miércoles, 20 de agosto de 2025
Cuando la bajeza se viste de política
ENTRE DESCARTABLES Y PARASITOS
En mi modesta opinión Javier Mieli
caerá derrotado, más temprano que tarde, por su propia incapacidad, corrupción y soberbia y
no producto de la acción liberadora de la oposición. Milei y su círculo más cercano, por ahora es protegido y encubierto por la “justicia” colonizada por el Macrismo y el
Poder Económico, pero luego en la caída, serán castigados y condenados. Milei no deja de ser una marioneta descartable. Por el
momento, al poder económico nacional y extranjero, le sirven las políticas que
está aplicando y están sacando todo el beneficio que pueden. El endeudamiento (tanto
de Macri como el de Milei) es el seguro que tienen para condicionar cualquier
cambio que se pueda operar en contra de estas políticas.
Para estas elecciones de medio término,
muchos opinan que La Libertad Avanza se deglutió al Pro y lo hizo desaparecer. Personalmente
creo todo lo contrario. En su momento Macri opinó que La Libertad Avanza era
una fuerza nueva y fácil de infiltrar. Para mí, el Pro –desprestigiado- se ha
infiltrado dentro de La Libertad Avanza, lo estimula y apoya para hacer todos
los cambios que ellos querían hacer y no pudieron cuando fueron gobierno.
El pro es un “parasito”, ahora encontró
un nuevo cuerpo en donde seguir viviendo, cuando ese cuerpo no de más,
seguramente lo descartara y buscaran otro donde meterse.
Milei, la hermana y todo su
séquito de “impresentables y decadentes”, “No es que los pueblos tengan los gobiernos que se
merecen, sino que la gente tiene los gobernantes que se le parecen” André
Malraux, pagaran el precio que la sociedad reclamara a tantas barbaridades. Mientras
que el “poder económico más el Macrismo” saldrán casi indemnes y con pingues
beneficios, además con un país extremadamente condicionado económicamente, una soberanía
subordinada al designio de potencias extranjeras y destruido socialmente. Un
País con un 80% de sus habitantes pobres y un 20% que la van a pasar muy bien.
Habitantes desahuciados, desmoralizados y resignados a ese destino miserable
que lo han llevado.
Daniel Fernández
Agosto 2025
jueves, 24 de julio de 2025
LAS POLÍTICAS NAZIS REPLICADAS POR MILEI
Hace unos meses leí un libro que
me había regalado un amigo, el Dr. Carlos Alberto Fernández Pardo y que tenía en
mi biblioteca: “El Tercer Reich” de Klaus Hildebrand. Motivo mi lectura la
curiosidad de buscar, si había, alguna similitud en las ideas y políticas de
Hitler con las de Milei.
Luego me entero por las noticias
que el presidente Javier Milei denunció a los periodista Carlos Pagni, Ari
Lijalad y Viviana Canosa por presuntas "calumnias o falsa imputación".
Supuestamente los tres habrían realizado manifestaciones en las que le
atribuyen conductas similares al dictador nazi Adolf Hitler. Además de tildarlo
de "déspota" y "autoritario".
Ante todo no creo que Mieli se
parezca a Adolfo Hitler, aunque si –creo- que tiene características fascistas,
podría decirse que es un “aprendiz de fascista del sub desarrollo”. El
contraste seria que Hitler baso su política hacia la expansión territorial y
racial. Aspiraba a crear un hombre nuevo, a través de la conquista del planeta
y del cultivo de una raza superior, dentro del marco de un “Gran Imperio
Germánico”. Además Hitler era un nacionalista extremo, Milei vive denostando a
los argentinos y a la Argentina.
Milei no es expansionista y mucho menos nacionalista, por el
contrario, es colonialista. Entrega todos los recursos y tierras posibles al
poder económico nacional y extranjero. Se subordina a las políticas de Estados
Unidos y FMI.
Aquí les dejo algunos tramos del libro en los cuales
encontré similitud a las políticas del Gobierno de Javier Milei:
De forma similar, Hans-Ulrich Thamer reconoce también que, entre los
diferentes sistemas fascistas, existen <<diferencias en los supuestos
ideológicos y políticos, en el carácter e importancia de ciertos componentes
ideológicos, en la dinámica y en el grado de radicalización, en el ritmo de
penetración del poder fascista y en la escala de éste». Sin embargo, según este
autor, «en la hetorogeneidad de los principios, en el carácter de las alianzas
y de los compromisos políticos, en la conjunción imperfecta de las fuerzas
autoritario-conservadoras y fascistas, en la ambivalencia de la tradición y la
revolución del fascismo como respuesta a una situación de crisis específica...
se manifiesta un núcleo común a todas las manifestaciones de éste⟫ y, ello, explica la «legitimidad
de un concepto genérico de fascismo» (160: Thamer, Ansichten des Faschismus,
35).
(Aunque se manifiesten en todo momento los presupuestos y
condicionantes de ámbito europeo de su dictadura), Hitler es un fenómeno
alemán. Fue la aguda discrepancia entre idea y realidad, entre radicalismo
intelectual y reaccionarismo político en la Alemania de los siglos XIX y XX lo
que se dirimió definitivamente en la doble revolución de Hitler, esto es la del
triunfo total de 1933 y la del fracaso, asimismo, total, de 1945. La ideología
de Hitler extraía su savia del «problema alemán>>> del siglo XIX;
aunque los efectos de su forma de actuar se dejasen sentir en todo el mundo,
Hitler fue ante todo un fenómeno alemán y austriaco. Sin embargo, esto no
quiere decir continúa diciendo Karl Dietrich Bracher saliéndose del marco
estrictamente científico que no represente para todos los políticos una
advertencia y una experiencia... La enseñanza que se debería extraer -y que,
por lo demás, no se debería olvidar, interpretar en un sentido torcido o
utilizar mal- es que las concepciones políticas de signo radical que prometen
la «solución final>> de todos los problemas no sólo no están nunca al
servicio de unos objetivos humanos, sino que, por el contrario, convierten a
los hombres y a sus valores en meros instrumentos de un régimen bárbaro. Hoy,
cuando nos encontramos en presencia de nuevos y viejos extremismos, la derrota
y la caída de Hitler hace brotar la esperanza de que semejantes concepciones
radicales, sean cuales fueren, estén condenadas al fracaso (131: Bracher,
Zeitgesch. Kontroversen, 99-100).
El Parlamento fue disuelto el 1 de febrero de 1933, dos días después
del nombramiento de Hitler como canciller. En la campaña electoral previa a las
elecciones del 5 de marzo de 1933, el terrorismo nazi, que a partir de ese
momento contaba con la nazi cobertura del Estado, se dirigió de forma abierta
contra todos los adversarios políticos, y en primer lugar contra los comunistas
y socialdemócratas. En la primera fase de la conquista del poder y durante la
consecución gradual de ésta, época en la cual solía ser difícil distinguir las
medidas de tipo legal de las acciones terroristas, tuvo una importancia
decisiva el control por parte de los nazis de los ministerios del Interior del
Gobierno Central y de Prusia y, en consecuencia, de las fuerzas de policía.
Dicho control se ajustaba a las normas de la teoría totalitaria sobre el golpe
de estado moderno. En efecto, Göring, valiéndose de su posición a la cabeza del
aparato policial prusiano, creó una policía auxiliar integrada por 50.000
hombres, entre los que se encontraban 40.000 miembros de la SA y de las SS. De
esta forma, las bandas de matones del «movimiento>> nazi obtuvieron
atribuciones policiales. El 17 de febrero de 1933, Göring, en una orden
tristemente famosa dirigida a la policía prusiana, invitaba a los miembros de
ésta a que hiciesen «un uso generoso de las armas de fuego» (88: W. Hoffer).
Alguien tiene dudas que Javier
Milei no quiere al Congreso Nacional, gobierna por decreto y dijo: el Congreso,
es un “nido de ratas”, y tildo a los políticos como “una mierda que la gente
desprecia”. Todo a pesar que le aprobaron la “Ley Base y las Facultades
delegadas”.
Ya en los primeros días de febrero de 1933, los nuevos gobernantes, en
virtud de medidas urgentes establecidas de acuerdo con el artículo 48 de la
constitución de Weimar, empezaron a obstaculizar las actividades de los demás
partidos, a limitar la libertad de prensa y a controlar el aparato burocrático
mediante depuraciones. El proceso de sumisión y reorganización de dicho
aparato, que se llevó a efecto, desde fuera, mediante la intervención del
partido y, desde dentro, mediante la acomodación de funcionarios a la nueva
situación política, desembocó en la «ley de reorganización de la burocracia>
del 7 de abril de 1933. Dicha ley otorgaba al partido y al Estado un poder omnímodo
sobre los funcionarios «indeseables», dado que, a partir de ese momento,
cualquiera podía ser despedido, hasta cierto punto de manera arbitraria, si se
dudaba de su capacidad profesional, si no era de ascendencia aria y si, merced
a su pasado, existían razones para que se dudase de su <<disposición
incondicional y constante a favor del Estado nacional».
De esta forma, el estado de excepción con carácter permanente tenía una
base jurídica y la persecución de los adversarios políticos y el terrorismo
ejercido sobre los mismos se revestía con una apariencia de legalidad. En este
clima de inseguridad jurídica sancionada por las propias leyes y de abierto
terror, dirigido principalmente contra el KPD (Partido Comunista Alemán),
tuvieron lugar las últimas elecciones "semilibres" de Alemania.
La coalición gubernamental, formada por el NSDAP (Partido
Nacionalsocialista Obrero Alemán) y el DNVP (Partido Popular Nacional Alemán),
obtuvo el 51,9 de los votos en las elecciones del 5 de marzo de 2933. De
acuerdo con estos resultados, dicha coalición hubiera podido gobernar con
carácter constitucional bajo el control del Reichstag (parlamento).Sin embargo,
Hitler se esforzó en aislar al Parlamento y a los órganos de control
constitucionales con la ayuda de la «ley de plenos poderes".
La ley, presentada al Parlamento el 23 de marzo de 1933, requería para
su aprobación el beneplácito de las dos terceras partes de los diputados y en
la misma se preveía la posibilidad de otorgar al gobierno, durante un período
de cuatro años, el derecho a legislar sin la intervención del Reichstag y del
Consejo de Estado. Los diferentes partidos, desde el DNVP hasta los partidos de
centro (incluyendo entre estos últimos a los de ideología burguesa), se
encontraban ante el dilema de permitir o no su propia aniquilación. A pesar de
sus muchas dudas terminaron cediendo ante lo que ellos creían que era la marcha
inevitable de los acontecimientos. Al obrar así, abrigaban la creencia de que
la única forma de influir sobre el gobierno y de evitar males mayores, consistía
en colaborar con él y en aprobar sus decisiones y no con negativas. De este
modo, tenían la esperanza de obligar al gobierno a que se mantuviera dentro de
los cauces de la legalidad, de influir sobre la aplicación de la «ley de plenos
poderes», de salvar los aparatos de los partidos acomodándose a la situación
presente y, por último, de evitar daños a los miembros, a los funcionarios y a
los dirigentes de éstos. En el fondo, estas esperanzas nacían de un pensamiento
político fiel a las estructuras fundamentales del Estado de derecho,
pensamiento, al que, por principio, ni siquiera los gobiernos autoritarios de
Brüning, de Von Papen y de Von Schleicher se habían atrevido a atacar y que,
sin embargo, difería por completo de las prácticas seguidas por la dictadura
nazi. Les faltaba la experiencia necesaria para saber que frente a un régimen
totalitario no cabe la colaboración; sólo es posible el sometimiento o la
resistencia. Sólo el Partido Socialista, a través de su presidente Otto Wels,
alzó valerosamente su voz contra la «ley de plenos poderes>> y, a la
postre, ésta fue aprobada por el Reichstag con los requeridos dos tercios de
los votos.
La negativa de los socialdemócratas a dar su asentimiento a la ley,
confirmó la creencia de la Alemania burguesa y conservadora de encontrarse,
como siempre, en el lado en el que debía estar, esto es, en el frente formado
por todas las fuerzas "antimarxistas" lideradas por el Partizo Nazi.
Era evidente que el enemigo se encontraba en la izquierda política, toda vez
que, el 21 de marzo de 1933, dos días antes de la votación de la «ley de plenos
poderes», dicha creencia se había visto confirmada una vez más con motivo de la
celebración de un gran acto de unidad entre la nueva Alemania de Hitler y los
representantes de la vieja tradición prusiana.
Para la mayoría de los ciudadanos la vida transcurría con normalidad y,
con frecuencia, con más tranquilidad que en los revueltos tiempos del final de
la república. Sin duda alguna, el precio pagado a cambio de la paz y el orden eran
demasiado alto dado que, en el ámbito político, el terror había usurpado el
lugar que le correspondía al derecho.
Este estado de cosas hacía creer al pueblo que se había establecido el
orden largamente deseado, impulsaba la marcha acompasada e irreversible hacia
la dictadura y evitaba las incomodidades y complejidades sistema parlamentario.
Todo ello hizo que una gran parte de alemanes confiasen en él y que incluso lo
aplaudiera.
A partir de ese momento se hizo patente el cariz antisemita de la
filosofía de Hitler y del Estado nazi, después de que el NSDAP se hubiese
abstenido, durante los últimos años de la República de Weimar, de atacar a los
judíos y de que hubiese puesto el acento de su propaganda en la lucha contra el
comunismo para resultar convincente a los conservadores.
El comportamiento de los nazis hacia los judíos suscitaba recelos entre
la población, pero, al mismo tiempo, el antisemitismo gozaba de una cierta
popularidad.
Asimismo, el hecho de que muchas personas emigraran de Alemania y de
que el régimen nazi persiguiera a los intelectuales, a los escritores y a los
científicos desafectos a éste - persecución que alcanzó unos de sus primeros
puntos álgidos con la quema pública de «libros no conformes al espíritu
alemán», organizada por Goebbels y llevada a la práctica por la dirección de la
asociación estudiantil nazi el 10 de mayo de 1933, en la Plaza de la Ópera de
Berlín- fue aceptado por la población, sin que ésta apenas se diese cuenta de
que esto suponía -como se habría de demostrar más tarde- una pérdida para la
vida intelectual del país. A partir de septiembre de ese mismo año, Goebbels, a
través de la Cámara de Cultura del Reich, institución creada el 22 de
septiembre de 1933, fue el que organizó la práctica totalidad de la vida
cultural de la nación, poniendo la misma al servicio del Estado nazi.
A diferencia de lo ocurrido con la «igulación» de los Länder (Estados
Federados), proceso que había suscitado la desilusión de los «socios>>
conservadores de Hitler, las acciones emprendidas por los nazis contra los
sindicatos el 2 de mayo de 1933 -acciones que habrían de representar un paso
decisivo en la implantación de la dictadura- recibieron el apoyo de la
burguesía y de las tradicionales capas dirigentes. Con anterioridad, el NSDAP
había dado muestras del temor que sentía hacia los sindicatos. En las
elecciones sindicales celebradas en marzo de 1933, los nazis no habían
conseguido eliminar la influencia de los mismos. Como consecuencia de esto, el
partido nazi rehuyó una confrontación directa con la ADGP (Federación de
Sindicatos Alemanes) y, en general, con la clase obrera, eligiendo una doble
estrategia, en la que los gestos amistosos de un primer momento cedieron su
puesto a la persecución y a la violencia. A este respecto, el uno de mayo fue
declarado <<fiesta nacional del trabajo» y la misma se conmemoró, con la
colaboración de los sindicatos, mediante gigantescas concentraciones de masas.
Al igual que había ocurrido con los partidos políticos, la ADGP, bajo la
dirección de su presidente, Leipart, trato de sobrevivir al ataque de los nazis
sometiéndose a un proceso de adaptación dirigido a salvar las estructuras
organizativas de los sindicatos. A este respecto, la junta directiva de los
sindicatos libres dio seguridades a las autoridades nazis de que éstos dejarían
a un lado las cuestiones políticas y se limitarían a actuar, independientemente
del tipo de régimen imperante en el país, en el campo social. Al obrar así, los
dirigentes de los sindicatos abrigaban esperanza de que los nazis permitirían
al menos la existencia un sindicato único independiente. Dicha esperanza
pareció hacer realidad con los actos celebrados el 1 de mayo de 1933, mas día
siguiente se comprobó que todo había sido un espejismo. El 2 de mayo, de
acuerdo con un plan secreto previamente establecido, los nazis procedieron a
ocupar las sedes de los sindicatos y a encarcelar a sus dirigentes.
Mientras que la Iglesia Católica afrontó unida los conflictos que la
enfrentaron al estado nazi, en la Iglesia Evangélica las disensiones entre la
corriente renovadora y la corriente conservadora entre los adeptos de la
teología liberal y del socialismo religioso por una parte, y los jóvenes
reformadores>> y los <<nazis evangélicos», que se declaraban
«cristianos alemanes».
El ascenso de las SS. Esta organización no sólo se convirtió en la
<<guardia pretoriana» de Hitler, sino también, de forma creciente, en la
avanzadilla ideológica y en el sostén de la política racial nazi. En efecto,
tan sólo un año después de que se produjera el ascenso de los nazis al poder,
las SS, al mando de Himmler, arrebataron a la SA el control de la policía
política en todos los Länder.
Aprobaron el proceder de Hitler, proceder que, por lo demás, contó
también con el apoyo de Carl Schmitt, a la sazón principal teórico alemán en
cuestiones legales, el cual lo justificó en un artículo titulado: «El Führer
defensor del Derecho». En dicho artículo se asignaba al «verdadero Führer» las
tareas que correspondían a los jueces, otorgándosele además la capacidad y la
obligación de <crear derecho de forma inmediata, en virtud de su título de
Juez supremo de la nación» en los momentos de peligro. De esta forma,
las arbitrariedades de Hitler recibieron el respaldo legal. A partir de ese
momento, al carácter ilimitado del poder del caudillo nazi se le otorgó el
rango de un principio jurídico.
Los procesos de <<igualación» y de «toma de poder», procesos, por
lo demás, proyectados a largo plazo y puestos en práctica de forma improvisada,
se llevaron a cabo recurriendo a los métodos siguientes:
1.º utilización de instrumentos legales ya existentes, 2.º creación
constante de instrumentos legales nuevos, 3.º establecimiento de nuevas
instancias de poder y 4.° mediante acciones de carácter espontáneo llevadas a
cabo en la calle por orden del Führer» (94: G. Schulz). El proceso de «toma del
poder» llevado a cabo por Hitler consistió en una transformación radical, tanto
a nivel de política exterior como interior, de un Estado constitucional y de
derecho en un «doble estado>> de carácter dictatorial. Los efectos
políticos, sociales y económicos de dicha transformación no se manifestaron
hasta años después de comenzada la misma. El caudillo nazi conservó los
instrumentos del Estado de derecho en la medida en que los mismos le servían
para alcanzar, y enmascarar, sus objetivos, entre los cuales se encontraban, y
no en último término, los ideológicos. Mas, por otro lado, tras dicho estado se
hallaba presente un «estado ejecutivo» de carácter terrorista, estado que
habría de determinar la historia del Tercer Reich y que se manifestaba con la
suficiente claridad como para que se pudiese sentir constantemente su amenaza.
En definitiva, el proceso de «toma del poder>> consistió en una
de «esas revoluciones características del siglo xx que progresan merced al uso
de instrumentos de nuevo cuño como son el terror, la sugestión de masas, el
control y la coacción» (80: K. D. Bracher). En el lema de la «reconstrucción
nacional», las capas dirigentes y la población en general vieron una forma de
liberarse del tratado de paz de Versalles, tratado que consideraban ofensivo y
humillante para Alemania. Y el hecho de que la revolución nazi se desarrollara
con visos de legalidad imposibilitó el que un pueblo tan amante del orden y la
legalidad como el alemán sospechase que se había producido una quiebra de ésta.
El quebrantamiento del Derecho a través de la Ley otorgó al proceso de «toma
del poder>> un aspecto de legalidad, aspecto que originó confusión y
confianza por partes iguales, y a cuyo socaire se implantó la dictadura
totalitaria de Hitler. La fórmula nazi para alcanzar el éxito consistió en
amenazar con el terror y en utilizar éste, en aquellos casos en los que una
interpretación amplia de las leyes y la gran capacidad de adaptación del pueblo
alemán no bastaban para llevar a cabo la transformación radical del Estado
constitucional.
A este respecto, resulta evidente que el profundo antiparlamentarismo
de las élites alemanas redundó en beneficio del proceso de "toma del
poder".
La tranquilidad engañosa que se instauró en Alemania, tranquilidad que
posibilitó la sustitución del Estado de derecho burgués por un Estado de
excepción de carácter terrorista, fue algo por lo que, años más tarde, tuvieron
que pagar con su vida muchas de aquellas personas de ideología conservadora que
ayudaron a Hitler a conseguir el poder y que colaboraron con éste en el
ejercicio del mismo.
Los representantes de las tradicionales capas dirigentes, como
consecuencia de la pervivencia de dichos bastiones, llegaron a la conclusión de
que podrían servirse de Hitler y de su <<movimiento>> con el fin de
hacer perdurar, mediante una política de signo socialdemócrata, el orden
establecido. Sin embargo, lo cierto es que fueron Hitler y su partido los que
se sirvieron de las élites tradicionales, de su experiencia e influencia,
mientras les fueron útiles y necesarias. De lo dicho anteriormente se deduce
que uno de los rasgos característicos de la fase inicial de la historia del
Tercer Reich fue la cooperación, cooperación que se derivó de una indudable
identidad de intereses, entre los nazi y los conservadores, cuya alianza, por
lo demás, había sellado, poco antes, el destino de una democracia rechazada por
ambos.
A pesar de que dichos procesos fueron llevados a cabo de forma
improvisada por un partido que buscaba a toda costa la conquista del poder, los
mismos alcanzaron sus objetivos. Los nazis se aprovecharon de dichas
situaciones y aunaron con maestría diabólica lo casual a lo planificado, con el
propósito, firme aunque definido de forma confusa, de transformar radicalmente
a Alemania, de proporcionar al partido y su Führer el monopolio del poder en el
interior del país.
No obstante, los campos de concentración se encontraban bajo la
custodia de las SS. Su desarrollo, «determinado por el paso del terrorismo
improvisado de los primeros años a los asesinatos en masa del periodo final del
régimen (79: K. D. Bracher)», marca la evolución de un estado policial.
Al principio fueron deportados o encarcelados allí en especial los
«oponentes políticos y religiosos>> del nacionalsocialismo, sin haber
sido sometidos a un juicio conforme a las leyes y, tal como decía la propaganda
oficial del régimen, por razones «preventivas, educativas o de seguridad». Además
de la «prisión preventiva» de los campos de concentración, existía un gran
número de campos de trabajo, en la que los prisioneros trabajaban como esclavos
al servicio de las SS y de la economía de guerra.
Su encarcelamiento se producía en virtud, sobre todo, del llamado
decreto <<Nach und Nebel» (Noche y Niebla) promulgado por Hitler el 7 de
diciembre de 1941. El mismo posibilitaba encarcelar en los campos de
concentración a las personas que oponían al régimen, sin que los parientes
conociesen el destino de éstas.
Un aparato policial en constante perfeccionamiento garantizaba el que
la población cumpliese las diferentes medidas legales y la «legislación
especial promulgada como consecuencia de la guerra» (88: W. Hofer).
El terror ejercido por el aparato de justicia sirvió a ubicua dictadura
de Hitler y él mismo entró en su fase última más sangrienta al iniciarse el
desarrollo de una jurisprudencia nacionalsocialista con ocasión de la asunción,
el 24 de agosto de 1942, del cargo de presidente del «Tribunal del Pueblo>>
por parte del Roland Freisler, calificado por el dictador, de forma
significativa, como el Vichinski de su régimen.
La preocupación de Hitler por el estado de ánimo del pueblo alemán,
pueblo sojuzgado por él mediante el terror y los campos de concentración y al
que quería empujar hacia la supremacía mundial o al abismo de la extinción.
No dejaban ninguna duda de que el anuncio de que se tomarían «otras
medidas>> al respecto y la utilización de expresiones tales como
<disminución natural>» y «tratamiento adecuado>> no eran más que
una forma retórica de quitarle importancia al proceso de exterminio que se
estaba iniciando.
Hitler, en un documento fechado el 1 de septiembre de 1939 y dirigido,
en octubre de ese mismo año, al jefe de la «cancillería del Führer>> y a
su médico personal, ordenó que «ampliaran las facultades de determinados
médicos al objeto de que los mismos pudiesen practicar la eutanasia a aquellos
enfermos a los que se les hubiese diagnosticado una enfermedad incurable».
Su existencia es inimaginable, si no se la pone en relación con los
proyectos, los objetivos, la voluntad y la psicología de Hitler y, sobre todo,
es impensable sin la aprobación y la tolerancia de éste, el cual, por lo demás,
trató también de conducir al pueblo alemán al abismo, cuando se perfiló la
amenaza de una derrota militar, dado que, según sus convicciones más profundas,
el mismo había fracasado en la lucha por conseguir la supremacía mundial.
A este respecto, no obstante, el terror, como instrumento de poder, no
sólo no fue un medio nada despreciable a la hora de alargar la guerra, sino
que, como mínimo, jugó un papel tan importante como la propaganda. Él mismo se
dirigió sobre todo - en el curso, por ejemplo, de la «Operación
Tormenta>> del 22 de agosto de 1944- contra unas 5.000 personas que
habían sido ministros, alcaldes, parlamentarios o funcionarios de los partidos
y de la Administración durante la República de Weimar. Los mismos, entre los
que se encontraban Konrad Adenauer y Kurt Schumacher, fueron detenidos y
encarcelados. Estaba claro que al objeto de poder continuar la lucha hasta el
último momento, las autoridades nazis trataban, en previsión de la derrota que
se anunciaba, de eliminar a esa «reserva política de Alemania» (111: S.
Haffner) que estaba en condiciones de tomar las riendas del país en el caso de
producirse un eventual cambio de gobierno.
Como consecuencia de las experiencias comunes vividas en su lucha
contra el nacionalsocialismo por los miembros de la resistencia, con
independencia de su ideología conservadora, burguesa o socialista, la nueva era
iniciada en 1945 hizo nacer la esperanza en la medida en que el Tercer Reich
había mostrado su desprecio total por la "dignidad humana".
... hasta la población civil se fue dando cuenta, cada vez con mayor
claridad, que Hitler no era ya ese ser superior que «sojuzgaba a su arbitrio,
sin apenas dificultad, a los débiles y desprevenidos».
En el momento en que fracasaron sus ambiciosos proyectos raciales y
expansionistas, el caudillo nazi dirigió su odio, nacido de sus vulgares dogmas
racistas, contra su propio pueblo, condenándole al exterminio total.
En aquel entonces, la mayoría del pueblo alemán no podía darse cuenta,
con la claridad con la que podemos hacerlo hoy, que un estado ilegítimo que violaba
todas las normas a nivel nacional e internacional no tenía derecho alguno a
exigir la obediencia de los ciudadanos y que, por tanto, la resistencia al
mismo ya hacía tiempo que se había convertido en un deber moral.
Friedrich Meinecke, dijo lo siguiente refiriéndose a Hitler:
<<Este hombre no tiene patria.» Y el historiador Otto Hintze expresó de
forma intuitiva esa tremenda singularidad del Tercer Reich, que superaba a
cualquier otro credo o ideología de la historia y que se resumía en el odio
atávico y destructivo de Hitler por cualquier tipo de tradición, cuando
manifesto: <<Este hombre no pertenece de modo alguno a nuestra raza.
Existe algo extraño en él, algo que parece proceder de una raza primitiva y
extinguida que no hubiese superado todavía el estadio de completa amoralidad»
(595).
<<El fascismo es la dictadura manifiestamente terrorista de los
elementos más reaccionarios, chauvinistas e imperialistas del capital» (Der
Faschimus in Deutschland, XIII, Plenum des EKEI, diciembre de 1933, Feltrinelli
repr. 1967, 277).
<<una ideología, un partido, una policía secreta que actúa de
forma terrorista, un monopolio de la información, un monopolio de las armas y
una economía centralizada. A partir de ellos se constituye el modelo
totalitario» (ibid., 80).
En dicho libro, Heiden trata, entre otros temas, la cuestión de si
Hitler obró sobre todo de forma meditada o si, por el contrario, actuó más bien
de forma improvisada. A pesar de que el autor considera que el oportunismo fue
uno de los rasgos fundamentales de la personalidad de Hitler, el mismo no pasa
por alto los factores sistemáticos presentes en la política del <<más
grande agitador de hombres de la historia universal>> (112: Heiden,
Hitler, tomo 1, 6), afirmando acertadamente (ya en 1937): «Todas las genuinas
acciones políticas de Hitler descansan en el programa expuesto en Mein Kampf»
(ibid., tomo 2, 255).
A partir de ese momento, junto a la visión de un estado monolítico
centrado en la figura del Führer, la consideración de la «anarquía autoritaria»
(W. Petwaidic) y del caos de competencias institucional como características de
la dictadura nazi.
viernes, 4 de julio de 2025
TRABAJADORES DESAFIANDO AL PODER
En su momento fue la “CGT de los Argentinos”, la “Comisión de los 25” o el “MTA”, enfrentando las políticas anti obreras, anti nacionales y entreguistas del poder económico autóctono y foráneo, y sus brazos ejecutor: primero fueron los militares llevando adelante el terrorismo de Estado. Una vez desprestigiado los militares, el mismo poder económico los sustituyó por políticos y economistas cipayos, empleados de los monopolios y FMI. “Onganía-Adalbert Krieger Vasena”, “Videla-Martinez de Hoz”, “Menem-Cavallo”, “De la Rua-Cavallo”, “Macri-Caputo” y “Milei-Caputo”.
Estamos ante un momento crítico,
quizás como nunca desde que se recuperó la democracia. El gobierno nacional
conducido por el presidente Javier Milei sigue ampliando la escalada de
desestabilización institucional de la democracia, atacando el funcionamiento
republicano de gobierno y las normas básicas de la democracia. Es evidente que
está es una democracia fallida, estamos ante un gobierno autoritario, que utiliza
la violencia y el terror para imponer sus políticas e intenta gobernar sin el
parlamento y con una justicia cómplice.
Es el momento que el movimiento
obrero –en general- que postura va a tomar, negociar con el Gobierno
arbitrariedades, acrecentando su desprestigio o dar un cambio definitivo en
defensa de todos los trabajadores y los intereses del País, cómo lo fue la CGT
de Perón y de la resistencia.
Los gremios -en general- deben
definir si “individualmente” quieren seguir “negociando miseria” con las
empresas, haciendo movilizaciones y protestas desgastantes e invisibilizadas, o
si se “unen” y “todos juntos” hacen acciones contra el avasallamiento de los
derechos, salarios miserables, convenios colectivos regulados, apertura de
importaciones, despidos generalizados, cierre de empresas, flexibilización
laboral de hecho y creciente informalidad. Asumir como dirigentes nacionales la responsabilidad que se les delego y actuar con inteligencia y osadía. Todo está llevando al creciente debilitamiento
de los gremios.
Es hora de unirse entre aquellos
gremios que tienen vocación de lucha y buscan que sus trabajadores ser realicen
en un País se realiza. Imiten el ejemplo de la CGT Argentinos, los 25 o el MTA,
que son los que quedaron en la historia grande del Movimiento Obrero (quizás hoy
sea el Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios
Justos), o resignarse a acompañar aquellos “gordos” de ego que quieren seguir
"engordando" en el “Consejo de Mayo”, negociando con un gobierno
insensible e inflexible, que su única política es la motosierra.
Es el momento de formar sentido
común entre los compañeros trabajadores y pertenencia de clase, este no deja de
ser un problema político y se debe afrontar como tal. No puede ser que los “trabajadores”
convencionales o informales crean que la mejora se la va a dar su propio
verdugo, eso es falta de auténtica representatividad y concientización, además
de la decepción y frustración ante quienes no cumplen con su palabra. No puede
ser que un trabajador informal porque no tiene derechos, pretenda que se lo quieten
a todos, en lugar de exigir que le den los mismos derechos. Hay que ir por más
y no resignarse a ser un perdedor. No se puede votar o apoyar a quienes te
quitan derechos, te hambrean, despiden y te sumen en la miseria.
Reconfiguración del sindicalismo
como actor político y volver hacer sentir el “Poder Sindical” que es lo que
aterra al poder económico.
De qué lado estás?... De los que
quieren cambiar esta realidad infame o de aquellos que negocian la claudicación
y la entrega.
“¿Qué debemos hacer? Hay que reconstruirlo todo. Comenzar desde abajo,
abrir paso a los jóvenes militantes gremiales, reestructurar a nivel de fábrica
y barrio la organizaciones gremiales, que, de ahora en más, no podrán ser
separadas ni concebidas sino como vanguardias de organizaciones más vastas en
las que estén y en las que confíen los sectores populares; organizar y promover
a los trabajadores y al pueblo del interior argentino; organizar y promover la
organización de los desocupados y de los sectores marginados de las villas
miserias, organizándolo todo pero descentralizando y multiplicando los centros
de organización. [...] No hay legalidad sino para algunos y para sus amos
extranjeros. Volverá a haber legalidad para la Patria y para el pueblo cuando consigamos
implantarla, pero ni un minuto antes.” CGTA
Daniel Fernández
Julio 2025
lunes, 19 de mayo de 2025
EL PERFIL PSICOLÓGICO DE HITLER
CUALQUIER SIMILITUD CON JAVIER MILEI, SERA PURA COINCIDENCIA?
Trabajo realizado por Oscar Castillero Mimenza, Psicólogo - Barcelona
https://psicologiaymente.com/personalidad/perfil-psicologico-adolf-hitler
En el caso de Hitler, no existen pruebas de que sometiera a una evaluación psiquiátrica, y los profesionales que estuvieron en contacto directo con él fallecieron, probablemente siendo ejecutados por las SS o enviados a campos de concentración. La única manera de tratar de establecer algo semejante a un perfil psicológico es el análisis de sus discursos, sus actos y las ideas que transmitió a través de la escritura.
El perfil psicológico de Hitler
La personalidad de Adolf Hitler
fue un aspecto que preocuparon en gran medida a diferentes gobiernos durante la
Segunda Guerra Mundial. En la época en la que vivió, se encargó a diversos
investigadores y expertos que establecieran un perfil psicológico del dictador.
Concretamente destacan los realizados por Henry Murray para la Oficina de
Servicios Estratégicos (Office of Strategic Services o OSS, precursora de la
actual CIA) y por Joseph MacCurdy, estando ambos perfiles en consonancia.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que ninguno de los dos autores tuvieron un contacto directo con el analizado, de manera que los perfiles elaborados se realizaron a partir del análisis de diferentes materiales y no de la exploración del individuo.
Las principales características
de personalidad de Adolf Hitler que pueden extraerse de estos informes, así
como de las diferentes fuentes documentales tanto a nivel audiovisual como
escrito, incluyen las siguientes consideraciones.
1. Egolatría y complejo de Mesías
En los diferentes discursos y documentos que se conservan del dictador, es posible observar como Adolf Hitler se consideraba una fuerza escogida para liderar Alemania y llevarla la victoria. Se consideraba a sí mismo una encarnación del bien, destinado a liderar a su pueblo.
Este hecho se vería favorecido
por la adoración de gran parte del pueblo alemán durante su ascenso al poder.
En la actualidad, podría llegar a considerarse que se trataba de un caso de
delirio de autorreferencia.
2. Dificultades para la intimidad
La vida íntima de Hitler, al
margen de su relación con Eva Braun, resulta poca conocida. Sin embargo, los
registros de la época parecen indicar que si bien el dictador podía desplegar
un gran encanto con los que le rodeaban y seguían, tenía severos problemas para
establecer relaciones profundas, en parte por lo dificultoso que le suponía
expresar sus sentimientos en lo relativo al afecto.
3. Sentimientos de inferioridad y
autodesprecio
Los diferentes estudios y
perfiles que se han llevado a cabo de su personalidad y de su historia indican
que el dictador tenía un fuerte complejo de inferioridad, que a su vez le
impulsaba a buscar la superioridad y la autoafirmación. De hecho, el informe
elaborado por Murray destaca la presencia de una estructura yoica débil,
posiblemente producto de los malos tratos a los que era sometido por parte de
su padre.
También resulta en parte
revelador que la raza aria que preconizaba gozaba de características de las que
él mismo carecía, cosa que parece favorecer la idea de la existencia de una
autoestima baja y de sentimientos de inferioridad.
4. Desprecio hacia la debilidad
Asociado al rasgo anterior encontramos
la presencia de un desprecio a la debilidad. Este desprecio hacia quienes
consideraba inferiores puede observarse en sus actos y la eliminación
sistemática de quienes en la época eran considerados débiles, como las
pacientes psiquiátricos y los discapacitados intelectuales.
5. Perseverancia
Los diferentes registros y comunicados parecen indicar que Hitler era especialmente tenaz y obcecado en lo que se refería a sus objetivos, y le costaba mucho admitir la derrota. De hecho, el informe de Murray indicaba que existía la probabilidad de que el dictador se suicidara en caso de perder la guerra.
6. Carisma y capacidad de
manipulación
Una de las facetas de la
personalidad más conocidas de Adolf Hitler es su elevada capacidad de carisma.
El dictador alemán despertaba pasiones entre sus tropas y entre las masas, como
puede verse en los diversos documentos gráficos de sus discursos y el
comportamiento y lealtad acérrima hacia su figura por parte de la mayor parte
de sus tropas.
Asimismo, destaca su habilidad
para convencer y manipular tanto a las masas como a los individuos de su
postura y la veracidad de sus palabras.
7. Teatralidad
Adolf Hitler poseía una gran
capacidad de teatralización y al dramatismo, cosa que favorecía que pudiera
llegar fácilmente al pueblo y ayudaba a convencer a los demás de sus puntos de
vista.
8. Obsesión por el poder
Como ocurre con otros muchos
dictadores, el poder era importante para Hitler. La creación de organizaciones
como la Gestapo para mantener la obediencia de la población y la eliminación de
disidentes son pruebas de ello. Del mismo modo se puede observar en su política
expansionista, invadiendo diferentes países como Polonia o intentando atacar
Rusia. En el libro que escribió durante su estancia en prisión, Mein Kampf,
llegó a escribir que su partido no estaba para servir a las masas, sino para
doblegarlas.
9. Poca capacidad empatía
La poca o nula capacidad para
identificarse con los pueblos sometidos y la propuesta de diversos planes de
exterminio para diversos tipos de población como los judíos, homosexuales,
gitanos, población con problemas psiquiátricos y disidentes demuestran una poca
o nula capacidad de empatía.
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"Empatía, mucho más que ponerse en el lugar del otro"
Psicopatologías asociadas al dictador
Las diferentes características de
personalidad junto a la atrocidad de sus actos han hecho que a lo largo de la
historia se le hayan atribuido a Hitler diversos trastornos mentales. El
informe de Murray hablaba de esquizofrenia, neurosis e histeria, entre otros
términos.
Otros autores reflejan que Hitler
pudo haber padecido alteraciones debido al consumo de sustancias, a una
esquizofrenia paranoide, a un trastorno bipolar o incluso al síndrome de
Asperger. También se le asocian diferentes parafilias como el sadomasoquismo.
Las características de personalidad antes descritas pueden tener cierta
vinculación con la existencia de un cierto grado de psicopatía, dado que se
cumplen características típicas de este tipo de sujetos, pero también es muy
posible que sean pura propaganda para desprestigiar su figura aprovechando los
estigmas que pesaban sobre las personas con trastornos mentales.
En cualquier caso, hay que tener
en cuenta que ninguna de estas consideraciones puede considerarse como probada
ni afirmarse con rotundidad, ya que como hemos dicho parten del análisis de
sucesos y documentos sin haber mantenido un contacto real con el analizado.
Asimismo, se corre el riesgo de minimizar la responsabilidad del sujeto, así
como de trivializar algo tan grave como el genocidio masivo cometido por el
líder del nazismo.
DIRIGENCIA PERONISTA Y EL SÍNODO DE LA SINODALIDAD
SÍNODO = “CAMINAR JUNTOS”
Con la muerte del Papa “Francisco”
puede descubrí este documento, el cual contenía mucho de lo que hace tiempo
vengo –humildemente- sosteniendo y escribiendo, por supuesto que mucho mejor
expresado de lo que lo puedo hacer yo. Aclaro que me sentí más cerca de Francisco
que de Bergoglio.
Después de más de un año y medio,
que nuestra dirigencia, la del “peronismo” aún sigue en sus disputas internas y
sin entender demasiado los motivos porque el “pueblo” eligió un individuo como
Milei, más allá de sus ideas políticas y económicas, con serios trastornos psicológicos
y de pobre calidad humana, sería bueno que leyeran algunas de las ideas y
propuestas del Sínodo “Caminar Juntos” para revertir esta realidad.
Quizás abandonando algo la
soberbia de creer que se la saben todas y tienen las mejores propuestas,
primero hay que “escuchar” al pueblo y vivir con ellos su realidad, su decepción,
su frustración, su sufrimiento y sus miserias. Por qué se hartaron de muchas
cosas. Eso solo se logra “caminando juntos”, estando con ellos despojados de
todo.
Para revertir esta historia
nefasta, se necesita humildad y decisión para cambiar esta realidad cada vez
más esquiva. Mucho por errores propios y aciertos ajenos.
El presente informe que
presentamos como Conferencia Episcopal Argentina busca sintetizar en pocas
páginas algunos aspectos de la labor evangelizadora de la comunidad cristiana
presente a lo largo y ancho del territorio de la República Argentina.
El Documento completo se pueden ver en:
tps://episcopado.org/assetsweb/cont/3469/argentina_sintesis_final_sinodo_21-23.pdf
Algunos puntos
para tener en cuenta:
Ideas principales. Escucharnos es el primer paso
para construir una Iglesia Sinodal, pero
requiere una mente y un corazón abiertos, sin prejuicios. Escuchar al Espíritu para que nos ayude a
escuchar a nuestros compañeros de camino. Todos estamos invitados a hablar con
valentía y parresía, es decir, con libertad, verdad y caridad.
Queremos que nuestra escucha sea humanizadora, que disponga de tiempo
fraterno para atender a aquellos que desean ser escuchados en sus necesidades.
Una escucha, como la de Jesús, desde el
corazón recibiendo la vida así como viene, y aprendiendo a reducir nuestros
prejuicios. La escucha se concreta, sobre todo, cuando se atiende a las voces
que incomodan. Este es uno de los ejes que los informes diocesanos subrayan
como relevante, o bien por estar viviendo los frutos de haber practicado esta
experiencia, o bien porque se aspira a una mejora en este aspecto. Se dijo: “se
dio apertura de corazón para escuchar y esto motivó espacios de escucha”.
La palabra “camino” y la
expresión “estar en camino”, fueron palabras claves en los informes regionales.
Con estas expresiones se alude al hecho
de estar haciendo un proceso nuevo que denominamos Iglesia en salida. Sentimos que “Caminar es también escuchar y
compartir” y que cada comunidad está llamada a ser “posta de caminantes
impulsados a dar el pan y el catecismo”. Queremos
construir una Iglesia más compañera, que sepa ponerse a la par de la sociedad,
pero también se pide compañerismo al interior de las comunidades. Deseamos que
“los sacerdotes sean verdaderamente hermanos” y aspiramos a que, cada vez en
mayor medida, “la Iglesia esté donde
está la gente”.
Es importante construir un modelo institucional sinodal como paradigma
eclesial de desestructuración del poder piramidal que privilegia las gestiones
unipersonales. Porque la única autoridad legítima en la Iglesia debe ser la
del amor y el servicio, como lo hizo el Señor. El evangelio nos da una clave: “El que quiera ser el primero, que se haga
servidor de todos” (Cfr. Mc 10,44). Para
ello se necesita un proceso de conversión del corazón para vivir la sinodalidad
con audacia y libertad. La práctica de un liderazgo sinodal, atento a la
escucha y la creatividad, alienta y propicia la formación de ministerios
laicales. Nos alegra constatar que donde se ha avanzado en esta modalidad, el
proceso ha llevado a un mayor involucramiento de las distintas instancias
diocesanas, con rasgos más pastorales,
buscando discernir juntos y acompañarse en el caminar. Esto ha producido que las personas que se integran a las actividades de
la Iglesia se sientan acogidas. Resurge la conciencia de implementar o
reforzar el funcionamiento de los órganos de corresponsabilidad comunitaria
existentes en nuestra Iglesia, tanto a nivel diocesano como parroquial, como
los consejos de pastoral, de administración y económico.
Constatamos que uno de los
principales obstáculos para la sinodalidad, es la cultura clericalista. Desafío
pendiente que se refleja en: lucha y
abuso de poder, estilo infantilizante de conducción, control y vigilancia,
burocratización institucional, autosuficiencia autoritaria, auto-
referencialidad, mentalidad de superioridad, autoridad no al servicio de los
fieles, modelo de Iglesia centrada en los sacerdotes. Deshacer este modelo
eclesial no será posible si los seminarios y los ministros ya ordenados, no
optan real y definitivamente por convertir la mentalidad para formarse en el
ejercicio de un liderazgo sinodal. Es
necesario “propiciar y acompañar a los laicos para que asuman protagonismo como
pueblo de Dios en la participación y toma de decisiones”. El clericalismo,
tanto de los clérigos como del laicado, ha llegado a ser descripto como “…una
autoridad que ahuyenta y que da miedo”. Como
ejemplo se ha dicho: “cuando hay cambio de sacerdote en una parroquia, en lugar
de éste iniciar un proceso de escucha y conocimiento de la historia de la
comunidad, deja apagar o elimina procesos propios de la dinámica comunitaria”.
Todos estamos llamados a la conversión
de conductas clericalistas, promoviendo en la conducción un estilo de
participación y comunión que haga de los laicos no meros obedientes a
disposiciones sino verdaderos actores y protagonistas de la evangelización.
Particularmente revalorizando el liderazgo “de la mujer en la iglesia, los
espacios que ocupa, su lugar en la toma de decisiones”.
Necesitamos más que nunca una
Iglesia Católica que crezca en el respeto a otras expresiones religiosas. No caer en la práctica de la soberbia,
creyéndonos poseedores de la verdad, perdiendo la escucha fraterna y con ello
la caridad, cerrando las puertas a los que creen que la Iglesia católica los
deja fuera. Sería un cambio grande
que la sociedad vea cómo los cristianos nos encontramos y estamos más unidos.
La unidad de los cristianos contribuiría en mucho a la unidad del mundo,
mostrando en obras que vamos detrás del mismo objetivo: amar a Dios y al
prójimo. Valoramos positivamente las actividades comunes de estudio, oración y
de caridad. Para ello será oportuno promover más encuentros ecuménicos con
otras iglesias cristianas, acentuando lo
que nos une. Un esfuerzo similar debe aplicarse en el diálogo
interreligioso con otros modos de vivir lo sagrado. En este aspecto nos parece
fundamental el encuentro con los pueblos originarios, poseedores de una
espiritualidad que tiene mucho que enseñar a una civilización que está destruyendo la “casa común”. Valoramos el
gran tesoro de generosidad y bondad que existe entre las personas no creyentes
o no practicantes. Por lo tanto, nos urge formar agentes para las relaciones
ecuménicas, interreligiosas e interculturales.
Nos entristece que en algunas
comunidades se hable de violencia institucional, violencia de género, abusos de
poder, abusos sexuales, como males de la sociedad que afectan también a la
Iglesia, “Encontramos personas con baja
autoestima, espacios súper controlados y vigilados por las mismas autoridades
que llevan años en el poder y no dejan que sean reemplazadas, creyéndose que se
saben todo, nos impide ser activos y generar espacios para replantear los
paradigmas de la misión.”. En definitiva, constatamos tensiones no resueltas
que entorpecen el camino sinodal.
miércoles, 14 de mayo de 2025
CONTRA LOS TRABAJADORES
Y lo hace sin Congreso, sin debate y sin sindicatos.
2. La resolución crea un nuevo producto financiero:
“Fondos de Cese Laboral” estructurados como Fondos Comunes de Inversión o Fideicomisos Financieros.
Sí, leíste bien: la indemnización ahora será un instrumento del mercado de capitales.
3. ¿Quién aporta? El empleador. ¿Quién administra?
Entidades privadas: fiduciarias, depositarias, gerentes de fondos.
¿Quién controla?
La CNV. Pero sin respaldo estatal directo ni garantía de que el fondo alcance a cubrir un despido.
4. El fondo intenta reemplazar al artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo. El trabajador ya no recibe una indemnización proporcional a su antigüedad, sino lo que haya acumulado el fondo.
No importa si trabajó un año o diez.
5. ¿Y si el fondo pierde valor?
¿Y si hay inflación? ¿O una devaluación? ¿O una mala gestión financiera?
El empleador no responde.
El riesgo lo asume el trabajador despedido.
6. La relación laboral, protegida históricamente por el derecho, ahora se convierte en una relación financiera. El trabajador deja de ser sujeto de derechos laborales.
Pasa a ser un titular de cuotapartes.
Un inversor forzado.
7. Nos dicen que será voluntario, firmado en convenios colectivos.
Pero sabemos cómo opera eso en sectores precarizados:
alta rotación, informalidad, sindicatos débiles.
La “opción” se convierte en imposición.
8. El procedimiento participativo que habilitó la CNV fue simbólico.
15 días hábiles. No vinculante. Sin devolución institucional.
Una puesta en escena para legitimar una decisión ya tomada.
9. En países como Austria, Italia o Chile hay mecanismos de ahorro para el cese laboral.
Pero ninguno de esos países eliminó la indemnización por despido sin causa.
Siempre se trata de sistemas complementarios, no sustitutivos.
10. En Argentina ya existe un régimen así: el de la construcción.
Pero fue pensado para un sector de alta rotación, con aportes del 12% y 8%, y negociado colectivamente.
No se puede generalizar un régimen excepcional como si fuera la regla.
11. Dicen que esto terminará con la “industria del juicio”.
Pero la verdad es que va a multiplicar los litigios:
* Por pérdidas del fondo
* Por vacíos legales
* Por inconstitucionalidad de convenios
* Por diferencias mal liquidadas
12. Y, en paralelo, se diluye el poder sindical.
Ya no hay negociación frente al despido, ni conflicto.
Solo una plataforma que transfiere el capital acumulado al momento que el empleador decida despedir.
13. La estabilidad del empleo es reemplazada por la lógica financiera.
La responsabilidad del empleador, por un producto bancario.
Y el derecho del trabajo, por un sistema voluntario que termina siendo obligatorio.
De Motor Económico
Raúl "Rulo" de la Torre
miércoles, 30 de abril de 2025
1 DE MAYO – NADA PARA FESTEJAR - MUCHO PARA LUCHAR!!!
Recordemos aquellos trabajadores
que se comprometieron, lucharon y dieron su vida para el logro de las
conquistas laborales que aún hoy nos quedan.
En estos momentos tan críticos para
los trabajadores y para el pueblo en general, quiero hacerles llegar parte del
documento de la CGT de los Argentinos:
«Mensaje a los trabajadores y el pueblo», el cual conserva una vigencia increíble,
como si el tiempo no hubiera pasado. https://sonambula.com.ar/cgt-de-los-argentinos-mensaje-a-los-trabajadores-y-el-pueblo/
Conocido como el Programa de
la CGT de los Argentinos o Programa del Primero de Mayo de 1968, este texto
elaborado por Rodolfo Walsh fue publicado en el primer número del periódico de
la nueva central sindical, nacido del encuentro entre el escritor y el
dirigente de los gráficos y nuevo secretario General Raimundo Ongaro. La nueva
CGT planteaba una perspectiva explícitamente revolucionaria, en un
enfrentamiento decidido con el viejo gremialismo colaboracionista. Esta rebelde
Central obrera también organizó actos públicos por el 1º de Mayo, pese a las
prohibiciones de la dictadura del General Juan Carlos Onganía. Un documento
histórico que hoy cumple 50 años.
“Grandes países que salieron devastados de la guerra, pequeños países
que aún hoy soportan invasiones e implacables bombardeos, han reclamado de sus
hijos penurias mayores que las nuestras. Si un destino de grandeza nacional, si
la defensa de la patria, si la definitiva liquidación de las estructuras
explotadoras fuesen la recompensa inmediata o lejana de nuestros males, ¿qué
duda cabe de que los aceptaríamos en silencio?
Pero no es así. El aplastamiento de la clase obrera va acompañado de la
liquidación de la industria nacional, la entrega de todos los recursos, la
sumisión a los organismos financieros internacionales. Asistimos avergonzados a
la culminación, tal vez el epílogo de un nuevo período de desgracias.
Durante el año 1967 se ha completado prácticamente la entrega del
patrimonio económico del país a los grandes monopolios norteamericanos y
europeos. En 1958 el cincuenta y nueve por ciento de lo facturado por las cincuenta
empresas más grandes del país correspondía a capitales extranjeros; en 1965 esa
cifra ascendía al sesenta y cinco por ciento; hoy se puede afirmar que tres
cuartas partes del gran capital invertido pertenece a los monopolios.
La empresa que en 1965 alcanzó la cifra más alta de ventas en el país,
en 1968 ha dejado de ser argentina. La industria automotriz está descoyuntada,
dividida en fragmentos que han ido a parar uno por uno a los grupos
monopolistas. Viejas actividades nacionales como la manufactura de cigarrillos
pasaron en bloque a intereses extranjeros. El monopolio norteamericano del
acero está a punto de hacer su entrada triunfal. La industria textil y la de la
alimentación están claramente penetradas y amenazadas.
El método que permitió este escandaloso despojo no puede ser más
simple. El gobierno que surgió con el apoyo de las fuerzas armadas, elegido por
nadie, rebajó los aranceles de importación, los monopolios aplicaron la ley de
la selva —el dumping—, los fabricantes nacionales, hundiéronse. Esos mismos
monopolios, sirviéndose de bancos extranjeros ejecutaron luego a los deudores,
llenaron de créditos a sus mandantes que con dinero argentino compraron a
precio de bancarrota las empresas que el capital y el trabajo nacional habían
levantado en años de esfuerzo y sacrificio.
Este es el verdadero rostro de la libre empresa, de la libre entrega,
filosofía oficial del régimen por encima de ilusorias divisiones entre
“nacionalistas” y “liberales”, incapaces de ocultar la realidad de fondo que son
los monopolios en el poder.
Este poder de los monopolios que con una mano aniquila a la empresa
privada nacional, con la otra amenaza a las empresas del Estado donde la
racionalización no es más que el prólogo de la entrega, y anuda los últimos
lazos de la dependencia financiera. Es el Fondo Monetario Internacional el que
fija el presupuesto del país y decide si nuestra moneda se cotiza o no en los
mercados internacionales. Es el Banco Mundial el que planifica nuestras
industrias claves. Es el Banco Interamericano de Desarrollo el que indica en
qué países podemos comprar. Son las compañías petroleras las que cuadriculan el
territorio nacional y de sus mares aledaños con el mapa de sus inicuas
concesiones. El proceso de concentración monopolista desatado por el gobierno
no perdonará un solo renglón de la actividad nacional. Poco más y sólo faltará
desnacionalizar la tradición argentina y los museos.
La participación que se nos pide es, además de la ruina de la clase
obrera, el consentimiento de la entrega. Y eso no estamos dispuestos a darlo
los trabajadores argentinos.”
Nos queda entonces la obligación
de reflexionar –aunque más no sea brevemente- sobre lo que representa este 1°
de Mayo para los trabajadores argentinos: Habitando una tierra que muestra un
notorio crecimiento económico, pero se niegan a distribuir esa renta entre sus
habitantes de manera justa; que sigue pariendo pequeñas elites de privilegiados
mientras que para ello deja en la más absoluta exclusión del campo laboral a
millones de compatriotas. Estamos hablando de una Argentina que cada día abre
más la brecha que separa a los ricos de los pobres; hablamos de un país que
pareciera no tener tiempo ni siquiera para mirar de reojo a los pobres e indigentes;
estamos diciendo en definitiva, que habitamos un país rico, pero totalmente
injusto.
NADA PARA FESTEJAR - MUCHO PARA
LUCHAR!!!
Daniel Fernández
1 de mayo 2025
lunes, 7 de abril de 2025
SE VIENE LA NOCHE?
Por el nivel de crueldad y saña, es evidente que estamos gobernados por personas no humanas
Tras los acontecimientos
desarrollados en Marzo (marcha de los jubilados y de la Memoria), como así los
que ocurran en los próximos meses, tanto en lo político y como en lo económico, serán
claves para saber cuál será nuestro futuro como pueblo y nación. Hoy estamos,
como País, ante una situación bisagra.
Las marchas de los jubilados, de los
miércoles, dejo en evidencia que cada sector afectado se preocupa por sí mismo,
no hay una acción conjunta. No se puede esperar otra cosa cuando la generalidad
de nuestra sociedad existe un individualismo exacerbado. La cultura de “sálvese
quien pueda” distorsiona realidades, desvanece la satisfacción de compartir, y
lentamente está matando el espíritu solidario de nuestro país. Lo más
importante es que a pesar de la feroz represión no dejaron de marchar y lograron,
aun tímidamente, algunos apoyos declarativos más que “físico” de otros sectores, pero no todo lo
necesario y contundente que debería ser.
Dentro de este individualismo, lo
del 24 de marzo trajo una brisa de esperanza, esa marcha multitudinaria por la
Memoria, Verdad y Justicia, demostró la unidad de una gran masa del pueblo en
aquellos temas fundamentales. También fue gratificante ver la cantidad de
jóvenes que concurrieron, lo que dan cierta esperanza en el futuro. Se ganó la
calle a pesar de la imposición de un estado de represión y miedo. Pero dejo en
descubierto la vanidad, la falta de humildad y
empatía de nuestra dirigencia. Hay una crisis de representatividad, con
una dirigencia disgregada e individualista. Es evidente que no están a la
altura de las circunstancias y de las demandas del pueblo.
Luego de Davos: Milei y su gobierno entro en una decadencia notoria. El Gobierno se ve contrariado y violento ante algunas complicaciones -por propia incapacidad o torpeza- Podemos destacar tres hitos iniciales: 1.- La estafa de la criptomoneda $Libra, lo expuso interna y externamente, además de las coimas de su hermana Karina. 2.- La represión salvaje a los jubilados por parte de las fuerzas de ocupación. 3.- Los serios problemas económicos que enfrenta - pérdida de reservas, presión devaluatoria, falta de confianza y credibilidad, aumento de la inflación, creciente desocupación y cierre de empresas y un nuevo pedido desesperado de préstamo al FMI. El FMI le otorgarán el préstamo, para que los privados puedan desarmar el carry trade y llevarse los dólares que no tiene el gobierno. Los privados han cambiado sus dólares por divisas argentinas mediante operaciones de MEP o CCL, y luego lo invirtieron en instrumentos como plazos fijos o letras en pesos. Ahora los intereses generados lo cambiarán en dólares y se lo llevan, como paso en el Gobierno de Macri - Caputo. Cómo siempre, lo pagaremos nosotros, el pueblo. Todo este combo está generando una creciente insatisfacción. El desencanto está llegando a su base de sustentación, porque ven que sus padecimientos y la solución a sus problemas que creían le iban a dar con la motosierra y combatiendo a la casta, no existe, es más, fue toda una mentira. Ven cada día deteriorarse más su situación. La imagen de Milei se desgasta y se va haciendo intolerable. Nada puede salir bien, se repiten las políticas de Videla – Martínez de Hoz, Menem - Cavallo, Macri – Caputo.
Otros temas políticos que se
dieron recientemente, vienen golpeando al Gobierno en su credibilidad e imagen.
El discurso bochornoso del 2 de abril en un nuevo aniversario de la guerra de
Malvinas recibió el repudio de la mayoría de la población en un tema tan
sensible para el pueblo. "Cipayo", "traidor" y
"funcional a los ingleses": fueron algunas de las expresiones por su
discurso. Ex combatientes le iniciaron juicio por “Traición a la patria”. Otro
tema que afecto y es un duro revés para el Gobierno: fue el rechazó, por amplia
mayoría, por parte del Senado de los pliegos para la Corte de Lijo y
García-Mansilla. También es para observar el desarrollo del apoyo (tardío) de
la CGT a la marcha de los jubilados y el paro general para el 10 de Abril. Es indudable que luego de su largo letargo, observaron la debilidad del gobierno. Tampoco
hay que dejar de observar con detenimiento otro tema que puede traer cierta inestabilidad
e incertidumbre, es lo que pueda pasar “judicialmente” con Cristina Fernández
de Kirchner. Se verá que hace la Corte Suprema de Justicia con el recurso de
queja presentado por la causa vialidad.
En el plano económico, la
decisión de EE.UU. de introducir aranceles recíprocos que, según el anuncio del
presidente Donald Trump, afectarán a todos los países. Por lo tanto no
estaremos ajenos de esta guerra comercial y las condiciones expresadas por Claver-Carone
que dijo que si quiere que las negociaciones con el FMI “tengan éxito” espera
que se termine el vínculo crediticio entre la Argentina y China.
En la base del pueblo se
presiente un creciente deterioro y cansancio, además de decepción y
descreimiento, no sólo en la dirigencia, sino – lo más grave – en la política. Se
está formando por debajo de la superficie como una cámara magmática, de gran
presión. Esta presión acabará tarde o temprano por fracturar las capas que lo
contiene. Si estas fracturas encuentran un camino hacia la superficie darán
lugar a una erupción volcánica y los acontecimientos sociales serán de
impensada gravedad institucional.
Por cada acción hay una reacción
de fuerza igual y opuesta. Como vemos estamos ante una insipiente crisis Política,
Económica e Institucional. Lo económico será el talón de Aquiles de Milei.
Igualmente no se debe subestimar a este gobierno "lumpen", porque aún está siendo sostenido por el poder económico nacional y extranjero, como así también desde el gobierno de Trump. Porque aún esperan un poco más sobre el trabajo de destrucción del Estado y de todo tipo de control, apertura indiscriminada de importaciones, aniquilación de la industria argentina y una economía primarizada. Quita de los derechos laborales y precarización del trabajo. Total debilitamiento de los gremios. Una vez alcanzado la mayor parte de estos objetivos, le irán soltando la mano, porque no deja de ser un impresentable. También este presidente con serios problemas de salud mental, se puede esperar cualquier desatino, como dijo Cristina “Te vas a poner el País de sombrero” y como siempre lo pagaremos nosostros, el pueblo.
En varios escritos anteriores
expuse mi sorpresa de como la “política” no reaccionaba contundentemente ante
la destrucción del Estado que llevaba adelante, es más, me refería que daba la
sensación que lo dejaban hacer el trabajo sucio, para luego reconstruir un
nuevo Estado. Bueno, Cristina Fernández de Kirchner casi confirmo mi
apreciación, en el auditorio de la FACULTAD de CIENCIAS SOCIALES, dijo “Tenemos
que reformular un nuevo Estado. Así como está, no sirve”. Coincido plenamente,
necesitamos un Estado eficiente que sirva a las necesidades del Pueblo, y no
uno burocrático y que se use para bajar la desocupación.
Estamos ante una situación límite,
o persistimos en una “democracia – economía” capitalista que está en crisis o
producimos una REVOLUCIÓN. Mientras gobernantes y grandes empresarios,
funcionarios y megaespeculadores se afanan en predecir la ya próxima recuperación
de la oxidada economía (si llega el préstamo del FMI), por otro lado muestra
signos de agotamiento y de contradicciones sin solución de continuidad,
mientras distintos sectores sociales no dejan de deteriorarse. Nada cambiara si
queremos cambiar esta realidad con las reglas impuestas por el poder.
Estamos ante una “democracia
fallida”. http://lzrsocialypopular.blogspot.com/2025/02/democracia-fallida.html
Ha quedado demostrado que el
poder económico NO pretenden acuerdos con los sectores populares. Ellos quieren
‘esclavos siglo XXI’”. Los sectores dominantes avanzaron en la redefinición del
sistema político y de la sociedad civil, diseñando una estrategia que continuó
con la tarea dictatorial, pero utilizando otros medios. Así, con este planteo,
los sectores dominantes no pretendieron construir acuerdos democráticos, sino
impedir la organización de los sectores populares, inhibiendo su capacidad de
cuestionamiento. El aniquilamiento de la institucionalidad democrática en la
que nos encontramos es de los sectores dominantes, que pudieron imponer esa
visión de la política que tanto daño nos está haciendo. Así llegaron a jugar
ese partido en nuestra Patria, usando el mascaron de proa que representa el
gobierno de Javier Milei, al cual definimos como fascista y racista porque no
se detiene en lo que conocemos como derechas o ultra derechas, sino que
directamente busca acabar con la vigencia de la institucionalidad democrática.
La tarea central de los sectores populares es, sin miedos ni soberbias, poder discutir, debatir, proponer y resolver esta falta de opción para las clases populares. La palabra REVOLUCION no está caduca, para ello debemos defender una opción que defienda la soberanía política, que promueva la independencia económica, que restituya la Justicia Social y ponga los bienes naturales al servicio del pueblo. Terminar con esta “casta Judicial” y reponer una que defienda los intereses de la Nación y el Pueblo. Revalorizar un poder legislativo desprestigiado, donde se llegó al absurdo de aceptar que los legisladores no responden a quienes los votaron o a los afiliados del partido. Los problemas que enfrentamos millones de compatriotas son ajenos a los que pululan en el “palacio”. Responden a sus propios intereses o a los de un gobernador. De esta forma fueron acumulando un poder que le permite por sí mismo ser partido, gobierno y oposición, todo al mismo tiempo. Juicio y castigo a todos los que saquearon y saquean al País, como se hizo con la dictadura genocida.
“El
peronismo en su esencia, es la capacidad de transformar la realidad, no de
acompañarla y menos aún, cuando la etapa está tallada por los planes del
enemigo. Enfrentarla con capacidad, convicción de vencer y voluntad de lucha,
es una hipoteca pendiente, ya que ni siquiera en la etapa feliz de Néstor y
Cristina, alcanzó para solidificar un modelo estructural, que derrotando al
neoliberalismo, hoy anarco libertario, un simple cambio de uniforme del
enemigo, pudiese construir un modelo social solidario como intentó, pero no
pudo concluir estructuralmente.
Identificar los contenidos de la palabras, incorporarlas según nuestra
propia mirada, darles la estructura correcta de interpretación patriótica, nos
puede reconciliar con nuestros sueños, utopías, valores y determinaciones de
lucha con objetivos estratégicos de Justicia Social e Independencia Económica
que sea la base de la Soberanía en las decisiones, hacia la construcción social-
Esta construcción sólo puede realizarse en términos de Comunidad Organizada,
instituyente, con poder de decisión, que transforme al Pueblo en protagonista
permanente de las políticas emanadas de su voluntad soberana, expresada, en una
democracia sin limitaciones y con un Estado al servicio de los intereses del
conjunto de los argentinos.” Jorge Rachid
Necesitamos un programa que sea
entendible y asimilable para la sociedad argentina del siglo XXI, que responda
a sus necesidades y aspiraciones, y que nos permita remover los cimientos donde
se sustenta hoy el poder real y reconstruir esa democracia participativa y
directa que nos permita vivir mejor.
7 Abril 2025
QUE CRISTINA O QUE AXEL – AQUÍ NO HAY ANTINOMIA
Compañeros Dirigentes!!! Todos me tienen cansados y harto. Me defraudaron y me Decepcionan.
Comencé a militar en los años 70 y hoy ya tengo 76 años, a muchos como nosotros ya no nos queda tanto tiempo para soportar vanidades y mezquindades de nuestros dirigentes ante un Gobierno cruel y despiadado conducido por personas no humanas. Si no es con UNIDAD no cuenten conmigo.
Hace un tiempo atrás, alla por el año 2022 Cristina dijo en su discurso en Avellaneda: “Cada compañero, cada dirigente, cada militante, tiene su bastón de mariscal en la mochila. Sáquenlo. Y no le pidan permiso a nadie para sacarlo. En todo caso, si se equivocan con el bastón pidan perdón porque siempre cuando uno se equivoca debe pedir perdón pero, permiso, no le pidan permiso a nadie.” En ese momento me pareció, como siempre, me pareció muy acertado. Supuse un llamado al trasvasamiento generacional.
Luego en la interna por la conducción del Partido Justicialista entre Cristina y Quintela (Axel) considere que era una disputa “ficticia”, el objetivo era abarcar la mayor cantidad posible de sectores dentro del Partido, aquellos que apoyan a Axel y los que apoyan a Cristina. En definitiva Cristina y Axel encaran el mismo proyecto. Aún guardo esa íntima esperanza que todo sea una estrategia que se verá más adelante.
PERO YA ES SUFICIENTE!!! Esta
discusión de cómo se hacen las elecciones en la Provincia de Buenos Aires es
una joda. Enciérrense en una habitación y soluciónenlo ya. Aquí no hay antinomia,
si Cristina o Axel, ES CON CRISTINA Y CON AXEL, cualquier otra fórmula es para
dividir y restarnos fuerzas.
Humildemente reitero una vez más,
que está dirigencia no está a la altura de las circunstancias, le falta
humildad y les sobra mezquindad. Viven tan encerrados en su lógica y su
círculo, que no ven lo que pasa en el afuera. Se alejan de la realidad
"del pueblo en general" que reclama unidad, un programa audaz y
conducción que interprete las necesidades de hoy y que nos saque de este
oprobio y locura. Si no pueden ponerse de acuerdo como se hace una elección,
como lo van hacer en una “discusión programática”.
Ocurre que se desconfían unos de otros porque no hay disciplina partidaria.
Todos juegan al don pirulero, cada cual atiende su juego y el pueblo los mira
azorados. Puede que cómo viejo, no reconozca este mundo actual, pero no es el
que soñamos en los 70, triunfo el proyecto del "sálvese quien pueda, sobre
el solidario". Basta de maquillar los proyectos de estos infames porque
ganaron. Tengamos nuestro propio proyecto disruptivo para solucionarle los
problemas a la gente. Pongamos lo necesario de cada uno para sacar a la
Argentina de este sufrimiento y de las carencias del pueblo.
Daniel Fernández
Abril 2025
Cuando la bajeza se viste de política
Esto es la nueva política?, cuando se quedan sin nuevas propuestas ni nada positivo que mostrar y como se sienten perdidos, aflora la impo...

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