viernes, 18 de noviembre de 2011

17 de Noviembre 1972 – Volvía al País el General Perón




DÍA DEL MILITANTE

El 17 de noviembre se recuerda la gesta histórica, donde el General Perón retornaba al país, después de un largo exilio debido a la proscripción impuesta a partir del golpe de estado realizado por la llamada Revolución "Libertadora",
Después de la caída de nuestro líder en 1955, el pueblo peronista no se resignó y siguió luchando, haciendo de la consigna del “LUCHE Y VUELVE”, no solo banderas o canciones, sino que esa consigna era sinónimo de esperanza y que tuvo su momento culmine un 17 de noviembre.
Por todo lo que significo ese 17 de noviembre y todo lo que sucedió antes de ese 17 de noviembre a partir de 1955, es que festejamos el día del retorno del General PERON a su patria como el DIA DEL MILITANTE, en honor a todos los militantes peronistas de ayer, de hoy y de siempre. Aquellos que de una forma u otra llevamos como bandera la doctrina de Perón y de ella hicimos una forma de vida recordamos permanentemente este día y llevamos en nuestro corazón el recuerdo de PERON Y EVITA.

Para recordar este día, transcribo un sentido texto de Juan Pablo Feinmann

Un militante cree en la solidaridad social. No es un "individuo" en el pobre sentido que del individuo tiene el liberalismo burgués. Sabe que su individualidad se realiza en el grupo. Su incorporación al trabajo, a la producción, a su grupo de pertenencia, a su clase social, lo incorpora a la solidaridad, al compañerismo, a la amistad sincera. Para decirlo claro: lo humaniza. Un militante es un ser en constante proceso de humanización. Su militancia lo hará mejor padre, mejor hombre de su mujer, mejor amigo de sus amigos. Sabe que habita este mundo para luchar junto a los demás, no para usarlos. El militante respeta el trabajo. No porque sea un sometido, sino, porque sabe que en el trabajo está su poder, su organizatividad y el sentido final de su militancia: la justicia social. Y también porque sabe que por fuera del trabajo, no sólo está la miseria económica, sino la otra: la social y la humana. La que hará de él un apartado, un egoísta, un resentido y hasta un delincuente. El militante, cree en una verdad que lo trasciende y da sentido a su vida. Esta verdad es su ideología, la ideología que comparte con sus compañeros y expresa su lucidez. La ideología que hace de él un sujeto y no un objeto de la historia. La ha amasado, a esta ideología, durante años, la ha padecido, la ha cuestionado, la ha asumido cotidianamente. Porque cotidianamente intentan quitársela, se la oscurecen y deforman desde las pantallas de la TV o desde las radios. Aparecen allí, frente a él, en su hogar, hombres cultivados, con buenos modales, racionales hasta el asombro y vértigo, implacables, que le dicen que no, que está equivocado, que todo está bien, o que todo está mal, pero que, en todo caso, nada está como él cree.¿Cómo lucha contra toda esa insidiosa verborragia? Hablando con sus compañeros. Buscando la verdad donde está: en el grupo. Porque cuando los militantes son esto, militantes, y están unidos por sus intereses comunes, la verdad es una tenaz corriente eléctrica que los recorre y los une aniquilando el discurso del enemigo. Porque es cierto (según postula un diabólico axioma del pensamiento autoritario) que mil repeticiones hacen una verdad. Pero no es menos cierto que mil repeticiones pueden también aburrir, transformarse en un sonido apenas desagradable y persistente. En suma inaudible. El militante es un hombre que tiene una razón para vivir. Y más también. Cierta vez dijo Camas " Una razón para vivir es una razón para morir”. El militante, en efecto, puede llegar a morir por su causa. Pero en Argentina - hoy a esta altura de nuestra experiencia y de nuestro dolor- habrá que afirmar tenazmente que el momento más alto de realización de un militante es su vida (cualquiera de los infinitos actos en que su militancia lo ha comprometido) y no su muerte. La deshumanización acecha también al militante. Puede transformar su ideología en dogma, en obstinación y autoritarismo. Puede creerse más heroico. Puede confundir el desprecio por la vida con el coraje. Puede enajenarse en su lucha. Puede olvidar las pequeñas cosas en nombre de los grandes ideales. Puede olvidar que los grandes ideales se persiguen y se conquistan para posibilitar las pequeñas cosas. Puede llegar a considerarse sólo el eficaz cuadro de una organización. Y hasta puede llegar al extravío de exigir también eso de los demás. Puede llegar a realizar esta frase de Brecht: "Nosotros que nos unimos para luchar por la amistad entre los hombres, no supimos ser amigos”. El viejo problema de los medios y los fines se agitan detrás de éstas ideas. Pero si la militancia ha de servir para humanizar al militante, los fines deberán estar presentes en todos los medios. Porque el militante está vivo hoy, y es hoy, en cada uno de los actos que realiza para conquistar una sociedad más justa, donde están enteramente en juego su humanización o su envilecimiento. (J. P. Feinmann)

miércoles, 2 de noviembre de 2011

DOLAR

Por estos días, tras las medidas tomadas por el Gobierno en lo que hace al mercado cambiario, ha producido en cierto sector de la sociedad - que no es la mayoría - inquietud y cierta zozobra. Como para muchas otras cosas aún está fresco lo acontecido en el 2001, esto también puede estar actuando como un “deja vú” de aquellos días.
Considero, en mi muy pobre entender de estas cosas, que las circunstancias generales del País, no son iguales, por lo tanto los riesgos no son los mismos.
Así mismo hay que respetar a estos operadores económicos – financieros, que de “operaciones” saben mucho y pueden generar un caos impensado hasta hace poco, dado que poder no les falta y están siempre agazapados para dar el zarpaso.
Convengamos que lo que pase con el dólar afecta a una sector de las sociedad, más que nada clase media o media alta, con cierto poder de ahorro. A los millones que viven al día o que más vale están endeudados en pesos, esto no les afecta directamente. Si les afectaría una devaluación.
Como dije en otros artículos e incluso comentarios de otras personas que están en este blog, la situación mundial no se muestra para nada favorable y seguramente nos afectará, por lo tanto este gobierno ratificado por más del 50% de la población, deberá tomar medidas como para que la recesión y la crisis que viven los países desarrollados y sus empresas, no nos afecten en gran medida. Hay muchas empresas, que en estos últimos años, han tenido ganancias extraordinarias y que las han girado a sus casas matrices en países con crisis. Estas empresas bien podrían soportar por un tiempo estos contratiempos, pero sabemos muy bien que ello no existe, así que viendo el panorama mundial ya han comenzado a tomar medidas para afrontar esta crisis, por ahora suspenden y otras han comenzado achicar personal. De igual forma deberá actuar preventivamente el Gobierno, tomando medidas sobre aquellas empresas que han sido beneficiadas hasta ahora y han producido ganancias suculentas, mineras, cerealeras, petroleras, financieras, entre otras.
También es indudable que hay un sector de la sociedad que esta deseoso que el gobierno falle y nos vaya mal como en el 2001, solo por la simple satisfacción de decir que el gobierno se equivocó, no importa cuanto lo tengamos que lamentar, lo más importante es satisfacer su ego y el odio que tienen por este gobierno. Es indudable que hay cosas que hicieron bien otras que no, pero este sector, junto con ciertos medios de comunicación hegemónicos, jamás reconocerán aquello que se hizo bien. En este caso, el odio es más fuerte.
Como dije antes, como no entiendo mucho de este tema, pongo para consideración del que tiene ganas de leer algo, dos escritos – opuestos – que me parecieron interesantes. El tiempo dirá si se hicieron las cosas correctamente.

COMO CREO QUE ES ESTE ASUNTO DEL DÓLAR
Por Enrique Martinez
Hay muchos compatriotas confundidos con este tema de las reglamentaciones para comprar dólares. Me gustaría ayudar a entender la cuestión, como un simple aporte militante, al menos como yo entiendo mi militancia.
Nuestro país tiene una moneda y un Banco Central responsable de su emisión y de regular la actividad de los bancos. Si no tuviéramos relación con otros países, que a su vez tienen sus monedas, no haría falta nada mas. Ese sería nuestro medio de cambio para comprar y vender y punto.
Pero como sabemos, esa es una situación que no se da en ninguna parte. Por lo tanto, hay que acordar a cuanto cambiamos nuestra moneda por la de los otros. Dada la hegemonía de décadas de Estados Unidos y para simplificar, admitamos que todos los países se referencian al dólar.
Para qué necesitamos dólares?
. Para importar mercaderías.
. Para permitir que las empresas extranjeras que operan aquí manden las utilidades a sus países de origen.
. Para que los que extranjeros que trabajan aquí puedan mandar dinero a sus familiares.
. Para poder viajar y hacer turismo fuera del país
. Para devolver los préstamos externos que el Gobierno o los particulares hayan podido tomar.
. Para que las empresas o el Estado realicen inversiones en el exterior.
De donde salen esos dólares?
De las operaciones inversas a las detalladas, o sea:
. Las exportaciones de mercaderías.
. Las utilidades enviadas por filiales de empresas argentinas radicadas en el exterior (en nuestro caso esto es muy pequeño)
. De los envíos de argentinos que trabajan afuera, a sus parientes de aquí
. Del turismo de extranjeros en el país
. De las inversiones extranjeras en el país.
Como conseguimos que las dos sumas – lo que sale y lo que entra – cierren y qué hacemos cuando no sucede?
Toda la divisa que entra o sale debe ser liquidada por el sistema bancario, siendo el Banco Central quien compra los excedentes o vende los faltantes, con lo que se conoce como reservas. Desde 2003 las reservas se han incrementado de manera muy importante y todo el tiempo, hasta hace unos pocos meses, en que se redujeron algo, pero de cualquier manera están en valores históricos muy altos.
Lo descrito es aquello para lo que es imprescindible usar la divisa. Para la cultura argentina hay un uso más, que es el que hoy hace ruido: el refugio de valor. En el pasado, el dólar se convirtió en el reaseguro popular más claro para cubrirse de la inestabilidad y de las devaluaciones bruscas. En todos estos años, se mantuvo esa cultura, pero sin ninguna ansiedad especial, en un escenario de mejora permanente de las condiciones del país y donde la paridad cambiaria se movió lentamente.
En esta búsqueda de refugio, es importante diferenciar de quien guardó o guarda dólares en el colchón, respecto de quien busca colocarlos en un banco del exterior, usualmente por una vía irregular. Cierta prensa mal intencionada llama a ambas cosas “fuga de capital” cuando en rigor solo la segunda lo es. La primera forma de ahorro le quita recursos a los bancos, pero eso es mucho menos grave que llevarse el dinero fuera del país. No hay estadísticas ni estimaciones precisas de cuanto representa una forma de atesorar o la otra.
Que pasó ahora?
Que los tiempos de holgura en la diferencia entre ingreso y egreso de dólares comenzaron a achicarse. Básicamente, por dos razones:
. Las importaciones crecen más que las exportaciones.
. Las utilidades giradas por las filiales de corporaciones multinacionales han aumentado mucho, por dos motivos: sus ganancias se elevaron de manera notable y sus casas matrices están en problemas y piden el giro de todo lo posible. Cabe aclarar que aun así, las inversiones de este año y el próximo son valores record sobre el producto, lo cual indica una fuerte vocación de volver a poner el dinero en el país.
Esos elementos obligan al ajuste fino y por eso se decidió forzar a las exportadoras mineras o petroleras a liquidar todas sus divisas en el país o reclamar a las compañías de seguros que tengan sus ahorros en divisas en la Argentina. Hay varias medidas más que el Banco Central tiene en cartera para mejorar el ingreso de divisas, evitando la postergación de pagos a exportadores o la subfacturación de ventas al exterior o la sobrefacturación de importaciones. El Banco Central está manejado por una cúpula inteligente y con vocación nacional en la cual se puede confiar, para que opere sobre una situación que no es ni de casualidad la de una crisis presente o futura.
Solo se cometió un error: reglamentar la compra de dólares aún en muy pequeña cantidad, lo cual avivó fantasmas del pasado sin necesidad y rápidamente fue aprovechado por quienes quieren sabotear esta política, con una intención muy clara: conseguir que Argentina tome deuda externa de nuevo y reinicie una rueda perversa que sabemos adonde conduce y que no debería suceder.
Se cometió un error que en política no es admisible: tomar una decisión sin prever qué hará el adversario sobre ella. Y aquí la prensa hostil, más varios operadores cambiarios, reaccionaron con agilidad: sembraron el temor, porque en ese burbujeo es donde ganan.
El mejor comentario que puedo hacer es que los compatriotas que hace dos semanas vivían en paz, deberían seguir haciéndolo. Es más: si quisieran ahorrar deberían colocar plazos fijos en pesos en los bancos. La gente del Banco Central ordenará este ruido y quienes quieren pescar en río revuelto debieran perder una vez más.
Ruego con toda humildad que quienes lean esto, sean 10 o 100 o los que sean, si tienen dudas me preguntan lo que sea. Si tengo las respuestas las daré y de lo contrario las buscaré, pero calma compañeros.
Un abrazo para todos


PUERTA 12

Por Eduardo Levy Yeyati (http://yeyati.blogspot.com/)

A esta altura cuesta entender la estrategia del gobierno. Después de 10 años de convertibilidad y una crisis terminal recuperamos el tipo de cambio para usarlo como herramienta anticíclica, apreciando en momentos de expansión y depreciando en momentos de enfriamiento, con un ojo en mantener su nivel convenientemente alto para proteger nuestra industria crónicamente infantil. La estrategia sirvió para potenciar el crecimiento en la bonanza y (tras unos meses de miedo escénico) para mitigar el efecto de la crisis mundial en 2009, cuando se dejó que el peso depreciara 25% en unos meses.

Hoy que el frío global nos respira en la nuca, que el peso está más caro que en 2008 por el efecto de la inflación y que todo el mundo deprecia sus monedas de manera competitiva, sacrificamos reservas para defender un tipo de cambio en el que nadie (ni el gobierno) cree. Por otro lado, imponen medidas que sólo echan más gas a la corrida. Nadie puede oponerse a que se regule el mercado en negro, pero el timing no es el mejor. Nada mejor que cerrar la puerta de salida para disparar el efecto puerta 12.

Para entender esto, basta pensar en las razones detrás de la demanda de dólares. Por un lado, está la falta de opciones en pesos que protejan contra la inflación y contra los controles cambiarios. En este frente, si la suba de tasas en pesos mitiga el primer factor, los nuevos controles exacerban el segundo, generando pánico allí donde hasta ahora había una decisión de inversión.
Por otro lado, está la percepción de que faltan dólares, lo que es cierto sólo en parte: faltan dólares sojeros, en un esquema en el que toda la oferta de dólares viene de exportaciones primarias. Pero esto significa que el peso está caro en un mundo de fuga de capitales (la mitad de nuestros vecinos tiene deficits externos financiados por inversión extranjera directa y nadie se inmuta). De ahí la circularidad de la corrida: si hay fuga, faltan dólares, y si faltan dólares hay fuga. (Si entraran los dólares fugados, el central estaría de nuevo comprando reservas!). De ahí también el efecto perverso de las medidas de control: si en vez de ser vistas como muestra de que el gobierno puede hacerse de los dólares faltantes son vistas como movimientos desesperados (que el gran público tenga deja vú del aciago 2001 es una señal elocuente), la fuga adquirirá más fuerza. Para peor, cada nueva medida incrementa el compromiso del gobierno con el dólar bajo, encareciendo el costo político de una corrección.

¿Por qué no flotar? El primer argumento de los críticos constructivos es la inflación. Es cierto que una depreciación tendrá impacto en la inflación, pero esto es sólo tomar el argumento al revés: no es la depreciación la que genera inflación, es la falta de margen para seguir haciendo política inflacionaria sólo con el dólar la que blanquea la inflación latente. Liberar parte de la carga del dólar en este trabajo pone el foco donde debería estar: en la política monetaria. En última instancia, lo preocupante no es la corrida sino la posibilidad de que el stress financiero de sostener el dólar nos lleve a una innecesaria estanflación.

ENTRE EL RELATO Y LA REALIDAD

Por Jorge Rachid

La construcción de un relato tiene límites, en especial en la descripción de situaciones tangibles, cotidianas y verificables. Sin embargo, una ola de comunicadores, opinólogos y sociólogos, opositores llamados a si mismos independientes, adjudican al relato oficial la construcción virtual de un mundo paradisíaco, sólo parangonable al diario de Yrigoyen, es decir encapsulado y supuestamente ajeno a la realidad.

Si esto fuese cierto, el pueblo argentino encandilado por los cantos de sirenas y proclamados por los arlequines del poder, enceguecido por las luminarias y maquinaciones diseñadas y emanadas de ocultas reparticiones, destinadas a manipular la voluntad popular, siempre caracterizada de estúpida e ignorante por esos académicos y propia de un pueblo supuestamente envilecido y castigado por una situación descripta por ellos como terminal, fue a expresar, narcotizado, su decisión soberana del hecho de elegir a través del voto.

Para los comunicadores, verdaderas herramientas del poder opositor, que sin profundizar el análisis objetivo del mapa electoral que les hubiese permitido auscultar la expresión madura del pueblo y que ni siquiera se han tomado el trabajo de estudiarla, observarían que ese pueblo varió sus preferencias entre las PASO y la elección presidencial. Nuestros compatriotas, oficialistas o no, buscaron y apuntalaron opciones, incluso para ser opositores desde diferentes lugares, con miradas ideológicas con tendencias hacia políticas sociales diferentes a las actuales en algunos casos o planteos económicos ortodoxos neoliberales en otros.

Para “los comunicadores” los opositores son los votos “serios”, no así los que votamos al oficialismo, quienes en la mayoría de los casos por el sólo hecho de ser peronistas, no merecemos ni la consideración de que a veces somos capaces de pensar. Esa discriminación apriorística, racista y discriminatoria se expresa incluso en el desfile incensante de gurúes apocalípticos, elegidos representantes, por minorías en algunos casos familiares, que se atreven a amenazar conflictos , si no se realizan las correcciones que pronostican frente a supuestos abismos a los que nos asomamos los argentinos.

Nada mejor que mirar el mundo, en su derrumbe neoliberal ante el fracaso económico financiero de políticas deshumanizadas, para observar nuestra realidad cotidiana como argentinos y el marco latinoamericano, juntando esfuerzos de los pueblos para afrontar los próximos tiempos desde el UNASUR. Sin embargo en un escenario que recibirá seguramente coletazos de esta situación internacional, parece impensable que argentinos bien nacidos, especulen y apuesten al fracaso y a la interrupción de un proceso político no sólo reafirmado en las urnas, sino consolidado en la aparición enérgica del Estado como garante social del equilibrio de intereses contrapuestos, pero que siempre aún en la equivocación estuvo del lado de los trabajadores y los sectores desprotegidos de la sociedad.

Será que el relato de ellos choca de frente contra una realidad, protagonizada por jóvenes generaciones que a través de la política han recuperado sus esperanzas y utopías de la mano del peronismo, soñando con un movimiento nacional que arremeta sobre las demandas pendientes, de la mano de una mayoría que quiere ser ignorada por los dueños del poder? O quizás la recuperación de la Plaza con alegría es la expresión auténtica, no tolerada del pueblo que vuelve a valorizar la política como herramienta de construcción única de un nuevo modelo social y productivo en el país? Les preocupa la política por que desde ahí se desalojan las operaciones mediáticas, se pone en blanco sobre negro los intereses; es la foto del poder que siempre se oculta y desde ese anonimato, lanza sus operaciones de prensa “independientes”, que pretenden y en algunos casos generan, agendas diarias, en un relato que fue sepultado por la realidad de un pueblo que ha recuperado pensamiento crítico.

El peronismo a través del kirchnerismo ha recuperado sus mejores principios doctrinarios, asentados desde una visión del mundo hasta un compromiso profundo con los humildes y trabajadores de nuestra Patria. Es la razón de la vigencia del peronismo después de casi 68 años que sólo se pueden explicar desde reflexiones mas profundas, mucho mas contundentes en la historia que las proclamadas “vientos de cola”, “condiciones internacionales”, “precios de los comodities” y otras excusas enarboladas para evitar acompañar un proceso que conduce un cuadro político de estatura como la Presidenta de la Nación.

No es sólo la Presidenta, es la compañera peronista con la mas alta responsabilidad del Estado, avalada por el pueblo argentino, legitimada en su accionar, con fortalezas y debilidades, con aciertos y errores, pero es nuestra compañera a la que hay que apuntalar, porque desde el peronismo y el movimiento nacional se apuntala la Patria, como lo demostró la alegría del pueblo pese a las campañas denigratorias cotidianas de los medios de comunicación llamados “independientes” que se niegan a acatar las leyes dictadas por el Parlamento y sin embargo claman por mas institucionalidad. Una verdadera hipocresía.

La falta de valoración del pensamiento del “otro” por parte de los sectores desplazados del poder, lleva a categorizaciones que por planteos de máxima o desde ortodoxias económicas pretenden deteriorar el derrotero de una construcción todavía incipiente, como los nuevos noviazgos, que deben construirse de a poco, como debe reconstruirse el país después de décadas de sometimiento neoliberal, de arrasamientos de leyes laborales, exclusiones sociales que fueron verdaderas ingenierías socialmente genocidas, de cultura del pensamiento único, todo ello en el marco de una fiesta ficticia, de unos pocos, mientras el desplazamiento de masas de argentinos a las periferias mismas de la historia se producía en forma cotidiana, destruyendo proyectos de vida, esperanzas familiares e ilusiones con los hijos.

Las hipotecas pendientes deberán saldarse en la lógica de la política, en el manejo del estado, en los tiempos apropiados, para no dar batallas sin la masa crítica necesaria para lograr las victorias suficientes para terminar de desmontar el esquema estructural del neoliberalismo. Asi se hizo con la ley 24.241 de AFJP, verdadero saqueo institucional de la mano de la codicia del sector financiero; se avanzó sobre la monopolización de los medios de comunicación audiovisuales; se restituyeron las leyes laborales y las paritarias; se ampliaron los derechos sociales como siempre, desde su historia hizo el peronismo: romper fronteras intangibles aparentemente de las cuales no se podía avanzar y podríamos seguir con el listado como el Banco Central y el ANSES.

El neoliberalismo sigue vigente en sectores como la salud, las entidades financieras, las políticas tributarias, los monopolios exportadores y otros sectores en los cuales hemos avanzado por senderos internos de cada uno de ellos, pero a los cuales debemos abocarnos a la planificación estratégica al largo plazo, como con la industria o el sector agropecuario, y donde en cada uno de ellos se encontrarán intereses tanto o mas poderosos que los que se enfrentaron desde el 2003 en adelante.

Para cambiar la realidad, hace falta el conflicto, el planteo claro del objetivo, que no es un relato, es una descripción de la realidad, no es una construcción abstracta y virtual, es un camino de lucha y compromiso, que los peronistas deseamos se haga en paz y democracia, sin falsos consensos que esconden la defensa de intereses concentrados. A la luz del día; definiendo el camino a quienes se oponen; dando el debate; describiendo el escenario y los intereses en juego, los de la Patria y los privados; apuntalando la participación activa del pueblo en cada comunidad; promoviendo organización comunitaria; predicando y persuadiendo; ignorando los ataques pero afianzando las respuestas políticas y corriendo los márgenes de la resignación cada día.

Las discusiones de los grandes ejes políticos estratégicos nacionales e internacionales, se darán en el seno del movimiento nacional. No debemos temerle a visiones diferentes y planteos cruzados, ya que el movimiento nacional funda su riqueza intelectual y política desde la ampliación de la mirada, de la contención cada día de nuevos sectores, con diferentes historias pero con una sola consigna: “la historia y los nuevos paradigmas los escribe el pueblo”. Ese tiempo lo estamos transitando y el pueblo lo ha avalado, por lo cual el compromiso militante del peronismo debe ser cada día mas profundo, apuntalando el gobierno de nuestra compañera Cristina.

SON MUY PELIGROSOS

    Mientras estos personajes fanfarrones, patéticos y cobardes se disfrazan para jugar a la guerra y a los soldaditos, creen que todo es co...