viernes, 17 de mayo de 2019

Sinceramente: "Los muertos que vos matáis, gozan de buena salud".


Reflexionando sobre lo que dijo Cristina en la presentación de su libro, podemos decir que ha dejado bastante para pensar y analizar, además de lo interesante desde lo político, como siempre. Primero rescatar que ha ocupado - una vez más el centro de la escena - si en algún momento dejo ese centro. Este Gobierno y sus acólitos de la justicia y la prensa, con sus políticas y medidas, siempre la han tenido presente, como decía el general Perón, “No es que nosotros seamos tan buenos, sino que los demás son peores”.
Sobre lo que hablo, quiero rescatar un par de cosas como señales, “Podemos construir algo diferente a todo”, “necesitamos un contrato social entre todos, con metas concretas y verificables”, y rescato especialmente cuando se refirió a Perón cuando hablo por radio, creo, que en todo ello nos está dando una pista, que estaría dispuesta a ser candidata si todos los sectores se comprometen a trabajar por la unidad de los argentinos y a acordar un nuevo contrato social, pero que si algún sector no cumple, como amenazo Perón, en su momento (12 de junio 1974), ella no se presenta o renuncia.
Recordemos a Perón, el de la Unidad Nacional, es aquel que vino a unir a los argentinos, el león herbívoro, el que venía descarnado, sin piel, sin odios ni revanchismos a cumplir el sueño de millones de argentinos. Salvando las distancias, creo que Cristina esta en ese camino y ha generado la esperanza en millones de argentinos. Esta haciendo todo lo necesario para ganar.
Lo que no podemos dejar de desconocer es la persecución del Gobierno, el Poder Judicial y mediático adicto, que no le interesa “la justicia” ni la “verdad”, sino sólo buscan la condena mediática y popular, para evitar que pueda volver a ser presidenta, algo similar a lo que ocurrió con Lula en Brasil, condenado tan sólo por “presunción”, no por pruebas concretas. Hay un sector de la gente que avala estos procedimientos como en las dictaduras y propicia el linchamiento público. Repiten y condenan por lo que les dicen, no quieren que exista el pleno estado de derecho para los “opositores”. Nada más vergonzoso e indecoroso que el reciente apriete a la Corte Suprema y el recular “en ojotas” de esta.
Dado la grave situación en que quedara el País, tanto en lo económico como en lo social, además de una deuda externa impagable y los exorbitantes vencimientos de dicha deuda, que condiciona el futuro y pone en jaque a nuestra soberanía económica y política, se hace necesario un gobierno de unidad y una solida coalición, para poder ir solucionando los graves problemas que heredaran. Un amplio sector de la sociedad reclama a los dirigentes de la oposición unidad (unidad programática), el abandono de la soberbia, de sus egos y ambiciones personales, y trabajar por el bien del pueblo.
Ahora, la sociedad también deberá hacer su sacrificio, calmar su ansiedad y trabajar en pos de esa unidad, lo que no significa que abandonen sus ideologías, sino que deberá deponer – también - su egoísmo, individualismo, rencor, agresividad e intolerancia. Pensar en el bienestar común antes que el personal, dejar de lado las chicanas e insultos al que piensa distinto y debatir principios y proyectos. Dejar de alimentarse del rencor y violencia que nos bombardean a diario los profetas del odio, aquellos que hacen “periodismo de guerra”, los Gómez Fuente de ahora (vamos ganando la guerra y así terminamos), esos que mienten y llenan nuestro corazones de resentimiento y revanchismo para beneficiar solo al sector social más poderoso en detrimento de la mayoría del pueblo. Su lema es "divide y reinarás". 
Lo que está por venir será muy difícil, la alianza neoliberal que hoy nos gobierna (círculo rojo - poder judicial y mediático) arrojaran toneladas de estiércol como nunca se ha visto y se pueda imaginar, trataran de hacer el país ingobernable. Lo correrán por izquierda o por derecha. Es por ello que se necesitara fortaleza en conducción, unidad de concepción, firmeza en la acción y movilización contante.
Resentidos, rencorosos y odiadores los hubo siempre, y los seguirá habiendo, es esa porción de la sociedad, que no precisamente es el rico o de la alta sociedad, sino que está mezclado en la clase media o baja, que denigra, ofende y estigmatiza al otro – quizás - de su misma condición social, por pensar diferente, por ser diferente, por ser inmigrante, al empobrecido o al indigente. 
Este sistema que pone a pobres contra pobres hace que odies a un cartonero, a uno que tiene un plan social o una asignación por hijo, “creyendo” que vive de arriba y votes a un rico, que evade impuestos, para que sea presidente...
El sistema que pone a pobres contra pobres hace que odies a un inmigrante boliviano, peruano, paraguayo o chileno y hace que los culpes de la inseguridad y de la falta de trabajo. Mientras que el mismo sistema, toma medidas económicas para sumar desocupados y hacer caer el poder adquisitivo de los salarios para bajar el costo laboral, cierra empresas y comercios, abre importaciones y dándole trabajo a los de afuera. El sistema que pone a pobres contra pobres, hace que un trabajador reprima a otro trabajador para defender a ricos que evaden, roban y se llevan la plata afuera del País.
Esta es una vieja receta de la derecha, que en cada ciclo se renueva. Los neoliberales buscan instalar la discordia en el seno de los sectores popular, abocándolos más cuestiones de moral y disciplina (orden, autoridad, trabajo, mérito, moralidad, familia) que sobre la necesidad de un trabajo decente y un salario justo que le permita vivir dignamente y escalar socialmente. Mientras el Gobierno de Macri y sus aliados, ofrecen abundantes negocios y rebajas fiscales a los amigos ricos, a los trabajadores, a los humildes y marginados, les ofrecen la vuelta al orden, luchar contra la corrupción, al esfuerzo, paciencia, trabajo precario, un futuro mejor que nunca llega o la revolución de la alegría, en concreto nada que nos pueda hacer vivir mejor. Para ellos es normal manipular al trabajador y las clases medias, unas veces contra los “privilegiados” empleados con convenios colectivos de trabajo, sindicatos y “regímenes especiales”; otras contra los “asistidos” los más relegados; o contra los dos a la vez. Todos los días nos distraen y alimentan esta pelea de pobres contra pobres creadas a tal efecto. Hombres contra mujeres. Feministas contra mujeres tradicionales. Autóctonos contra inmigrantes. Desocupados contra trabajadores. Trabajadores en blanco o convencionales contra trabajadores temporales o precarios. Empleados cualificados contra no cualificados. Heterosexuales contra gais y lesbianas. Creyentes contra ateos o simplemente laicos. El asunto es tenernos ocupados y divididos, para no ocuparnos y no liberarnos de ellos.
Desde la posmodernidad como desde la globalización neoliberal se ha sentenciado a bombo y platillo que el fin de la historia ha cerrado cualquier relato filosófico y político por un mundo mejor. Solo existen impulsos individuales hacia la plena autorrealización personal, insolidaria y ególatra. Un triunfo aplastante de las tesis derechistas.
La guerra de pobres contra pobres es una estrategia capitalista para controlar la justa rebeldía contra las clases dominantes. A pesar de las diferencias, unidos podríamos distinguir entre las mentiras que nos venden a diario y la necesidad de la unión entre trabajadores y “pobres”, para la construcción de una sociedad nueva, justa; de un hombre nuevo, libre; de un mundo sin fronteras, más igualitario y más justo que nos dé a todos la posibilidad de crecer sin importar la raza ni el color. Nada de lo humano nos debería ser ajeno o indiferente. Mucho menos, el sufrimiento y el desarraigo de los más desposeídos.
El desafío de esta etapa es atreverse a denunciar y cambiar esta lógica que nos han impuesto y producir un cambio social y cultural profundo, que nos libre del yugo del neoliberalismo y construir una sociedad libre, justa y soberana.

Mayo de 2019
Daniel Fernández


3 comentarios:

Anónimo dijo...

ESTIMADO AMIGO.
LO VIENEN HACIENDO DESDE EL EL 1634 - FECHA SEÑERA PARA LOS LIBERALES - HASTA EL 1702 VIVIÓ JOHN LOCKE - UNA DE LAS PRINCIPALES FIGURAS DE ESA CORRIENTE DE PENSAMIENTO - MIENTRAS NOSOTROS, COMPRAMOS IDEOLOGÍAS OBSOLETAS PARA ENFRENTAR EL DIFÍCIL ARTE DE VIVIR.
SI NO ES ASÍ PORQUE NUESTRO QUERIDO PRESIDENTE NORTEAMERICANO ES - A NO DUDARLO - EL SEGUNDO AFILIADO PERONISTA ( EL PRIMERO ES LÓGICAMENTE EL TTE GENERAL JUAN DOMINGO PERÓN ) YA VES.EL PENSAMIENTO NACIONAL ES UNO SOLO.
ES EL QUE ABRAZO EL PUEBLO TRABAJADOR_ Y HOY EMPIEZA NUEVAMENTE A GANAR LA CALLE EVITANDO CON SU PRESENCIA LA TRAPIZONDA ARMADA POR LOS PROFETAS DEL ODIO Y LA YAPA .Y RECORDANDO A PROPIOS Y EXTRAÑOS QUE EL PUEBLO A NO DUDARLO HARÁ TRONAR EL ESCARMIENTO.
CUANDO EL PUEBLO GANA LA CALLE NO HAY MARCHA ATRÁS.

SOLO ES CUESTIÓN DE TIEMPO.

TENGAMOS CLARIDAD Y PACIENCIA.
LO DEMAS SE DARA " POR AÑADIDURA "
JORGE

Anónimo dijo...

Estimado Daniel: estoy de acuerdo pero con una aclaración, no creo en el éxito del plan o nuevo contrato social, los contratos sociales de abajo hacia arriba fracasan todos porque los de arriba no lo cumplen. Solo garantiza la acción desde abajo y eso va a generar reacciones adversas del establishment. de todos modos estamos en la era de la governanza, es decir gobiernos que administran la inestabilidad o crisis permanente. SOLO EL PUEBLO SALVARA AL PUEBLO. Saludos,Franco

Anónimo dijo...

BUENISIMO!! LO COMPARTO TOTALMENTE!!!
Raúl

SON MUY PELIGROSOS

    Mientras estos personajes fanfarrones, patéticos y cobardes se disfrazan para jugar a la guerra y a los soldaditos, creen que todo es co...