Luego de publicar en este blog
"El peronismo será revolucionario o no será nada", en el cual me hago
algunas preguntas y trato de hacer algunas reflexiones sobre el momento que
vive el Peronismo o mejor dicho el Movimiento Nacional. Hoy, aún sigo con más
dudas que certezas. Uno que vivió tantas historias y situaciones, trata de
busca explicaciones a este momento tan extraño.
Cómo un simple militante, sigo
esperando de nuestros dirigentes, un análisis profundo con el fin de encontrar donde
estuvieron las equivocaciones y errores que nos llevaron a este momento tan
crítico como País. No para martirizarse o clavarse puñales, sino para encontrar
el rumbo perdido y generar nuevas esperanzas.
Creo que debemos comprender las
derrotas y no darse por vencido. Comprender las derrotas y sus motivos, es
saber que la pelea no termina ahora. Debemos afianzar, más que nunca, nuestras
convicciones y principios, mucho más cuando el mal avanza.
Hoy vemos al gobierno decidido a
todo después del triunfo electoral, aunque estrecho, ellos lo han sabido
mostrar como contundente. Mientras Fuerza Patria se dirime entre tratar de
controlar la tropa y su propia impotencia. Mientras algunos Gobernadores,
senadores y diputados pseudos "peronistas", hacen la gran Kueider,
sin condena social y repudio popular.
La derecha, una vez más, ha
creado las condiciones favorables para que hoy ellos pongan en agenda y
propongan cambios profundos en favor del poder económico nacional y extranjero:
"Modernización Laboral" = Flexibilización", Reformas en lo:
Previsional, Tributario, Código Penal, Seguridad, Subsidios, Educación, Salud.
La derecha ha demostrado que no
necesita la famosa "correlación de fuerzas" en el Congreso ni en la
calle para aplicar sus políticas, los cambios lo ha hecho con rapidez y
contundencia, y escasa resistencia. Lo que no pudieron por la aprobación de
leyes, los hizo con DNU. Cómo tampoco le interesa demasiado el Congreso y la
democracia. Un rasgo clave de las Ultraderechas: su capacidad para quebrar
subjetivamente a la multitud y destruir su deseo de un futuro distinto.
Ahora me pregunto, cuando fuimos
gobierno, por qué no encaramos esos cambios desde nuestra convicción ideológica
con la contundencia y efectividad con lo está haciendo la derecha. Por qué no dimos los debates necesarios y la participación de los distintos sectores para
empoderar a los beneficiarios. Además de convertirlo en ley, si no, también
convocar a una consulta popular y defenderlas en la calle, para que no se les
facilite voltearlo con un simple DNU.
Hace años que vamos dejando pasar
la oportunidad y estamos siempre yendo de atrás.
En el mismo sentido va la
reacción de la CGT en contra de la Flexibilización Laboral. No será tarde está
reacción? Año a año, los trabajadores, hemos ido perdiendo derechos y se dejó a
su suerte a los informales. El gobierno presenta una propuesta de máximo,
porque sabe que la CGT terminará negociando y cederá a muchas pretensiones de
los empresarios, mientras los dirigentes seguirán intentando conservar la quinta.
El gobierno juega con el desprestigio de muchos dirigentes de la CGT ante la
ciudadanía, también de bastantes trabajadores y el desinterés de los
trabajadores informales, quienes no tienen ningún derecho. La informalidad será la nueva formalidad.
https://lzrsocialypopular.blogspot.com/2025/11/congreso-ordinario-la-informalidad-la.html?m=1
Jorge Sola, uno se los
Secretarios Generales de la CGT, en su discurso en la movilización de Plaza de
Mayo, entre otras cosas dijo "hay que volver a enamorar". Me hubiera
gustado que dijera, "hay que volver a luchar" y dando el ejemplo, con
los dirigentes a la cabeza. Imitando el ejemplo de aquellos dirigentes que
hicieron fuerte y reconocido en el mundo el Movimiento Obrero Argentino. Supongo
que hubiera sido importante, que también hubiera convocado a los informales
para conquistar derechos que merecen. Que tal si hubiera convocado a una lucha épica y recuperar la historia más gloriosa del Movimiento Obrero.
Otra de las cosas que me dan
vuelta en la cabeza, es por qué los cambios realizados o transformadores
realizados en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner que costaron años, se
pudieron desbaratar con un DNU de Macri o Milei, a sólo semanas de asumir.
Cuando Perón es derrocado por un "golpe militar", muchas de sus
transformaciones perduraron en el tiempo, incluso hoy siguen vigentes. Esas
transformaciones quedaron arraigadas en el pueblo y dirigentes, las que fueron
defendidas a pesar de persecuciones, cárceles y asesinatos.
Siento tristemente que poco nos
queda, solo un pueblo indiferente e individualista permiten que se esclavice y
entregue de forma tan obscena a su País.
Esta crisis no es solo económica:
es también moral y espiritual. Argentina era un país que ya no se puede
reconocer. Somos un ex país y por voluntad propia. Pareciera que la última
resistencia es un puñado de hombres y mujeres que individualmente defienden “sus
intereses”, desconectados entre sí, que gritan su penurias frente a una parte
importante de la sociedad sorda e indiferente. Argentina cada día se parece más
a una tierra arrasada y dominada por los nuevos lumpenes. Individuos egoístas,
indiferentes, desprovistos de conciencia de social y desvinculados con el bien
común y la solidaridad, convirtiéndose en un sector social marginal.
Siempre existió ese 40% de
población anti, cargada de odio y rencor, que nunca le importo la independencia
y la soberanía, es más, primero tuvieron
aspiraciones de ser colonia Inglesa y ahora Yanqui. Apoyan cualquier
"cosa" antes que los gobierne un gobierno peronista. Ese 40% fue
quien apoyo, financió y golpeó las puertas de los cuarteles para los golpes cívico-militares, crueles y
sanguinarios, contra el peronismo, sus dirigentes y militantes.
Además ese 20% de la población
fluctuante, existió siempre. Lo que se vislumbra ahora que ha sido captada
por el discurso de los Anti de odio y rencor, en lugar de ese criterio independiente
y crítico que tenían antes.
El pueblo peronista
-profundamente nacional y popular- fue proscripto, perseguido, exiliado,
encarcelado, bombardeado, fusilado y desaparecido. Pero su resistencia
(1955-1973), (1976-1983) heroica y valiente fue un ejemplo, la que permitió
mantener viva su doctrina y sus convicciones. Más allá de todas las dificultades,
y una vez tras otras, renació de sus cenizas y a pesar de querer decretar su
muerte o extinción en varias oportunidades.
Me vuelvo a preguntar; aún
existe, en aquellos que vivimos esa época, esa sensación o deseo por nuestra
historia, que algo va suceder, aún cobija en sus corrientes subterráneas de
nuestra tierra, en su tejido interno, la suficiente capacidad de frenar su
propia autodestrucción? Nuestra sociedad será capaz de revelarse ante un
gobierno cruel, indiferente insensible y cipayo. Será simplemente una sensación
o puro deseo?, sigue existiendo esa rebeldía o la transformaron en sumisión y
resignación?
Según Hernán Brienza dice: El peronismo está en crisis por varias razones: Por su retórica melancólica. Por su cualunquismo táctico. Por su espíritu de franquicia. Por su vocación de minoría, ya sea hacia un ortodoxismo irredento o un progresismo izquierdista irrelevante.
El tiempo ha pasado, el mundo ha
cambiado, muchas cosas han cambiado. Ahora habrá cambiado la militancia y la
dirigencia? Se habrá perdido es espíritu de lucha. Habrá cierto
aburguesamiento? Nuestros dirigentes y militantes tienen el mismo compromiso, convicción
y creatividad que aquellos de la resistencia.
La realidad muestra que hubo una disociación entre un gran
sector del pueblo y nuestra dirigencia, es no haber escuchado o entendido lo
que pasaba en esa base.
No será hora de tomar la
iniciativa en cada uno de los temas y hacer nuestra propia propuesta desde
nuestra ideología? Es más, tendríamos que tener ya nuestro propio programa y
proyecto de País, para ofrecer como alternativa de vida a nuestro pueblo.
Con esperanza y firmes en nuestra
convicción, con dirigentes lúcidos y comprometidos con el pueblo, con los
planes trazados y la bronca intacta, vamos a levantarnos de nuevo.
Daniel Fernández
Diciembre 2025

4 comentarios:
Las preguntas, las explícitas y también las implícitas que quedan de tu análisis, son de difícil respuesta para quienes han hecho de la política sólo un medio no un fin, o de ese "medio" han hecho un ejercicio que para nada tiene como fin una Patria Justa, Libre y Soberana. Humildemente creo que el General nos guió sobre verdades que existían y no nos atrevíamos a mirar de frente, porque esa era la herramienta que hizo del voto un fín en si mismo. "Votá y andate a tu casa". El que gobierna es otro. Y cuando Perón (y EVA) corrieron el telón, el protagonista fué el Pueblo "con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de...". No puedo prever como seguirá esto. Sólo comprendo que no hay dirigentes sin Pueblo y el sólo Pueblo puede caer en la desesperación de intentarlo solo, y sería trágico. Lo deseable por que lo vivimos es la difícil coincidencia del Conductor o la Conductora y el Pueblo. Hoy no lo veo. Espero ocurra. Sería lo Justo. Y lo que todo Pueblo se merece. Un abrazo peronista. Juan Carlos Padin
Hola Daniel, sabes que no soy mal hablado, pero luego de leer y reflexionar te lo sintetizo "UN FUTURO DE MIERDA", abrazo grande Oscar P.
Un revisionismo histórico ejemplar. Carlos P.
Acabo de leer tu escrito.
Muchas veces hemos hablado de la realidad que nos circunda y lamento darme cuenta que por más que querramos ilusionarnos con algo que nos alimente una esperanza, la triste realidad que nos muestra la propia gente que nos rodea hace impracticable un cambio dentro del propio movimiento popular.
Te preguntás porque el peronismo no pudo hacer, siendo gobierno, lo que Macri y Milei impusieron sin vuelta de hoja.
Me pregunto: loa dirigentes peronistas pueden ser tan pelotudos?
Son realmente dirigentes? entendiendo lo que la propia palabra define.
Estoy cansado Daniel de vivir la historia de siempre.
Dentro del peronismo hay mucha mierda. Dentro del sindicalismo hay mucha mentira y sólo dentro de estas dos expresiones hay mucho interés propio y demasiada corrupción.
Salen a mostrarse cuando hay elecciones y cuando las ganan se quedan pelotudeando creyendo que ya está todo ganado y terminan recibiendo luego un cachetazo que da vuelta todo.
Me pudrió Daniel y lo triste es que no se atisba algo nuevo que te permita abrigar una ilusión.
No encuentro ningún dirigente que valga la pena. Raúl Caffieti
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