lunes, 19 de mayo de 2025

EL PERFIL PSICOLÓGICO DE HITLER

 CUALQUIER SIMILITUD CON JAVIER MILEI, SERA PURA COINCIDENCIA? 


Trabajo realizado por Oscar Castillero Mimenza, Psicólogo - Barcelona

https://psicologiaymente.com/personalidad/perfil-psicologico-adolf-hitler

En el caso de Hitler, no existen pruebas de que sometiera a una evaluación psiquiátrica, y los profesionales que estuvieron en contacto directo con él fallecieron, probablemente siendo ejecutados por las SS o enviados a campos de concentración. La única manera de tratar de establecer algo semejante a un perfil psicológico es el análisis de sus discursos, sus actos y las ideas que transmitió a través de la escritura.

El perfil psicológico de Hitler

La personalidad de Adolf Hitler fue un aspecto que preocuparon en gran medida a diferentes gobiernos durante la Segunda Guerra Mundial. En la época en la que vivió, se encargó a diversos investigadores y expertos que establecieran un perfil psicológico del dictador. Concretamente destacan los realizados por Henry Murray para la Oficina de Servicios Estratégicos (Office of Strategic Services o OSS, precursora de la actual CIA) y por Joseph MacCurdy, estando ambos perfiles en consonancia.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que ninguno de los dos autores tuvieron un contacto directo con el analizado, de manera que los perfiles elaborados se realizaron a partir del análisis de diferentes materiales y no de la exploración del individuo.

Las principales características de personalidad de Adolf Hitler que pueden extraerse de estos informes, así como de las diferentes fuentes documentales tanto a nivel audiovisual como escrito, incluyen las siguientes consideraciones.

1. Egolatría y complejo de Mesías

En los diferentes discursos y documentos que se conservan del dictador, es posible observar como Adolf Hitler se consideraba una fuerza escogida para liderar Alemania y llevarla la victoria. Se consideraba a sí mismo una encarnación del bien, destinado a liderar a su pueblo.

Este hecho se vería favorecido por la adoración de gran parte del pueblo alemán durante su ascenso al poder. En la actualidad, podría llegar a considerarse que se trataba de un caso de delirio de autorreferencia.

2. Dificultades para la intimidad

La vida íntima de Hitler, al margen de su relación con Eva Braun, resulta poca conocida. Sin embargo, los registros de la época parecen indicar que si bien el dictador podía desplegar un gran encanto con los que le rodeaban y seguían, tenía severos problemas para establecer relaciones profundas, en parte por lo dificultoso que le suponía expresar sus sentimientos en lo relativo al afecto.

3. Sentimientos de inferioridad y autodesprecio

Los diferentes estudios y perfiles que se han llevado a cabo de su personalidad y de su historia indican que el dictador tenía un fuerte complejo de inferioridad, que a su vez le impulsaba a buscar la superioridad y la autoafirmación. De hecho, el informe elaborado por Murray destaca la presencia de una estructura yoica débil, posiblemente producto de los malos tratos a los que era sometido por parte de su padre.

También resulta en parte revelador que la raza aria que preconizaba gozaba de características de las que él mismo carecía, cosa que parece favorecer la idea de la existencia de una autoestima baja y de sentimientos de inferioridad.

4. Desprecio hacia la debilidad

Asociado al rasgo anterior encontramos la presencia de un desprecio a la debilidad. Este desprecio hacia quienes consideraba inferiores puede observarse en sus actos y la eliminación sistemática de quienes en la época eran considerados débiles, como las pacientes psiquiátricos y los discapacitados intelectuales.

5. Perseverancia

Los diferentes registros y comunicados parecen indicar que Hitler era especialmente tenaz y obcecado en lo que se refería a sus objetivos, y le costaba mucho admitir la derrota. De hecho, el informe de Murray indicaba que existía la probabilidad de que el dictador se suicidara en caso de perder la guerra. 

6. Carisma y capacidad de manipulación

Una de las facetas de la personalidad más conocidas de Adolf Hitler es su elevada capacidad de carisma. El dictador alemán despertaba pasiones entre sus tropas y entre las masas, como puede verse en los diversos documentos gráficos de sus discursos y el comportamiento y lealtad acérrima hacia su figura por parte de la mayor parte de sus tropas.

Asimismo, destaca su habilidad para convencer y manipular tanto a las masas como a los individuos de su postura y la veracidad de sus palabras.

7. Teatralidad

Adolf Hitler poseía una gran capacidad de teatralización y al dramatismo, cosa que favorecía que pudiera llegar fácilmente al pueblo y ayudaba a convencer a los demás de sus puntos de vista.

8. Obsesión por el poder

Como ocurre con otros muchos dictadores, el poder era importante para Hitler. La creación de organizaciones como la Gestapo para mantener la obediencia de la población y la eliminación de disidentes son pruebas de ello. Del mismo modo se puede observar en su política expansionista, invadiendo diferentes países como Polonia o intentando atacar Rusia. En el libro que escribió durante su estancia en prisión, Mein Kampf, llegó a escribir que su partido no estaba para servir a las masas, sino para doblegarlas.

9. Poca capacidad empatía

La poca o nula capacidad para identificarse con los pueblos sometidos y la propuesta de diversos planes de exterminio para diversos tipos de población como los judíos, homosexuales, gitanos, población con problemas psiquiátricos y disidentes demuestran una poca o nula capacidad de empatía.

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Psicopatologías asociadas al dictador

Las diferentes características de personalidad junto a la atrocidad de sus actos han hecho que a lo largo de la historia se le hayan atribuido a Hitler diversos trastornos mentales. El informe de Murray hablaba de esquizofrenia, neurosis e histeria, entre otros términos.

Otros autores reflejan que Hitler pudo haber padecido alteraciones debido al consumo de sustancias, a una esquizofrenia paranoide, a un trastorno bipolar o incluso al síndrome de Asperger. También se le asocian diferentes parafilias como el sadomasoquismo. Las características de personalidad antes descritas pueden tener cierta vinculación con la existencia de un cierto grado de psicopatía, dado que se cumplen características típicas de este tipo de sujetos, pero también es muy posible que sean pura propaganda para desprestigiar su figura aprovechando los estigmas que pesaban sobre las personas con trastornos mentales.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que ninguna de estas consideraciones puede considerarse como probada ni afirmarse con rotundidad, ya que como hemos dicho parten del análisis de sucesos y documentos sin haber mantenido un contacto real con el analizado. Asimismo, se corre el riesgo de minimizar la responsabilidad del sujeto, así como de trivializar algo tan grave como el genocidio masivo cometido por el líder del nazismo.

 



DIRIGENCIA PERONISTA Y EL SÍNODO DE LA SINODALIDAD

 




SÍNODO = “CAMINAR JUNTOS”

Con la muerte del Papa “Francisco” puede descubrí este documento, el cual contenía mucho de lo que hace tiempo vengo –humildemente- sosteniendo y escribiendo, por supuesto que mucho mejor expresado de lo que lo puedo hacer yo. Aclaro que me sentí más cerca de Francisco que de Bergoglio.

Después de más de un año y medio, que nuestra dirigencia, la del “peronismo” aún sigue en sus disputas internas y sin entender demasiado los motivos porque el “pueblo” eligió un individuo como Milei, más allá de sus ideas políticas y económicas, con serios trastornos psicológicos y de pobre calidad humana, sería bueno que leyeran algunas de las ideas y propuestas del Sínodo “Caminar Juntos” para revertir esta realidad.

Quizás abandonando algo la soberbia de creer que se la saben todas y tienen las mejores propuestas, primero hay que “escuchar” al pueblo y vivir con ellos su realidad, su decepción, su frustración, su sufrimiento y sus miserias. Por qué se hartaron de muchas cosas. Eso solo se logra “caminando juntos”, estando con ellos despojados de todo.   

Para revertir esta historia nefasta, se necesita humildad y decisión para cambiar esta realidad cada vez más esquiva. Mucho por errores propios y aciertos ajenos.

El presente informe que presentamos como Conferencia Episcopal Argentina busca sintetizar en pocas páginas algunos aspectos de la labor evangelizadora de la comunidad cristiana presente a lo largo y ancho del territorio de la República Argentina.

El Documento completo se  pueden ver en:

tps://episcopado.org/assetsweb/cont/3469/argentina_sintesis_final_sinodo_21-23.pdf

Algunos puntos para tener en cuenta:                                                                               

Ideas principales. Escucharnos es el primer paso para construir una Iglesia Sinodal, pero requiere una mente y un corazón abiertos, sin prejuicios. Escuchar al Espíritu para que nos ayude a escuchar a nuestros compañeros de camino. Todos estamos invitados a hablar con valentía y parresía, es decir, con libertad, verdad y caridad.

Queremos que nuestra escucha sea humanizadora, que disponga de tiempo fraterno para atender a aquellos que desean ser escuchados en sus necesidades. Una escucha, como la de Jesús, desde el corazón recibiendo la vida así como viene, y aprendiendo a reducir nuestros prejuicios. La escucha se concreta, sobre todo, cuando se atiende a las voces que incomodan. Este es uno de los ejes que los informes diocesanos subrayan como relevante, o bien por estar viviendo los frutos de haber practicado esta experiencia, o bien porque se aspira a una mejora en este aspecto. Se dijo: “se dio apertura de corazón para escuchar y esto motivó espacios de escucha”.

La palabra “camino” y la expresión “estar en camino”, fueron palabras claves en los informes regionales. Con estas expresiones se alude al hecho de estar haciendo un proceso nuevo que denominamos Iglesia en salida. Sentimos que “Caminar es también escuchar y compartir” y que cada comunidad está llamada a ser “posta de caminantes impulsados a dar el pan y el catecismo”. Queremos construir una Iglesia más compañera, que sepa ponerse a la par de la sociedad, pero también se pide compañerismo al interior de las comunidades. Deseamos que “los sacerdotes sean verdaderamente hermanos” y aspiramos a que, cada vez en mayor medida, “la Iglesia esté donde está la gente”.

Es importante construir un modelo institucional sinodal como paradigma eclesial de desestructuración del poder piramidal que privilegia las gestiones unipersonales. Porque la única autoridad legítima en la Iglesia debe ser la del amor y el servicio, como lo hizo el Señor. El evangelio nos da una clave: “El que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos” (Cfr. Mc 10,44). Para ello se necesita un proceso de conversión del corazón para vivir la sinodalidad con audacia y libertad. La práctica de un liderazgo sinodal, atento a la escucha y la creatividad, alienta y propicia la formación de ministerios laicales. Nos alegra constatar que donde se ha avanzado en esta modalidad, el proceso ha llevado a un mayor involucramiento de las distintas instancias diocesanas, con rasgos más pastorales, buscando discernir juntos y acompañarse en el caminar. Esto ha producido que las personas que se integran a las actividades de la Iglesia se sientan acogidas. Resurge la conciencia de implementar o reforzar el funcionamiento de los órganos de corresponsabilidad comunitaria existentes en nuestra Iglesia, tanto a nivel diocesano como parroquial, como los consejos de pastoral, de administración y económico.

Constatamos que uno de los principales obstáculos para la sinodalidad, es la cultura clericalista. Desafío pendiente que se refleja en: lucha y abuso de poder, estilo infantilizante de conducción, control y vigilancia, burocratización institucional, autosuficiencia autoritaria, auto- referencialidad, mentalidad de superioridad, autoridad no al servicio de los fieles, modelo de Iglesia centrada en los sacerdotes. Deshacer este modelo eclesial no será posible si los seminarios y los ministros ya ordenados, no optan real y definitivamente por convertir la mentalidad para formarse en el ejercicio de un liderazgo sinodal. Es necesario “propiciar y acompañar a los laicos para que asuman protagonismo como pueblo de Dios en la participación y toma de decisiones”. El clericalismo, tanto de los clérigos como del laicado, ha llegado a ser descripto como “…una autoridad que ahuyenta y que da miedo”. Como ejemplo se ha dicho: “cuando hay cambio de sacerdote en una parroquia, en lugar de éste iniciar un proceso de escucha y conocimiento de la historia de la comunidad, deja apagar o elimina procesos propios de la dinámica comunitaria”. Todos estamos llamados a la conversión de conductas clericalistas, promoviendo en la conducción un estilo de participación y comunión que haga de los laicos no meros obedientes a disposiciones sino verdaderos actores y protagonistas de la evangelización. Particularmente revalorizando el liderazgo “de la mujer en la iglesia, los espacios que ocupa, su lugar en la toma de decisiones”.

Necesitamos más que nunca una Iglesia Católica que crezca en el respeto a otras expresiones religiosas. No caer en la práctica de la soberbia, creyéndonos poseedores de la verdad, perdiendo la escucha fraterna y con ello la caridad, cerrando las puertas a los que creen que la Iglesia católica los deja fuera. Sería un cambio grande que la sociedad vea cómo los cristianos nos encontramos y estamos más unidos. La unidad de los cristianos contribuiría en mucho a la unidad del mundo, mostrando en obras que vamos detrás del mismo objetivo: amar a Dios y al prójimo. Valoramos positivamente las actividades comunes de estudio, oración y de caridad. Para ello será oportuno promover más encuentros ecuménicos con otras iglesias cristianas, acentuando lo que nos une. Un esfuerzo similar debe aplicarse en el diálogo interreligioso con otros modos de vivir lo sagrado. En este aspecto nos parece fundamental el encuentro con los pueblos originarios, poseedores de una espiritualidad que tiene mucho que enseñar a una civilización que está destruyendo la “casa común”. Valoramos el gran tesoro de generosidad y bondad que existe entre las personas no creyentes o no practicantes. Por lo tanto, nos urge formar agentes para las relaciones ecuménicas, interreligiosas e interculturales.

Nos entristece que en algunas comunidades se hable de violencia institucional, violencia de género, abusos de poder, abusos sexuales, como males de la sociedad que afectan también a la Iglesia, “Encontramos personas con baja autoestima, espacios súper controlados y vigilados por las mismas autoridades que llevan años en el poder y no dejan que sean reemplazadas, creyéndose que se saben todo, nos impide ser activos y generar espacios para replantear los paradigmas de la misión.”. En definitiva, constatamos tensiones no resueltas que entorpecen el camino sinodal.


miércoles, 14 de mayo de 2025

CONTRA LOS TRABAJADORES


Hoy se publicó la Resolución CNV 1066/25, continúa con una reforma estructural del régimen de finalización del contrato de trabajo en Argentina, camino a eliminar la indemnizaciones para favorecer la ya iniciada ola de despidos. 

Y lo hace sin Congreso, sin debate y sin sindicatos.

2. La resolución crea un nuevo producto financiero:

“Fondos de Cese Laboral” estructurados como Fondos Comunes de Inversión o Fideicomisos Financieros.

Sí, leíste bien: la indemnización ahora será un instrumento del mercado de capitales.

3. ¿Quién aporta? El empleador. ¿Quién administra?

Entidades privadas: fiduciarias, depositarias, gerentes de fondos.

¿Quién controla?

La CNV. Pero sin respaldo estatal directo ni garantía de que el fondo alcance a cubrir un despido.

4. El fondo intenta reemplazar al artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo. El trabajador ya no recibe una indemnización proporcional a su antigüedad, sino lo que haya acumulado el fondo.

No importa si trabajó un año o diez.

5. ¿Y si el fondo pierde valor?

¿Y si hay inflación? ¿O una devaluación? ¿O una mala gestión financiera?

El empleador no responde.

El riesgo lo asume el trabajador despedido.

6. La relación laboral, protegida históricamente por el derecho, ahora se convierte en una relación financiera. El trabajador deja de ser sujeto de derechos laborales.

Pasa a ser un titular de cuotapartes.

Un inversor forzado.

7. Nos dicen que será voluntario, firmado en convenios colectivos.

Pero sabemos cómo opera eso en sectores precarizados:

alta rotación, informalidad, sindicatos débiles.

La “opción” se convierte en imposición. 

8. El procedimiento participativo que habilitó la CNV fue simbólico.

15 días hábiles. No vinculante. Sin devolución institucional.

Una puesta en escena para legitimar una decisión ya tomada.

9. En países como Austria, Italia o Chile hay mecanismos de ahorro para el cese laboral.

Pero ninguno de esos países eliminó la indemnización por despido sin causa.

Siempre se trata de sistemas complementarios, no sustitutivos.

10. En Argentina ya existe un régimen así: el de la construcción.

Pero fue pensado para un sector de alta rotación, con aportes del 12% y 8%, y negociado colectivamente.

No se puede generalizar un régimen excepcional como si fuera la regla.

11. Dicen que esto terminará con la “industria del juicio”.

Pero la verdad es que va a multiplicar los litigios:

* Por pérdidas del fondo

* Por vacíos legales

* Por inconstitucionalidad de convenios

* Por diferencias mal liquidadas

12.  Y, en paralelo, se diluye el poder sindical.

Ya no hay negociación frente al despido, ni conflicto.

Solo una plataforma que transfiere el capital acumulado al momento que el empleador decida despedir.

13. La estabilidad del empleo es reemplazada por la lógica financiera.

La responsabilidad del empleador, por un producto bancario.

Y el derecho del trabajo, por un sistema voluntario que termina siendo obligatorio.

De Motor Económico

Raúl "Rulo" de la Torre

TRABAJADORES DESAFIANDO AL PODER

  En su momento fue la “CGT de los Argentinos”, la “Comisión de los 25” o el “MTA”, enfrentando las políticas anti obreras, anti nacionales ...