Milei es el símbolo evidente de
la decadencia, mediocridad y vulgaridad de una parte mayoritaria de nuestra sociedad.
Los vicios y las virtudes
inherentes a los gobernantes de turno tienen origen o reflejan la sociedad a la
cuál pertenecen. Por más que muchos evitan ver semejanzas entre ellos y sus
gobernantes. Nos guste o no, nuestros gobiernos se parecen a nosotros o a la
gran masa.
Milei Presidente es solo producto
de una sociedad que ha sufrido profundos cambios. Nos hemos convertido en una
sociedad individualista, intolerante, hipócrita y violenta, donde la única
verdad es la nuestra, el único reclamo valedero es el nuestro. Se ha perdido el
respeto por el otro, por las leyes, las normas y el bien común. Sólo impera la
ley del más fuerte y el sálvese quien pueda. La ética y el valor de la palabra
son cosas del pasado. Transformaron la cultura, nos llevaron de la cultura de
la solidaridad a la del individualismo, somos nosotros sobre todos los demás,
todo se mide con la vara de lo que nos beneficia o perjudica personalmente sin
evaluar el conjunto, dejamos de lado los ideales para aferrarnos a la cultura
del materialismo. Hoy esta sociedad ensalza a los charlatanes, se sigue al
vulgar y mediocre. Se los aplaude, se los pontifica y se los premia. Se Valora
a las personas por lo que tienen, por sus bienes materiales o el poder que
ostentan, sin importar como los adquirieron.
No voy a profundizar los aspectos
ideológicos que me separan con este gobierno de Milei, porque estoy a las
antítesis de todo lo que piensa, representa y es ese ser. Para mí es el “gran
farsante”, las derechas mundiales con las que se identifica (Donald Trump,
Bolsonaro, Santiago Abascal, Giorgia Meloni, entre otros) son preferentemente
nacionalistas. En cambio Milei ha puesto la bandera de remate a la Argentina y
se cree una personalidad mundial y es apenas un pobre personaje, tan sólo es una
quimera que hoy asombra al mundo como consiguió ser presidente, lo que habla
muy mal de nosotros.
Javier Gerardo Milei, fue electo
por una mayoría de ciudadanos para gobernarnos y representarnos. Por lo tanto,
solo aquellos que se les parecen pueden elegir a una persona así para que
conduzca a una Nación y a su pueblo. Este personaje, ha demostrado tener una
importante inestabilidad emocional, ser proclive a la violencia y una creciente
afición por lo místico y lo esotérico. Milei está convencido de que Dios lo
eligió como líder mesiánico, quizás como “Sabbatai Zevi” (1626 -1676), el
ungido. Ha manifestado que tiene conversaciones con su perro muerto “Conan”,
quien le reveló que tenía que meterse en política y no parar hasta ser
presidente y derrotar al maligno. Es un ser: “Schadenfreude” (palabra del
alemán) que designa el sentimiento de alegría o satisfacción generado por el
sufrimiento, infelicidad o humillación de otro, lo que gran parte de nuestra
sociedad comparte esos sentimientos.
Milei es el fiel representante de
un sector importante de nuestra sociedad decadente, en todos los niveles
posibles: humanos, sociales, culturales y sobre todo, la falta de principios y
de la ética. Representa la deshumanización, violencia y la crueldad. Es la
Revolución de la barbarie, la tristeza, la frustración y la muerte.
"Peter Fritzsche,
historiador y estudioso, en su libro “De alemanes a nazis”, explicaba
claramente este proceso. Él muestra cómo la combinación de distintos factores
va modificando poco a poco el comportamiento de una sociedad. La alimentación
del odio hacia el otro durante años, el síndrome de autoflagelación colectiva,
la crisis económica, la decadencia de los partidos tradicionales y, al final,
el surgimiento de un “salvador” de gestos y oratoria espectacular y agresiva
que corporiza la necesidad de destruir un sistema y la esperanza de construir
otro distinto que traerá gloria y progreso.
Convengamos que muchos
ciudadanos, principalmente algunos jóvenes puede que lo votaran por frustración
o cansancio, hastiados y alienados de políticos que no atendieron su
problemática, aburridos de todo, autoexpulsados, buscadores de su libertad.
Desesperados y desesperanzados buscaron una solución, tangible o intangible,
para una existencia que se les hacía mierda entre las manos. Pero no vislumbraron
que siempre hay hombres que entienden la libertad de otros modos, y llagan al
extremo de pensar que su modo es el único correcto y con su poder deciden que
los demás tienen que practicarla de esa manera y ese resulta ser el fin de la
libertad. La Libertad se le convirtió en una retórica, y ella necesitaba algo
mucho más real.
Pero los más nefasto son
aquellos, que sabiendo lo que era y representaba este personaje, lo votaron por
odio y rencor, con el fin de hacer daño y destrucción, sabiendo que ellos se pueden
beneficiar o estar al margen de esta implosión, como siempre lo han estado.
En definitiva han votaron a un
personaje que se han creado su propio mundo, su propia realidad y han
construido su propia historia en él. Vive y gobierna como si estuviera jugando
en una consola y no gobernando seres humanos. Votaron a un personaje que dijo: "Vengo
de un futuro apocalíptico como Terminator para evitar el socialismo". Esto
trae reminiscencias de Abdala Jaime Bucaran Presidente de Ecuador destituido
por insania. Podemos asociarlo a otros personajes nefastos para la humanidad
que se creyeron ser los elegidos o iluminados: Adolf Hitler o en menor escala
al Reverendo Jim Yones “Jonestown” en Guayanas. Waco y los “Davidianos” de
Texas. “Puerta del Cielo” Heaven´s Gate, Rancho Santa Fe, California. También mostrando
su crueldad y desprecio dijo: "Va a llegar un momento donde la gente se va
a morir de hambre. De alguna manera va a decidir algo para no morirse. No
necesito intervenir. Alguien lo va a resolver". También puede ocurrir que
cuando el hambre sea extremo terminemos como la Revolución francesa.
Cuando hablamos de
deshumanización, crueldad y desprecio, en estos escasos seis meses ha dejado
sin remedios a enfermos terminales, aumento la pobreza a un alarmante 55,5% de
la población en el primer trimestre de 2024 y la indigencia marcó un 17,5%.
Aumento la desocupación y el cierre de empresas. Caída drástica del consumo de productos
alimenticios. No entrega alimentos a los comedores y merenderos, y aumentaron
las familias en situación de calle. Creció la desigualdad en la Argentina en
estos primeros meses del gobierno de Javier Milei y cayo el poder adquisitivo
de los salarios. El ajuste más grande fue hecho a contra los jubilados. Todas
las políticas están direccionadas para efectuar una brutal transferencia de los
pobres hacia los ricos. Nada nuevo de este farsante de los que anteriormente
aplicaron las políticas neo liberales (Alsogaray, Martínez de Hoz, Cavallo, Sturzenegger
y siguen las firmas), solo más rápido y despiadado.
Hay una realidad, la dirigencia
política del nominado “campo nacional y popular” ha fallado, y seguirá fallando
cuando sigamos eligiendo y apoyando a dirigentes que se parecen a quienes nos
oponemos ideológicamente y de concepción. Perdimos la batalla cultural,
económica, social y comunicacional. Se supuso que las conquistas adquiridas ya
estaban consolidadas, que había derechos intocables e inobjetables. En lugar de
salir a confrontar con la misma vehemencia que lo han hecho ellos, proponiendo
una nueva épica, una lucha por la esperanza y por un futuro inclusivo para
todos, un nuevo estado de bienestar y de derechos sin claudicaciones, siguen
enroscados en sus egos, vedetismos, peleas y apostando a viejas políticas que
nos llevaron a este notorio fracaso. Volvamos a ser la vida, la esperanza y la
felicidad, dejemos atrás a esos políticos errantes y oscuros que buscan su beneficio
personal (los Bosios, Randazzos, Pichettos, Sciolis). Dejemos de buscar
candidatos que sean amables con el poder económico. Vayamos por una revolución
de los de abajo, de los trabajadores, una revolución auténticamente nacional y
popular.
Los dirigentes no entienden que ha
cambiado la relación del pueblo con los que dicen ser nuestros representantes y
como no entendieron el mensaje lo estamos pagando muy caro. Todo comienza por
una disonancia en el entendimiento entre los compromisos y las necesidades de
la ciudadanía y el proceso de asignación de bienes públicos y decisiones de
impacto colectivo por parte de aquellos que deciden acerca de nuestras vidas.
Se deben producir formas de organización de la sociedad mucho más
personalizadas y visibles en todos aquellos procesos y decisiones que afectan a
las mayorías. Se encuentra generalizada la percepción de que cuando los
gobiernos deciden desde niveles demasiado lejanos y poco visibles para el ciudadano
común, decrece la legitimación o esta se convierte en una creencia que una
aceptación pasiva. La problemática existe entre la cercanía y distancia que
mantiene el poder con aquellos a quienes demanda obediencia.
Los ciudadanos ven la triste
realidad de que los que dicen ser sus representantes políticos, a quienes
votaron, no cumplen con el contrato electoral y se transforman de un momento
para otro, de opositores a oficialistas, y en algún caso en monotributistas,
cambian su posición según el cargo que le ofrecen o beneficios que le otorgan. Se
representan a ellos mismos. Se ha caído en una nueva crisis de credibilidad en
la clase política, se hace necesario un cambio de actitud a los efectos de
abrir al ciudadano la mayor cantidad de canales de participación real y control
de gestión. De una vez por todas hay que diferenciarse clara y radicalmente.
Ahora por más que mañana caiga el
Gobierno de Milei, el problema económico, cultural y social no se arregla. La
sociedad esta desorientada y defraudada, aunque muchos de sus votantes la están
pasando muy mal, aun se aferran a una ilusión, como si fuera la última gota de
esperanza que les queda. La realidad es que este gobierno es una topadora cruel
e insensata que solo dejara tierra arrasada y que será muy complicado levantar.
Además es evidente la complicidad de muchos dirigentes, con su silencio o no
tanto, lo dejan hacer y otros lo estimulan, como para que haga el “trabajo
sucio” de achicar el Estado, para luego ver si tienen la oportunidad de hacer
una nueva reconstrucción de acuerdo a su conveniencia y beneficio. "La
economía nunca ha sido libre: o la controla el Estado en beneficio del pueblo o
lo hacen los grandes consorcios en perjuicio de éste" J.D. Perón
Milei demostró de un plumazo, que
no hay derechos ni conquistas consolidadas, que todo se debe defender y avanzar
constantemente, sin descanso ni claudicación. La revolución debe ser
permanente, siempre hay que ir por más.
Además Milei, destruyo el
posibilismo de Alberto Fernández, uno de los grandes culpables de que hoy Milei
gobierne y la pedida de fe y esperanza en gran parte de nuestra gente. Es el
ejemplo del fracaso y la falta de audacia. Lo que hizo Milei en sus primeros
días, lo podría haber hecho Alberto Fernández, en favor de sus votantes y no
escudarse detrás de la correlación de fuerzas para no hacer nada.
La realidad es que esta democracia capitalista
ya no sirve más al pueblo y al País, esta justicia fraudulenta y manejada por
el poder económico tampoco le sirve al pueblo. Necesitamos un nuevo proyecto de
País, una democracia directa y participativa y una justicia popular. Esto exige
nuevas formas de representatividad, ante la crisis de los partidos meramente
electorales.
Daniel Fernández
Julio 2024