Parafraseando los versos, para
algunos de Bertolt Brecht y otros de Martin Niemöller, sobre la indiferencia,
los mismos bien se pude aplicar a nuestra realidad, con un Presidente fascista,
resentido, intolerante y sádico que detesta a la democracia.
Esos versos tan conocidos dice:
"Primero se llevaron a los judíos, pero a mí no me importó porque
yo no lo era. Luego arrestaron a los comunistas, pero como yo no era comunista,
tampoco me importó. Más adelante detuvieron a los obreros, pero como no era
obrero, tampoco me importó. Luego detuvieron a los estudiantes, pero como yo no
era estudiante, tampoco me importó. Finalmente detuvieron a los curas, pero
como yo no era religioso, tampoco me importó. Ahora me llevan a mí, pero ya es
tarde"
Asociándolo al año y algo más de
Gobierno de Milei y sucedáneos, podríamos decir de las terribles consecuencias
de la indiferencia humana:
Primero atacaron a los empleados estatales, a los científicos y
comedores barriales, solo me queje por las redes. Después perjudicaron a los
jubilados y a los de la cultura, pero marchamos solo los afectados, mientras
los demás lo miraban por TV. Luego fueron por los derechos de los obreros, por
la industria nacional y vimos que con disgusto como algunos dirigentes
negociaron para salvar su quinta, aunque se achicara. Luego fueron por los
enfermos oncológicos, por la educación pública, los estudiantes, profesores y
maestros, los aplaudían y el apoyo fue efímero y más simbólico que efectivo, así
fueron imponiendo su relato. Después fueron por la salud pública, los médicos y
enfermeros, por los enfermos psiquiátricos y una vez más solo ellos salieron a
la calle. Ahora van por las/los feministas, por las mujeres, por las minorías y
diversidades, por el colectivo LGTBQ+, por los organizaciones de derechos
humanos, por los zurdos "hijos de puta" (o sea todo aquel que no
piensa como ellos), y nuevamente el apoyo es por redes, comunicados y pocos se
juegan en la calle.
Es evidente que la dirigencia
política no ha estado a la altura de las circunstancias. Ellos vienen por todo
y si los enfrentamos individualmente, nos vencerán e impondrán su relato. La
historia nos marca que la única posibilidad que tenemos es con la UNIDAD DEL
PUEBLO, y aquí reproduzco la frase de un amigo y compañero: “Quisiera volver a
oír ese canto esperanzador al que le temen todos los gobiernos "EL PUEBLO
UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO"... Carlos Parrella.
Digamos de una vez por todas
"BASTA" y MARCHEMOS TODOS JUNTOS Y GANEMOS LA CALLE. Demostremos al
Presidente y a sus obsecuentes, además a los políticos, gobernadores, diputados
y senadores traidores y comprados (que para ellos no habrá olvido ni perdón) y a
los medios hegemónicos, que no estamos dispuestos a perder nuestros derechos
sin luchar. Lo único necesario para que triunfe el mal es que los hombres
buenos no hagan nada.
Es hora que quienes respetan y
quieren “la democracia y un estado de
derecho para todos”, se expresen claramente, abierta y públicamente:
Organizaciones políticas, sociales, empresariales, gremiales, iglesias, cultos,
etnias, colectivos sociales, etc., nos paremos decididamente en la vereda de
enfrente, y nos manifestamos contra este gobierno totalitario, y de esta forma saber
bien quienes son unos y otros. La palabra no es más que viento, dejemos la
palabra y elijamos la acción de una vez por todas.
Sabemos que también estarán lo
Pilatos, que especulan para solo salvarse solo ellos y no las mayorías. Estos
también estarán en la vereda de enfrente de la nuestra. Porque no se puede
estar bien con Dios y con el diablo.
A las dirigencias políticas,
gremiales y sociales, es el momento de dejar atrás especulaciones, ambiciones
personales y mezquindades. Dejar de pensar en cargos y peleas internas. De
seguir así, seguirán cometiendo el mismo error que hizo que Milei llegara a
presidente, desgraciadamente no aprenden la lección. Hoy el pueblo reclama de
los dirigentes humildad y modestia, que se pongan a la cabeza y nos conduzcan para
sacarnos de esta ignominia. Es hora de salir todos a la calle y marchar juntos.
"TODOS JUNTOS Y HASTA EL FINAL".
Pensemos que siempre hay hombres
que entienden la libertad de otros modos, y llagan al extremo de pensar que su
modo es el único correcto y con su poder deciden que los demás tienen que practicarla
de esa manera y ese resulta ser el fin
de la libertad. La Libertad hoy se convirtió en una retórica, y ella necesita
algo mucho más real.
"VIVA LA PATRIA"
Hector Daniel Fernández
Enero 2025