Cuando se conoció la formula Massa
– Rossi, en Unidos por la Patria, fue una disolución. Personalmente esa fórmula no me representa. Seguiré
militando por el peronismo como ideología y por mis convicciones. Como viejo
militante, ya estoy indigestado de comerme tantos sapos. Cuando estaba Perón,
el conducía. Cuando estuvo Nestor, no dejo sus convicciones en la puerta de la
Rosada y era él quien conducía. Cuando gobernó
Cristina, era ella quien conducía. En estos cuatro años nos demostraron que se
puede tener el mayor peso electoral pero las minorías son las que conducen. La mayoría
del gabinete de Alberto, incluso él (jefe de campaña), son los que estaban con
Randazzo en el 2017. De pobre elección, pero que permitió el triunfo de Cambiemos
en la Provincia de Buenos Aires.
Estoy cansado de que nos hagan elegir
entre los menos malos, una vez más vayamos por más y si somos derrotados, que
sea con dignidad y preparemos el terreno para resistir.
Lo que queda en claro es que el
programa es el candidato. Sólo pueden hacer esto porque enfrente está la
dictadura y los del 2001. Lo que está en juego es la velocidad del AJUSTE. Si
gana Cambiemos: será rápido, furioso y represivo y si gana Masas: será progresivo,
continuo y acordado con los gordos de la CGT, Gobernadores y algunos grupos
sociales. Pero será un AJUSTE al fin.
Entiendo todas las
justificaciones y estrategias, pero la derecha cada vez se corre más a la
derecha y nosotros también. Ya estuvimos renegando cuatro años con Alberto Fernández,
por no cumplir con el contrato electoral, aunque hubiera sido mucho peor si
hubiera estado Macri, pero nos quedamos a medio camino. Esta Fórmula puede
servir para ser competitivo o quizás ganar, pero está el después... Después de
estos cuatro años sabemos que quien encabeza la lista es quien conduce y maneja
la lapicera.
La realidad es que es una unidad
de la cúpula, por debajo no existe. En el 2021 perdimos 4 millones de votos,
que no fueron al Macrismo, lo que muestra el descontento de la base.
Recordemos que Macri dijo en
Davos que Massa – podía – ser su sucesor. El embajador de EE. UU. Marc Stanley
dijo: "No esperen a las elecciones, armen una coalición ya" refiriéndose
a Masas y Larreta. Massa: "Conmigo se termina la era K". Prometió
“meter presa a Cristina” y “echar a los ñoquis de La Cámpora” si era
presidente. Sobre Milagro Sala: “A mí no me cambió la opinión. Pienso lo mismo que siempre. Y, además,
creo que la violencia y el robo de los recursos del Estado deben tener castigo”.
Pero no dijo nada de la maniobra fraudulenta de como Morales armo la Corte
Suprema de Jujuy. Tampoco repudio la represión en Jujuy. Ahora quien nos
garantiza que no se cortará solo y cumplirá con lo que anteriormente anunció.
Además tiene muy buena llegada a jueces,
así que olvidarse de una reforma judicial. Juan Grabois "No tengo dudas
que si Massa es presidente, Cristina podría ir presa. Los jueces que la
persiguen son amigos de él".
Si gana tendrá la lapicera.
Yo no confió en él, así que me
preparare para la resistencia, como el que se prepara para un huracán. Eso sí, siempre
por adentro.
Si Juan Grabois va a la interna, sucederá
algo similar a lo que ocurrió en las elecciones de 1973, con el Frente de
Izquierda Popular de Abelardo Ramos (el colorado) proponía votar la formula Perón
– Perón por izquierda. Perón obtuvo más de 7.360.000 votos (62% del total
electoral), siendo de ellos casi 900.000 canalizados a través de la boleta del
FIP (7,5% del total y 12,5% de los votos a Perón).
Puede que detrás de este «apostar»
de Cristina, haya algo mucho más complicado que no sabemos. No por ella, sino
por su familia.
Espero equivocarme.
Daniel Fernández
Junio 2023
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