está el que tiene
que marchar
A vivir una cultura diferente.
Sólo le pido a dios
Que la guerra no me sea
indiferente,
Es un monstruo grande y pisa
fuerte
Toda la pobre inocencia de la
gente.
Es un monstruo grande y pisa
fuerte
Toda la pobre inocencia de la
gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario