El
actual Gobierno actuó con premura en aquellos temas que consideraba necesarios
para aplicar su plan de gobierno. Despidos masivos para generar una masa
importante de desocupados que abaratara el costo laboral. Una importante
devaluación y quita de las retenciones para favorecer a los sectores más
concentrados de la economía. Un aumento desmedido de los servicios,
transfiriendo una importante suma de dinero de la población a las empresas.
Aumento sin control de los productos de la canasta básica y medicamentos.
Apertura indiscriminada de las exportaciones, afectando a las pequeñas y
medianas empresas. Salarios y jubilaciones a la baja. Recesión y menor
actividad industrial, para generar despidos y mayor desocupación. Inflación
descontrolada en los primeros meses. Cierre de empresas y comercios. Endeudamiento
externo para pagar a los Buitres. Bloqueo de capitales, atado a la reparación
histórica de los jubilados.
Todas
estas medidas tienden a un cambio de rumbo de 180 grados en lo económico, lo
social y laboral. Aquí queda atrás lo dejar lo bueno y corregir lo malo. Queda
atrás las promesas de campaña de “no vamos a devaluar”, “no vamos a sacar los
subsidios”, “no tenemos previsto tarifazos”, “no vamos a echar a nadie de su
trabajo”, “sacar el impuesto a las ganancias a los sueldo de los trabajadores”,
“otorga el 82% móvil a los jubilados”. También no se puede tomar en serio la
herencia recibida, es tan sólo como un relato M, como hubo un relato K, porque
los mismos dichos del Ministro de Hacienda Prat Gay lo desmiente “La Argentina está en buenas condiciones; nos dejan una
herencia complicada, pero no se puede comparar con ningún otro momento de la
historia” o lo que mostraron en Estados Unidos para atraer inversiones “La Argentina es un país
con una desocupación del 6 por ciento, con la menor desigualdad social en toda
la región y la mayor clase media, con unas instituciones sólidas y una
infraestructura bien desarrollada” http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-297167-2016-04-17.html. Lo
que ocurre que como en el Gobierno de Menem, mienten antes para ganar y después
hacen lo que el mercado (el poder detrás del poder) les ordena. En resumen aquí
hay un definido cambio de modelo, de un gobierno social, protector y de
bienestar al de libre comercio donde todo queda librado a la regulación del
propio mercado.
La ideología está presente en cada medida que toma el
Gobierno y en cada medida que no toma. Como así también cuando un medio de
prensa o un periodista las defiende y justifica o las confronta frente a la
sociedad, lo hace desde una posición ideológica. Lo honesto es asumirlo y
reivindicarlo y no esconderse detrás del fin de las ideologías.
Algo
similar paso en los 90 con Cavallo para los más jóvenes o a partir de 1976 con
Martínez de Hoz, primero se tomaron todas las medidas para acomodar el País a
lo que determinaba el mercado, hubo apertura de importaciones, por consiguiente
cierre de empresas, despidos y recesión. Las empresas del Estado fueron
abandonadas por lo tanto funcionaban mal, así justificaron los despidos y la posterior
privatización. Había inflación por devaluación y aumento de precios, por ende
pérdida del poder adquisitivo. Después de todos estos cambios nos convencieron
que había que privatizar las empresas porque funcionaban mal, que había que
flexibilizar el trabajo para bajar el “costo laboral” para que ingresaran
inversiones y generaran más empleo, que había que endeudarse para crecer. Había
que abrirse al mundo para que vinieran las inversiones. Todo el desorden lo
crearon ellos para justificar las medidas que iban aplicar.
Con
recesión y desocupación la economía se achico, la inflación se aplacó y una
porción de la población que se salvó del cataclismo, vivió bien con el uno a
uno, viajaba a exterior a comprar de todo (el famoso dame dos argentino), y
aquí podía comprar cualquier producto importado. Se privatizo (AFJP) las
jubilaciones porque el Estado no tenía fondos, se vendió YPF, Aerolíneas y
todas las empresas que eran del Estado (las joyas de la abuela). Recodemos el
famoso acto fallido de Dromi “Nada de lo
que deba ser estatal, permanecerá en manos del estado", pero la realidad
fue así.
Pero luego del primer
cimbronazo, la gente se acostumbró o resigno a vivir en estas condiciones, la
flexibilización se transformó en algo normal, la pérdida de benéficos le
pareció lógica, trabajar 12 horas era lo habitual por un salario mediocre, que
le pagaran parte del salario con ticket canasta, trabajar contratado por años,
hacer largas colas para conseguir un trabajo, para los jóvenes ser un pasante sin
benéficos era lo normal. El trabajo precario o en negro fue el común
denominador para aquellos que tenían la suerte de conseguir un trabajo, tanto
para jóvenes como para los mayores. En fin, una serie de anormalidades que ahora o antes
no eran normales, pero que en esos tiempos lo fueron, asumiendo este destino
con resignación. Después de tratar de analizar lo que ocurrió, uno comprende lo
que pasa con los pueblos oprimidos, la resignación al destino que les toca,
como su fuera una orden divina. A pesar de todo Menem gano la reelección, pero
dejo sembrado el terreno para lo que paso en el 2001. En el 2003 vuelve a
ganar, pero no se presenta a la segunda vuelta con Néstor Kirchner. La base
económica de Menem fue la UCDE de Álvaro Alsogaray e IDEA de Cavallo, hoy muchos
funcionarios del PRO.
Con este gobierno pasará lo mismo, castigara
tanto este año, aumentara todo, generar temor a la pérdida del trabajo, no
habrá trabajo y aquel que lo tiene se callara la boca ante cualquier
arbitrariedad por el miedo a perderlo, podrá haber poca inflación pero no
tendrás plata para comprar todo lo que necesitas o no te podrás dar un gusto. Cabe
como ejemplo el tarifazo, al principio fue en algunos sitios más del 1.000%, la
gente salió a la calle en todo el País a protestar, luego lo bajaron a un 400%
y algunos se quedaron conformes y pagaron. El 400% de una sola vez es igual un
tarifazo. Este gobierno es el de si pasa, pasa, y si no se verá como sigue.
Ellos están convencido que vivimos en una fantasía, aquellos que creyeron que
cambiar un celular, el auto, la moto, o viajar al exterior, formaba parte de un
ascenso al que tuviera derecho. Lo mismo con los servicios, usar el gas para
calefaccionarse, el aire acondicionado es sólo para los que pueden pagar y no
hablamos de derroche, sino lo necesario para vivir mejor.
Pero el año que viene cuando aflojen un poco la
presión, bajen la inflación porque bajara producto de la recesión y falta de
trabajo, además si no la bajan el País estallara, la gente se conformará e
incluso es muy probable que los vuelva a votar, creyendo que está mejor.
La
contra que podrán tener los que aplican esta política de concentrar la riqueza
en unos pocos en perjuicio de las mayorías, es que esa mayoría no se resigne,
que los trabajadores no renuncien a perder sus derechos y pasen por arriba a
las dirigencias gremiales que negocian por debajo con el gobierno, las
organizaciones sociales nacidas en el 2001 que no desaparecieron, por el
contrario crecieron, y no quieren volver a caer en la marginalidad.
Mucho
dependerá del pueblo para no terminar como en el 2001.
Héctor
Daniel Fernández
Septiembre
2016
1 comentario:
EXCELENTE REFLEXIÓN....CONCEPTOS Y PUNTUACIONES FUERA DE TODA DISCUSIÓN...UN VERDADERO DOCUMENTO DE SITUACIÓN ....
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