Ante la cercanía de las Fiestas, Navidad y Año Nuevo, siempre sobreviene
una reflexión acerca del año que ya termina, de los logros y de las
frustraciones propias del devenir del tiempo.
Procuremos que sea más que un cambio de año, espero fervientemente que
el año que comienza, lo principal que cambie sea el hombre, que abandone el
individualismo como cultura y las ambiciones materiales como religión, que la
solidaridad y la justicia social marquen el camino a un cambio.
Expulsemos para siempre todos los malos sentimientos de nuestro corazón
y velemos siempre por el bienestar de los demás, esa es la forma correcta de
recibir al Niño Dios hoy en Navidad.
Me permito reunir simbólicamente la copa con que brinda cada uno de ustedes
con mi propia copa, con la sencillez de nuestro corazón, la levanto al cielo y con
ella los deseos, los sueños y las esperanzas de todos, para que en esta fiestas
el amor infinito los toque con la vara de sus milagros y los convierta en realidad.
Mucha suerte para el año que viene y que la pasen lo mejor
posible. Felices Fiestas para todos.
Les deseo muchas
felicidades para toda su familia.
Les envío un fuerte abrazo.
Daniel Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario