ME
REHUSÓ A PERTENECER A ESTA SOCIEDAD que se ha degradado y se convirtió en
individualista, intolerante, hipócrita, racista y violenta. La única verdad y
el único reclamo valedero es el de ellos. Perdieron el respeto por el otro, por
las leyes y normas, y sobre todo, por el bien común. Para ellos sólo impera la
ley del más fuerte y el sálvese quien pueda. La ética y el valor de la palabra
son cosas del pasado. Nos transformaron la cultura, nos llevaron de la cultura
de la solidaridad a la del individualismo, son ellos sobre todos los demás,
todo lo miden con la vara de lo que los beneficia o perjudica personalmente sin
evaluar el conjunto, dejaron de lado los ideales altruistas para aferrarse a la
cultura del materialismo.
SIGO
PERTENECIENDO A ESA VIEJA SOCIEDAD QUE CREE EN LA SOLIDARIDAD Y EN EL BIEN
COMUN. EN LA EMPATIA CON EL MAS NECESITADO, CON EL QUE SUFRE, EL DESPROTEGIDO.
EN LA EQUIDAD DEL SACRIFICIO ENTRE LOS QUE MAS TIENEN Y EL QUE MENOS
TIENE.
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